Millones de hinchas de Racing nos alegramos cuando
todo marcha bien, con el triunfo que nos permite seguir sonriendo, pero también
sufrimos y nos angustiamos con el lógico nerviosismo que sin querer le
trasladamos a los jugadores, especialmente en estos tramos finales y no todos están
preparados para afrontar momentos decisivos.
Entonces aunque se sientan seguros y más aún siendo
líderes del campeonato, saben bien que esta tarea tiene su cuota-parte de
stress aunque cuenten con experiencia sobre sus espaldas, porque la situación
los carga de responsabilidad y eso hace más tensa la tarea, acelerando el
desgaste, como quizás, se me ocurre pensar, pueden haberlo sufrido Donatti y
“Licha” López.
Y el partido de ayer fue solo una muestra de lo
deberá afrontar de aquí al final del campeonato, porque a pesar de haber
encontrado un gol tempranero que fue sumamente importante y que se da por un
error en el rechazo del arquero de Aldosivi, forzado por la presión de “Licha
López y Solari, que este último aprovechó de excelente forma, Racing, nunca
pudo serenarse para imponer su juego y fue intermitente en todo su trabajo.
Con jugadores importantes en muy bajo nivel, llámese
Díaz, “Licha” López o Centurión pero también con algunas dudas de los centrales
ante el punta de los marplatenses, que como se pudo ver ante Boca sabe, lucha y
es un buen definidor.
El medio no funcionaba, salvo Solari, que era el único que le aportaba cambio de ritmo, admitiendo que Zaracho fue “recibido” con una infracción tremenda sobre su tobillo, lo que evidentemente le tiene que haber dejado secuelas para su rendimiento posterior y que sobre el final Centurión sufrió una caída que le afecto la rodilla izquierda.
Como siempre Racing también buscaba tener salida y
aporte ofensivo por los costados y anoche lo hizo más y mejor a través de Mena,
pero faltaba presencia en el área donde “Licha” contrariado, luchaba contra si
mismo y Cristaldo aportaba poco.
Un mal pase de Díaz, algo extraño en quien hace del buen
pase su principal mandamiento, le permitió a Aldosivi llegar al empate a través
de Chávez, situación que aumentó las imprecisiones y aunque Donatti, se destacaba
como el mejor, la línea de fondo tuvo algunas desconcentraciones peligrosas,
como la última del primer tiempo donde casi convierte Chávez nuevamente.
En el comienzo de la segunda mitad, se pudo ver a un mejor Racing desde el arranque, presionando más arriba, con un Solari que se seguía destacando sobre el resto y en un centro de Mena, “Licha” salta junto con Villalba, este último con brazo en alto cachetea la pelota y comete el penal, que Lisandro López convierte, para darle el triunfo parcial a Racing y para seguir liderando la tabla de goleadores.
Pero seguía habiendo problemas para la defensa racinguista, a través de Pisano sobre la derecha y la presencia siempre inquietante de Chávez sobre la izquierda, quien por una imprecisión de Sigali tiene otra oportunidad que por suerte no concretó.
Arias seguía dando seguridad en el arco, pero Racing
no podía encontrar esa serenidad que normalmente consigue a través de la
tenencia y el buen pase, resultado: “Pol” a la cancha por un Centurión que
nunca encontró su lugar ni el partido, con lo importante que significa para el
equipo.
Pero iban a sumarse otros inconvenientes por
lesiones inesperadas, como la del flaco Donatti y la de nuestro capitán Lisandro
López, ambos por problemas en sus gemelos, quizás producto de lo que comentaba
más arriba y entonces Orban y Cvitanich a la cancha.
Racing ya apostaba más a los arranques de contragolpe, sobre todo a través de Solari pero el que tiene uno increíble es Fernández, que después de un rebote se encuentra solo con todo el campo libre hasta el arco rival, pero en lugar de rematar cuando pisa el área, buscó eludir al arquero perdiendo una gran oportunidad.
Igual, a mi modesto entender, como venía la mano y aunque
Donatti no se hubiera lesionado, Orban hubiera entrado igual, como lo hizo el “Chacho”
en ocasiones anteriores formando línea de cinco, sobre todo al ingresar Stracqualursi.
Llovían los centros sobre el arco de Racing y si bien el equipo defendía el triunfo dejando todo, sin guardarse nada, había solo
un gol de diferencia, pero en tiempo de descuento, Cvitanich rechaza una pelota en
el área racinguista, Solari, quien otro, inicia la contra y Racing hilvana la
mejor jugada por la izquierda, que finaliza con un centro atrás de Mena para el
ex Banfield, que acompañó la jugada desde su rechazo y mostrando su
calidad y categoría en el área, concreta de manera excelente.
En síntesis y para mi gusto Racing contó con el
mejor Augusto para seguir Solari en la punta, porque sigue mostrando cada vez
más su evolución en el juego, porque hizo el primer gol gracias
a su presión y porque a partir de ese momento fue el que mantuvo la llama
encendida del equipo, recuperando y fundamentalmente encabezando casi todos los ataques, con
arranques que rompían líneas, llevando la bandera celeste y blanca hacia el arco rival.
Para mí fue un gran triunfo de Racing, porque habían
ganado todos sus perseguidores y además porque todos sus partidos serán jugados igual o
más a muerte que este, aunque nunca dejó de
mostrar su entrega y actitud, sabiendo que cuenta con el apoyo de una hinchada
inigualable que confía en estos jugadores, por lo que Coudet y sus dirigidos deben
volver a ser intensos pero pacientes, para volver a recuperar la confianza, el
buen juego y la contundencia, es decir las armas necesarias con que cuenta, para
lograr el tan ansiado campeonato.
Hasta pronto.