sábado, 31 de marzo de 2018

No está mal empatar, cuando no se juega bien.


Racing fue a Córdoba con la gran ilusión de traerse los tres puntos para seguir en la lucha por la disputa de la Libertadores del año próximo, pero no tuvo la intensidad ni la claridad de la mayoría de los partidos de la era Coudet.
Sin dramatizar, es algo que parece repetirse cuando sale del Cilindro, es como que el equipo no se suelta y en este caso me llama más la atención porque venían de un descanso largo en cuanto a competencia, pero quizás pudo haber pasado que, como debe jugar en Chile en pocos días, inconscientemente pueden haberse cuidado de no hacer un gran desgaste.
Digo yo, no sé, porque Racing estaba como trabado.
Belgrano salió a disputarle el partido en el medio campo y aprovechar los espacios que dejaban Saravia y Soto a sus espaldas, esto sumado a que Solari no rinde cuando juega de entrada y que Cardozo y Domínguez, los que manejan el ritmo del juego estuvieron bastante desacertados, un combo que hizo que Racing no pudiera encontrarle la vuelta a ese primer tiempo donde hubo bastante tenencia, pero finalmente la imprecisión se adueñó del trámite.

Y entonces en un partido donde Racing disponía más que Belgrano de la pelota, pero la utilizaba mal, se dio una jugada de saque de banda, que por mala marca de Sigali y de Saravia,  le hacen fácil la llegada a Sequeira menos de un metro del palo derecho de Musso para que además, éste le ofrece, creo en una decisión errónea, el único lugar por donde podía pasar la pelota.

Gol de Belgrano, que por suerte duró poco porque al salir del medio y en una subida de Sigali, éste habilita muy bien a Centurión en el centro del área, que desaira con clase a su marcador y enfrenta al arquero que le tapa el primer remate, pero no el segundo. Gol de Racing y empate.

Después hubo un par de centros de Belgrano donde Musso respondió bien.

La segunda parte mostró a un Racing más decidido a buscar el triunfo, que se le dio a los 4 minutos, cuando de un centro de tiro de esquina, la pelota es rechazada y le cae a Sigali , quien viendo adelantado al arquero Acosta, se la juega y la “bombea” por sobre el mismo convirtiendo un gran gol, que ponía a Racing en ventaja.

Belgrano seguía combatiendo y con el apoyo de su gente fue a buscar el empate, pero comenzó a dejar espacios y Racing tuvo a través de Lautaro la posibilidad de casi diría, cerrar el partido, cuando después de un gran pase de Centurión, elude al arquero y su remate es sacado sobre la línea.

Después no mucho más, mientras  Belgrano se hacía peligroso en los tiros de esquina y las pelotas paradas y en un tiro libre desde la zona izquierda de Racing, su marcador de punta Benitez, la clava en el ángulo, igualando el encuentro.

Duro partido, ante un rival que mayormente achicaba hacia atrás, es decir esperando en su campo, dejándole la pelota a un Racing que no resolvía bien, encimando y no dándole lugar a  Lautaro Martinez, que además no estaba encendido, seguramente porque el cansancio tuvo su cuota parte de influencia, después de un viaje en avión de tantas horas, y las secuelas se sienten cuando a menos de 48 hs. se exige a fondo el físico.

Pero nada se le puede decir a quien hoy por hoy, es el jugador diferente del equipo.

Por supuesto que duele no haber ganado y los puntos que se pierden quizás se sientan en el final, pero no está mal empatar, cuando no se juega bien, en una cancha complicada y donde Belgrano se hace habitualmente fuerte.

Respecto de la expulsión de Centurión, sabemos y él lo sabe más que nadie, que lo van a buscar de todas las maneras posibles para hacerlo “entrar” y que se enoje, cuestión de que fuera de control, cometa algún error para que lo echen.

Pero esta vez, justo “descarrila” en un reclamo que en realidad era legítimo, (porque Delfino sanciona equivocadamente una infracción de Sigali) aunque esa protesta fue desmedida, quizás porque fue permanentemente golpeado y no le cobraron una, ante un árbitro, que creo, debió entenderlo, pero terminó espulsándolo.

Como algo curioso, me llamó la atención que ningún jugador de Racing lo sacó del lío, cuando Delfino lo amonesta, pero bueno, lamentablemente ya está y le quita a Racing un jugador sumamente importante para el partido con River.

Respecto a las actuaciones creo que en el fondo, Musso, salvo ese error en el primer gol, estuvo bien en general, Saravia tuvo un partido muy flojo, quizás por el síndrome del jugador que enfrenta a su ex club, al igual que Soto, que las pide todas pero no termina una bien, mientras que Sigali y Donatti tuvieron u n desempeño aceptable.

En el medio casi nada de Solari, con un Nery Cardozo, que aunque siempre se mostró para hacerse cargo del equipo estuvo llamativamente desacertado en los pases y donde a mi gusto, Neri Domínguez sin llegar a realizar un gran partido se mostró ordenado y siempre fue salida de pelota limpia desde atrás, se destacó  Centurión, de lo mejor que mostró hoy el equipo.

Y adelante, entre lo poco, casi nada, de Triverio, que parece estar en otra sintonía, en cuanto a velocidad y movimientos junto a un Lautaro que como ya expresé, pareció no estar tan lúcido, seguramente debido a su participación en la gira con la selección nacional, no se pudo lograr ni contundencia, ni efectividad, de ahí, que cuando sale Triverio, entra Meli, para adelantar a Centurión, porque se veía que era el único que podía hacer algo distinto,

Después Mansilla, a quien queríamos ver en el área como sus últimos partidos en reserva, terminó jugando por afuera y el chico Ojeda no tuvo tiempo de acomodarse.

Ahora a prepararse para ir a Chile a ganarle a la Universidad, a la búsqueda de tres puntos que le daría a Racing la tranquilidad para afrontar los próximos compromisos de la Copa Libertadores.



domingo, 18 de marzo de 2018

Con “i” o con “y”, el fútbol de Racing pasa por ahí.


No solo tuvo la posesión de la pelota, sino que la utilizó muy bien y eso le permitió llegar al buen juego, con varias situaciones de gol y  tiros libres, que le dieron la posibilidad de lograr los goles de una primera etapa excelente.

La movilidad y la precisión en la mayoría de los pases fue lo que marcó una gran superioridad sobre su rival, que aunque defendía con la mayoría de sus hombre,  no podía contener el toque y la circulación de pelota de los jugadores académicos.

Racing tiene en sus volantes, sobre todo en Dominguez y Cardozo, el control, la dirección y la elección de cuándo y por donde debe ir el juego, hoy muy bien acompañados por el “Pulpo” y Centurión, le permitieron a Racing ser dueño absoluto del partido.

Arriba pudimos ver a un Lautaro Martínez muy castigado por sus rivales, pero como buen “toro” empecinado en lograr su cometido, su gol, junto a un recuperado Lisandro López, que más activo, más rápido, más lúcido pudo volver a convertir después de un gran centro de “Ricky”.

Buen trabajo de la defensa, donde Musso, mostró concentración y seguridad en los centros , Saravia y Soto, siempre como salida y a Zigali y Donatti , dos centrales sólidos con el plus de convertir tres de los cinco goles.

Todo para terminar un primer tiempo, donde se el hincha se volvió a encontrar con ese Racing intenso,  de recuperación inmediata de la pelota y de llegadas punzantes.

En la segunda parte, Racing aflojó la presión, como que se tomó un respiro y Patronato, que había tenido una única posibilidad de gol sobre el final del primer tiempo, ya perdido salió un poco más,  pero todo era tibio, porque carecía de profundidad.

Y fue así que a partir de los 10 minutos, Racing  comenzó a recuperar su ritmo  y a los 27 minutos Donatti anota el cuarto gol, que terminó por desarmar por completo a su rival, solo restaba el gol de Lautaro que buscó con esfuerzo y atrevimiento, durante todo el encuentro, dejando todo, sin cuidarse, entregando todo sabiendo que va a la gira de la selección y con la bronca a cuesta, lo logró cuando se agotaba el tiempo, después de un pase certero del “Pulpo” González, que lo pone mano a mano con Andrade, a quien supera, para definir finalmente por encima del cuerpo de Bértoli.

Desahogo y premio para un jugador de otro nivel y por todo lo que le está recibiendo minuto a minuto, situación que por su corta edad, muy pocos la pueden llevar con la ubicación y el equilibrio con que lo hace Lautaro Martínez.

Y en un día con pronóstico de temporales, Racing fue “la tormenta perfecta”, esa con la que nunca nadie quiere encontrarse, esa que arrasa con todo lo que se le opone y a la que hoy enfrentó un Patronato que no tuvo defensa alguna contra tanta intensidad y fuerza arrolladora.

Una “tormenta” que tuvo su centro neurálgico en los “Neri/y”, porque con “i” o con “y”, el fútbol de Racing pasa por ahí, por estos dos jugadores que no tienen que demostrar más nada, para que el club, concrete ya sus compras.

Por último, también hubo un alto rendimiento de Zaracho, que entró muy bien reemplazando a Centurión y fue artífice del pase gol para el segundo de Donatti.

Hasta pronto.

domingo, 11 de marzo de 2018

Lo único intenso fue el calor.


Flojo partido de Racing, que aunque tuvo la mayor parte del dominio del juego,  se lo vio  apurado y con mucha imprecisión y especialmente sin esa fuerza, esa intensidad y esa presión  de los últimos partidos.

Defensa inestable, donde salvo Donatti, sobre todo en la segunda parte, dio muchas ventajas sobre todo por el lado de Piovi y Soto, aunque Saravia tampoco rindió como lo venía haciendo.

En el medio sufrió el partido, porque  Dominguez fue lo más rescatable, siempre tratando de tener salida limpia, pero Solari no peso para nada, Centurión no generaba demasiado y Nery Cardozo se apresuraba en sus pases largos para ubicar a Lautaro y Cuadra.

El tempranero gol del funebrero, que expuso los inconvenientes del ex Argentinos y la floja marca de Saravia, aceptando que el chico Imbert la hizo bien, despertaron al adormecido Racing y pudo por lo menos tomar el control del partido e ir por el empate.

Lautaro, que pudo haberlo logrado a los pocos minutos después de un buen centro de Soto, lo concreta a los 15, cuando, Cuadra en diagonal le gana la espalda a su marcador, recibe sobre la izquierda del área grande y su excelente pase encuentra al “Toro” Martinez que la busca en el segundo palo para poner el 1 a 1.

A partir de ahí Racing tuvo más posesión de la pelota, pero no lograba tener buena circulación de la misma y menos generar ocasiones de peligro para el arco de un Chacarita, que buscaba recuperar en el medio y salir rápido a enfrentar a la hoy insegura defensa albiceleste.

La segunda parte mejoró y Racing tuvo varias oportunidades  que pudieron llevarlo a ganar el encuentro, mientras tanto el local trataba de contragolpear, pero ya sufría el desgaste que había hecho en la primera mitad, tanto es así que Musso prácticamente no tuvo que esforzarse en ninguna jugada ya que sus pocas llegadas se diluían en la puerta del área.

Hay que admitir que los técnicos a veces aciertan y a veces no y hoy el “Chacho”, a mi modesto entender, no estuvo feliz con los cambios y los momentos, porque Ojeda no demuestra tener el nivel adecuado para reemplazar a un jugador como Centurión, el “pulpo” González volvía de una larga inactividad y en un partido al que le faltaba ritmo, Zaracho hubiera sido el indicado y por último Triverio que se le nota la falta de actividad, reemplazó a un Cuadra, que en realidad no se lo veía tan cansado.

Por en esta tarde, lo único intenso fue el calor, lo que posiblemente haya afectado  a los jugadores, dado que vimos un Racing sin los atributos de ese equipo que todos elogiamos desde Huracán para acá,
Una lástima los dos puntos perdidos, pero hay algo que me preocupa y es el cansancio que muestran los jugadores en estos últimos encuentros y no va a ser cosa que los exija demasiado en la semana y eso tenga consecuencias el día del partido. (Esto lo digo por comentarios sobre os entrenamientos escuchados de los periodistas que van a los mismos y también por algunas declaraciones de Coudet.)
Hasta pronto



lunes, 5 de marzo de 2018

Musso levantó vuelo.


El primer tiempo de Racing, con el gran gol de Lautaro Martínez a los cuatro minutos,  pareció comenzar como para decir “que pase el que sigue”, pero  no fue tan así, ya que increíblemente se fue convirtiendo en un equipo impreciso en los pases, lo que le permitió a Vélez tomar confianza y crecer a tal punto que pudo tranquilamente empatar el partido.

Y llamativamente los que más fallaron en los pases fueron los que hasta ahora marcaban el ritmo del partido y venían haciéndolo en un nivel importante, llámese Domínguez y Cardozo, cuando ellos no funcionan el equipo pierde de alguna manera el rumbo y la pelota comienza a estar más por el aire que por el piso, para terminar dependiendo más de las acciones individuales.  

Esto es algo que no le gusta a Coudet, pero es lo que pasó en esta primera parte, donde entre otras cosas hubo un claro penal de De la Fuente a Lautaro, que el línea y el árbitro dejaron pasar, pero también reconocer que si hoy no fuera por Musso, de excelente tarea en esa primera mitad, podrían haber finalizado empatado los primeros cuarenta y cinco.

Racing no pudo ser el equipo que todos veníamos viendo en los últimos encuentros, porque este equipo de Coudet también es intenso y como Vélez es dinámico también, se produjo un choque de intenciones, que sobre todo a la Academia,  le hizo perder la paciencia para darle sentido a la circulación de pelota, lo que motivó que no pueda distribuirla de buena forma.

Pero al comenzar el segundo tiempo, pareció que Racing se iba adueñando del partido, se lo veía más seguro y eso lo hizo frecuentar más y mejor  el área velezana creándole en menos de diez minutos situaciones que podrían haber ampliado la ventaja, como la de Martínez que remata cruzado y la de Centurión que le cometen penal, pero que Loustau vuelve a ignorar.

El medio campo de Racing no estaba recuperando bien y entonces entra Solari por Zaracho, y cuando menos lo esperaba,  Vélez llega al empate, cuando Mauro Zárate en una pelota cruzada, le gana a Donatti y convierte de cabeza.

A partir de allí, el partido se hizo más abierto y mientras Vélez mostraba un mejor juego, comenzaron a crecer Centurión, que lo volvió a tener otra posibilidad, pero Rigamonti le tapa el remate y a los veinte minutos el árbitro a volver a ser protagonista del partido, porque expulsa bien al “Licha”, que reacciona de una manera muy extraña en él, a pesar de ser un jugador con mucho carácter y mal a De 
La Fuente, que por esa jugada no lo merecía (si por la patada sin pelota, a Lautaro)

Con diez jugadores, los dos equipos siguieron buscando el triunfo, uno para proseguir con la gran racha triunfante y el otro por la angustiante necesidad de puntos, para tratar de  no descender.

ero la diferencia es que el “Chacho” siguió fiel a su idea, cuando reemplaza a Domínguez lesionado por Cuadra, lo que dejaba en evidencia que no renunciaba de ninguna manera a su sentimiento ofensivo y a los 28 minutos Racing recupera una pelota sobre la derecha, la recibe Solari que envía un centro para que Centurión que venía entrando de izquierda a derecha, de cabeza concreta el gol del triunfo, mientras que sorpresivamente y para bien de la Academia, Heinze reemplazaba a Zárate por Bazán.

Hubo una nueva y buena intervención de Musso ante Bazán, como consecuencia de alguna distracción en defensa y posteriormente otra gran acción desviando un tiro libre al córner, después fue más show de Patricio Loustau que del partido en sí, por expulsar a Cufré por un roce en la marca y a Sigali por un choque en una infracción, aduciendo pisotón, lo que dejó a los dos equipos con nueve.

Fue un partido duro, como lo marca la historia en los enfrentamientos con Vélez, donde hubo desaciertos y una gran cantidad de pases errados, pero lo más destacado fue que después de muchas dudas, pudimos ver como Musso levantó vuelo y con su sobresaliente actuación, le  hizo ganar el encuentro a Racing, además de indicarnos que podemos estar tranquilos, porque el equipo cuenta con un gran arquero.

Racing esta vez no tuvo juego, pero tuvo carácter, reflejado en Lautaro, que re-golpeado,  quiso quedarse en cancha, cuando tranquilamente podría haber cuidado su físico y en la disposición de todos para una entrega total ante las dificultades que fue presentando el partido, sumado al desgaste físico y emocional que arrastraba del partido ante Cruzeiro jugado cinco días atrás. 

Hasta pronto