Todos o casi todos nos imaginábamos que, por la actualidad de nuestro querido Racing y en comparación a como venía su rival, que además era local, este tranquilamente
podía ser un partido de los perdibles, pero como este torneo es impredecible, todo podía pasar y
pasó, fundamentalmente porque el equipo tuvo en este partido lo que le
venía faltando, para por lo menos, no deambular por el campo de juego.
Merlo volvió a las fuentes, al planteo con el
cual se siente más confiado y más seguro, el que lo llevó a cosechar logros
importantes, en síntesis a lo que sabe hacer y se percibió como que hubo un mayor entendimiento entre las
partes, porque desde el comienzo se vio un equipo que tuvo orden y
concentración, lo que lo llevó a ir ganando en confianza a medida que pasaban
los minutos y como consecuencia de ello, se fue haciendo más sólido el trabajo
del medio campo y fundamentalmente de la defensa, lo que permitió que en el primer
tiempo Vélez no inquietara a Saja.
Distinto fue el segundo período, donde los de Liniers
salieron a comerse crudo a Racing y generaron algunos momentos de zozobra en el
área ( una de Pratto dio en el palo ), pero en general se pudo controlar muy
bien a los dos importantes delanteros y a los volantes de Vélez, los que a
medida que pasaba el tiempo comenzaban a dejar mucho espacio para el
contraataque académico.
Esto se podía percibir, se veía que Racing lo podía “embocar”
sobre todo desde la entrada de Vietto y así fue cuando “Los Luciano’s” tuvieron
su minuto de gloria sobre el final del partido, donde en tiempo de descuento, Aued
dentro del área y con una asistencia “Riquelmeana” habilita
a su tocayo Vietto para que defina como en su mejor momento, sobre la salida de
Sosa.
Un gol tan inesperado como soberbio. Un golazo de momentos
de gloria, para una victoria final que no es un triunfo más, ¡es un triunfazo!
porque se ganó uno de esos partidos que te terminan emocionando y que alimentan
el espíritu contribuyendo a que los jugadores puedan creer en ellos mismos, por
lo que espero que el plantel sepa aprovechar esta oportunidad, para entender
que con inteligencia, convicción y actitud se puede volver a ser por lo menos,
aquel equipo que terminó el torneo anterior.
Hubo un mejoramiento interesante en Vietto que insinúa
querer volver a su nivel y que evidentemente cuando está encendido le da más
juego al equipo, en Viola que está siendo cada vez más importante y en Aued, que
lo viene haciendo bien cada vez que le toca entrar. Caso contrario a lo que
sucede con Zuculini y Gómez, quienes siguen en un llamativo bajo nivel que
sorprende, el que espero recuperen pronto porque son necesarios en esta última
parte del campeonato y lo bueno que habían mostrado el año anterior desapareció
en este torneo como por arte de magia.
Todo pareció haberse acomodado mucho mejor en el campo de
juego y este logro de anoche ayuda y mucho para afrontar el resto de los
partidos, con la gran oportunidad que se le presenta al equipo de tener dos
partidos seguidos en casa, con toda su hinchada presente que alentará sin descansar.
Hasta pronto