viernes, 17 de mayo de 2024

El triunfo trajo alivio.

En un Cilindro pleno de tensión, un Racing inquieto volvió al triunfo ante Coquimbo y  continúa primero en el grupo H de la Sudamericana.

El clima nervioso y expectante se veía reflejado en el equipo, que en el primer tiempo se mostró desordenado y desorientado con un Arias que a los pocos minutos ya comenzaba a acercarse al banco a hablar sobre ciertas incomodidades, lo que no era una buena señal porque eso marcaba que había confusión y jugadores intranquilos, que solo buscaban sacarse la pelota de encima con lanzamientos largos y sin destino cierto para delanteros que vivían en la lucha permanente con sus marcadores.

Coquimbo jugaba mejor y aunque no llevaba peligro al arco de Racing el “movete, Racing, movete” se hizo sentir en el estadio y se hizo carne en el equipo, que salvo Sosa que distribuía bien, los demás solo eran un grupo de jugadores  irresolutos, enredados y la consecuencia fue que en esa primera etapa solo tuvo una  oportunidad de gol y fue a través de un remate de “Maravilla” Martínez que desvió el arquero Sánchez. 

Por donde se lo analice, un primer tiempo inaceptable de este Racing que quiere ser protagonista, que me hizo pensar que con Almendra (aun reconociendo que no anduvo bien en los últimos partidos) podía tener más juego y buen pase en un medio campo donde los volantes se esforzaban mucho pero no aportaban demasiado y que con Carbonero al menos intentaría algún desborde con gambeta, reemplazando a Solari y Rojas y retrocediendo a Sosa a la línea de fondo.

Obviamente no acerté porque solo Carbonero reemplazó a Solari, pero con su presencia Racing mejoró y comenzó a llegar más al área del equipo chileno, primero a través de Baltazar Rodríguez y minutos más tarde cuando logra el tan ansiado gol, en una jugada donde tras un centro de Rojas, Martínez remata y la pelota es desviada por el brazo de Fernández, penal que el VAR sanciona y que convierte el mismo “Maravilla”.

El tanto trajo tranquilidad al Racing, que salvo en un gol bien anulado a Camargo, no volvió a sufrir otras situaciones peligrosas, porque Sosa ya ocupaba un lugar en la línea de tres centrales, lo que hizo que el equipo se acomodara mejor, dándole mas libertad a los laterales y justamente por uno de ellos llega la jugada del segundo gol, cuando por la derecha Mura toca para Salas y va a buscar la devolución para después habilitar a Nardoni quien pisando el área, saca un gran remate cruzado que se clava en el segundo palo.

Racing ya ganaba por dos goles pero diez minutos más tarde se da una jugada donde Salas disputa una pelota con Fernández pero neste lo golpea en el suelo, lo que lleva al árbitro a cobrar infracción y expulsar al jugador de Coquimbo que ya estaba amonestado. El tiro libre que ejecuta Rojas a ras del piso es desviado por el arquero, pero a la pelota llega rápido Baltazar Rodriguez y la envía paralela a arco donde en gran anticipo sorprende nuevamente “Maravilla” Martínez para gritar su doblete y el tercer gol de Racing.

Un resultado amplio y un hombre de más ponían a Racing en una situación ideal para ampliar el resultado, pero eligió hacer circular la pelota y a conservar algunos jugadores, primero Roger por “Maravilla”, después fueron Zuculini y Urzi por Baltazar y Salas y faltando pocos minutos, Almendra por Nardoni.

Es cierto que el triunfo trajo alivio pero no la solución al mal juego, porque no es muy prometedor lo que hoy está mostrando Racing, por lo que considero que  los recursos para mejorar en ese aspecto están en elegir bien los jugadores del medio campo, donde los cambios de ritmo de Baltazar Rodriguez y Nardoni podrían combinarse con la capacidad de JuanFer y/o Almendra, para evitar que la pelota vuele tanto y asistir de mejor manera Salas, Carbonero y “Maravilla” Martinez.

Por último y con todo respeto me voy a referir a Costas, ídolo indiscutido del club, porque me da la sensación que en el afán de ayudar, desde la línea de cal transmite su sentir a los jugadores con la pasión, la ansiedad y la desesperación del hincha que lleva adentro, lo que los desconcentra y los distrae al estar más pendiente a lo de afuera que a lo de adentro.

Entiendo que Gustavo es así y se desvive por su Racing y evidentemente es algo difícil de solucionar, pero el resto del cuerpo técnico debería tratar de encontrar la forma de dar las indicaciones más tranquilas, para que el equipo pueda retomar lo antes posible, la confianza perdida.

Hasta pronto.

lunes, 13 de mayo de 2024

Este Racing derrumba sueños y esperanzas.

Anoche quedó más que claro que Belgrano festejó el empate como un triunfo y Racing lo sintió como una derrota.  

Es cierto que el que anoche estaba integrado por jugadores que no jugaban o lo hacían poco, pero Cambeses parecía nervioso, (seguramente porque arrastra su error en la Copa Argentina) y todavía no da seguridad, Martirena no marcaba y no se entiende porque es titular estando Rubio, Sigali fuera del gol, sin reacción en dos goles, Colombo inseguro y en el primer gol hipnotizado por la pelota perdió a Jara, a Rojas le cuesta recuperar su nivel, mientras en el medio hubo hasta los cambios una buena tarea de Sosa, Baltazar Rodríguez y Nardoni, apoyados por  un Carbonero que fue de menos a más, de un Roger Martinez más activo y de un Urzi que acompañaba bien.

Así fueron llegando el golazo de Sosa, el penal de Roger y el de Sigali en un primer tiempo de Racing aceptable y de resultado inesperado, que iba a seguir aumentando en la segunda parte cuando el dominio del encuentro le permite a Carbonero realizar un  gran desborde y su remate al arco lo desvía Losada para un activo Roger, quien concreta el cuarto tanto.

Pero la supuesta fiesta comenzó a tener problemas a partir de los cambios, porque Costas reemplaza a Martirena por Pillud (que hace meses que no juega) y a Urzi por Almendra pero minutos más tarde decide sacar a Sosa y Carbonero, dos de los mejores jugadores para que entren Di Cesare y Solari, lo que le hicieron perder ritmo y pelota al equipo, ante un Belgrano que buscaba en sus centros la solución y lo logra con Troilo quien ante la floja marca de Sigali que apenas intentó un saltito que ni siquiera molestó al defensor celeste consiguió el descuento que saco a Racing del partido y reavivó al equipo cordobés.

Creo que la mayoría de los hinchas presentíamos que se venía la noche, porque ante un rival que no tenía nada que perder, de estar entregado se había puesto solo a dos goles y faltaba mucho ante un Racing que iba transmitiendo esa imagen de debilidad, la que se fue confirmando cuatro minutos después cuando en un desborde de Reyna (Sigali vuelve a fallar por su lentitud), le llega el centro a Jara para meter el tercero.

Para colmo de males Galván entra por Rojas y en su primera intervención por querer defender el único gol de diferencia, mete un pase atrás para Cambeses, pero se convirtió en una asistencia “Maradoniana” para Jara, quien enfrenta al arquero y con un toque  iguala el partido que pudo haber sido para cualquiera de los dos, porque Jara y Almendra estuvieron a punto de convertir.

Este Racing derrumba sueños y esperanzas, porque es un equipo inestable emocionalmente y eso lo confunde y lo hace desconfiar de si mismo, como le pasó anoche donde termina empatando un partido que tenía ganado y que si duraba un poco más quizás hasta lo perdía.  

La cara de los jugadores y de Costas conformaban la imagen de la derrota, sin dudas por ser responsables de esta situación a la que solo enfrentan con palabras al viento (Sigali no sabía que términos usar para definir este desastre y pidió apoyo a los hinchas para ganar el jueves ante Coquimbo, como diciendo nosotros solos no podemos hacerlo, mientras Costas dice que ellos mismos se dan los cachetazos).

Bueno señores, lo que hay que hacer es decirse las cosas en la cara porque no son chicos amateurs de un barrio que van a jugar a la pelota, son profesionales que deben defender con alma y vida esa camiseta, caso contrario sean honestos con ustedes mismos y los que no se sientan con fuerza y en condiciones anímicas para salir de este negativo momento den un paso al costado, porque ustedes pasan, pero nosotros somos los que nos quedamos, porque Racing fue, es y será parte de nuestra vida y de nuestras familias.

Hasta pronto.

viernes, 10 de mayo de 2024

Y ahora Gustavo…?

Esta nueva derrota de Racing deja muchos interrogantes y ocupa un lugar en el podio de los peores jugados desde que está Gustavo Costas.  

Creo que no hay defensa que aguante ni ofensiva que funcione si el medio campo no responde, no realiza bien su tarea de marcar, recuperar y generar juego, por eso la considero la zona neurálgica, pero para Costas apoyado y confiando en su línea de tres y en lo que puedan generar Almendra y JuanFer para la potencia goleadora de “Maravilla” Martínez, ese sector en su Racing es de puertas abiertas, donde los rivales lo transitan sin problemas.

Entonces y sabiendo lo que significa Costas en la historia de Racing, lo único que se me ocurre preguntarle como viejo hincha es y ahora Gustavo…?  porque lo de ayer fue un espanto desde el grave error inicial de Gabriel Arias, que más que error pareció una  falta de concentración y casi le cuesta un gol en contra, (por más que después en las declaraciones diga que no estuvieron finos de entrada) acción que inició el vendaval que desconcertó al equipo, que a los seis minutos ya sufría dos goles.

No intuían que iba a ser un partido diferente, que Bragantino iba a salir con todo a buscar el triunfo que necesitaba…? Y si lo habían previsto, porque ese desorden táctico, esa defensa abierta jugando en línea y sin un central veloz, expuesta ante un medio campo que no cortaba una pelota.

Era evidente la desesperación de los jugadores y de un Costas que no sabía qué hacer, ante Bragantino que seguía dominando el juego y si bien a los 14 minutos Martínez exige al arquero, Mosquera seguía haciendo de las suyas sobre la izquierda ante un Mura que nunca pudo controlarlo y el local en dos oportunidades estuvo cerca de aumentar.

Pero el futbol tiene estas cosas y dos minutos más tarde una pelota larga de Arias la peina Solari y la recibe “Maravilla” quien cuerpeando se saca a su marcador de encima y en el área engancha con zurda ante su segunda marca, rematando fuerte ante un arquero que le tapa el disparo, pero da un rebote que aprovecha Solari que venía acompañando para meterla de cabeza en el ángulo.

El gol que evidentemente despertó a Racing y de alguna manera golpeó a un Bragantino que tiene fragilidad defensiva y tras el gol, la Academia tuvo en 5 minutos tres situaciones claras para empatar a través de Salas, Maravilla de cabeza y Mura, pero no pudo ser.

Se suponía que para el segundo tiempo Costas iba a realizar cambios porque salvo en la delantera donde Martinez de muy buen partido, se las arreglaba solo para crearle problemas al local, Racing hacia agua en el medio campo y en la defensa, sin embargo comienza sin cambios, pero llegando a los veinte minutos y después que Mosquera exigiera a Arias, aunque un poco tarde Costas decide enviar a Baltazar Rodríguez y a Nardoni, por Salas y Almendra, en un partido muy malo donde hasta los jugadores de mejor pie, al igual que en un torno barrial revoleaban la pelota, por lo que el encuentro se tornó tedioso y hasta donde creo que los dos buscaban que no le conviertan más goles.

A los treinta y después de un remate de “Maravilla” que el arquero desvió al corner, Martirena y Carbonero reemplazan a Mura y Solari y faltando cinco minutos, Roger Martinez reemplaza a Sosa, como un manotazo de ahogado de un técnico desconcertado y perdido, que (con todo respeto) deberá esmerarse mucho para ver si puede de una vez por todas volver a poner en el camino al equipo.

Desde mi forma de ver creo que Costas debe tener una conversación frontal con los jugadores para tratar de encontrarle la solución al problema del medio campo, hasta ahora librado al azar, porque al no estar JuanFer, Almendra es el único pensante y el que puede meter un buen pase entre líneas, por lo que considero debe jugar más libre, lo que no quiere decir que no ayude a recuperar, pero ese ida y vuelta sin respaldo lo lleva muchas veces a retroceder mal y posteriormente a no encontrar respuestas físicas, por lo que creo necesita de dos volantes detrás,  que puedan darle más efectividad al trabajo de contención y recuperación (podrían ser Nardoni y Sosa).

Hasta pronto.

viernes, 3 de mayo de 2024

Sin pena ni gloria.

Racing volvió a perder por la Copa Argentina, desperdiciando no solo la oportunidad de ganarla, sino también de clasificar a la Libertadores del 2025.

Considero que la Copa Argentina es una de las posibilidades más accesibles para alzarse con un nuevo trofeo y además jugar la Copa Libertadores, pero para Racing ya pasó a ser un karma negativo, que lo viene castigando desde el 2013 (en el 2018 y 2019 el equipo de Coudet  quedó afuera en los 32avos frente a rivales del Federal A y en el 2022 Cocca  en 16avos frente a uno del Nacional B.) y anoche la historia se volvió a repetir en los 16avos frente a Talleres de Remedios de Escalada, con una actuación que supera los límites del papelón, porque el equipo mostró un desinterés y una falta de actitud que fue humillante para todos los hinchas, especialmente para los que se llegaron hasta la cancha de Quilmes.

A fines de marzo decía aquí, en mi blog, que la Copa Argentina pasaba a ser importante, pero ahora pienso si realmente Racing debe seguir jugándola, dado que ya no es una casualidad el ser sometido por un rival inferior, debe haber una causalidad que lo lleva al equipo a tener esa indiferencia por esta Copa, asumiendo el partido como si fuera de compromiso, por lo menos hasta que el rival lo pone en aprietos y entonces busca reaccionar, pero los nervios y el no saber qué hacer los termina conduciendo a un nuevo fracaso.

Si bien es cierto que Costas es responsable, los jugadores lo son en mayor medida, ya que no se puede entender como profesionales de calidad y buen pie, tienen tantos errores en los pases y no saben cómo resolver una jugada o tirar una pared, algo para lo que no hace falta un técnico.

Un final que golpea especialmente a Costas y a sus dirigidos, porque nuevamente Racing volvió a pasar por la Copa Argentina sin pena ni gloria, con una caída que merece una charla interna transparente y cruda, ya que no es un tropiezo cualquiera, es una derrota ofensiva que no se asemeja a las de la Copa de la Liga, porque ante un rival menor (que además termina haciendo un gol con un hombre menos) dio toda la sensación de que el equipo jugaba para cumplir, sin la obligación de ganar y esa actuación deplorable lo volvió a dejar afuera.

Un segundo fracaso que ojalá no afecte al grupo en lo anímico y pueda seguir triunfante en la Copa Sudamericana.

Hasta pronto.