sábado, 18 de marzo de 2023

Un triunfo del “demonio”.

No fue fácil para Racing ganarle a Unión en su cancha, aun contando con un jugador más en gran parte del partido. 

Porque el rival apoyado por su gente, le peleó el partido con mucha agresividad en la recuperación de la pelota (a veces excesiva) y poniendo  hombres muy activos en la ofensiva, como Machuca un jugador que desorientó y complicó tanto a volantes como a defensores académicos.

Tanto que a los dos minutos Nardoni pierde la pelota y Luna Viale enfila directamente hacia el arco ante defensores que habían quedado muy abiertos, pero por suerte Arias pudo tapar su remate.

La confusión no le permitía a Racing salir ordenado y eso lo llevó a estar bastante tiempo sin hilvanar una jugada que pueda ser el inicio de un mejor juego, con el agravante de que Carbonero que ya venía tocado, en un par de intervenciones sintió molestias y fue reemplazado por Gabriel Hauche, quien iba a a comenzar a influir en el encuentro a partir de los 23 minutos, cuando recibe una pelota larga, encara a su marcador y cayéndose alcanza a sacar un gran centro que conecta de cabeza Maxi Romero concretando el primer gol.

Racing había hecho muy poco para lograr la ventaja y aun ganando seguía sin encontrar el orden y el juego, mientras Unión continuaba aprovechando los espacios a espaldas de Moreno como lo hizo Machuca para habilitar a Luna Viale quien después de eludir a Arias, remata al arco y parece entrar, pero Galván en gran reacción logra despejar sobre la raya, pero el juez de línea, no se entiende como hizo para ver si la pelota había entrado toda, sanciona el gol que aprueba el Juez Ramírez, pero que finalmente y correctamente es anulado por la intervención  del VAR.

El encuentro se fue saliendo de sus carriles normales y las discusiones le fueron dando al partido un clima difícil, que podía desbordarse en cualquier momento, tanto que eso le costó la expulsión a Luna Viale por una plancha sobre el tobillo de Gabriel Arias faltando unos 15 minutos para finalizar ese primer tiempo.

Racing tenía un hombre más, pero solo mostraba el resultado parcial, porque los volantes no encontraban la pelota y la esperanza seguía recayendo en la zurda de Matías Rojas como en los dos tiros libres que exigieron al arquero Mele antes del final.

Con Opazo por Gabriel Rojas (lesionado) dio comienzo el segundo tiempo, mostrando al diezmado Unión defendiendo en su campo, sabiendo que un gol no es diferencia sustancial y esperando que esa forma de jugar del equipo de Gago lo llevara a tener una oportunidad y si bien fue una infracción, que comete Matías Rojas en su afán de ayudar a recuperar la pelota, los locales encuentran la posibilidad en esa pelota parada, las que Racing sufre más de la cuenta.

Y entonces, centro al punto del penal, Arias que sale a despejar, choque con dos  compañeros, pelota que le queda a Gordillo y empate de los tatengues, que ahora sentían que duplicaban sus fuerzas anímicas y físicas, porque es como que todo comenzaba nuevamente y entonces Gago envía a la cancha a Oroz por Gómez y a Guerrero por un Nardoni, que con todo respeto, lo vi como si lo hubiera afectado emocionalmente el volver a jugar contra sus ex compañeros.

Racing entró en una desorientación que casi le cuesta un gol y Galván, indeciso e inseguro (se nota que le cuesta despojarse de la mochila del penal) es superado por Marabel quien enfrenta a Arias, pero el arquero académico en gran tapada evita el tanto.

Creo que este fue el momento en que el equipo comenzó a darse cuenta de que podían perder el partido y minutos más tarde Rojas sobre la derecha toca para Hauche al borde del área, el “demonio” la disputa con un defensor, hay rebote y la recibe Matías dentro del área, enganche de Esquivel y penal para Racing, que el paraguayo como sabe hacerlo, convierte en gol.

Un segundo gol que repercute en todo sentido, porque descomprime a Racing y golpea duro anímicamente a Unión y a los hinchas que estuvieron a punto de hacer que se suspenda el partido.

Ya no había mucho que defender o esperar y mientras Unión fue desesperado a buscar el empate, Racing encontró los espacios que venía esperando y Gago reemplaza a Maxi Romero con el chico Avilés, quien en un encuentro difícil sacó a relucir su personalidad, su visión de juego y sus cualidades, como el remate que termina rozando el travesaño.

Mientras Unión se desarmaba a Racing se armaba para contragolpear como el que realizó en tiempo de descuento, cuando Mura en el círculo central la cruza muy bien sobre la izquierda para Hauche, quien asiste en gran forma a Paolo Guerrero, que recibe sin marca por el medio y apenas pisa el área remata ante la salida de Mele, con pasmosa tranquilidad y gran clase, convirtiendo el tercer gol.   

En una cancha que era como un infierno, Racing consiguió un triunfo del “demonio”, porque Hauche fue su jugador más influyente, no convirtió pero los hizo hacer y participó en la jugada del penal.

Hasta pronto.

lunes, 13 de marzo de 2023

No fue el “Mesías”, fue Matías.

En una tarde molesta, pesada e irritante, al igual que lo es Sarmiento como equipo, Racing logró una importante victoria, efecto de un buen primer tiempo pero sobre todo de una gran acción individual.

Para los hinchas incluía una mezcla de sentimientos en lo emocional, porque volvía a pisar el Cilindro, quizás por última vez, “Licha” López, uno de los ídolos máximos de Racing, esta vez acompañado del “flaco” Donatti, ex campeón con la Academia, ambos vistiendo la camiseta del rival pero de cualquier manera con sus “Lisandro” y sus aplausos les brindó un merecido homenaje.

Había que ganar este difícil partido para volver a activarse en el torneo y desde el comienzo la hinchada alentó al equipo, que se encontró frente a un Sarmiento que trató de no darle espacios a través de un férreo orden defensivo y de una extrema presión en el medio campo sobre los volantes de Racing, especialmente cuando recibían de espaldas a sus rivales  -le pasó a Moreno dos veces por demorarse en desprenderse de la pelota y no es la primera vez que le pasa- jugada que puede darle al rival la posibilidad de lograr el gol porque encuentra a los centrales muy abiertos.

Sarmiento estaba en su salsa pero Carbonero no influía demasiado y recién a los15 minutos Racing pudo patear su primer tiro al arco a través de Rojas que Meza desvía al corner.

Guerrero, con temple y jugando muy bien de espaldas, comenzó a conectarse mejor con los volantes, como en la que asistió a Nardoni que no llegó por poco o descargando para Moreno, que tuvo un par de remates que inquietaron a Meza, pero se veía que era Matías Rojas el que con pelota parada o en juego podía llevar algún peligro al arco de Meza.

La Academia merecía ir ganando pero el tiempo se acababa y para para romper esa estructura que le oponía Sarmiento, daba la sensación de que solo una especie de “Mesías” podría darle solución al problema y apareció faltando tres minutos pero no fue el “Mesías”, fue Matías quien al recibir como interior derecho, arranca hacia la izquierda amagando dos veces, hasta que encuentra el espacio para darle de zurda y cruzado, clavándola junto al palo de un sorprendido Meza.

Un golazo de Rojas, un jugador que he criticado mucho y hoy por hoy debo reconocer que con su renovada fe y confianza, se ha convertido en el único que puede ofrecerle al equipo alguna respuesta positiva a situaciones como la que le propuso ayer el equipo de Junin.

Y sobre el cierre de esa primera etapa Racing casi logra un nuevo tanto, cuando el chico Avilés recibe un centro desde la derecha sobre la izquierda del área grande, la baja con el pecho y ensaya un remate que da en la unión del segundo palo y travesaño negándole lo que pudo ser otro gol para destacar.

Con el cambio de Insúa por Piovi se inició el segundo tiempo donde obligado se vio a un Sarmiento más adelantado, pero aunque se iban dando esos espacios esperados por Racing la alta temperatura hacía que el juego fuera más lento e impreciso.

La necesidad en Sarmiento llevó a la cancha a un volante y un delantero buscando con centros comprometer a una defensa racinguista que tenía a un Gabriel Arias muy seguro y a Insúa y Gabriel Rojas en un buen nivel, pero a a un Opazo que daba algunas ventajas en la marca y un Galván impreciso que parecía muy nervioso.

Salvo un remate de Moreno y algún intento de Carbonero que no finalizaba bien ninguno, Racing ya no llegaba tanto y llevó a Gago a hacer cambios, Jonathan Gómez entró por Nardoni y sorpresivamente Hauche por Rojas, pero no por la entrada del “demonio” sino por la salida Matías.

El partido ya había entrado en un juego más desordenado y eso lo hizo más luchado y discutido, incluido el árbitro y el clima agobiante, por lo que seguían los cambios, entonces Romero reemplazó Guerrero y Oroz entró por Avilés (de interesante personalidad y un correcto trabajo.

Si bien Racing contó con alguna situación para convertir, como la del centro rasante de Hauche que Oroz no llega a tocar y la de Gómez desde afuera del área, la que estuvo más cerca fue la que tuvo Carbonero en la última jugada del partido, cuando en un mano a mano con el defensor al que finalmente esquiva, falla groseramente en su definición.

Racing debe mejorar mucho en la creación, pero sabemos que por ahora solo recurrir a Moralez (le cuesta encontrar el ritmo de los partidos) y a Cardona (otra forma distinta de expresarse en el campo de juego), aunque quizás Matías Rojas delante de los dos volantes podría ser una alternativa podría ser una alternativa, pero presumo que Gago lo prefiere en la derecha, para que desde allí arranque hacia el medio buscando la mejor zona para el remate.

Hasta pronto.

 

 

martes, 7 de marzo de 2023

Un paso atrás.

Después de haber tenido una seguidilla de triunfos y un mejoramiento en el juego que auguraba un futuro prometedor, el viaje a Godoy Cruz nos volvió a ubicar en una cruda realidad.

El campo de juego y el árbitro influyeron, pero no determinaron que Racing jugara unos de sus peores encuentros de hace mucho tiempo a esta parte, dejando la triste imagen de un equipo que no sabe qué hacer ante la adversidad.

Pero no es la primera vez que Racing entra a jugar el partido con una extraña liviandad y placidez,  como dando  por sentado que va a ganarlo sin problemas, pero que lo descoloca profundamente cuando es sorprendido por el rival en el primer minuto de juego y entonces esa falsa tranquilidad se transforma en desesperación y confusión,  incapacidades que no lo dejan pensar con claridad, por lo que afecta directamente al funcionamiento.

Un funcionamiento que le solíamos destacar pero que este año lo hemos podido apreciar en partes, ya sea porque le faltan jugadores determinantes en la creación y en la definición de las jugadas, lo que provoca un desgaste mental y físico que va minando de a poco la confianza en si mismo y como sucedió ayer todo los argumentos comenzaban y terminaban con un pelotazo a Carbonero para ver si podía resolver por sí solo, lo que no hacían los demás.

Un equipo que, a mi modesto entender y con todo respeto, tiene algunos jugadores que no responden a las exigencias y sus cabezas gachas indican impotencia y sometimiento al juego del rival, cuando hay que sacar a relucir esa “rebeldía” en búsqueda de compensar con el esfuerzo lo que no se logra con lo que se había planificado.

Si bien en mi comentario anterior expresaba que “va queriendo”, hoy debo decir que Racing dio un paso atrás ante un Godoy Cruz que venía muy golpeado, permitiendo que los mendocinos con voluntad y pierna fuerte terminaran imponiendo su idea y quedándose con los tres puntos.

La desorientación y la falta de concentración que mostró el equipo en los goles de Godoy Cruz (lo de la barrera no se entiende) es muy preocupante y si no hubiera sido por Arias que tapó un par de pelotas magistralmente, casi milagrosas y una salvada sobre la línea,  estaríamos hablando de una derrota humillante.

Echémosle la culpa a la cancha porque era un desastre, al árbitro porque debió haber echado al que le pegó el codazo a Jonathan Gómez y a Ezeiza que casi le rompe el tobillo a Hauche, al VAR por haber anulado mal el gol de Galván, pero también debemos aceptar que ya sea por convicción o por otros criterios, Gago no encuentra los jugadores que puedan resolver las situaciones difíciles con claridad

Dice un refrán popular, el mejor es el que no juega, pero creo que queda claro que algo ha cambiado, no es lo mismo lo que generaban Miranda, Alcaraz, Vecchio y Copetti, que lo que hoy nos ofrecen Gómez, Oroz, Romero y Reniero, quizás aporten algo más Hauche, Morales y Guerrero, pero está a la vista que hay menos calidad de juego, por eso también es cierto que hoy por hoy, Matías Rojas, que ha crecido en su rendimiento, se ha convertido en un jugador imprescindible para Gago.

Afortunadamente Vecchio y Miranda van a volver dentro de un tiempo.

Pero bueno falta mucho y los resultados de los demás encuentros de alguna manera aliviaron esta derrota en la tabla, pero hay que tener cuidado con lo mental porque actuaciones como estas golpean mucho en lo anímico y desorientan a la hora de tomar decisiones.

Fue una lástima, porque un triunfo hubiera estado en sintonía con el festejo del día del hincha de Racing, que recuerda la épica reacción de los hinchas que colmaron el estadio aquel domingo 7 de marzo de 1999 y con su incondicional pasión lograron dar vuelta la orden judicial que decía que había dejado de existir.

Mi reconocimiento a todos aquellos hinchas que lo hicieron posible.

FELIZ DIA DEL HINCHA DE RACING!

Hasta pronto.