Fue muy importante dejar atrás al Corinthians de
Brasil en la disputa por la Copa Sudamericana, pero fundamentalmente destaco la
actitud y el compromiso del equipo para disputar este partido, de gran
significado anímico por el valor de su rival.
Es cierto que uno tiene sensaciones encontradas,
porque los planteos de Cocca no hacen que veamos un equipo vistoso, de los que
tienen tenencia de pelota y buena circulación, pero también es verdad que uno quiere
logros, exige resultados, que es lo que finalmente termina valorando y hoy por
hoy, Racing no está en condiciones de ofrecer un juego muy aceitado, está para
luchar y conseguir objetivos, sobre todo en estos partidos de copas
internacionales.
A partir de esa premisa, es para destacar su
concentración durante todo el encuentro y el sostenido orden táctico, que llevó
al equipo brasileño a que prácticamente no pudiera patear al arco y no tuviera
ninguna situación de gol, lo que le permitió a Racing, después de bastante
tiempo, mantener el arco de “Chila” Gomez en cero, quien sin ser requerido
muchas veces siempre mostró tranquilidad y seguridad, como en el último centro
que cortó sobre el final del mismo.
En la línea de cinco se pudo ver a un Vittor impecable,
el mejor, aunque Barbieri, también lo hizo en gran forma, mientras Grimi, con su
entrega, cubrió algunos aspectos deficientes originados por su ímpetu, como el
de cometer infracciones innecesarias, en tanto Solari y Soto, estuvieron muy
atentos y aunque no tuvieron muchas oportunidades para desplegar su trabajo en
ataque, dejaron todo en la disputa de cada pelota.
Esa firme tarea, sumada a la mejor perfomance del
uruguayo Arévalo Ríos en Racing, en una posición más cerca de la línea de fondo
, donde se lo vio más seguro en la recuperación y en la distribución de
pelotas, acompañado por el “Pulpo” González, que sin llegar a brillar, impuso su
presencia en cada disputa del balón y por Zaracho, el chico que sorprende por
su atrevimiento, aunque esta vez no entró tanto en juego.
Y adelante Triverio, un jugador que sabe rebuscársela
solo, que usa bien el cuerpo y estuvo a punto de convertir en una de las muy
pocas llegadas de Racing, cuando recibió de “Licha” se saca de encima a su
marca y lo cerraron justo al patear en el área chica.
Por último Lisandro López, de quien ya no se puede
hablar de otra cosa que no sea de admiración, porque su “liderazgo” está
respaldado no solo por su entrega, por su ganas y su guapeza, sino también por
su juego, siempre claro y en cualquier lugar de la cancha.
Y en este sentimiento de hincha que uno tiene, digo,
después de ver su trabajo en los últimos encuentros, que en “Licha” Racing
encontró el enganche, porque hace todo bien, porque tiene pausa, aceleración y
pase, sabiendo que para que esto sea real, Cocca debería dejar de lado la línea
de cinco, ubicando un delantero más junto a Triverio, y de esa manera liberar a
Lisandro López para juegue suelto delante del “Pulpo”, Arévalo y Zaracho, algo
que por ahora no creo que suceda.
Bueno, es solo el pensamiento de un hincha, entendiendo
que de esta forma podríamos tener un volante-conductor que además tiene llegada al gol.
Hasta pronto.