Este no
era justamente el partido para tratar de jugar lindo y poner en riesgo la
continuidad en la copa, sobre todo cuando el equipo llega con cierta inseguridad
individual, causa principal para que no aparezca el Racing que todos esperamos.
En el
campeonato, se puede arriesgar más porque de alguna manera hay revancha, pero
en el sistema de la Copa Argentina si sufrís una derrota perdés todos tus
sueños, tus ilusiones, por lo tanto cada encuentro hay que jugarlo bien
enchufado como si fuera el último, el que te corona campeón.
Por eso sabemos todos que, cada partido es una final y Racing lo jugó así, como si se dijeran
“si ganamos este somos campeones” concepto que debe seguir como premisa hasta
el último de los encuentros.
La mayoría de las finales casi siempre son emocionantes pero no bien jugadas, por
todo lo que conlleva perder el encuentro, por eso si bien esta noche hubo un
equipo que mostró caras diferentes en ambos tiempos, visto desde el punto del
planteo respecto a “una final”, creo interpretar que Cocca buscó sorprender de
entrada con Romero, con línea de tres ( Díaz más volanteando) para tener más
juego y sacar una diferencia en la primera parte ( que por suerte se logró ) para
después en la segunda entrar a jugar un partido más luchado, en pos del
resultado que lo ubique a Racing en octavos .
Si
miramos lo que le cuesta a cada equipo importante lidiar hasta con los más
chicos en estos encuentros de la Copa
Argentina, nos podemos dar cuenta que algo pasa por la cabeza de los jugadores
que la disputan, porque en la cancha no se ve tanta superioridad.
Después
podemos coincidir o no si Romero, que a mi gusto le da cierta frescura al
equipo debía seguir más tiempo, que Díaz no pesó ni como marcador de punta ni
como volante o si Noir todavía no terminó de “aterrizar” que está en Racing.
Finalmente
creo que salvo Saja la defensa muestra imprecisiones importantes, que en el medio
aunque mejoró Aued, Cerro sigue siendo el más destacado y que Camacho está muy
irregular, pero por suerte adelante se pudo observar una recuperación de Bou,
quien pudo volver a convertir.
Por
supuesto que se sufre, pero creo que es un período de transición difícil para
el equipo porque no encuentra un estilo que le de confianza en el campeonato, por
lo que en esta Copa no debe subestimar al rival por más chico que sea (digo por
el próximo que puede ser Atlanta o Comunicaciones), aun sabiendo que hasta
físicamente hay diferencias, porque si así fuera se dejaría de lado el concepto
de que cada partido es una final y eso ya nos pasó en una oportunidad.
El
campeonato también merece ese respeto y esa entrega, pero es diferente, en
cambio aquí es a todo o nada.
Hasta
pronto.