Desde que comenzó el encuentro Racing parecía que
jugaba de compromiso, ante un rival que estaba preocupado y asustado porque
está muy comprometido con el descenso.
Lo único que atinaba hacer Olimpo era buscar por la
izquierda a Pizzini que increíblemente siempre estaba libre, es decir con esa única
jugada intentaban que ese jugador llegara al fondo y tirara un centro, para llevar peligro al arco de Orión.
De hecho muy poco para preocuparnos, pero Racing no
lo pudo solucionar casi nunca, porque tenemos un marcador de punta que siempre
vive en el suelo, siempre se queja, tenemos dos centrales que no dan ninguna
seguridad, de los cuales uno, dicen los periodistas partidarios que saben de
esto se está por ir y un marcador de punta izquierda al que no se le puede
achacar mucho pero que es evidente que no está bien físicamente.
En el medio nos encontramos con Guisao que da la
sensación que no sabe a que vino, ni que es jugar en Racing mientras se relega
a chicos como Brian Mansilla y otros, a González que no encuentra su lugar y a
un Aued, que no sale del equipo ni en un cambio, aunque juegue el peor partido
de su vida sumados a Romero, que lo critico porque desaparece por momentos y porque
no se pone el equipo al hombro, pero que dentro de todo es el único que puede
poner un pase como la gente.
Y arriba un gran jugador como Lisandro López, un líder solitario, desperdiciado y que solo no puede contra el mundo, junto a un Bou que, desde
que se frustró su pase a China sigue enojado con los dirigentes y su cabeza
todavía sigue viajando por el mundo, pero nunca se detiene en Avellaneda.
Creo, sinceramente, que las versiones que corrieron
esta semana en todos los programas partidarios, a los que trato de escuchar
siempre, son verdades que quedaron reflejadas en el partido de hoy, porque la
apatía con que el equipo encaró el mismo no puede ser otra cosa que la fiel
demostración de que algo interno está sucediendo.
Hubo equipos espectaculares en donde había grupos
enfrentados, pero que en la cancha dejaban todo y lograban títulos, pero aquí
parece que en realidad el clásico con el rojo lo hubiéramos perdido, porque yo
esperaba que ese gran triunfo nos hubiera dado un gran envión anímico para
decir aquí estamos y así llevarnos por delante a los rivales que nos tocara
enfrentar.
Pero no, fue totalmente al revés, por eso creo que
esa entrega total en el clásico fue como un “acuerdo” porque si no la hinchada
se los comía crudos y por ese partido dejaron las diferencias de lado, las que
volvieron a salir a flote a partir del enfrentamiento con Boca.
Si es verdad lo de Bou y su problema con la AFIP,
hoy no debió patear el penal, pero suceden cosas que uno no espera.
Lo de la “Pantera” de hoy fue de lo peor de este
jugador desde que está en Racing, desganado como la mayoría, sin confianza y
como jugando porque sí, porque tengo que estar, porque me pusieron y se le veía
en la cara, que lamentablemente para él, la TV muestra.
Después Rosales, un joven que vino de Aldosivi, club
donde gambeteaba a todos, pero en Racing no se pasa a un jugador, solo tira
centros que pegan en su marcador, y pensar que Tete Quiroz dijo que era como
Centurión…, aunque también dijo que tendría que haberse quedado un tiempo más
en el equipo marplatense.
Estamos muy mal, pero creo después de estos últimos
encuentros que nos va a costar mucho estar prendidos, porque hoy nuevamente
quedó demostrado que este equipo no tiene juego, porque en el primer tiempo
abusamos del pelotazo largo para que la cabecera alguno arriba o encontrar la
segunda pelota y en la segunda etapa fue porque Olimpo nos regaló el campo de
juego, esperando la contra que finalmente llegó y sentenció el partido.
Por último pienso que éste fue el partido de las
despedidas, porque creo que esta actuación volvió a mostrar quienes se quieren
quedar y quienes no, como dijo el capitán “Licha López” "El jugador que no
quiere quedarse en Racing
que se vaya”, aunque lamentablemente no
se pueden traer muchos jugadores.
Respecto del técnico hay cosas que no entiendo,
Ortiz perdió la titularidad por un partido mal jugado, Vizmara nunca más tuvo
una oportunidad, a Candia no lo conocemos, Videla juega como hoy solo 10/15
minutos, un cambio inentendible.
Y el partido contra Unión será una anécdota más en
este irregular camino por el que transita Racing y lo que más me preocupa es el
futuro, porque con esta base no se puede aspirar a mucho, por lo que espero que
en este último enfrentamiento les de la oportunidad a algunos chicos.
Para finalizar con todo respeto, opino diferente al
técnico respecto a los refuerzos, ya que según dicen los que hablaron con el “Ruso”
que éste pretende un zaguero central de
jerarquía y un volante por derecha, yo digo que se necesitan dos zagueros
centrales de gran categoría, porque de otra manera la defensa va a hacer agua
siempre, mientras que del medio para arriba podríamos arreglarnos con los que
quedan y con los chicos.
Hasta pronto.