lunes, 16 de diciembre de 2024

Vamos Racing Carajo!

Un fin de semana donde Racing ganó en lo futbolístico y en lo institucional.

El sábado el equipo logró un gran triunfó frente a River, demostrando que cuando está con la cabeza metida en el partido, encuentra respuestas a la hora de la exigencia y aunque no podía acceder a ganar otro título, pudo conseguir una gran victoria ante un rival exigente, al que no podíamos ganarle desde el 2017, un triunfo que además ratifica que cuando se juega con actitud, con confianza y con ambición Racing es candidato a ganar todo lo que se juega.

Y el domingo el club lo hizo a través de una elección a presidente muy ordenada y clara, donde los socios, en una de las mayores asistencias de la historia académica (fueron a votar más de 17.000) concurrieron para elegir a quien conducirá y administrará Racing en el próximo período y si bien triunfó Diego Milito, el que realmente gana es el club, porque los dos candidatos solo son hinchas/socios que seguramente al igual que nosotros desean los mejor para la institución.

Respecto al año futbolístico, pienso que  si bien el Racing de Costas ganó la Copa Sudamericana haciendo una gran campaña, el concentrarse exclusivamente en ese objetivo internacional en ciertos momentos pudo haber “desconcentrado” al plantel llevándolo a perder puntos de forma inexplicable en partidos que lo hubieran hecho trepar a la cima de los torneos. Los motivos y las causas quedan en la consciencia de cada uno.

Ahora Racing con Diego Milito como presidente comienza su recorrido enfrentando temas urgentes, sobre todo en el futbol profesional donde tendrá la urgente responsabilidad de definir con Saja,  si Gustavo Costas continuará siendo su técnico, para entonces acordar quienes se quedan y quienes se van, porque esto determinará  que refuerzos son los que hay que sumar a un plantel que cuenta con una muy buena base sólida.

A Víctor Blanco como hincha le agradezco el haber recuperado a un Racing que estaba en las cenizas, por haberlo instalado nuevamente en el plano internacional y por llevarlo a obtener campeonatos y otras copas, pero a fuer de ser sincero y con todo respeto, hubo etapas donde sin tirar manteca al techo, pudo ir por más objetivos más importantes, pero pareció conformarse con lo logrado.

Creo en la alternancia, porque muchos años en el poder genera en la condición humana, quizás hasta inconscientemente, la creencia de que uno es la única solución y eso lo lleva a pensar que la suya es la única verdad.

Finalmente aprovecho para desearles a todos los racinguistas que pasen unas felices fiestas y que el año próximo les depare mucha salud para seguir alentando a nuestro querido Racing.

Vamos Racing Carajo!

Hasta pronto.

domingo, 8 de diciembre de 2024

Cuando la mente no quiere, el cuerpo no responde.

Si el plantel pensaba que no había posibilidades, la derrota de Vélez se había convertido en el mejor estímulo para volver a creer que se podía pelear el campeonato, pero la sensación fue que con lo logrado en Paraguay el deber ya estaba cumplido.

En ese primer tiempo Racing jugó como un equipo que ya no tenía chances, que lo hacía solo para cumplir y fue muy triste ver como lo vapuleó un Central Córdoba lleno de suplentes y con un solo jugador que le ocasionó problemas que nunca pudo solucionar, corriendo siempre detrás de la pelota sin generar alguna situación de gol, mientras su rival que tuvo cinco claras, convirtió dos en gol y si no fueron más, se debió a la buena actuación de Cambeses, que incluso atajó un penal.

Era casi imposible pensar que este Racing desconcentrado y sin respuesta física iba a revertir el resultado, sobre todo porque continuó sin controlar a un Angulo que seguía jugando a la espalda de Martirena con una libertad absoluta enloqueciendo a un Colombo cada vez más inseguro.

Las entradas de Zuculini y Carbonero mejoraron un poco al equipo, sumado a que el rival ayudó con los cambios y si bien García Basso, en un intento personal pudo descontar, Racing nunca dio la sensación de darlo vuelta.

Lamentable y doloroso final de un partido que lo sacó de la lucha por el título, con  un Costas al que no se lo veía como otras veces, porque su equipo jugaba uno de los peores partidos del año y quizás preguntándose, al igual que muchos hinchas, que otro incentivo era más importante para salir a dejar el alma en la cancha que el triunfo de Unión sobre Vélez, pero no hubo grandeza, esa que el predica y el encuentro finalizó con una nueva derrota para un Racing que en 4 días recibió ocho goles.

Costas es responsable de este plantel y si había esperanzas creo que debió de haber llevado  a Adrián Martínez aunque no estuviera al cien por ciento y también debió de ubicar a JuanFer de entrada o al comienzo del segundo tiempo, porque el resultado en Santa Fe ameritaba cambiar los planes para hacer el esfuerzo final, ya  que este era el partido que había que ganar, dado que después frente a River, el equipo iba a tener el respaldo de sus hinchas en el Cilindro.

Lamentablemente todo esto da que pensar, porque es evidente que después de ganar la Sudamericana en Paraguay el plantel se relajó pensando que todo estaba conseguido al haber logrado un trofeo internacional después de 36 años, pero esta consagración tuvo consecuencias negativas en lo mental, porque se terminó relajando y desperdició dos oportunidades para pelear el campeonato hasta la última fecha, demostrando que a pesar de las ganas y el deseo de Gustavo Costas, cuando la mente no quiere, el cuerpo no responde.

Alguna vez entenderán lo que es ir por todo, lo que es ser un grande de verdad.

Hasta pronto.

jueves, 5 de diciembre de 2024

El corazón partido.

Era ganarle a Estudiantes de La Plata y disfrutar la fiesta, era quedar segundo y respirarle en la nuca a Vélez, pero Racing sobre todo en el segundo tiempo, se fue partiendo en dos, uno ofensivamente muy positivo y otro extremadamente negativo en defensa, lo que lo llevó a sufrir una derrota que lo aleja de la posibilidad cierta de conquistar el campeonato.

Numéricamente tiene chances, pero depende de otros resultados que si bien se pueden dar, entran en en el rubro de los milagros, pero como Costas es un hombre de fe quien les dice el fin de semana que viene vemos la tabla de otra manera.

Creo que el equipo quemó sus energías en el primer tiempo, cuando desde el vamos ya perdía uno a cero y lo terminó dando vueltas, porque en la segunda etapa ya le costaba reaccionar y Estudiantes que obviamente sabía que Racing se jugaba una obligada, lo que hizo fue explotar los espacios que iba dejando una defensa que a la mala suerte, le sumó fallas graves.

En lo que respecta a la actitud y a la entrega nada que decir, pero fue evidente que el cansancio y los goles en contra que se daban rápidamente los golpeaba anímicamente, aunque sobre el final del encuentro la entrada de Vietto y el gran trabajo de Rojas revitalizaron a Racing que al empatarlo daba toda la sensación de que podía ganarlo, pero nuevamente el destino le juega una mala pasada en el quinto gol cuando un remate de Cetré se desvía en Martirena, que posteriormente casi concreta un gol de cabeza, que es despejado sobre la línea.

Final inesperado en una noche que me dejó el corazón partido, porque mientras una parte de mi festejaba ganar la Copa Sudamericana, la otra penaba por perder un encuentro que a priori nos permitía soñar con el doblete, pero que ahora nos muestra que solo nos queda esperar que se den otros resultados.

Sobre las declaraciones de Costas respecto al retiro de la gente, las que considero no debió decir porque hay diferentes motivos por el cual se fue, estimo que fueron expresiones que le dictó su corazón de hincha por la bronca de no haber conseguido el triunfo.

Ahora hay que ganar el sábado en Santiago, no va a ser cosa que se produzca el milagro.

Vamos Racing Carajo!

domingo, 1 de diciembre de 2024

La fe hace que todo sea posible.

Después de conseguir un gran objetivo es natural que se aflojen tensiones y se liberen emociones, por lo que no hubiera sido extraño que Racing, debido a ese relajo físico y mental no llegara a contar las respuestas necesarias para traerse una victoria desde Rosario.

Pero por suerte no fue así, porque frente a Central el equipo mostró lo más importante, creer en sí mismo y con esa convicción fue a buscar el triunfo en un partido que fue muy disputado pero al que, con personalidad y actitud supo sobreponerse al juego fuerte de del local y al complicado clima que se vivía en el estadio y lo logró demostrando una vez más que ganar la Sudamericana no fue casualidad, sino la consecuencia de haber recuperado desde hace varias fechas la confianza y la tranquilidad.

Arias respondió bien a las pocas llegadas del rival, Di Césare, Sosa y García Basso estaban firmes en el fondo, Zuculini dinámico y ordenado, Nardoni era un pulpo, Rojas con un ida y vuelta agotador y Martirena (el primer gol llega por su perseverancia) sorprende en cada partido, Vietto participando más del juego y amigandose con la red, Solari con buenas intenciones aunque un poco impreciso y  “Maravilla” Martínez defiende y ataca  sin renunciar al esfuerzo y en un error de Brown volvió a convertir en gran forma,  después Colombo, Quiroz, Mura, Carbonero y Baltazar entraron enchufados y con buenas intervenciones contribuyeron para que Racing lograra estos tres puntos muy importantes.

En mi caso me asombré de ver el partido más sereno que de lo común, pero creo que eso me lo provocó este Racing de Costas, que si bien no lucía, mostraba no solo firmeza sino tranquilidad, sabiendo que hacer para alcanzar este triunfo de visitante que lo ubica muy cerca del puntero y  si bien depende de otros resultados, los jugadores han mostrado gran actitud y el compromiso de ir por una nueva copa, lo que nos ilusiona para lo que resta y nos lleva a seguir soñando con hacer doblete.

Gustavo Costas sabe que la fe hace que todo sea posible y a través de sus convicciones, ha sabido transmitir sus  sentimientos racinguistas a un plantel que sin dudas, le está respondiendo con innegable entrega y de la mejor manera en el campo de juego.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

viernes, 29 de noviembre de 2024

RACING. El llanto por una pasión.

Escrito por mi hermano José Francisco Lococo

RACING. El llanto por una pasión.

Que es lo que provoca el llanto, que clase de sentimiento hace llorar a una persona. Puede ser causado por dolor, tristeza o frustraciones, sin embargo, también se llora en situaciones de felicidad, el nacimiento de un hijo, celebración de un aniversario, un éxito logrado, u ocasionado por el triunfo de una pasión.                                                                

He llorado muchas veces por una pasión, esa llamada Racing que me inyectó mi padre y corre por mi sangre desde que nací. Lo hice por diversas situaciones que se fueron sucediendo desde 1960, cuando mi padre me llevaba a la platea ubicada en el sector C, y luego comencé a ir junto a mi hermano y otros amigos racinguistas a la tribuna de socios en las cabeceras.

Recuerdo que en los entretiempos cambiábamos de arco para seguir la delantera, era una costumbre de todos los que compartíamos la misma ubicación.                                                         

El primer llanto fue de felicidad con el famoso equipo de Jose, Campeón en 1966 y Campeón de la Libertadores y del Mundo en 1967. Ese glorioso 4 de noviembre en la platea América del estadio Centenario de Montevideo llore luego que el Chango Cárdenas convirtiera ese golazo, abrazado a mi hermano y los amigos de siempre.                                              

Lamentablemente a continuación y por muchos años también lloré, pero por otro sentimiento, el de tristeza, de penar por esa nefasta etapa futbolística que culmino con el descenso de la categoría. Me parecía estar viviendo una pesadilla, fueron 2 larguísimos años, una eternidad, pero como todos en las malas haciendo el aguante valerosamente acompañando al equipo. Recuerdo el día del último partido con Atlanta en la cancha de River, ese día no pudimos ir a verlo y con mi hermano no quisimos ni escucharlo, fue tanta la ansiedad y los nervios que nos fuimos a caminar sin seguir las alternativas hasta la finalización del partido, como siempre a Racing se la ponen difícil, no existía la regla de clasificar por diferencia de gol, había ganado el primer partido por 4 a 0, pero si perdía por 1 a 0 se jugaba otra vez. Ganaba Racing con el gol de Sicher, y se lo empataron, ese resultado final determino el ascenso volviendo al lugar de donde nunca debió salir. Así cerraba una etapa triste de su historia y comenzaría otra mucho más feliz con el equipo conformado por el Coco Basile, a mi criterio uno de los mejores que vi jugar, con un plantel de gran categoría, y que lograría la Super Copa jugando contra Cruzeiro de Brasil en su propia cancha.

Luego esa otra etapa negra en lo institucional como cuando trataron de que nuestro Racing despareciera auspiciado por una parte de la justicia que felizmente no se consumó gracias a la reacción de toda la afición racinguista, que puso el pecho luchando contra el arrebato.

Pasaron muchos años con funcionamientos dispares y sequia de títulos, hasta que llegó el momento que tanto deseábamos y por lo que tanto alentábamos. De la mano de “mostaza” Merlo y luego de 35 años volvieron otra vez las lágrimas esta vez de felicidad al verlo coronarse y gritar campeón. Observaba generaciones viviendo por primera vez la obtención del ansiado título, eso me emocionaba aún más, era increíble ver tantos jóvenes que vacíos de campeonatos, soportando durante esos años las burlas de los amigos y simpatizantes de otros equipos llevaran impregnado en su cuerpo el sentimiento por una divisa, sentí que esa prolongada y pesada carga de constantes traspiés y sufrimientos se había convertido en una coraza que los protegieron fortaleciéndolos, alimentando y aumentando su pasión racinguista, seguramente habían sido vacunados con esa droga celeste y blanca inyectada por sus padres, igual que muchos años antes lo hizo el mío. 

En síntesis, los años posteriores afortunadamente tuvimos, aunque con intervalos, participaciones y actuaciones decorosas arribando a los años 2014 y 2019 logrando             el campeonato en cada uno de ellos, además de obtener las copas de campeones contra Tigre y Boca y la súper copa internacional también contra Boca jugada en Emiratos Árabes en enero de 2023.

Hoy ese llanto cargado de felicidad resurge por la obtención de un nuevo título internacional venciendo al mismo adversario de la copa lograda en 1988 luego de recorrer un sinuoso camino, con momentos de inseguridad, algo de desconfianza, con alguna bronca pasajera y superando obstáculos como siempre nos sucede, sufriendo hasta el último minuto, que es la acostumbrada marca en nuestro gen racinguista.                                                                                                                                                                                      Estoy recordando a Martirena y gol, a Maravilla y gol, nervioso corro a la par de Roger, y gol…el final y el llanto del festejo en los ojos de todo el estadio…perdón     no puedo seguir, se me escapa un lagrimón….

Salud Racing.                                                                                                                                    Brillara blanca y celeste la Academia.  SIEMPRE!!!!                                     

domingo, 24 de noviembre de 2024

Esta copa es tuya Gustavo.

La soñó y desde el primer día les habló de su sueño a sus jugadores, quienes se  fueron dando cuenta que estaban frente a una persona diferente, una persona que si bien era su técnico, les hablaba como un hincha de lo que era Racing, de la importancia del escudo, una persona que les transmitió su inquebrantable fe con palabras simples y terminó conquistando no solo a ellos, sino también a todos los hinchas.

No estoy dejando de lado a un plantel que merece los mayores elogios, porque además de haber sabido entender el mensaje que les llegaba desde el corazón de Costas, lograron hacer realidad su sueño ganando otra copa internacional después de 36 años y eso quedó reflejado en un final lleno de emociones y sentimientos muy profundos donde técnico y jugadores dejaron en claro la fuerte la fuerte y honesta conexión que hay entre ellos, la que nos transmitieron a todos nosotros y que en mi caso me llenaron los ojos de lágrimas.

Juntos tendrán la gran satisfacción de escribir una nueva y gloriosa página en la historia con RACING  CAMPEÓN DE LA COPA SUDAMERICANA 2024!

De mi parte no hay mucho más que decir, han cumplido y me han dado una desbordante felicidad, pero a Costas debía premiarlo la vida y lo hizo ayer con el trofeo internacional que tanto soñó ganar, por eso y me permito tutearte, quiero decirte que esta copa es tuya Gustavo.

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto.

lunes, 18 de noviembre de 2024

Racing va por la gloria.

El triunfo de ayer ante San Lorenzo, como visitante y volviendo a revertir un resultado adverso, señala que el plantel está fortalecido mentalmente y con una gran confianza para encarar la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro.

Quizás muchos, como en mi caso, pensábamos que no había que arriesgar a varios jugadores titulares por temor a alguna lesión, pero finalmente se impuso el razonamiento de Costas, que expresaba que no podían guardarse porque no era bueno estar tantos días sin competencia y ese concepto lo llevó a ganar el clásico ante el Ciclón.

El equipo siempre trató de ir a buscar el triunfo sabiendo que de esa manera se despreocuparía del torneo local y Carbonero –ayer con más actitud y compromiso- estuvo a punto de convertir en dos oportunidades, la primera después de enganchar en el área remata fuerte pero a las manos de arquero y la segunda cuando después de una gran jugada un remate de Salas es desviado nuevamente por Gómez, se anticipa a un defensor pero no llega a empujarla al gol.

A todo esto San Lorenzo retrocedía hasta su campo para después salir con pelotas a los espacios que dejaban los centrales académicos a sus espaldas y en una discutida acción Sosa pierde la pelota en el medio, Cuello gana ante Di Césare y termina convirtiendo el gol inicial del local, que no era justo pero del que había que reponerse y como lo viene mostrando en los últimos partidos, Racing siguió buscando el empate y Barrios -nuevamente de buen partido- estuvo cerca pero terminó desviando el remate.

El segundo tiempo mostró a un Racing más intenso ante un San Lorenzo más especulador y antes de los veinte minutos Gustavo Costas mete tres cambios que iban a cambiar el encuentro, “Maravilla” Martinez por Salas, Colombo por Di Césare y Rojas por Martirena, este último llevó a pasar a la derecha a Mura, quien dos minutos más tarde iba a comenzar a convertirse en el goleador del equipo, cuando un centro de Solari desde la izquierda, es mal rechazado por Remedi y la pelota la va a buscar Mura, quien como un atacante más estaba cerca del segundo palo y de cabeza la pone por sobre un pasmado “Chila” Gomez, dándole el empate a la Academia.  

Era Racing el que más buscaba ganarlo y “Adrian Martinez que preocupaba más a una defensa azulgrana dubitativa tuvo una oportunidad en un intento de chilena pero fue erróneo, mientras San Lorenzo, que contó con una situación faltando diez minutos solo esperaba alguna falla defensiva o en alguna contra.  

Costas reemplaza a Zuculini con Nardoni y a Carbonero con Vietto quien faltando un minuto para finalizar los cuarenta y cinco abre para Rojas, este envía un centro que Gómez, ante la presencia “Maravilla”, intenta despejar con los puños, pero su rechazo le cae a Mura, quien nuevamente expectante y casi en el mismo lugar del primer gol, de “palomita”, concreta el tanto que le daría el triunfo a Racing.

Este “loco bajito” como dice Serrat, no quiere ser menos que Martirena y esta vez le dio a Racing los goles para una victoria que además de ubicarlo en carrera en el torneo interno y posicionarlo muy bien en la tabla anual, lo tranquiliza desde lo mental, porque les permite enfocarse exclusivamente en el partido a jugarse el sábado en Paraguay.

Gustavo Costas tuvo que enfrentar algunas tormentas, pero a través de su transparencia, su dignidad, su nobleza, su perseverancia y su pasión, supo transmitirle a sus jugadores la fe necesaria para sobreponerse a todos los obstáculos que fue encontrando en ese camino a la gloria, porque Racing va por la gloria y para conquistarla, el plantel, el cuerpo técnico y nosotros los hinchas, debemos ser un todo, por eso desde donde nos encontremos, a la hora del partido con nuestros corazones y nuestras mentes debemos conformar una única e indestructible fuerza que le permitirá lograr el triunfo ante Cruzeiro.

El sueño de Costas es nuestro sueño y juntos lo vamos a lograr!

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

lunes, 11 de noviembre de 2024

“Tranquilos, estamos todos con ustedes”.

Cuarto triunfo consecutivo (incluido el de Corinthians) de un Racing que si bien se nota más seguro y confiado, no puede dejar de pensar en la final del día 23 ante Cruzeiro en Paraguay.

Un poco lo que seguramente nos pasa a todos los racinguistas, a los que se preparan para ir a Asunción y a los que como en mi caso, nos quedamos para verlo en familia o con amigos y así como es natural que nuestras cabezas no estén pensando en San Lorenzo sino en ver a un Racing campeón de la Copa Sudamericana, es más lógico y razonable que a tan pocos días de la final, también les pase a los jugadores aunque sean profesionales, porque sabiendo que pueden quedar en la historia, sueñan con la gloria.

Es cierto que la victoria ante Independiente de Rivadavia sigue posicionando bien a Racing en las tablas locales y por supuesto sería bueno obtener un nuevo triunfo en el Gasómetro, pero desde mi punto de vista, ayer el equipo jugó tratando de evitar entrar en fricciones y choques bruscos, incluso los cambios que realizó Costas fueron cuidando jugadores para la final ( “Maravilla” tenía un golpe en la espalda) a los que en mi opinión hay que preservar el próximo domingo sumándole algunos más de los que pueden ser titulares ante Cruzeiro, quizás dándole posibilidades a algunos juveniles, porque si alguno se lesiona no hay vuelta atrás y el encuentro del día 23 es una instancia decisiva en la vida del club.

Lamentablemente JuanFer Quintero fue citado a la Selección de Colombia, porque para el equipo es un jugador determinante y este partido no tiene revancha, por lo que esperemos que regrese en perfecto estado físico.

Uno quisiera que no falten tantos días y la ansiedad nos domina, pero de ahora en adelante solo debemos  tener un pensamiento ganador, positivo, haciéndole llegar al plantel y a un transparente Gustavo Costas que deja la vida por su Racing, el mensaje de “tranquilos, estamos todos con ustedes”.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Racing parece haber recuperado la confianza.

No era un partido sencillo, porque varios factores lo hacían difícil, el juego fuerte del local, un árbitro que “hacía la vista gorda” y una cancha que no tiene las cámaras necesarias para darle al VAR una excusa más.

Todo estaba preparado para que con otros elementos Barracas pudiera ganar el partido, pero encontró a un Racing que el haber logrado llegar a la final de la sudamericana lo ha fortalecido anímicamente y entonces le permite afrontar con más seguridad y convicción los partidos del torneo interno.

En el primer tiempo parecía que Barracas quería salir a disputar el control del partido pero en realidad fue un espejismo, porque rápidamente adopto una postura defensiva en su campo esperando algún error de un Racing al que le entregó la pelota.

Con la paciencia necesaria, la movía de lado a lado pero necesitaba de algo más que quebrara ese esquema que le proponía el local y si bien el buen toque de Almendra, comenzó darle algunas situaciones, como la de Rojas, la de Maravilla y la de Solari, no se podía quebrar a un Barracas que encontró una oportunidad en un pelotazo donde el “lungo” Bruera le baja la pelota a Tapia, pero su remate es tapado por García Basso.

Racing comenzaba a ser víctima del arbitraje de Dóvalo, quien le cobra infracción a Salas cuando con un buen enganche en el área ya enfrentaba al arquero, pero el equipo ya se movía más y Almendra desde el círculo central habilita a Adrián Martínez, que sorprende sobre la izquierda y si bien elude al arquero en lugar de probar al arco buscó a Salas, quien remata desde fuera del área pero la pelota llega a las manos de Ferrario.

Pero era un aviso de que ya estaba cerca de lograrlo y en una jugada donde Salas, que volvió a ser importante como el del primer semestre, toca para Solari quien más activo aparecía por zonas donde no lo podían detectar fácilmente, este para “Maravilla” que salía del área para recibirla y descarga para Almendra, quien con un fuerte remate desde fuera del área, la pone junto al palo izquierdo de Ferrario.

El golazo de uno de los jugadores más claros de Racing sirvió para que cambiara el partido porque Barracas de alguna manera tenía que variar pero su única arma eran centros para la altura Bruera, a quien la defensa académica pudo controlarlo bastante bien.

El segundo tiempo era una incógnita porque Racing casi siempre es como que abandonaba su postura inicial y le permitía crecer a su rival, pero no fue así porque siguió teniendo actitud y supo cómo administrar la pelota, desgastando con sus toques a un rival que buscaba con sus fuertes intervenciones sacar del partido a algún jugador de la Academia y a los veinte minutos una grave falta de Herrera sobre Almendra, que llevó a reemplazarlo por Zuculini, no fue sancionada con tarjeta.

Racing no se amilanó y fue por más con un Adrián Martínez incansable, quien en cada búsqueda de pelota “sacaba” mentalmente del encuentro a los defensores de Barracas, y también comenzó a estar más cerca del gol, como la que al recibir de Salas remata desviado.

En un tiro de esquina un cabezazo de Colombo pasa muy cerca del poste y ante un Barracas que desesperado iba cometiendo errores con todo el equipo volcado en campo académico un defensor local hace un mal control y la pelota le llega a “Maravilla” quien rápidamente toca para Rojas sobre la izquierda, quien en veloz carrera llega a pisar el área y desde allí saca un remate cruzado que el arquero desvía, pero que, como siempre al acecho, va a buscar con la voracidad de una fiera Adrián Martínez y ganándole al defensor la introduce en el arco, mérito de un delantero insaciable y diferente a cualquier otro, a mi gusto la figura.

Barracas con el aval de Dóvalo venía reaccionando mal ante cualquier situación y después de una disputa en un saque de banda entre Maravilla e Insúa, este agrede con un codazo al jugador de Racing, sin embargo este árbitro, que separaba como el de boxeo y el VAR decidieron no sancionar al jugador local.

Barracas estuvo a punto de descontar en un remate de Tapia que da en el palo derecho de Arias, pero solo esperaba con centros para Bruera algún error defensivo de Racing,   porque desordenado  dejaba espacios en su defensa y la Academia que estuvo a punto de sumar en dos oportunidades, la primera cuando un cabezazo de Sosa habilita a Solari en la misma línea que Sánchez, encara hacia el área y derrota a Ferrario, es nuevamente perjudicado por el VAR que  anula el gol por posición adelantada sin tener imágenes de la misma al no haber cámaras en la mitad de cancha y la segunda cuando después de una buena jugada donde combinan Zuculini, Nardoni y Solari, el centro de este último es cabeceado por “Maravilla” y la pelota se va desviada al lado del palo, perdiendo una oportunidad increíble.

Un agotado Martínez es reemplazado por Carbonero y posteriormente Barrios, Conti y Quirós lo hacen por  Nardoni, Sosa y Rojas, para sostener un resultado que termina ubicando muy bien a Racing en la tabla anual y más cerca de uno de los punteros en el torneo interno (el otro todavía debe jugar).

Todos sabemos que el plantel tiene la cabeza está puesta en la final internacional, pero lo bueno es que por haber llegado a esa instancia, Racing parece haber recuperado la confianza en el torneo argentino, un estado emocional que le permitirá afrontar los partidos restantes con más serenidad y seguridad.

Hasta pronto.


lunes, 4 de noviembre de 2024

"Defensores delanteros."

Con un equipo donde la mayoría de sus jugadores habitualmente son suplentes, Racing derrotó a Instituto de Córdoba y se acomodó mejor en ambas tablas de posiciones.

El equipo en ese primer tiempo me sorprendió desde el juego, porque no lo hizo con lanzamientos largos, -quizás por no tener a Maravilla ni a Salas- este Racing confiado y seguro era distinto, porque sus jugadores mostraban una llamativa confianza –parecían no ser los que jugaron ante Banfield- salían desde atrás con pelota al piso y a través de toques y buenos movimientos fueron construyendo buenas jugadas ante un Instituto, que desorientado no sabía cómo contrarrestar al equipo de Costas.

Y ese buen andar le permitió llegar a los goles que en realidad fueron dos golazos, el primero por la definición de Colombo, (a mi gusto jugó su mejor partido desde que llegó a Racing) porque anticipa e inicia la jugada que acompaña esperando el centro,  pero la pelota es rechazada y retrocede para buscarla fuera del área, desde donde viendo la posición de Rojo, con un gran remate la coloca por sobre el arquero y la clava en el ángulo.

Y después de un gol de Urzi, por un error del arquero rival, anulado porque el árbitro había parado la jugada, llega el segundo, más elaborado aún que el primero por su limpieza en la circulación desde el principio hasta la concreción, donde intervienen toques de Elordi y Carbonero, Barrios que cambia de frente para Solari bien abierto, quien la pone de primera para un Mura que lanzado como interior entra al área engancha, amaga hacia adentro y de zurda la pone en el primer palo. GOLAZO por donde se lo mire, desde el inicio hasta el final en un Racing que jugaba sin los nervios de otros encuentros.

Salvo Sosa, que siempre juega en gran nivel (que jugador trajo Costas!) y Quirós que lo venía haciendo bien, al resto se lo veía por encima de sus rendimientos habituales, a Mura muy recuperado, excelente lo de Colombo (el mejor del equipo), a Elordi más decidido, a un Barrios que me parece hay que tenerlo más en cuenta porque muestra gestos y capacidades de buen jugador, a un Zuculini respaldando y ordenando, a un lúcido Solari y a un Urzi que no sabemos bien en qué posición rinde más, pero que muestra algunas buenas cualidades jugaron una muy buena primera etapa, que solo mostró una desatención, que fue la de Cambeses, cuando se le escapa la pelota en un remate a sus manos y la vuelve a tomar a centímetros de la línea de gol.

En el segundo tiempo se dieron las lógicas circunstancias de un rival que sale a jugarse y de un Racing que con esa ventaja se replegó un poco sabiendo que iba a encontrar espacios para la contra y tuvo una gran oportunidad para aumentar cuando Urzi asiste en gran forma a este “extraño” Carbonero, que después de picar bien en diagonal queda solo frente a Rojo, pero pierde el gol porque últimamente viene dando la sensación de está como desconcentrado y se limita a controlarla y a descargar bien, pero ya no se ve ese jugador comprometido que encaraba a sus marcadores, por el contrario muestra un desgano que parece indicar que su cabeza está en otra cosa, algo que Costas contempló porque a los pocos minutos es reemplazado por Adrián Martínez.

El partido ya comenzaba a inclinarse a favor de Instituto y para tratar de equilibrar la disputa en el medio campo Costas reemplaza a Urzi por Baltazar Rodríguez, que estuvo un poco más enchufado que en partidos anteriores, pero a Racing le costaba sacarle la pelota a un rival que en un centro encuentra en un cabezazo de Gregorio Rodríguez, la oportunidad para descontar, a la que Cambeses que se fue afianzando respondió de gran manera enviándola al córner.

Racing ya no podía hacerse de la pelota y un minuto después Costas realiza los últimos tres cambios, haciendo entrar a Nardoni, Quintero y Sigali, por Barrios (a mi manera de ver lo hubiera dejado), Sosa y Solari, pero nunca pudo ordenarse bien  porque no conseguía salir jugando desde atrás y todo se hacía más revoleado, por lo que JuanFer no se hacía de la pelota y como consecuencia “Maravilla” seguía sin tener alguna posibilidad.

A todo esto Instituto le llenaba el área de centros y volvió a estar cerca en un complicado tiro de esquina que Cambeses en gran acción desvía al córner y posteriormente en un pelota de Puebla a la que también responde con seguridad el arquero académico.

Una nueva victoria de Racing lograda especialmente por lo bien que jugó el equipo en el primer tiempo, que contó con el gran rendimiento de Colombo y Mura, dos "defensores delanteros" que supieron como definir al pisar el área rival.

Ahora a ganarle a Barracas y a seguir sumando.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

viernes, 1 de noviembre de 2024

El Racing de Costas se hizo fuerte en la Copa.

El extraordinario recibimiento y el aliento interminable de sus hinchas, le dieron a  Racing la fuerza anímica para revertir el resultado y lograr ser finalista de la Copa  Sudamericana.

El partido no tuvo un comienzo muy auspicioso para Racing, quizás por esa carga emotiva de nerviosismo y ansiedad que le generaba estar en un Cilindro colmado, ante un recibimiento espectacular y en un momento de su historia donde se jugaba la posibilidad de volver a estar en la final de una copa después de 36 años, lo que le permitió a Corinthians sorprender antes del primer minuto con un centro que cruzó el área y donde el gran cierre de García Basso le privó al rival convertir el primer gol, pero Racing seguía sin reaccionar y cinco minutos después Depay habilita a Yuri Alberto y esta vez logra convertir ante la salida de Arias.

Racing parecía transitar un estado emocional donde los fantasmas de su estadística negativa para revertir un resultado adverso peleaban con las ganas de darlo vuelta en esta instancia tan definitiva, pero le costaba hacer pie y algunas dudas llevaron a Arias a comenzar a convertirse en el primer baluarte al achicar y desviar un remate de Garro, situación que hizo que Racing fuera recomponiendo su cabeza y con el apoyo de su gente comenzó a merodear el área brasileña y en una jugada donde intervienen Almendra, Rojas y finalmente Salas, su centro es desviado por el brazo abierto de Martínez  y a los 35 minutos consigue el penal que JuanFer con un gran remate convierte en gol.

Quintero estaba más activo y era el que le podía darle al equipo algo más y lo logró 3 minutos más tarde, cuando de un lateral sobre la izquierda, el alcanza pelotas (al que hay que felicitar y darle un premio) se la da rápido a Salas quien saca para un “Maravilla” que de cabeza la pone para el pique de JuanFer que sorprende a su marcador y entrando al área, derrota a Souza con un remate cruzado logrando su segundo gol y dando vuelta el resultado.

El partido cambiaba de dueño y era difícil de abstraerse de esos momentos emocionantes que suelen distraer  y cerca del dinal de ese primer tiempo el gran Gabriel Arias tuvo que volver a convertirse en héroe al quitarle con los pies una pelota decisiva a Yuri Alberto, lo que le permitió a Racing ir al descanso con una victoria.  

En el segundo tiempo Racing sin tirarse del todo atrás se transformó en un equipo más combativo y si bien encontró en todo el equipo la respuesta anímica y la actitud que necesitaba, el partido se fue abriendo porque aunque se defendía, no abandonaba ese intento por conseguir un nuevo gol, que pudo lograrlo tras un centro de Rojas que cabecea desviado Martínez y después de  una asistencia “tres dedos” de Juanfer para Salas que le entró mal de bolea y su remate salió junto al primer palo, mientras Corinthians metía más jugadores ofensivos, pero salvo en un par de ocasiones, encontraba cerrados todos los caminos.

El cansancio fisico y la ansiedad iban creciendo y a veces la posibilidad de un ataque hacía que se desdoblaran los volantes dejando mucho espacio a sus espaldas, pero el equipo estaba muy enchufado, con un excelente Arias, un comprometido Juanfer, ayer goleador y conductor indiscutible, un “Maravilla” que con esa fe que conmueve iba a buscar todo lo que le tiraban, un Salas que recuperó ese espíritu combativo, los ida y vuelta sin descanso de Martirena y Rojas, el esfuerzo de un sufrido Almendra, un Nardoni que batallaba y emocionaba con sus recuperaciones y con Di cesare, Sosa y García Basso que seguían rechazando todo lo que llegaba al área.

A los 20'  Zuculini reemplaza a Almendra y a los30 Vietto lo hace por JuanFer, a quien pensé no iba a sacar y todos pusieron sus ganas para cortarle la iniciativa a  un rival que ya no sabía que cambios ofensivos realizar porque no le encontraba la vuelta y cuando estaba por cumplirse el tiempo reglamentario, por Salas y “Maravilla” entran Roger y Solari quienes son los que van a entretener la pelota en un córner hasta casi el pitazo final.

La emoción llevó a muchos jugadores a las lágrimas,  lo que confirma que en este tramo final de la Sudamericana el equipo lo vivió como algo especial, porque estar en la final  los ha conmovido, sabiendo que si la ganan todos ellos pasarán a la historia, porque después de 36 años le volverían a dar al club una copa internacional.

No hay dudas que el Racing de Costas se hizo fuerte en la Copa, logrando grandes resultados y demostrando que puede afrontar instancias importantes, por eso confío que en esta final ante Cruzeiro, al igual que en 1988 vuelva a consagrarse campeón.

Mi reconocimiento a todos los hinchas que intervinieron en el extraordinario e inigualable recibimiento en el Cilindro, mis más sinceras felicitaciones, a mis 81 años no recuerdo haber visto algo mejor. Gracias por hacerme vivir este espectáculo inolvidable.

El de anoche fue un triunfo que habrá disfrutado mucho “Coco” Basile, por el amor a su Racing y por su amigo Gustavo Costas, por quienes seguramente brindará en el día de su cumpleaños, también 81 como yo, que espero lo disfrute mucho junto a sus amigos y familia.

Hasta pronto.

lunes, 28 de octubre de 2024

Las acertadas palabras de Costas.

Gustavo Costas dijo hace unos días que los partidos que faltaban eran finales, pero los jugadores que lo hicieron ante Banfield no lo jugaron de esa manera, es decir no respondieron a al pensamiento del técnico.

Con una displicencia y una apatía que realmente solo mi pasión por Racing me hacía seguir viendo el partido, el equipo no tuvo actitud ni mostró ganas para buscar el triunfo que lo posicionaba mejor en ambas tablas del campeonato interno.

Pero ni siquiera supo defender su ventaja inicial y se dejó avasallar por un flojo Banfield, que poniendo más ambición logro darlo vuelta ante un Racing que no mostró rebeldía y hasta el final siguió  jugando como de compromiso.

Para no seguir analizando porque el equipo que juega el torneo local parece hacerlo solo para cumplir, esta vez sí, me pareció encontrar la respuesta real de ello en las acertadas palabras de Costas después del encuentro ante Banfield:

 “"Nosotros cuando no jugamos con intensidad somos un equipo que nos puede ganar cualquiera. Hacemos el mismo trabajo para los titulares y para los suplentes, nosotros la intensidad nunca la negociamos”.

“No me fijo tanto en eso. Están en Racing, en un equipo grande en el que quisieran estar muchísimos jugadores. No podemos hacer el partido que hicimos”.

“Fuimos un desastre. ¿Qué conclusiones vamos a sacar? No se puede jugar así.”

“No fuimos intensos, dejamos jugar al rival, dejamos tirar centros. No podemos sacar conclusiones porque hicimos todo mal y me incluyo”.

“Pienso que el jueves va a ser distinto, tiene que ser distinto. El partido se va a vivir con otra intensidad.  Sueño con lograr cosas importantes".

“Ojalá podamos ganar la final. Pero primero tenemos que ganar el jueves. La gloria la hacen los que ganan, no los segundos”

Ya habrá tiempo de dilucidar entre Costas y los jugadores qué es lo que pasa en realidad cuando Racing juega por el torneo argentino, ahora el plantel debe concentrarse y pensar en ganarle a Corinthians.

Para eso el jueves hay que poner todo, a estar atentos y a no confiarse, sabiendo que solo vale el triunfo.

El aliento está garantizado.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.


viernes, 25 de octubre de 2024

Un Racing con dos cabezas.

El gran partido de anoche en Brasil nos lleva a pensar que hay dos Racing, uno es el que errático transita el torneo interno y el otro es el anoche en San Pablo por la semifinal de la sudamericana, jugó el mejor encuentro del año.

La lluvia hizo más dramático el partido y a los seis minutos llega la primer sorpresa en una pelota larga de Arias, donde Salas aprovecha el error de un defensor para cachetearla de zurda por sobre el arquero y marcar el gol que ponía en ventaja a Racing, gran definición de un jugador que parece ir recuperando la memoria y la confianza, sin embargo la alegría no duró mucho porque en el medio campo no se podía tener la pelota ya que Almendra y JuanFer entraban poco en juego y Nardoni tenía que debatirse en soledad para recuperarla, por lo que Corinthians se fue acercando peligrosamente al área académica y a los pocos minutos consigue el empate en una gran jugada de Memphis Depay, quien como un imán atrajo a toda la defensa y asiste a Yuri Alberto, quien solo ante Arias termina convirtiendo.

El desconcierto estaba golpeando la puerta y Arias desvía en gran forma un cabezazo de Ramalho, pero Racing no se acobardó y con temple fue por más, a través de remates de Nardoni, de Maravilla y de Salas y el partido se hizo realmente parejo, pero un error de Almendra en la mitad de cancha,  -quizás por la cancha pesada- le permite a Garro iniciar una jugada que termina en Yuri Alberto, quien con espacio mete un remate fuerte y esquinado desde fuera del área poniendo en ventaja a Corinthians cuando menos se esperaba y cerca del final de ese primer tiempo, Salas sin compañía pisa el área pero su remate cruzado sale desviado.

Racing no se quedó a esperar que no le hagan más goles, sino que se plantó firme y salió a buscar el empate con convicción, la que a los ocho minutos llevó a Martirena a arrancar como un volante interno y a dejar rivales en el camino, primero con caño a Garro y después con gambeta a un segundo rival, para después tocar para Almendra e ir a buscar la devolución que le llega en gran forma y desde afuera del área (como ya parece ser su marca registrada) mete un gran remate cruzado al palo derecho del arquero Souza y conquista el ansiado empate, para el grito de gol de todos los racinguistas y de un jugador que creo debemos mirar con otros ojos, porque no es común tener un marcador de punta tan goleador. Espectacular el uruguayo!

Racing seguía buscando el triunfo convencido de que podía y el equipo con la defensa más adelantada con un Nardoni, que a mi gusto jugó el mejor partido desde que llegó al club, (en ese segundo tiempo parecía un pulpo) se paró más cerca del área de Corinthians, JuanFer y Almendra (un remate suyo exigió a Souza) se veían más activos y en una jugada rápida se lo pierde Salas.

Emocionaba ver la entrega del equipo con un “Maravilla” que sin tener posibilidades para marcar era el primero que dejaba todo para que Corinthians no saliera jugando desde atrás y que solo se acercaba en algún centro o algún remate de larga distancia.

Faltando quince minutos Almendra le deja su lugar a Zuculini y más tarde Vietto reemplaza a JuanFer en un momento del partido donde por lógica Corinthians fue a buscar el triunfo y tuvo algunas situaciones que estuvieron cerca como la que en forma extraordinaria le tapa Arias a Santana.

Este equipo de Costas tuvo concentración, actitud, intensidad y destaco sobre todo su gran segundo tiempo, porque fue a buscarlo con personalidad y valentía, con una producción que confirma que este es un Racing con dos cabezas, que se transforma mental y físicamente de acuerdo a lo que juega y la imagen de ayer lo vuelve a dejar muy en claro, porque que contrasta totalmente con la que vemos habitualmente en el torneo local.

Racing tuvo una actuación donde hubo muchos puntos altos pero sobre todo destaco el trabajo de Nardoni, un jugador que hasta el año anterior me pareció que no justificaba su inversión, pero este año fue evolucionando mucho en juego, por lo que considero que si sigue en este nivel Racing ya debe dejar de preocuparse por buscar el volante central.

Ahora hay que poner suplentes ante Banfield, lo que no quiere decir que no se busque ganar.

Hasta pronto.

 

lunes, 21 de octubre de 2024

Racing siempre nos invita a sufrir.

Como viene haciéndolo últimamente en el torneo interno Racing dejó muchas dudas respecto a su rendimiento, pero un triunfo siempre ayuda, sobre todo a cuatro días de jugar ante Corinthians en Brasil.

Tuve la sensación de ver un extraño Racing, sobre todo porque frente a un equipo que no tiene un buen presente, se mostró más a la expectativa que al deseo de adueñarse de partido.

Racing dependía mucho de la claridad de Almendra (a mi gusto el mejor) porque al resto se lo veía impreciso, pero la suerte también juega y Racing encuentra un penal que podía darle tranquilidad, pero el remate débil de un “Maravilla” necesitado le permite a Bologna atajar el mismo, para su desilusión y para la bronca de todos.

No era un partido entretenido hasta que en un tiro libre que ejecuta Vietto, la pelota rebota en la barrera y le llega a Martirena fuera del área quien (como parece ser su costumbre) mete un derechazo que se clava junto al palo izquierdo consiguiendo abrir el marcador.

Con el golazo de este jugador tan controvertido para todos nosotros, el partido salió de ese cierto adormecimiento, porque si bien fue un aliciente para Racing, también fue una alarma que despertó a Defensa, que en pocos minutos y través de Molinas tuvo un par de oportunidades, a la que Arias respondió de gran forma en una de ellas, a todo ello Racing seguía dependiendo de algún contragolpe y en uno de ellos Solari recibe de Martirena y envía un centro preciso para Adrián Martínez, quien de cabeza la clava en el ángulo dejando parado a Bologna, conquistando el gol que tanto buscaba.

Pero lo que se lograba adelante se sufría atrás y Arias volvía a salvar a Racing al desviar al córner un cabezazo a quemarropa de Miritello, sin embargo en la réplica de ese tiro de esquina, nace la jugada del tercer gol que llega a través de un muy buen pase de Martirena para un Martínez liberado emocionalmente en el área, quien anticipando a su marcador la cruza al segundo palo, un resultado que parecía indicar que el partido estaba definido.

Pero aún ganando tres a cero volvimos a ver un Racing que de a poco fue entrando en una relajación física y mental (sobre todo a pocos días de jugar ante Corinthians) que alimentó las fuerzas de un rival, mientras la Academia solo apelaba a alguna pelota larga con el agravante de que  cuando tenía alguna chance no la terminaba bien, como la de “Maravilla” que decidió mal cuando había otras opciones.

Costas busca solucionar el haber perdido la pelota reemplazando a Vietto y Almendra con Baltazar Rodríguez  y Quintero, pero lamentablemente ninguno de los dos respondieron porque  Baltazar fue de mal en peor y JuanFer casi no toco la tocó en los treinta minutos que jugó, por lo que el problema se fue agravando.

Racing defendía mal y prácticamente no atacaba, mientras Defensa iba creciendo y a los veinte minutos se lo pierde Osorio, pero minutos más tarde Rubio (nuestro ex) pasa como pancho por su casa entre Mura y un “desganado” Baltazar, habilita a Ramírez, quien supera a Colombo y con un buen remate consigue el descuento, el tanto que anticipaba otro segundo tiempo angustiante, sobre todo después de ver como Martirena le comete penal a Ramirez, que Osorio concreta para poner a Defensa a un gol.

Faltaban 15 minutos, el desorden se había adueñado del equipo y no había señales de reacción, porque lo que Salas entra por “Maravilla” y Sigali por Colombo lesionado, lo que significaba que Racing se quedaba sin más cambios y con un delantero que venía teniendo un muy flojo presente ante un Defensa y Justicia que se jugaba todo y cuando parecía que se venía la noche,  Zuculini recibe de Baltazar y la mete de primera larga larga para Salas, quien sorprendió con su pique, gambeteó al arquero y terminó metiéndola junto al primer palo, superando el tardío rechazo del defensor Ramos Mingo.

El cuarto gol que nos mostró un Salas parecido al del primer semestre, hizo que a todos nos volviera el alma al cuerpo, aunque este Racing ya nos tiene acostumbrados a verlo con los nervios nerviosos y si faltaba algo para confirmarlo fue el gol de Defensa en tiempo de descuento, pero finalmente la victoria se logró y esos tres puntos además de ser un aliciente anímico, lo posicionan mejor en las tablas, especialmente en la anual.

En el torneo local Racing siempre nos invita a sufrir, pero en la Copa Sudamericana hasta ahora ha sabido responder a las exigencias, por eso hay que tener fe para el partido en Brasil, sabiendo que en el Cilindro con el apoyo de los hinchas, puede lograr el ansiado pase a la final.

Vamos jugadores, pongan lo que hay que poner. No nos fallen. 

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

  

domingo, 6 de octubre de 2024

El Racing de “cabotaje” bajó los brazos.

Racing juega el torneo local con la cabeza en la sudamericana, estado que refleja a través de sus bajas respuestas en lo físico y en lo mental.

Y en un partido donde lo único que servía era ganar, este Racing de Costas volvió a mostrarse sin ideas y sin la necesaria ambición para ir en busca del triunfo, porque a sabiendas de que la única estrategia que tiene el equipo es buscar a sus delanteros con lanzamientos largos, ayer, al igual que viene pasando bastante seguido en este segundo semestre, este recurso volvió a fracasar y el equipo continúa sin generar situaciones de gol lo que se refleja en los pocos tantos que tiene a su favor y en haber ganado solo uno de los últimos seis encuentros.

Obviamente que estar próximo a jugar semifinales en un torneo internacional debe ocupar la cabeza de todo el plantel, pero eso no debería ser motivo para dejar de lado el torneo argentino y la posibilidad de prenderse en la tabla anual para clasificar a la Libertadores.

Lo de ayer ante Vélez dejó mucho que desear, aun aceptando que tuvo dos bajas importantes (Quirós y Di Cesare), porque en ese partido definitorio dio toda la sensación de que en lugar de buscar el triunfo, Racing jugó más a ver que hacía el local, lo que se apreció más claramente en el segundo tiempo cuando por Di Cesare, entró Zuculini y envió a Sosa a la línea de fondo, modificación que a mi modo de ver le agregó un nuevo problema a un medio campo, al que ya le venía costando contener a los volantes rivales, pero eso no fue todo porque a los nueve minutos realiza un cambio a priori inentendible, como el de Urzi por JuanFer, al que le sumó los de Solari y Salas por Almendra y Maravilla” Martinez, una señal inequívoca de que Costas se aferraba a un empate, hasta ese momento milagroso gracias a Arias y además a su palo derecho, que nos salvó de un tiro libre de Aquino.

Además en esa segunda etapa no se pateó al arco (el único remate importante fue de Martirena) y lo que tenía que pasar pasó faltando cinco minutos, en una jugada donde Aquino envía un centro al área y por detrás de un Colombo que hipnotizado por la pelota se olvidó de Romero, quien a su espalda la cruza de cabeza al primer palo y convierte el gol que confirma a Vélez primero y que marca el final de un equipo que sin ideas, sin rebeldía y sin fuerza interior parece decirnos que el Racing de “cabotaje” bajó los brazos, dejándonos como única esperanza el otro, el que compite internacionalmente.

Respecto a Costas, a quien como hincha de Racing respeto profundamente, me preocupa cuando al final del encuentro declara entre otras cosas que “había chicos que no estaban al 100%”, algo que se debió mejorar desde hace unos meses porque en el  aspecto de reacción y velocidad casi siempre se los ve en desventaja física ante los rivales o cuando expresa “ahora hay que sumar de a tres”, frase que suena como tardía, porque hace tiempo que sus jugadores abandonaron mentalmente la lucha por el torneo local y recuperar el aspecto emocional a esta altura es muy difícil.

Ahora el plantel y el cuerpo técnico tienen dos semanas para encontrar coincidencias y soluciones sobre lo que vendrá, por lo que me imagino que frente a Defensa y Justicia Costas pondrá un equipo suplente, ya que a los cuatro días, Racing juega en Brasil su primer encuentro frente a Corinthians y en ese contexto se me ocurre pensar que no estaría mal que arme un equipo con jugadores no titulares, donde podría tener lugar el chico Matías Acevedo y durante estos quince días los haga practicar juntos para que sea el once que juegue en el torneo local, partidos donde hay que seguir buscando el triunfo, por lo menos para ver si se arrima en la tabla anual.

Gustavo Costas y los jugadores dicen estar comprometidos, por lo que como hincha espero que sepan responder a las exigencias del escudo, sabiendo que están muy cerca de lograr para el club una nueva copa internacional.

Hasta pronto.

martes, 1 de octubre de 2024

Dos equipos diferentes.

Las explicaciones esgrimidas por Costas sobre la floja actuación de Racing (desgaste emocional que tuvo el plantel al lograr clasificarse a semifinales en la Copa Sudamericana), no alcanzan para justificar esta pobre y deslucida imagen del equipo ante Platense.

Es cierto que después de lograr uno de los objetivos más deseados, una persona se relaja mentalmente y baja la tensión corporal, pero también es verdad que sabiendo que esto pasaría, Costas podría haber previsto otro equipo o realizar cambios al comienzo del segundo tiempo porque tiene a su disposición jugadores, que si bien el jueves festejaron, mucho tiempo no jugaron y otros que directamente no lo hicieron.

No es la primera vez que a Racing lo sorprenden de entrada y antes de los dos minutos y el gol de Platense le sumó al equipo otro problema más además del supuesto cansancio, y era que había que lidiar con un resultado adverso sabiendo lo que le cuesta a Racing darlo vuelta.

Platense encontraba espacios en el medio campo y a través de Taborda le creaba problemas, mientras Racing solo esperaba que JuanFer o Almendra pudieran inventar algo, como lo hicieron a los 15 minutos, cuando en un tiro libre, crean entre los dos la jugada que casi termina en gol, si no fuera por la acción del defensor Marcich quien despeja sobre la línea y evita el empate académico.

Racing sin tener la intensidad del jueves pasado buscaba con pelotas largas osbre la linea de fondo rival y en un rechazo la recibe “Maravilla” fuera del área, toca para Quintero sobre la derecha y este la pone para Sosa que acompañaba, quien controla y remata clavándola arriba en el primer palo. Golazo y empate que de alguna manera alentaba alguna esperanza para llegar al triunfo, que estuvo cerca cuando Salas desde una buena posición sobre la izquierda,  enfrenta al arquero pero su remate pega en el costado del arco.

En el segundo tiempo Racing comenzó a dominar el encuentro, pero esto también se lo permitía Platense porque decidió retrasarse y esperarlo refugiado cerca de su área, sabiendo que la Academia dejaría espacios al adelantarse, y en esas idas un poco a los ponchazos, Martirena saca un fuerte remate desde fuera del área que es rechazado a medias por Cozzani, pelota que a buscar Salas pero no pudo llegar a tocarla.

Era evidente que Racing iba perdiendo las pocas fuerzas para que tenía, porque se veía que Almendra ya no participaba tanto, que Nardoni, con mucha entrega ya perdía pelotas por retenerla demasiado (está mejorando mucho en ese puesto pero a mi modesto entender, debe soltarla más rápido, es decir controlar y tocar, porque cuando la pierde deja mal parado al equipo.) y en un contragolpe Schor deja atrás a Quiros y la pone para Pellegrino quien solo ante Arias la levanta por sobre el travesaño.

Las demoras del juego que formaban parte de la estrategia de Platense, se sumaban a las pocas respuestas que mostraba Racing para encontrarle la vuelta al cerrado esquema del calamar y recién a los 20 minutos Costas comenzó a tocar un equipo que hubiera necesitado cambios al comienzo de esta segunda etapa y entonces por Almendra entra Baltazar Rodríguez y por Gabriel Rojas Carbonero, pero si bien entraron en juego todo era tocar para atrás pero el equipo seguía con ese andar débil y cansino y los pelotazos largos confirmaban su confusión y su agotamiento, mientras el rival dándose cuenta encontraba situaciones como la que salva Di Césare frente al remate de Pellegrino.  

Ya no alcanzaba con la lucha y entrega de Adrián Martínez, a quien no le llegaba ningún pase ni centro como la gente porque prácticamente no había desborde  por ninguno de los dos extremos (Salas seguía increíblemente en la cancha ) sin embargo recién a los 30 minutos entran Mura por Quiros y Urzi por JuanFer, cambios fuera de tiempo y errados en un Racing que ya no podía levantar las piernas.

Pero hay decisiones que no se entienden, porque no hay dudas de que Salas pasó de ser uno de los jugadores más importantes del primer semestre, a constituirse en uno de los peores del equipo en este torneo, porque aunque siempre se brinda, no se impone físicamente, está torpe con la pelota y no toma buenas decisiones, pero sin embargo Costas anoche lo sostuvo cuando pedía el cambio a gritos y otra situación, a mi gusto  extraña, es la de Carbonero que si bien conserva el control y tiene las condiciones para asociarse correctamente, no encara ni ensaya un desborde, solo se dedica a tocar, dando la sensación de que juega por compromiso.

El final sumó un partido más a la estadística que marca que cuando el equipo comienza perdiendo no puede revertir el resultado, aunque en este caso por lo menos pudo empatarlo, pero a medida que transcurren los meses lo que va quedando en claro es que con los mismos jugadores se ven dos equipos diferentes, uno de buen rendimiento y con resultados positivos en el torneo internacional y otro muy irregular al que le cuesta encontrar el triunfo en el torneo interno.

La cuestión es que Racing dejó pasar una nueva oportunidad para seguir por lo menos en el grupo de arriba del torneo local y ubicarse en una posición importante en la tabla anual, por lo que ahora hay que esperar que Vélez hoy no gane para ver si después puede derrotarlo de visitante.

Hasta pronto.

viernes, 27 de septiembre de 2024

Había que ganar y se ganó.

En un jueves muy especial, el Racing de Costas logró un rutilante triunfo ante Paranaense y después de 27 años, vuelve a estar semifinales de la Copa Sudamericana.

A través de su actitud, su intensidad y su solidaridad pareció darnos una respuesta a las críticas por su bajo rendimiento ante Talleres de Córdoba,  como diciéndonos que la cabeza la tenían puesta en este partido tan determinante para el plantel y más que nada  para el técnico.

Enchufados, concentrados y sin escaparle al esfuerzo jugaron un gran primer tiempo, donde obviamente el gran gol tempranero de Almendra obligó a su rival a cambiar su estrategia y eso hizo que Racing encontrara más espacios en la ofensiva.

Con un Roger encendido, que se ha convertido en el mejor delantero y en uno de sus mejores jugadores, acompañado por un JuanFer más comprometido y como siempre claro y preciso y un “Maravilla” que buscaba su revancha con el arco rival, comenzaron a generar situaciones donde en cada una de ellas se presentía que otro gol iba a llegar.

Mientras tanto Paranaense se desarmaba en cada insinuación ofensiva y si bien Racing le daba esa posibilidad en en el medio campo, al mismo tiempo se iba desordenando en defensa y en una salida rápida, JuanFer recibe antes de pisar el círculo central y desde allí mete una pelota larga para Roger sobre la izquierda, quien la recibe y la pone paralela al arco donde Adrián Martínez al acecho, se adelanta  a su marcador y la clava junto al primer palo, conquistando el segundo gol y su reencuentro con la red rival, que desató su festejo, el de Costas y su gente, el de sus compañeros y el los hinchas en el Cilindro, porque ese resultado ya ponía a la Academia en semifinales.

Un Paranaense nervioso se abría mucho al buscar descontar y Racing concentrado esperaba esos momentos para meter el zarpazo, como sucedió en un rechazo largo de la defensa académica, donde Quintero va a presionar sobre la derecha y un error de su marcador le permite llevarse la pelota hasta la puerta del área, donde con tranquilidad y gran categoría usando a “Maravilla”  que arrastra marcas, esquiva rivales y finalmente asiste a un Roger sobre la izquierda que entrando solo, remata cruzado al segundo palo y convierte el tercer gol, para delirio general de todo el estadio.

Quizás era más de lo esperado para un primer tiempo, pero como habitualmente sucede cuando abre el marcador primero Racing es muy contundente  y ante un rival abierto puede hacer varios goles.

En un primer tiempo donde el rival prácticamente no inquietó a Gabriel Arias, el equipo tuvo un gran desempeño en general, pero en la segunda etapa Paranaense salió a buscar el partido y al minuto sorprendió en una jugada donde Quirós llega tarde a tapar a Nikao quien remata débilmente y supera a la reacción de Arias poniendo otra vez el partido a solo un gol de diferencia.

Esta situación hizo que Racing retrocediera un poco para rearmarse porque ante el desgaste natural de jugadores como Juanfer, Roger y Almendra, su medio campo ya no contenía tanto y Paranaense se acercaba demasiado, por lo que cerca de los quince minutos Mura y Zuculini, reemplazan a Almendra (lesionado) y Rojas y diez minutos más tarde Salas lo hace por Quintero (lesionado), consiguiendo con estos cambios y con el apoyo constante de sus hinchas que el partido se equilibrara nuevamente y en una llegada donde un remate de Salas es desviado al córner, de dicho tiro de esquina llega el cuarto gol, cuando el rechazo de la defensa brasileña, lo recibe Martirena fuera del área quien la baja con el pecho y de derecha la clava en el ángulo superior izquierdo del arquero Mycael.

Golazo y un golpe duro para el rival, mientras Racing un Mura que crecía por su costado con fuerza y con convicción, llega a nueva situación para aumentar cuando después de una buena pared con Salas, lanza un centro atrás para Martirena en la medialuna del área, pero esta vez su remate de zurda se va por encima el travesaño.

Las emociones continuaban porque mientras Racing con Conti por Maravilla, ya por lógica buscaba más proteger esa diferencia, Arias le tapa un cabezazo a quemarropa a Di Yorio, pero aun con un gol del rival anulado por el VAR por posición adelantada sobre el pitazo final, que nada hubiera modificado, el partido finalizó y se festejó como una final anticipada, donde se pudo observar la desbordante alegría de la gente y de los jugadores, no solo entre sí también con el técnico, que como un hincha más festejaba a mas no poder, síntomas de que la relación entre el plantel y el técnico no parece estar tan mal como se comentaba.

Había que ganar y se ganó, el juego en sí pasaba a un segundo plano y si se logró fue porque el equipo no se guardó nada, no estuvo con la cabeza en otro lado y se entregó en cuerpo y alma a la exigencia, tanto que hasta los cambios resultaron positivos, pero a mi modo de ver, mucho tuvieron que ver las ganas, esas ganas que deben poner siempre, sabiendo que jugando así, con esa actitud,  esa entrega y esa intensidad, Racing va a estar más cerca del triunfo, por eso a no aflojar ante Platense, Vélez y el resto de los partidos.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.