Racing tuvo en los primeros quince minutos la posibilidad de hacerse de una amplia ventaja, la que le hubiera permitido trabajar el partido con más tranquilidad y de distinta manera, pero la falta de efectividad, especialmente de Romero, lo privó de esa posibilidad.
Fue un cuarto de hora donde se lo vio, intenso,
preciso y claro, con movimientos de sus delanteros y volantes (incluídos Mena y
Mura) que complicaban a la estructura defensiva de Patronato,
Si bien siempre mantuvo sus ganas para ir a buscar el
triunfo, el tener tantas opciones y no concretar ninguna, los fue llevando a un
desgaste físico y mental que termina jugando contra ellos mismos y el juego se
fue diluyendo con el correr de los minutos.
Patronato de a poco encontrando algunos espacios que
Racing iba dejando con el lógico trajinar de su jugadores, sobre todo detrás de
Mura y Mena, quienes participaban en casi todos los ataques académicos, pero a
los que luego les costaba retroceder a tiempo.
Especialmente a Mena y fue por su lado donde el
rival comenzó a crecer y crear alguna situación, que tomaba mal parados a la
defensa racinguista y en las que Arias comenzó a intervenir demostrando que vuelve
a estar en un extraordinario nivel.
En ese primer tiempo Vecchio, demostró una vez más
que es la mejor incorporación, porque es un jugador distinto, por su categoría,
personalidad y “sabiduría” en el manejo de la pelota y de los tiempos, fue la brújula
que indicaba por donde ir y con su movilidad, bien acompañado por el chico Quiroz,
que asoma como un jugador “fino”, parecido a lo que era Gago y de Hauche que
volvió a estar más movedizo y metido, incluso con posibilidades de marcar,
generaban las jugadas más importantes, mientras Copetti con más sacrificio y Romero,
que por ahora sigue manteniendo ocultas sus virtudes, iban contra los centrales
de Patronato.
El empate dejaba la incógnita de como iba a responder
el equipo al cansancio en el segundo tiempo, teniendo un banco de suplentes con
muchas ausencias importantes.
El partido se hizo de ida y vuelta y Racing no se
entregó ni dejó de poner ganas, pero ya no tenía la pelota, ni la intensidad de
los primeros momentos y comenzaron a repetirse los centros para Copetti y
Romero, los que les era difícil ganar ante los dos gigantes que en defensa tenía
Patronato, que no contaba además con las posibilidades en cualquier pelota
parada, ya que tenía jugadores con mucha altura, sino que también puso más
gente en ataque y en quince minutos tuvo tres situaciones que hicieron crecer la
figura de un Arias, que aparecía como imbatible.
Vecchio seguía siendo el más claro y a los 19 minutos,
recibe de un saque de banda, pared con
Hauche que va buscar, engancha y toca para Copetti que la devuelve para la
llegada del “Demonio al área, quien de derecha la clava al lado del palo: GOLAZO!
Racing en ventaja y a los pocos minutos Gago introduce
cambios para darle aire a un equipo que
se veía cansado, Oroz por Hauche (a mi gusto debería salir Romero, pero quizás
lo mantuvo para que pueda “pelear” con su marcador central) y Pillud por Mena
lesionado (Mura fue a su lugar).
Patronato seguía incluyendo jugadores ofensivos y
Racing iba perdiendo fuerza, por lo que faltando tres minutos, Tanda reemplaza
a Maxi Romero, que faltando poco realizó un desborde interesante, pero que
sigue en deuda con su rendimiento.
Sobre la hora Vecchio agotado le deja su lugar a Román
Fernández, en un partido donde más que
jugarlo había que lucharlo, escenario complicado para un chico de dieciséis años.
Finalmente, con
un gran Vecchio y un Arias gigante, Racing volvió al triunfo y sigue en la
lucha, con la esperanza de que esta victoria, le devuelva al plantel la confianza
y la fuerza interior necesaria para afrontar lo que resta de este torneo, que para
la Academia es como transitar un camino sinuoso, por lo mucho que le cuesta avanzar.
Esta es una instancia donde Racing necesita de todos,
no de unos cuantos, por eso a los hinchas se nos hace difícil entender como Miranda
y Cardona con sus actitudes le faltaron el respeto al escudo y a sus compañeros,
situación que habla bien de Gago al tomar la decisión de no concentrarlos, pero
que no dejó de ser un problema, ya que el plantel tenía muchas bajas por suspensiones
y lesiones.
Hasta pronto.