Racing continúa ganando y eso siempre es importante, no solo para la historia, sino para seguir alimentando ese blindaje anímico que junto con la convicción los lleva a triunfar, aun sin jugar en el nivel que el equipo sabe hacerlo, como sucedió ayer frente a Patronato.
Desde mi modesto entender, las consecuencias de ese
bajo rendimiento son los numerosos cambios, que sabemos se hacen para evitar
lesiones por la seguidilla de partidos, pero eso lleva a que los jugadores que
no tienen continuidad y no juegan habitualmente juntos, no encuentran las
asociaciones, los movimientos y las
secuencias de pases, es entendimiento que si vemos en el equipo “titular”.
La falta de ritmo se pudo ver en varios de ellos y
entonces Racing no fue el equipo que se apodera del encuentro y eso le dio a Patronato,
que salió a jugar un partido duro, sobre todo en el medio campo, la posibilidad
de llegar a inquietar a la defensa a través de pelotas cruzadas a espaldas de
Pillud y de Mena, lo que hizo trabajar más de la cuenta a “Chila” Gómez, a Neri
Domínguez, de lo mejor del equipo y a Orban, de buen trabajo a pesar de estar
mucho tiempo sin jugar.
Racing no podía hacerse dueño del partido en la zona
de gestación, en la que solo Alcaraz por momentos mostraba algo interesante,
porque ni Jonathan Gómez, ni Rojas (realmente llamativa su frialdad, la que ya
con todo respeto, exaspera e irrita) ni Moreno podían adueñarse de la pelota.
Entonces ante una defensa local que achicaba pero
mostraba lentitud en sus centrales, la decisión fue buscar a los delanteros con
pelotas largas y justamente fue Domínguez que ve la diagonal de Correa y con
mucha precisión en un largo envío lo deja prácticamente solo frente al arquero,
a quien supera con un toque por sobre el mismo concretando el primer gol.
Todo hacía prever que el partido iba a cambiar pero se
notaba que Racing no estaba cómodo y Patronato con poco lo complicaba, como en la
jugada por derecha donde después de un par de centros, Herrera recibe pisando
el área y la clava sobre el palo derecho de “Chila” Gómez, que pareció
reaccionar tarde.
Era un volver a empezar, pero en un tiro de esquina
hay una jugada de dudosa interpretación donde Orban parece ser tomado de la
camiseta y el árbitro decreta penal para Racing, que Rojas remata bien y con
fuerza, volviendo a poner a la Academia en ventaja.
La segunda parte no presentaba cambios y a los pocos
minutos se repite , como si fuera un calco, la jugada del primer gol, cuando nuevamente
Dominguez ejecuta con precisión una pelota larga por sobre los centrales, para
que un Correa despierto y activo de “cachetada” la envíe por sobre el arquero y
convierta el tercero.
Después varios cambios, que no trajeron ninguna mejora
en el funcionamiento del equipo, pero el tiempo pasaba y todo parecía calmado
porque Patronato ya acusaba cansancio de su esfuerzo del primer tiempo por lo
que Racing no sufría demasiado, hasta que sobre el final del partido llega una
jugada inexplicable, cuando Orban recupera una pelota y busca a Cardona que
estaba detrás de él sobre la línea de fondo y el colombiano en lugar de salir
hacia afuera arranca hacia el centro del área ejecutando un pase que deja solo
¡a un jugador de Patronato! el que convierte ante la sorpresa de todos los
jugadores académicos.
Imperdonable lo de Cardona desde todo punto de vista,
por ser un jugador experimentado y de categoría, porque a minutos del final
agranda a un rival y golpea anímicamente a sus compañeros.
El plantel de Racing exhibe un muy buen estado
físico muy bueno, pero Cardona no parece mostrarlo ya que sus movimientos por
momentos lo expone como si jugara sin preocuparse, casi sin compromiso.
Racing tiene que aprovechar a este jugador de
Selección y Gago debe encontrarle solución porque nadie duda de su calidad y de
sus cualidades como jugado, pero da la sensación que se desentiende del juego.
De cualquier manera el Racing de Gago sigue su camino triunfal y todos los racinguistas
disfrutamos de sus resultados, que no solo superan records, sino que lo tiene prácticamente
clasificado entre los cuatro finalistas en el Torneo de la Liga.
Los hinchas estamos viviendo una etapa de alegría y
de confianza que esperemos continúe, aun aceptando que muchas veces, deberemos acostumbrarnos
a ver a un Racing con la misma idea de juego, aunque con diferentes intérpretes
sabiendo que no todos la ejecutan de la misma manera, pero la fusión entre los
hinchas y el plantel es tan fuerte que lo que no se pueda lograr a través del
buen juego, se conseguirá mediante esa fuerza
que alienta y apoya sin claudicar y que nos une cada vez más.
Hasta pronto.