No fue fácil para Racing ganarle a Unión en su cancha, aun contando con un jugador más en gran parte del partido.
Porque el rival apoyado por su gente, le peleó el
partido con mucha agresividad en la recuperación de la pelota (a veces excesiva)
y poniendo hombres muy activos en la
ofensiva, como Machuca un jugador que desorientó y complicó tanto a volantes como
a defensores académicos.
Tanto que a los dos minutos Nardoni pierde la pelota
y Luna Viale enfila directamente hacia el arco ante defensores que habían quedado
muy abiertos, pero por suerte Arias pudo tapar su remate.
La confusión no le permitía a Racing salir ordenado y eso lo llevó a estar bastante tiempo sin hilvanar una jugada que pueda ser el inicio de un mejor juego, con el agravante de que Carbonero que ya venía tocado, en un par de intervenciones sintió molestias y fue reemplazado por Gabriel Hauche, quien iba a a comenzar a influir en el encuentro a partir de los 23 minutos, cuando recibe una pelota larga, encara a su marcador y cayéndose alcanza a sacar un gran centro que conecta de cabeza Maxi Romero concretando el primer gol.
Racing había hecho muy poco para lograr la ventaja y
aun ganando seguía sin encontrar el orden y el juego, mientras Unión continuaba
aprovechando los espacios a espaldas de Moreno como lo hizo Machuca para habilitar
a Luna Viale quien después de eludir a Arias, remata al arco y parece entrar,
pero Galván en gran reacción logra despejar sobre la raya, pero el juez de línea,
no se entiende como hizo para ver si la pelota había entrado toda, sanciona el
gol que aprueba el Juez Ramírez, pero que finalmente y correctamente es anulado por la
intervención del VAR.
El encuentro se fue saliendo de sus carriles
normales y las discusiones le fueron dando al partido un clima difícil, que
podía desbordarse en cualquier momento, tanto que eso le costó la expulsión a
Luna Viale por una plancha sobre el tobillo de Gabriel Arias faltando unos 15
minutos para finalizar ese primer tiempo.
Racing tenía un hombre más, pero solo mostraba el resultado
parcial, porque los volantes no encontraban la pelota y la esperanza seguía
recayendo en la zurda de Matías Rojas como en los dos tiros libres que exigieron
al arquero Mele antes del final.
Con Opazo por Gabriel Rojas (lesionado) dio comienzo
el segundo tiempo, mostrando al diezmado Unión defendiendo en su campo, sabiendo
que un gol no es diferencia sustancial y esperando que esa forma de jugar del
equipo de Gago lo llevara a tener una oportunidad y si bien fue una infracción,
que comete Matías Rojas en su afán de ayudar a recuperar la pelota, los locales
encuentran la posibilidad en esa pelota parada, las que Racing sufre más de la
cuenta.
Y entonces, centro al punto del penal, Arias que
sale a despejar, choque con dos compañeros, pelota que le queda a Gordillo y
empate de los tatengues, que ahora sentían que duplicaban sus fuerzas anímicas
y físicas, porque es como que todo comenzaba nuevamente y entonces Gago envía a
la cancha a Oroz por Gómez y a Guerrero por un Nardoni, que con todo respeto,
lo vi como si lo hubiera afectado emocionalmente el volver a jugar contra sus ex
compañeros.
Racing entró en una desorientación que casi le
cuesta un gol y Galván, indeciso e inseguro (se nota que le cuesta despojarse
de la mochila del penal) es superado por Marabel quien enfrenta a Arias, pero
el arquero académico en gran tapada evita el tanto.
Creo que este fue el momento en que el equipo comenzó
a darse cuenta de que podían perder el partido y minutos más tarde Rojas sobre
la derecha toca para Hauche al borde del área, el “demonio” la disputa con un
defensor, hay rebote y la recibe Matías dentro del área, enganche de Esquivel y
penal para Racing, que el paraguayo como sabe hacerlo, convierte en gol.
Un segundo gol que repercute en todo sentido, porque
descomprime a Racing y golpea duro anímicamente a Unión y a los hinchas que
estuvieron a punto de hacer que se suspenda el partido.
Ya no había mucho que defender o esperar y mientras
Unión fue desesperado a buscar el empate, Racing encontró los espacios que venía
esperando y Gago reemplaza a Maxi Romero con el chico Avilés, quien en un
encuentro difícil sacó a relucir su personalidad, su visión de juego y sus
cualidades, como el remate que termina rozando el travesaño.
Mientras Unión se desarmaba a Racing se armaba para
contragolpear como el que realizó en tiempo de descuento, cuando Mura en el círculo
central la cruza muy bien sobre la izquierda para Hauche, quien asiste en gran
forma a Paolo Guerrero, que recibe sin marca por el medio y apenas pisa el área
remata ante la salida de Mele, con pasmosa tranquilidad y gran clase, convirtiendo
el tercer gol.
En una cancha que era como un infierno, Racing
consiguió un triunfo del “demonio”, porque Hauche fue su jugador más
influyente, no convirtió pero los hizo hacer y participó en la jugada
del penal.
Hasta pronto.