lunes, 21 de diciembre de 2015

SU AMOR POR RACING FUE MÁS FUERTE.


Reconozco que el arribo del “Colorado” Sava me produce cierta emoción por su profundo sentimiento como hincha de la Academia y por su fervoroso deseo de dirigir a Racing, que demostró al resignar recursos personales importantes con tal de hacerlo realidad.

Obviamente que no basta con ser hincha de Racing, porque ya que hemos visto, con dolor, como algunos técnicos, fanáticos también, no lograron obtener buenos resultados (ejemplo Costas y Quiroz) aunque también debemos aceptar que les tocó hacerlo en épocas más difíciles y con menos estructura de plantel al que hoy presenta la institución.

Pero confío en Sava, quien transmite seriedad y transparencia, abanderado de un fútbol ofensivo que ojalá pueda implementar con éxito rápidamente en un plantel ganador y preparado para asumir grandes desafíos, liderado por un jugador símbolo e idolatrado como Diego Milito. 

Sava hizo todos los esfuerzos como para no dejar pasar esta gran oportunidad y lo pudo lograr porque su amor por Racing fue más fuerte, por lo que todos debemos apoyarlo, entregándole el respaldo necesario para que el “Colo” pueda llevar a Racing a lograr los objetivos que tiene por delante en el próximo semestre.

Hasta pronto.




lunes, 7 de diciembre de 2015

Objetivo logrado: Racing adentro. Independiente afuera.


Viví este partido con los nervios “más nerviosos que nunca” porque por lo menos a mi gusto Racing jugó el peor partido desde que Cocca es técnico, y la derrota sufrida no nos permitió disfrutar de una fiesta completa.

Así y todo creo que hay que separar la liguilla del campeonato, porque si bien es cierto que se perdió, no se debe olvidar que para la clasificación a la Copa Libertadores se determinaba jugar dos encuentros con un solo resultado final, por eso se dice vulgarmente que es un partido de 180 minutos.

Y el resultado global dice que Racing ganó 3 a 2, por lo que nada hace dudar de quien se ganó el lugar para jugar la Libertadores.

Respecto al partido digo que era lógico que Independiente, que nada tenía que perder iba a jugar a matar o morir, algo que Racing creo, no vio con malos ojos, quizás entendiendo que esperando ( como lo hizo muchas veces ) podía hacerle daño de contra a un equipo que a medida que pasaran los minutos seguramente se descontrolaría.

Pero quizás, pienso yo, con cierto relajamiento mental que pudo haber dejado el importante triunfo logrado de visitante una semana antes después de 14 años y quizás confiando en su gran campaña de local, desde el primer minuto Racing apareció distraído, sorprendido, sin la reacción esperada, ante un rival que cada vez se animaba más enviando a sus laterales al ataque al que se sumaban sus volantes y tuvo sus oportunidades, lo que llevó a Saja a ser figura en ese primer tiempo.

Racing trató a través de Acuña y Camacho llevar algún ataque pero fueron pocas las posibilidades, salvo un tiro de esquina de Acuña que Rodríguez salvó esforzado y una solitaria corrida de Bou sobre la derecha donde supera a su marca y su remate es tapado por el arquero rojo

Independiente estaba más cerca y la sensación es que el gol de los visitantes se veía venir porque Racing no reaccionaba, solo esperaba y cuando la tenía la revoleaba sin destino alguno, algo que no favorecía a un Milito lento que tuvo poco contacto con la pelota, por lo que poca esperanza había de convertir algún gol más.

Pensé que en la segunda parte habría algún cambio como para ir a pelear la posesión de la pelota pero Camacho siguió en cancha y aunque el rojo ya no tenía el ímpetu del primer tiempo Racing seguía sin generar alguna jugada positiva y los reemplazos de Noir por Camacho y de Nuñez por Milito influyeron poco porque a Racing le costaba salir de atrás mientras el ingreso de Cebolla Rodriguez comenzó a darle frutos al abrir el marcador a través de un tiro libre donde Saja no reacciona a tiempo sobre todo porque la pelota entra en el palo que cubría.

A partir de allí el único que pesó y comenzó a llevar a Racing un poco más adelante fue Acuña que generó un disparo el que es desviado por el arquero Rodriguez al córner y a través del mismo llega el gran cabezazo de Lollo para empatar el encuentro.

Y mientras crecían los nervios de algunos jugadores rivales, Acuña, quien a mi gusto fue el mejor jugador de Racing, era buscado por Méndez quien finaliza expulsado de la misma forma que el jugador de Racing sufrió, con el mismo árbitro, en el clásico jugado en la cancha de los vecinos.

Después llegó la expulsión de Ortiz sobre Aued y obviamente que estando 1 a 1 y teniendo dos hombres de más Racing, debía controlar tranquilamente el partido, pero siguió haciendo todo mal, lo que le dio vida a los rojos y le permitió a Lucero concretar el segundo y a Cuesta estar al borde del tercero.

Sensaciones encontradas entre la alegría de haber dejado afuera a nuestro principal rival y la tristeza de haber  perdido un clásico, que tomó más relevancia por contar el rojo con 9 jugadores, lo que motivó que no se festejara como corresponde el propósito de estos dos encuentros, que era conseguir este importante objetivo.

Por eso finalmente yo valoro el objetivo logrado: Racing adentro. Independiente afuera.


Hasta pronto.


lunes, 30 de noviembre de 2015

Dos gritos para imponer silencio, para decir aquí mando yo.


Durante la semana en la mesa de las discusiones se había puesto en duda el planteo de Cocca para este primer encuentro, el cual se objetaba por su formación que mostraba un solo punta y por lógica consecuencia se lo tildaba de defensivo.

Esto sumado a las malas performances que Racing había dejado en las dos últimas presentaciones como visitante, especialmente la que se jugó este año donde realmente fue inexpresivo desde todo punto de vista, donde el juego pero principalmente la actitud estuvieron desaparecidos durante todo el encuentro.

Pero esta vez y ante un estadio totalmente colmado, Racing dijo presente desde el primer minuto y aunque el arquero Rodríguez no era exigido, se había plantado firmemente presionando en todos los sectores de la cancha, señal inequívoca de quería mandar en el partido.

Desde el primero al último jugador entendió que había que disputar cada pelota como si fuera la última y a medida que transcurría el encuentro paulatinamente todos fueron creciendo, desde una defensa que prácticamente no tuvo errores –salvo esa jugada de Vera sobre Lollo- y donde se iba agigantando la figura de Sánchez, acompañado por la firmeza de Grimi y un buen trabajo de Pillud.

Con un medio campo sacrificado que buscó cerrar el circuito del rojo, Romero fue entrando cada vez más en el partido, sobre todo en una tarea poco habitual que es la de la recuperación y buscando tener más contacto con la pelota, donde Acuña imponía su presencia, su habilidad y su guapeza, mostrando que está en un momento estupendo.

Y adelante el solitario y ya legendario Bou luchaba solo tratando de que los zagueros no tengan tranquilidad en ningún momento tratando de encontrar el instante preciso donde imponer su potencia para llevar peligro al arco rival.

Independiente estaba desorientado por el planteo que le había impuesto Racing y solo esbozaba alguna que otra jugada intrascendente, hasta que sucedió lo que todos esperábamos cuando Bou, que recibe una pelota que peina Acuña, triunfa en su disputa con Pellerano, encara a Cuesta y lo deja en el camino con caño incluído, para luego definir cruzado a la derecha de Rodriguez.

Gol GOLAZO!  Para romper una racha negativa, para que Bou convierta también su primer gol oficial a los vecinos y para que el silencio invadiera a todo un estadio.

Y como si eso fuera poco, 4 minutos después Romero, que había sufrido una lesión en el tobillo y le había pedido a Cocca que lo deje unos minutos más, recibe en la medialuna del área una pelota, que gana Acuña con valentía después de un tiro libre a favor y rechazos imperfectos y de primera dispara de zurda ubicándola en el palo izquierdo de Rodriguez.

GOLAZO de Romerito que le daba a Racing la tranquilidad necesaria para poder asegurar este triunfo.

Dos gritos para imponer silencio, para decir aquí mando yo.

Dos gritos de gol que sonaron como dos cachetazos para los miles de hinchas locales que ahora sí enmudecían totalmente, mirando angustiados y notablemente amargados los interminables abrazos y las bocas bien abiertas de los jugadores y cuerpo técnico de Racing gritando su alegría y la de millones de racinguistas que hoy estaban instalados en los corazones de cada uno de ellos  

Después llegó el reemplazo de Romero ( visiblemente lesionado) por Noir, y aunque Independiente buscó reaccionar la Academia no se lo permitió y así finalizó esa primera etapa.

En la segunda parte era hasta casi lógico que Racing, con esa diferencia a su favor se refugiara un poco para jugar con la desesperación de Independiente y de ese modo encontrar espacios que le permitieran generar alguna que otra jugada de gol.

El nerviosismo de nuestros vecinos era tal que lo llevaban a cometer infracciones como la de Diego Rodriguez a Bou que le costó la roja y le dio la posibilidad a Racing de contar con un hombre de más.

Pero el juego no cambió y parecía que ese hombre de más no se notaba tanto, algo que inquietaba a Cocca que pedía que se haga circular la pelota, pero a veces es peor jugar contra diez porque  hace que el rival redoble esfuerzos, sobre todo ante la exigencia de un público enardecido

Los nervios, la tensión y el desgaste hacían mella en algunos jugadores y Voboril  reemplazó a Cerro, para trabajar a la izquierda de Aued, mientras Camacho lo hizo después por Acuña.

Finalmente y aunque hubo un par de jugadas que podían comprometer el resultado, Racing logró lo que todos deseamos y soñamos, lo que cualquier hincha de Racing quiere en esa cancha: ganar ante todo “poniendo lo que hay que poner” y si después se puede jugar bien mejor.

Por eso a veces, en su mayoría, los hinchas no somos sinceros con nosotros mismos, al pedir que se juegue bien antes que otra cosa, algo que a mí también me gustaría, como aquella vez que cortaron la luz, pero hoy sin hacerlo con brillo pude observar a un equipo firme, compacto, respondiendo a un planteo con actitud, entrega y concentración, que es como se deben jugar los clásicos.

Como figuras pienso que Sánchez estuvo brillante, quizás jugando su mejor partido desde que llegó a Racing y Bou ratificando que hoy por hoy es insustituible por lo que obliga, por lo que genera en sus marcadores y por seguir consolidándose como un gran goleador. También Acuña está en un nivel excelente y es quizás el único volante que además de colaborar de buena forma en la recuperación, en ataque encara a sus rivales y los supera.

Confieso que contra Independiente y sobre todo en cancha de ellos, no me importa tanto el análisis profundo del juego, si, que el equipo tenga presencia, que no se deje llevar por delante, es decir que tenga postura, como hoy la tuvo.

Que quieren que les diga, estoy feliz de la vida, como se que lo están todos ustedes.

Hasta pronto.


sábado, 21 de noviembre de 2015

Un “Huevo” con dos yemas.


Debido a mi edad me hizo recordar a enfrentamientos de las viejas épocas, a aquellos encuentros por la Libertadores de los años ’60.
Porque se jugó como una final dado que era un solo partido el que definía quien pasaba a la final real para entrar a la Libertadores  y quien debía proseguir por otro camino buscando un lugar en la Sudamericana.
Y en un partido tan determinante sobresalieron las infracciones, las que confundieron a Pitana, quien además de no otorgar en el segundo tiempo un penal claro a favor de Racing, quedó totalmente expuesto cuando expulsa a Milito sin justificación alguna por una infracción inexistente, restándole no solo el jugador que tenía de más, sino a un jugador de sumo peso anímico e importancia para el equipo.
Racing tuvo un buen primer tiempo, con supremacía sobre su rival, aunque no era tan claro en el final de las jugadas y se pudo ir apreciando como crecía la figura de Acuña, quien cada vez que se lo proponía superaba a su marcador abriendo la defensa pincha y conviertiendo un gran gol a los 20 minutos arrancando de izquierda a derecha paralelo al arco para finalizar con un derechazo impresionante, clavándola en el ángulo de  Hilario Navarro.
Estudiantes prácticamente no inquietaba a Racing porque la Academia no se lo permitía desde la seguridad de su defensa y la presión de sus volantes en el propio campo rival, pero no se generaban muchas oportunidades claras como para ampliar el marcador aunque a los 30 minutos la tuvo cuando Bou desborda sobre la derecha y su pase al centro del área es conectado por Milito quien la levanta sobre el travesaño.
La segunda parte tuvo un comienzo donde se vió a un Racing un poco más retrasado, como dándole una cierta iniciativa a los platenses al mismo tiempo que la figura de Acuña se iba agigantando, tanto que hizo expulsar a su habitual marcador.
Milito no puede darle bien a un centro de Acuña y la pelota queda en manos de Navarro, pero minutos más tarde “huevo” deja en el camino a dos rivales y envia un centro fantástico, para que Lollo con un cabezazo espectacular ponga el 2 a 0.
Fue como si el encuentro se hubiese cerrado porque Racing con el hombre demás,  hacía circular la pelota y Estudiantes estaba como entregado, pero lamentablemente Pitana le dio una vida más cuando echa a nuestro capitán.
Allí el que acusó un poco el golpe fue Racing quien ya había reemplazado a Camacho por Díaz, cuando pienso que podía haber entrado Romero para estar más cerca de los delanteros.
La defensa seguía teniendo una buena actuación pero se notaba el cansancio en muchos jugadores y ya Estudiantes comenzaba a hacerse dueño de la pelota. Ej: Bou venía de una gastroenteritis y eso quita fuerza por eso en los mano a mano le faltó un poco para superar la férrea marca de De Sabato.
Lollo queda golpeado y algo mareado lo que suma otro cambio ( entra Cabral ) y después Romero finalmente lo hace supliendo a Cerro.
El partido estaba más abierto. Ambos equipos llegaban con posibilidades pero retomar posiciones costaba mucho y en un avance pincha un centro llega a la cabeza de Auzqui y exige a Saja que desvía en forma notable a un costado, pero ninguno puede tapar la devolución de la pelota al arco, la que pega en el palo y va a los pies de Mendoza quien convierte y le pone suspenso y nervios a un partido que estaba controlado.
De allí hasta el final lo tuvo más claro Racing a través de Romero después de una gran jugada individual y luego de Bou a quien Romero deja solo frente a Navarro, pero “acalambrado” finaliza de mala manera, mientras que Estudiantes también contó con una posibilidad en un centro que Sánchez rechaza mal.
En un encuentro donde hubo que poner  mucho huevo, Racing tuvo en Acuña un “Huevo” con dos yemas, porque fue brillante en su tarea tanto en defensa como en ataque y determinante para lograr el triunfo, convirtiendo un gran gol y enviando su centro después de superar dos adversarios para la cabeza de Lollo.
Desahogo total en este primer paso lleno de nerviosismo y angustia, donde Racing fue justo ganador, lo que le permite definir ante su clásico rival el pase a la Libertadores.
Es la gran oportunidad de Cocca y del plantel de mostrar una imagen diferente a aquella de la frustrada tarde en la cancha de los vecinos y poder lograr allí un resultado que después le permita definir más tranquilo en el Cilindro.

Hasta pronto.


lunes, 9 de noviembre de 2015

Cuando un árbitro no quiere, un equipo no gana.


El tema era que San Lorenzo no ganara y Racing si lo hiciera, pero no resultó de esa manera, aunque hubiera sido bueno que por lo menos la Academia finalizara el torneo con un triunfo, que sí buscó, pero que la ineptitud del árbitro y sus jueces de líneas no le permitieron lograrlo.

Ya no se confía en los árbitros, sus fallidas y reiteradas actuaciones en cada fecha, piden a gritos la aplicación de la tecnología, -al igual que lo observamos habitualmente en el Tenis y Rugby internacional- para que se pueda por lo menos, emplearla ante las dudas en jugadas de gol y en penales.

La negativa se aferra a la pérdida de tiempo porque los jugadores y técnicos se la pasarían reclamando y yo me pregunto cuando hay problemas en las tribunas y se para el partido, cuando un jugador está muy lesionado, cuando se hace tiempo deliberadamente, etc., etc. ¿no se pierde tiempo?

Pienso que con la tecnología, que solo pediría el árbitro, lo ayudaría a ser más justo y evitaría en el campo de juego como en las tribunas, muchos reclamos, discusiones y reacciones violentas.

Pasando al partido es cierto que en la primera etapa el encuentro no fue nada agradable, que la pelota se revoleaba demasiado y que se hizo muy cortado, con muchas infracciones, pero fue Racing quien a partir de la mitad comenzó a arrimarse un poco más al arco de García por la mejoría de sus volantes, especialmente de Romero quien  iba a tener la oportunidad de convertir un gran gol, pero que el línea no convalida.

Sin hacer un partido excelente, diría que en el segundo tiempo Racing hizo todo para llevarse el triunfo, porque lo buscó de todas formas a partir del cambio de Noir por Pillud, y que potenció los ataques racinguistas.

Crecieron Aued en gran forma y haciéndose dueño de ese medio campo, Lollo que venía haciendo un gran partido siguió brillando en esa línea de tres como en su mejor momento, Grimi, hasta la expulsión, dejando la vida en cada pelota, también Bou y Acuña intentaron romper por los costados, mientras Noir que entró bien y clavó un derechazo en el palo, debió  colaborar con la recuperación además del ataque y así todos dejando el alma en la cancha.

Pero el tiempo pasaba y pienso que con la entrada Nuñez por Romero, Cocca cambió la pelota clara por el aluvión, buscando desde los costados y a través de Acuña y Bou, llenar de centros el área de Tigre.

El partido se había abierto totalmente pero era evidente que también se instalaba cierto desorden ante la ansiedad y la desesperación por lograr el triunfo y el técnico mandó a Pavone por Milito para reforzar su idea, pero no alcanzó.

Chances hubo, aunque no tan elaboradas, como la de Nuñez, como el centro que sorprende a Bou y en la que hay penal contra Lollo pero que nuevamente este Sr. Espinoza ignora, como así también alguna que otra mano que podían haber sido cobrada con la pena máxima.

Racing mereció ganar este partido pero cuando un árbitro no quiere, un equipo no gana.

Ahora nos espera La Liguilla, que se puede ganar, porque este Racing es un equipo para confiar, que deja todo en cada partido, que será local y que tendrá a su hinchada como siempre alentando sin parar.

Hasta pronto.


domingo, 1 de noviembre de 2015

¡La noche del Diego que no se va!


El partido en sí carece prácticamente de análisis, porque Crucero del Norte llegó a Avellaneda con la consigna de no recibir una goleada, porque hubiera sido casi un milagro que el resultado fuera adverso a Racing

El equipo mostró un muy buen rendimiento, aunque creo que Romero se destacó, porque tuvo en un encuentro sin sufrimientos, la capacidad para asistir y la frescura necesaria que se necesita para darle buen juego y mejor circulación, mecanismo que se fue aceitando a mediados del primer tiempo, haciéndose dueño de la mayoría de los ataques racinguistas.

Lo sobresaliente lo protagonizó desde el comienzo la gran hinchada racinguista, cuando manifestó a través de una gran ovación el justo reconocimiento a uno de los Diegos. El que aunció su retiro hace un par de días: Cocca, el técnico que en 18 meses le dio a Racing un campeonato y un nivel que hacía mucho tiempo no tenía y a quien se lo vio conmovido al escuchar los cánticos.

Pero era evidente que la mayor expectativa estaba en el mensaje que iba a bajar de las tribunas y de las plateas, cuando se cumpliera el minuto 22, el minuto donde todos los racinguistas del país y del mundo, a través de los que estaban en la cancha, le iban a enviar a su capitán.

Y la pasión, el amor y el respeto de la hinchada por este símbolo, que volvió para entregarse a Racing de cuerpo y alma, se hizo sentir cuando en el Cilindro todos se unieron en un solo grito, pidiéndole a su ídolo que no se retire, convirtiendo a la noche en ¡La noche del Diego que no se va!

El Milito no se va!... era el sentimiento del hincha y retumbó en el Cilindro como un ruego, como un grito sagrado y a pesar de que muchas veces este tipo de demostración conmueve más de lo pensado, Milito nos pudo entregar a todos los hinchas una devolución de la mejor manera, dos goles que le dieron a la noche un marco inolvidable.


Hasta pronto.

jueves, 29 de octubre de 2015

El tema neurálgico.


Desde hace un mes por lo menos, en todos los programas deportivos, partidarios o no, se le reprochaba a Cocca que no daba señales de si continuaría o no como técnico de Racing, con  la excusa de que Blanco le habría ofrecido un contrato hasta el fin de su mandato como presidente.

Hoy, en una conferencia inesperada y sensible, Cocca anunció que no proseguirá como DT en Racing, algo que también es de alguna manera criticado.

A partir de aquí y como solo lo que soy, un hincha más, mi opinión es que debemos aceptar lo que decidió el técnico, porque normalmente son echados sin miramientos cuando no ha logrado los resultados esperados, sin importarle a los clubes en general, si esto lesiona o no al hasta entonces responsable de la dirección técnica.

Admito que no es muy común que un DT deje un club donde consiguió un logro importante como el campeonato del 2014, una más que aceptable participación en los torneos del 2015, con gran apoyo de la mayoría de los hinchas, sumado a su muy buena relación con los dirigentes y con los jugadores, pero entiendo está en todo su derecho de hacerlo.

Yo no soy periodista y solo me alimento de información, como muchos hinchas, siguiendo a todos aquellos que sí lo son y dirigen o integran el equipo de audiciones partidarias o deportivas en general, por lo que después de escuchar todas las campanas y habiendo visto la conferencia de Cocca, he llegado a la conclusión de que a veces hay circunstancias que obligan a una persona a cambiar aunque no lo desee, por eso pienso que las causas de esta renuncia son más de una.

Cocca es un técnico joven que con lógica aspira a dirigir un equipo europeo y para que ello suceda necesita de logros importantes, algo que hoy si tiene, pero que quizás con el paso del tiempo puede llegar a perder, es decir, todo lo que logró en solo dieciocho meses puede desvanecerse con algunos resultados adversos porque nadie le asegura que en el futuro todo seguirá marchando bien.
Por lo tanto, bastantes méritos para tan poco tiempo, lo que eleva su imagen y engalana su curriculum, algo sumamente importante para los ojos de otros clubes que buscan un DT joven y exitoso.

Pero a mi entender el tema neurálgico para Diego Cocca es que en el plantel está Diego Milito, el ídolo indiscutido de la institución, quien podría ser un problema para el futuro equipo en caso de que continúe su carrera y ya sabemos muy bien, que contra los ídolos no se lucha.
Boca lo sufrió con Riquelme.
Todos los hinchas queremos a nuestros ídolos en el campo de juego, no en el banco, pero así y todo en muchos encuentros ocupó un lugar afuera del once titular, como sucedió en el enfrentamiento por la Copa Argentina frente a Rosario Central, algo que evidentemente no cayó bien en el hincha de Racing.

Porque para los hinchas de Racing Diego hay uno solo y estimo que en la cabeza de Cocca eso siempre dio vuelta, sabiendo que si visualizaba un equipo para el 2016 donde Milito no sería titular, esa decisión podría convertir la insignificante crisis actual en un verdadero caos, además de pasar a ser el “verdugo” del ídolo máximo del club.

Para que asumir tanto riesgo cuando hoy puede salir con la cabeza en alto y toda la gloria y que ese “problema”, si es que Milito continua jugando, lo resuelva el próximo cuerpo técnico.

El “quiebre” final que exteriorizó Cocca en la conferencia, fue quizás por el dolor de abandonar un club donde se sentía respetado y hasta querido por sus hinchas, pero aventuro también, por haber podido sacar afuera esa angustia acumulada por una dura decisión que debía de tomar y ahora se liberó de hacerlo, que no solo lo iba a enfrentar con Diego Milito, sino también con todos los hinchas de Racing, algo que seguramente sumó y mucho para que resuelva dar este paso al costado y dejarle el camino libre a los dirigentes.


Hasta pronto.



sábado, 24 de octubre de 2015

La "injusticia" de los penales hubiera sido lo más justo.

Si Rosario Central no es el mejor equipo del torneo, por lo menos junto con Boca se disputan esa elección.
Tiene buen juego, es rápido y virulento en sus ataques, es decir lo hace con gran intensidad y siempre tratando de ser claro en la circulación.
Me preguntaba que debía hacer Racing para enfrentarlo.
Ir al frente de entrada como lo hizo contra Banfield y Boca o tratar de cortar el circuito de juego y obligar a Central a jugar largo a través del pelotazo, evitando darle a Rosario el partido abierto que buscaba (como esperaba Coudet).
Lo que pasa es que a priori, a mí, como posiblemente a muchos hinchas de Racing nos quedó la gran imagen que dejó el equipo ante Boca y seguramente anhelábamos que jugara de la misma forma, pero estimo que Cocca no quiso ir al golpe por golpe de entrada, agravado además por no poder contar con Bou, aunque el planteo se especulaba iba a ser el mismo.
Por eso Cocca dispuso un equipo ( no tan diferente al que le gano a Boca ) ya que el único cambio real fue Videla por Romero.( No cuento a Pavone por Bou porque fue obligado).
Si cambió el esquema ya que un jugador que iba a jugar cerca del área rival le dejó el puesto a un jugador que jugaría pegado a su propia área.
Y aunque Aued y Cerro jugaron por momentos más adelantados y tratando de llegar al área rosarina, se dedicaron especialmente a cortar el circuito en la línea de volantes y en ese aspecto tuvo su efecto positivo ya que los rosarinos no jugaron cómodos, pero es cierto que tanto Acuña como Noir estuvieron más preocupados por contrarrestar las subidas de los laterales rivales que por llegar al arco de García.
A gusto personal debo decir que Videla  aún sin estar bien físicamente no hizo mal, salvo en la jugada del gol de Central en tiempo de descuento, donde queda expuesto ante la gambeta de Lo Celso, aunque en honor a la verdad eran 3 jugadores de la Academia los que estaban cerca del rosarino.   
Y en la ofensiva quedó claro que no es lo mismo Bou y Romero que Pavone y Aued o Cerro para los movimientos ofensivos.
Son otros movimientos, quedan otros espacios, porque ni Pavone ni Milito reúnen hoy  las condiciones de “La Pantera” por lo que se hacía necesario que Acuña y Noir aportaran más en la ofensiva y allí radicó el mayor problema.
Quizás y con el diario del lunes, deberían haber estado Pavone y Milito juntos además de Romero.
Pero así y todo Central, además del gol, solo tuvo una sola jugada anterior para abrir el marcador ( a los 21 minutos de ese primer tiempo), cuando después de un contragolpe Racing queda mal parado y Montoya arrancando por la derecha la cruza muy bien para Larrondo quien casi convierte a no ser por Saja primero y por Cerro después, quien con gran reacción salva sobre la línea.
Racing con poco también tuvo lo suyo en una pelota parada de Acuña y donde Sánchez de cabeza la estrella contra el palo izquierdo de García.
Una lástima ya que esa primera parte podía haber finalizado con un empate en cero.
Pensando que Racing buscaría más esperaba cambios, pero comenzó el segundo tiempo con los mismos once y sin cambios tácticos, aunque con más actitud,  luchando y buscando a través de pelotas cruzadas que algún error del rival y tuvo alguna posibilidad.
Pero el tiempo pasaba y asomaba el desgaste físico por lo que buscó la solución, quizás tardía, en Romero y Milito por Videla y Acuña, aunque no contaba que Sánchez a los pocos minutos, cometiera una fuerte infracción que Beligoy iba a considerar de expulsión, lo que no me pareció justo.
Aún con esa mochila de tener un hombre menos, comprometió a Rosario Central que no mostraba demasiada superioridad aunque como Racing dejaba lógicos espacios contó con algunas réplicas, pero que no generaron demasiado peligro en el arco de Saja.
En una de las tantas pelotas cruzadas sobre el área rival, la recibe Milito que gira y su disparo se estrella nuevamente contra un palo izquierdo de García.
Era toda una señal, porque siempre un equipo tiene que tener ese toque de suerte que te ayuda y esta vez la diosa fortuna estaba del lado canalla.
La entrada de Camacho le dio un poco más de aire pero no alcanzó, aunque faltando pocos minutos Central también se quedó con diez por la expulsión de Lo Celso.
Fue un golpe a la ilusión, porque Racing no mereció perder.
Quizás la "injusticia" de los penales hubiera sido lo más justo.
Pero este equipo está entero para seguir dando batalla por grandes objetivos.
Y como el aliento de la hinchada siempre estuvo, está y estará, confío que vamos a clasificar a la Libertadores.
Podemos ser críticos como hinchas, porque sabemos bien que todos queremos que el equipo forme como nos gusta a cada uno, pero no podemos dejar de lado lo que logró este plantel y este cuerpo técnico.
La Copa Argentina ya quedó atrás.

Hasta pronto.


lunes, 19 de octubre de 2015

La vuelta si…la vuelta del campeón!


Estaba todo preparado para Boca y los periodistas más importantes de los programas radiales y de la tele, solo hablaban de la vuelta que iba a dar Boca anoche ( aunque una disposición decía que aunque ganara no la iban a dar ).
Ignoraban a San Lorenzo, al que ya le daban por perdido su partido –aunque después fue así- a Rosario Central y también a Racing, que para todos ellos casi pasaba a ser su “partener”, su socio en una fiesta que solo esas personas querían que sucediera.
Claro, porque Boca campeón es un negocio muy grande.
Por supuesto que no me estoy refiriendo a los programas partidarios de Racing ni a los periodistas que escriben o comentan sobre nuestra querida Academia.
Y en algo acertaron, porque finalmente anoche hubo una fiesta y también se vio la vuelta.
La vuelta si…la vuelta del campeón!
Porque Boca se encontró con un equipo que jugó unos de los mejores primeros tiempos del año, porque tuvo concentración, actitud y juego, muestra que había dejado en el partido ante Banfield.
Un equipo que tuvo mucho de la confianza, la seguridad y el ensamble que tenía aquel que se coronó campeón en diciembre del pasado año.
Por supuesto que las expulsiones colaboraron para hacerle más fácil el encuentro a la Academia, pero eso no quita que Racing haya jugado un muy buen encuentro.
Los costados fueron estratégicamente trabajados y Racing cargó su juego fundamentalmente por la derecha, sobre todo cuando Pillud estuvo en ese lado fue su corredor favorito y a partir de allí la llegada de los volantes al área rival le permitió a Acuña arribar al primer gol.
Es evidente que Boca en zona de ataque es muy peligroso porque lo hace muy bien y tuvo lo suyo, pero encontró a un Saja muy bien ubicado y atento, aunque tuvo su premio al igualar Calleri.
Pero fue solo un pasaje del partido y en el primer tiempo, que se hizo de ida y vuelta.
La lesión de Voboril de alguna manera complicó al equipo, aunque Cocca en una buena decisión en esa primera etapa, ubicó a Gastón Díaz de lateral derecho y lo dejó a Pillud de volante sobre ese mismo lado, retrasando a Acuña y así se pudo mantener esa supremacía sobre el rival por el costado derecho, lo que le permitió llegar al segundo gol cuando Bou concreta el penal que además tuvo como agregado la expulsión del Cata Díaz.
Muy buen partido de Pillud en esos primeros 45 minutos, porque en el segundo tiempo y al ser enviado sobre la izquierda, se lo vio muy participativo pero se lo notaba incómodo al tener que devolver pases con la izquierda o siempre girar para volver hacia atrás.
Me gustaron mucho Acuña y Bou pero en realidad, Cerro, Aued, Lollo, Sanchez, Noir, Romero y tanto Díaz como Camacho cuando entraron también cumplieron un destacado trabajo y esto contagió a la hinchada que alentó y disfrutó de este gran triunfo, que como decía más arriba, sumado a lo hecho ante Banfield, me alienta a pensar que podemos realizar un gran partido en la Copa frente a Central y pasar a la final.



Hasta pronto.

martes, 6 de octubre de 2015

Con los gritos contenidos.


Siempre es mejor superar al rival en el juego, pero los partidos se ganan con goles y esta noche Racing no pudo concretar ninguna de las muchas situaciones que generó por dos motivos; porque Bologna tuvo una buena noche y porque los delanteros y volantes académicos no supieron como vulnerar el arco del Taladro.
Fue una lástima porque hoy, quizás más que en muchos otros encuentros donde Racing triunfó, mereció retirarse ganador con una diferencia clara a su favor y no con este empate que lo deja fuera de la pelea por el título del torneo, aunque puede aspirar a lograr el segundo puesto, aceptando que también está difícil porque quedó a 5 puntos de San Lorenzo.
Rescato una gran mejora general, fundamentalmente de la defensa y digo esto porque hubo una muy buena tarea de la línea de fondo notándoselos bien concentrados y que recién tuvieron alguna mínima complicación en el segundo tiempo cuando entra Viatri,  buen cabeceador, pero después hubo excelentes anticipos, ganando prácticamente las mayoría de las pelotas en disputa.
Saja no tuvo casi ninguna exigida y Lollo y Sanchez volvieron a dar seguridad atrás, rescatando además una buena tarea de los dos laterales, Voboril que ganó su duelo con Cuero y Pillud que hasta que lo reemplaza Gastón Díaz, se lo vio más enchufado y participativo.
En el medio Cerro mejoró su nivel con respecto a sus últimos partidos y se mostró permanentemente, asistiendo y tratando de asociarse buscando pisar el área y junto a Aued conformaron una buena dupla en esa zona exhibiendo gran sacrificio.
Acuña que realizó una buena tarea estaba muy activo –no entiendo el cambio por Camacho a quien sigo viendo muy bajo- y Tito Noir que comenzó complicando por su costado no concretaba lo bueno que iniciaba, hasta que se fue quedando demasiado.
Parecía que le costaba enfrentar a sus excompañeros y en la cancha que lo tuvo como protagonista hasta hace no hace mucho tiempo, lo que posiblemente lo hizo fallar groseramente en la jugada de gol que levanta sobre el travesaño.
Adelante dos jugadores que dejaron todo y contaron con varias oportunidades como para convertir pero que se cegaron al momento de definir, especialmente Bou quien fue determinante en el segundo período para generar peligro pero que a veces no elige bien lo que hay que hacer para efectivizar lo que produce con su potencia y desborde.
Para mí, un muy buen encuentro de Racing, donde todos los hinchas estuvimos con los gritos contenidos, en una noche que podía haber sido más relevante si hubiera estado adornada por algunos goles de las muchas ocasiones que se tuvieron, performance que no deja de ser auspiciosa al ver el mejoramiento general del equipo, que espero no sea temporario.



Hasta pronto.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Racing aguantó con un Tanque, con un Chino y con Huevo.


No se si fue la cancha chica de La Paternal o el no haber dormido la siesta, pero que mal jugó Racing hoy, a pesar de que prácticamente comenzó el encuentro con un gol más de lo que se había traído de Mendoza, porque a los 3 minutos ya estaba 2 a 0 gracias a una buena jugada de Acuña que rebota en el arquero y que Pavone – que siempre está atento- cabeceó a la red.
Parecía que Godoy cruz no reaccionaba y que se podía aumentar la ventaja, pero el equipo comenzó a fallar permitiéndole a los mendocinos ir tomando confianza y crecer sobre todo en el medio campo donde Aued salía demasiado, casi como un delantero a presionar y dejaba solo a Videla que evidentemente está falto de ritmo.
Racing no podía frenar los avances del rival, sobre todo por la izquierda de Racing, donde estuvieron muy flojos Cabral y Voboril, sumado a que Romero quería ayudar pero no podía, por lo que también perdía su mejor virtud que es estar en contacto con la pelota.
Saja tuvo que tapar 2 remates desde esa zona y además en cada centro se sufría demasiado, hasta que en uno de ellos Garro ubicado entre Lollo y Pillud le cambia el palo y descuenta.
La Academia dejó mucho espacio entre las líneas y además hubo una diferencia de velocidad, que le bastaron a Godoy Cruz para darse cuenta de lo frágil que estaba Racing.
Así y todo y faltando unos minutos para el final de ese primer tiempo, Racing pudo haber aumentado la diferencia cuando Bou queda solo frente al arquero y otra vez la cuelga del techo del arco y un minuto después y tras un despeje corto del arquero, Romero se encuentra con la pelota y se enreda con ella perdiendo una nueva oportunidad.
Realmente era como que había jugadores que estaban desenchufados.
La segunda etapa fue peor todavía, porque Godoy Cruz insistía cada vez más mientras Racing retrocedía.
Solo Acuña y Pavone mantenían un buen nivel, el resto parecía desconcertado.
Las espaldas de nuestros volantes eran aprovechadas por un retroceso de Fernández a quien nadie le salía y además seguía siendo muy frágil la zona de Voboril, sumándose  ahora la de Pillud.
Muy flojo partido de los laterales, aunque no de ellos solos, tanto es así que la figura de Saja fue creciendo y sin ser llamado a intervenir muchas veces cuando lo hizo estuvo atento y seguro, como en la última pelota, un minuto antes de que finalice el encuentro, que Cabral deja pasar sin notar que Fernández estaba a su espalda y si no es por el “Chino” el empate estaba sentenciado.
Romero estuvo más activo, pero también se mostró más desacertado y ya no pesaba ni en ataque ni colaboraba tanto en la defensa,  por lo que es reemplazado por Camacho, que sigo insisto, siempre arranca como para la gran jugada y termina dando un mal pase o cayéndose y después Cerro por Bou, en una posición extraña, medio delantero y medio volante.
Finalmente Noir por Pavone para directamente no atacar más.
Cocca, que vio lo que todos vimos, no sabía cómo solucionar el deficiente andar de este equipo que desconcierta a propios y extraños con pronunciados altibajos en muchos de sus integrantes y creo que de allí esos cambios, pero él es el técnico y el responsable.
Buen trabajo de Pavone, de Saja y de Acuña que fueron los únicos que estuvieron a la altura.
Por eso digo que ante un equipo joven e impetuoso, Racing aguantó con un Tanque, con un Chino y con Huevo y con eso pudo rescatar 3 puntos importantes que lo siguen ubicando en una buena posición, pero obviamente hay que trabajar mucho en lo mental para mejorar le juego si se quiere encontrar un lugar en la Copa Libertadores.

Hasta pronto.


domingo, 27 de septiembre de 2015

El toque de Romero le dió sabor al triunfo.


Era un partido que en un  previo análisis daba para pensar en un triunfo seguro, ya que Argentinos venía golpeado anímicamente y además no contaba con algunos jugadores de importancia para su equipo.
Y así pareció desde el vamos en ese primer tiempo, pero algo lo impedía, porque Racing que tuvo todo a su favor, por la buena tarea del equipo y por las facilidades que daban los de la Paternal, no podía concretar las oportunidades que se le presentaban para cerrar el partido en esa primera parte.
Racing no le dio respiro y posiblemente por el apresuramiento de Bou o de Milito, sumado a la buena tarea del arquero Gabbarini, hacían que no se pudiera abrir el marcador ante un equipo que se lo veía endeble y frágil.
Argentinos solo intentó en un par de oportunidades con pelotas cruzadas, insinuaciones que eran producto de las desatenciones lógicas de un conjunto que intensamente busca convertir ese primer gol que abra el partido.
Pero no pudo ser y así finalizaron los primeros 45 minutos, donde como detalle se puede contar el cambio de Gastón Díaz por Grimi lesionado, cambio que, siempre a mi gusto como hincha, no me pareció muy acertado ya que Argentinos solo atacaba con un punta, por lo que hubiera preferido que entrara Pavone o en todo caso Acuña, para adelantar a Noir que poco y nada pesaba en el juego como volante.
Pero como muchos opinamos y solo decide uno, estos conceptos no son más que una modestia consideración sobre lo que debía haber pasado y que finalmente no pasó.
En la segunda parte los “bichitos colorados” modificaron su posición en el campo de juego refugiándose en su campo y construyendo una muralla defensiva, que obligaba a Racing a buscar como romper esa pared.
Crecían Romero y Aued, mientras los centrales estaban firmes y parados en la mitad de cancha, pero cada vez le costaba más encontrar un hueco por donde entrarle a Argentinos Juniors y el partido comenzaba como a  dormirse, porque llega un momento en que el cansancio parece oscurecer las ideas y esto hace que se entre en un sin fin de centros porque no se le encuentra la vuelta, lo que termina casi bajando los brazos e incluso distraerse dándole la posibilidad a un rival que no intentaba atacar nunca y la tuvo, aunque por suerte Saja en gran reacción pudo desviar esa pelota.
Los cambios reflejan una búsqueda y le dieron un poco más de energía a esos intentos, que le permitieron a Racing intensificar sus ataques generando más situaciones como para despertar de ese semi-adormecimiento.
Y cuando todo parecía derrumbarse, esa presión tuvo sus frutos sobre el final del encuentro, cuando Romero pisando el área saca un zurdazo cruzado impresionante que se mete junto al palo izquierdo de Gabbarini, poniéndole justicia al marcador.
El toque de Romero le dió sabor al triunfo con un golazo que le permite a Racing seguir bien ubicado, además de enfrentar con otras expectativas los minutos que restan contra Godoy Cruz el próximo miércoles.
Sin dejar de aceptar que Romero realiza muy buenas asistencias, coincido con Cocca que debe jugar más cerca del área, -aunque no entiendo porque lo hace jugar habitualmente de carrilero-, porque le pega bien, es hábil, rápido, liviano y tiene el descaro necesario que le puede dar a Racing esa cuota de frescura que tenía con Centurión, con Vietto o con De Paul.
Una reflexión sobre la expulsión de Franzoia por plancha a la rodilla de Aued.
Creo que no se debe decir más que no hubo intención en este tipo de jugadas, ya que ya sea un caño, un sombrero o una plancha, siempre la mente ordena que hacer y los jugadores deberán hacerse cargo de dichas situaciones y no andar esgrimiendo la falsa excusa de la no intencionalidad.
Hasta pronto.


lunes, 21 de septiembre de 2015

El llanto de Bauza fue un buen “Trucco”


Hoy quizás Bauza este sonriendo pensando que su queja sobre los árbitros tuvo su fruto, porque que de alguna manera Trucco tuvo su cuota parte de responsabilidad para que San Lorenzo se retire ganador del clásico.
El partido tuvo en general bastante similitud con el jugado en La Plata, con mucho roce durante esa primera etapa donde el equipo no podía acomodarse y era muy poco lo que proponía, salvo cuando la pelota la recibía Romero quien buscaba con buenas asistencias Pavone y Bou.
Racing tuvo alguna posibilidad, pero San Lorenzo de a poco se hizo dueño de la mitad de cancha y desde allí manejaba el partido y a las espaldas de Cerro y Aued aparecían Blanco y Elizari quienes buscaban sorprender, aunque sin exigir demasiado a Saja.
Pero a los 20 minutos y de un tiro libre que ejecuta Cauteruccio llega el gol del Ciclón, donde por lo menos para mí Saja comete un error al querer despejar, la pelota pega en el travesaño y de rebote Cetto convierte.
Pero ya en esa primera parte se comenzaron a ver algunas decisiones de Trucco que no favorecían a la Academia, como por ejemplo la mano de Más dentro del área cuando Romero lo supera sobre la derecha, como así también algunas amarillas para Racing que no sancionó en jugadas similares que cometía San Lorenzo.
La segunda etapa fue distinta, el Ciclón se fue cada vez más atrás porque Racing  adelantó todas sus líneas, lo que llevó a que los volantes rivales ya no jugaran con tanta facilidad.
Con el cambio de Camacho por Cerro seguramente buscó tener un poco más de juego y ser más punzante aunque eso presagiaba menos marca, pero así y todo Racing se fue adueñando del partido y puso a San Lorenzo contra las cuerdas ya que tuvo por lo menos 4 oportunidades claras para empatarlo, entre ellas algunas confusas que parecieron penal, igualdad que logra finalmente Pillud con un disparo desde afuera del área.
Era el momento de Racing y Cocca pensó que se podía ganar haciendo entrar a Milito por Noir, lo que no tuvo en cuenta fue que 2 minutos después, era justamente Diego Milito el que debió correr a Más y a quien no pudo obstruir  en esa pelota que le permitió al marcador de punta darle el triunfo a su equipo, también creo en una fallida intervención de Saja.
Del equipo en general digo que fue evidente que Saja no tuvo una buena noche, que hubo cierta desatención en la línea de fondo al ir a buscar el partido,  pero así y todo Racing en ese segundo tiempo tuvo un buen rendimiento donde mostró carácter, actitud y por momentos buen juego, sobre todo cuando la pelota pasaba por Romero, quien ya se distingue sobre el resto por su buena zurda y la serenidad necesaria para pensar en los momentos que casi nadie piensa. 
Racing mereció mínimamente el empate, pero parece que surtió efecto la artimaña de Bauza cuando lloró su desconsuelo ante el arbitraje del jueves anterior por la copa ya que rápidamente tuvo su premio, con un juez que trató de disimular todas las faltas de los jugadores de San Lorenzo, como la de Prósperi que fue de expulsión.
El llanto de Bauza fue un buen “Trucco” que le dió resultado para sacar adelante este partido.
Lejos quedamos del puntero, pero falta mucho y si se juega con las ganas y el espíritu de la segunda parte seguramente este equipo logrará por la copa o por el campeonato entrar en la Copa Libertadores.


Hasta pronto.

viernes, 18 de septiembre de 2015

El dolor lo hizo más fuerte.


Los clásicos por lo general son una “bisagra” que normalmente condiciona mentalmente al equipo perdedor y hay muchos ejemplos que así lo indican.
Y para Racing este partido por la Copa Argentina, era una prueba más que difícil a la que debía tratar de superar, para demostrar que también se puede combatir, esa articulación, que podía darle una tendencia negativa al equipo para lo que restaba jugar.
Por supuesto que no era sencilla, y aunque también había perdido su clásico, el que estaba enfrente era San Lorenzo, un equipo paciente, que sabe lo que debe hacer, que es sólido defensivamente y contragolpea muy bien a través de sus laterales y la llegada de los volantes.
El público de ambos clubes le dio al partido el clima que se había perdido hacía bastante tiempo, donde la hinchada de la Academia se hizo sentir, como es su costumbre.
Racing comenzó bastante bien, un poco impreciso al principio, pero se fue acomodando de a poco, donde fue creciendo Romero quien buscaba con pases largos a Bou y Milito sin dejar de colaborar en la recuperación de la pelota y tratando de que Más no tenga una salida limpia por su costado.
Así durante 30 minutos es como que quería más pero no llegaba mucho salvo un disparo de Bou -el único que preocupaba a la defensa del Ciclón- que Torrico desvía y de un tiro de esquina bien trabajado donde Noir sorprende pero no puede concretar.
San Lorenzo se estaba animando un poco más y Cauteruccio tiene una oportunidad que tapa muy bien Saja, a lo que se le suma un cabezazo de Caruso que Saja manotea al corner.
Noir vivía más preocupado por Bufarini y admitiendo que el lateral de San Lorenzo no generó muchos problemas, el volante-delantero de Racing tampoco lo hizo en el equipo rival, casi como que se anularon.
Atrás no habían tenido muchos inconvenientes pero el partido se había puesto parejo y de una gran distracción de los centrales de la Academia en una pelota larga donde todos miraban a su lanzador Ortigoza y nadie a Cauteruccio, éste recibe, gira rápidamente y bate a Saja de derecha.
Balde agua helada para un equipo que todavía no había mostrado toda su ambición para ganar el partido, sabiendo además lo difícil que es entrarle a la defensa azulgrana.
La segunda parte era toda una incógnita y sinceramente pensé ahora va Pavone por Gastón Díaz, porque solo había un delantero para controlar, pero Cocca ratificó el mismo equipo y tuvo su acierto, porque los jugadores sacaron a relucir lo que todos los hinchas le reclamamos en el clásico: reacción, personalidad y algo de lo que se habla mucho en estos tiempos: intensidad, aunque más bien yo diría pasión y “huevos”,  lo que le permitió llevarse por delante a un San Lorenzo que cada vez se dedicaba más a defender y le costaba frenar ese ímpetu de la Academia.
Me gustó el trabajo de Romero a quien se lo ve más confiado, sobre todo buscando y aguantando la pelota, Noir ya era delantero y complicaba a Buffarini que solo se dedicó a marcar, el ingreso de Pavone le dio otra dinámica al ataque donde Bou seguía creciendo y Camacho también colaboró para que esa ofensiva sea más punzante.
Racing achicó espacios aun corriendo riesgos, presionó y disputó cada pelota a muerte en todos lados y de esa manera, con llegadas por los costados, puso a San Lorenzo contra su arco obligándolo a cometer errores.
Buen trabajo en ese segundo tiempo de un equipo que tuvo un gran despliegue con un Aued que se adueñó del centro del campo y convirtió el gol del empate, con un Cerro que fue incansable y con una línea de fondo que se multiplicaba, donde a mi gusto volvió a sobresalir un jugador que no puede faltar nunca por lo que transmite: Grimi.
Y cuando todos pensábamos que íbamos a los penales, llegó el gol de la justicia, porque Racing durante todo el partido fue más que su rival, penal a Pavone a quien toman de la camiseta y que Bou traduce en gol.
Final feliz para un equipo herido pero que el dolor lo hizo más fuerte, lo que le permitió sacar a relucir esa fuerza interna para lograr un triunfo que no solo lo ubica en las semifinales de la Copa, sino que sirve para derrotar a la “bisagra” mental de los clásicos y devolvernos la esperanza que parecía perdida, fiel demostración de que cuando un partido de se juega de esta forma, el equipo y los hinchas se fusionan en un abrazo interminable, de esos que acarician el alma y alimentan el espíritu.



Hasta pronto.


domingo, 13 de septiembre de 2015

La sombra del Racing campeón.


Obviamente soy un hincha más al que le cuesta encontrar algo rescatable de la actuación de Racing frente a Independiente porque es muy fuerte el dolor y la angustia que uno siente al ver un equipo que fue a jugar sin la convicción ni la actitud necesaria con que se deben enfrentarse estos compromisos.
Y más dolido estoy, porque este plantel demostró que tiene con que pelear un partido como lo es el clásico, pero evidentemente algo sucede para tener tan desconcertante tarea, donde no solo no hubo funcionamiento sino que parecían estar en otra cosa.
Por supuesto que todos somos técnicos a la hora de comentar el partido, donde creemos tener la verdad o la casi certeza de que todo debería ser como lo ve uno.
Pero bueno como esta es la mirada de un hincha, trataré de decirles lo que pienso de la manera más clara.
Es evidente que hubo un equipo que impuso presión, fuerza y carácter desde el vamos y ese justamente no fue Racing, fue el rojo de Avellaneda.
Mientras tanto Racing buscaba quizás serenarse lo que más podía, intentando por momentos toques sumamente riesgosos debido a la presión del rival, para luego enviar alguna pelota larga en búsqueda del solitario Bou y de un Milito, que dicho sea de paso creo que jugó el peor partido desde su regreso, porque se lo vio sumamente impreciso con la pelota y en la mayoría de los pases.
La línea de fondo no desenonaba, sobre todo los dos centrales, pero los volantes no tuvieron una buena tarde, ya que nunca pudieron hacerse de la pelota e imponer alguna continuidad de pase, todo esto debido a que eran encimados y apurados por los volantes adversarios que no los dejaban recibir y dominar.
Todo lo contrario sucedía con Independiente, donde Ortiz y Méndez jugaban con total tranquilidad, casi diría, manejando el encuentro a su antojo ayudados con el adelanto de los dos laterales, lo que obligaba a Acuña y a Noir a trabajar más en defensa que en ataque, mientras Racing no lograba conseguir la pelota, simplemente luchaba.
Así y todo y hasta unos minutos antes del gol rojo, Saja no había tenido mucho trabajo, pero la sensación, el presentimiento, era que el gol podía llegar y si no pasaba se debía a que dentro de ese flojo andar del equipo había un trabajo bastante aceptable de Díaz, Lollo, Sanchez y Grimi, pero el andamiaje se movía, era inseguro y Vera comenzaba a encontrar su lugar detrás de Cerro y Aued para asociarse al circuito de juego y lo que tenía que pasar pasó a los 32 minutos Benitez.
Parecía lo peor, pero no, siempre parece haber algo más que se suma a la desgracia de un resultado adverso, y fue cuando Acuña, que ya había tenido un encontronazo con Méndez donde el volante rojo podía haber sido expulsado, reaccionó ante una marca firme de este y buscando sacárselo de encima le aplicó un codazo en su cuerpo, ganándose la expulsión que golpeó aún más al decaído equipo de Racing.
De allí hasta el final de la primera etapa todo era incierto y se avizoraba un segundo tiempo donde podían pasar cosas peores.
Con el cambio de Camacho por Díaz y arriesgando con línea de tres atrás, Racing insinuó alguna mejora, metiendo más y adelantando el equipo, pero esto duro poco hasta que ese temor temporal que pareció envolver a Independiente, fue desapareciendo y cuando entró Pisano ya todo se hacía cada vez más cuesta arriba.
Noir y Camacho que normalmente comienzan bien las jugadas pero lamentablemente las terminan casi siempre mal, se la pasaron protestando mientras Cerro y Aued no podían controlar la supremacía del medio campo rival.
Después Romero reemplazó a Aued e intentó hacerse de la pelota y darle más ofensiva al equipo, pero poco y nada en ese contexto donde reinaba la desorientación.
Llegó el segundo gol de tiro libre por parte de Méndez, donde Saja que sacó algunas pelotas difíciles creo que se paró demasiado al medio y a posteriori Vera concreta el tercero, tantos que por suerte llegaron sobre el cierre porque el resultado podría haber sido más amplio y el golpe más duro.
Racing fue un equipo sin ambición, sin la personalidad y el temperamento necesario para encarar este partido, como si lo tuvo el rival, donde cada pelota era disputada a muerte.
En la tarde de ayer el sol reflejaba la sombra del Racing campeón, un equipo desorientado, perdido tácticamente, sin reacción, como que no entendía lo que pasaba, un equipo que terminó convirtiendo este día, en una triste jornada para los hinchas, que nos habíamos ilusionado con la gran actuación ante el Lobo platense.
Mucho debe cambiar, sobre todo mentalmente, porque estos vaivenes muestran inseguridad en las convicciones, en la confianza, en táctica misma…
Pero como dice la canción, “…la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida…”, increíblemente Huracán le gana a San Lorenzo lo que de alguna manera dentro de lo negativo del día, llega como una nueva oportunidad que el destino le entrega a este plantel y cuerpo técnico para volver a empezar, ya que casi todo queda como era entonces, porque Racing está con 43 puntos y si gana el de Godoy Cruz llega a 46, es decir “seguimos” a 4 de San Lorenzo (quizás River también nos de una mano con Boca…).
Buena noticia al fin que no es para festejar, pero ayuda a mitigar las penas…

Hasta pronto.


lunes, 7 de septiembre de 2015

Una actuación que ilusiona.

Siento que estuve viendo a un equipo que mostró un alto grado de similitud con el último campeón, con puntos altos en todas las líneas y donde realmente se hace difícil encontrar un jugador que haya tenido una baja actuación.

Seguro, sólido y con la convicción de ir tras el triunfo desde el minuto inicial, Racing demostró que recuperó la memoria, la confianza y el espíritu ganador de aquel que nos dio la gran alegría en diciembre pasado.

No hablo de brillantez, hablo de que se jugó un gran partido porque supo que hacer, tuvo el dominio absoluto del encuentro y presencia en todo sentido, percepción creo que el equipo transmitió a todos los hinchas, que emocionados parecíamos estar viendo al Racing del primer semestre, ese que nuevamente nos permite volver a soñar.

Desde la recuperación de Lollo, quien volvió a lucir entregando esa sensación de seguridad que parecía había perdido ( quizás por la ansiedad de ser transferido, que siempre juega en la mente de cualquier jugador ), pasando por el gran trabajo de Grimi, un luchador empedernido que se ganó la consideración de todos los hinchas, quienes junto a Sanchez y Díaz cerraron todos los caminos al arco de Saja. 

La excelente tarea de la línea de volantes con un Cerro indiscutido como titular, ahora acompañando y pisando el área rival,  junto a Luciano Aued quien volvió a ser aquel que se lucía tanto en el quite como en la distribución, más las hoy determinantes actuaciones de Noir y Acuña, cumpliendo una tarea sobresaliente tanto en la marca como pasando al ataque exigiendo permanentemente a la defensa del Lobo platense y abriendo surcos por donde transitaran.

Y adelante un Milito generoso y lúcido con un Bou que volvió a estar intratable, enchufado como el año anterior y siempre al acecho, la "Pantera" impuso cuando se lo propuso, su potencia y su calidad, para convertir un gol, perder alguna que otra posibilidad y asistir a sus compañeros.  

Fue una actuación que ilusiona de sobre manera, por su actitud, por su mejora en el juego, por recuperar el nivel individual de los jugadores y por no abandonar la búsqueda de más goles en ningún momento del encuentro.

Realmente convincente por donde se la mire esta tarea ante Gimnasia, con un resultado escaso gracias a la actuación de su arquero Navarro, ya que podía haber sido goleada, que espero se repita en adelante, para ahora sí poder tener esperanzas de pelear el torneo.

Ahora llega una semana de alta responsabilidad donde el equipo deberá poner todo lo necesario para salir airoso, desde la actitud, la solidaridad y la inteligencia, para atender como corresponde los compromisos que pueden llevarlo a la cima de la tabla.

También está en juego la Copa Argentina y casualmente el rival es uno de los que enfrentará por el campeonato es decir que en pocos días Racing posiblemente juegue los dos partidos frente a San Lorenzo, algo desgastante para los dos equipos y donde allí Cocca y su gente deberán decidir si son los mismos jugadores o habrá algunos cambios en dichos partidos.

Hasta pronto.

jueves, 27 de agosto de 2015

Un gran arquero en un equipo sin ideas.


La falta de claridad y convicción hace que no haya juego y eso fue lo que se pudo apreciar en el primer tiempo de este muy complicado partido frente a Atlanta.

Por más que Racing intentaba tener circulación de pelota, solo lo conseguía lateralizando en la zona de la línea de fondo, porque cuando quería cruzar la mitad de cancha y alguno de los delanteros o volantes se acercaba a tocar de espaldas al arco de los Bohemios, era absorbido rápidamente por la telaraña que armó Atlanta entre su medio campo y su última línea para salir rápido de contragolpe y de esa manera tuvo algunas situaciones que comprometieron a la Academia y que si no fuera por el gran momento de Saja tranquilamente estaríamos perdiendo el encuentro en los primeros 45 minutos, que finalizó con 10 jugadores por la expulsión de Acuña, consecuencia de dos amarillas.

Pero fundamentalmente dio la sensación de que nunca la Academia jugó este encuentro como si fuera una final, que es en realidad lo que sucede en la Copa Argentina.

Aún estando en desventaja numérica, pienso que debería haber entrado Romero al comienzo del segundo tiempo por un jugador de la línea de fondo, que evidentemente sobraba ante un solo delantero que imponía Atlanta.

Después el gol de Pavone le dio aire a un equipo que no podía generar ninguna jugada clara y considero que el cambio de Videla por Aued podría haber sido por Nahuel.

Apenas Brian Mansilla reemplaza a Noir,  llega el empate del equipo de Villa Crespo, un golpe duro para un Racing con poco sostén anímico que hace ingresar a Romero 6 minutos después donde se pueden ver los únicos momentos de juego que tuvo el equipo, aunque no llegaron a ser avances profundos y solo terminaron en centros finales en los que Pavone, que jugó un buen partido, tuvo una nueva posibilidad del gol.

Lamentablemente no se pudo concretar la diferencia para evitar los penales, pero también hay que recordar que Atlanta tuvo, ante una distracción infantil de los centrales académicos en un saque de banda, la posibilidad de gol que Bonfigli desperdicia.

Final donde la imagen mostró que Racing tuvo un gran arquero en un equipo sin ideas y que si no fuera por el “Chino”, que no solo nos salva durante el partido, sino que ataja y convierte penales, estaríamos desconsolados viendo como Atlanta nos dejaba afuera de la Copa Argentina.

Saja ha retomado el mejor nivel que tuvo desde que llegó a Racing y eso nos está posibilitando avanzar en los dos frentes, pero hay que corregir muchos conceptos para que este equipo pueda recuperar de alguna manera algunos aspectos esenciales que lo llevaron a ser campeón: actitud, entrega y fortaleza anímica.

Insisto que no se puede jugar un partido por Copa Argentina sin entender que esto es a todo o nada, sabiendo además que si es contra un equipo de categorías menores, lo menos que va a hacer en el partido es “meter” hasta más no poder, por lo que hay que demostrar también, sobre todo cuando no se tiene juego, que Racing tiene lo que hay que tener para no dejarse llevar por delante.


Hasta pronto.


sábado, 22 de agosto de 2015

Un festejo nervioso para un triunfo que tiene mucho valor.

Cuando todos pensábamos que Arsenal venía a defenderse, sorprendió presionando y hasta atacando con decisión, mientras todo Racing se iba convirtiendo en un equipo desesperado y hasta descontrolado con la pelota, ya que no podía hilvanar alguna jugada coherente.

Desde las increíbles fallas en la línea de fondo hasta el bajo rendimiento de los volantes, Díaz no contribuía en la contención ni en el juego, Aued se mostraba impreciso y Cerro con sus apariciones al vacío en el área mostraron diría lo único positivo de esa primera etapa, dejaron a nuestros hombres de punta en soledad recibiendo solamente inútiles y forzados pelotazos de Sanchez, Lollo o Grimi.

Romero demasiado abajo y sin poder hacerse eje del equipo, quedó casi estático sobre la derecha y finalizó perdido en ese desorden que exhibía el equipo, mientras Camacho seguía errando como normalmente le viene pasando, su pase final.

Así y todo y cuando nada lo hacía prever, consigue ponerse en ventaja a través de penal que Milito transforma en gol, pero Arsenal continuaba acechando, aprovechando las ventajas que le concedía Racing y comenzó a ganar de arriba en el área, forma en que justamente consigue en tiempo de descuento de la primera etapa, ( que deriva de un corner mal cobrado por Ceballos ), con un cabezazo de Trellez ante una defensa que viene desde hace rato teniendo muchos inconvenientes en ese aspecto.

En síntesis, Racing en ese primer tiempo hizo todo lo posible para que Arsenal pudiera retirarse hasta ganándolo, sin quitarle méritos al equipo de Caruso quien planteó muy bien el partido.

Pero el segundo tiempo fue distinto en la intención.

Racing entró más decidido sabiendo que esos puntos no se podían perder y el cambió de Acuña por Camacho ( que para mí debíó de hacerse en el entretiempo y no a las 2 minutos ) fue favorable en el andar del equipo, que aunque sin mostrar la imagen que todos queremos tenía otra actitud y otra postura.

Posteriormente Cocca acertadamente ubica a Pavone por Gastón Díaz  y eso de alguna manera obligó a Arsenal a jugar más cerca de su arco. También fue importante el compromiso que tomó Romero involucrándose mucho más en el armado y la circulación lo que le permitió estar más cerca del arco rival y hasta poder probar desde afuera, sumado al mejoramiento sustancial de Aued que se convirtió en la figura y patrón de la mitad de cancha.

La línea de fondo ya se sintió más tranquila, donde Grimi fue el que más sobresalió.

Asi mejoró todo el equipo que llegó a la conquista del segundo gol con un gran cabezazo de Pavone ante un centro de primera de Aued, que le dió los tres puntos a la Academia y genera confianza en este buen delantero que tiene Racing, quien además casi convierte nuevamente, pero le tapó bien Andrada.

Finalmente un festejo nervioso para un triunfo que tiene mucho valor por como se dio el encuentro, lo que nos permitió respirar hondo para relajarnos y encontrar la mejor sonrisa para disfrutar aunque no más sea, el seguir prendidos por la lucha del campeonato.

Ahora hay que ir por Atlanta, sin relajarse y bien concentrados, para continuar en la Copa Argentina, que es otra opción más para jugar la Libertadores.

Hasta pronto.