A principios de este año la mayoría de los hinchas (me incluyo), seguíamos objetando de distintas maneras, la capacidad y la poca experiencia de Gago para dirigir a un grande como Racing, del que solo rescatábamos cuatro o cinco jugadores de jerarquía, por lo que todas esas dudas preanunciaban un futuro sombrío.
Pero su perseverancia, su fe y sus creencias en su
idea de juego, llevaron a Fernando Gago a convencer a todo el plantel, recuperando
jugadores que creíamos que no podían jugar en Racing los que de a poco fueron ganando en
confianza y seguridad, que los hizo crecer en su nivel, tanto que hoy son considerados
y hasta admirados por muchos de nosotros.
Podría casi asegurar que ningún hincha de Racing pensaba
que el equipo iba a jugar como lo está haciendo y que llegaría a ser el primero
en su zona y único invicto.
Y el partido frente a Boca era como una prueba de
fuego, porque con todo el apoyo periodístico de los medios deportivos que recibía
durante la semana se buscó potenciarlo hablando de la jerarquía de sus
jugadores, que eran todos de “selección”, esa “selección” que Racing avasalló y
le creó más de 10 situaciones de gol, esa “selección”, que pateó el primer tiro
al arco de “Chila” Gómez a ejecutar los penales, esa “selección” a la que solo
la suerte de ese “otro partido”, los llevó a pasar a la final.
Sabemos bien que lo importante es ganar y si hubiera
sido al revés lo estaríamos festejando, pero estaría más que justificado por lo
que había realizado Racing durante los 90 minutos, donde maniató a Boca y le
creó infinidad de oportunidades de gol, las que lamentablemente no pudo
concretar.
Se perdió, pero para el plantel y para el cuerpo técnico
en otros conceptos se ganó, porque quedó demostrado que este es el camino, el
que hay que seguir fortaleciendo para seguir progresando y eso lo logró
Fernando Gago en pocos meses, tiempo en que los hinchas también supimos aceptarlo, pasando del cuestionamiento al reconocimiento.
Y ese reconocimiento se reflejó en la gran ovación con
la que la hinchada despidió al equipo y a Gago, la que se debe repetir al
recibirlos el miércoles en el Cilindro, para que sepan de nuestro respaldo a su
tarea y a lo que nos están brindando.
Hasta pronto.