lunes, 8 de agosto de 2011

Por ahora, más marca y menos juego.



Lo que más se notó en este partido fue la imprecisión y el cansancio, salvo algunos momentos esporádicos donde Racing intentó hilvanar alguna jugada colectiva.



Personalmente creo que el cuatro-uno, cuatro-uno del sistema empleado fue interpretado bien en buena parte del encuentro por los jugadores, sin embargo eso motivó también falta de llegada acoplada y algunos aspectos que preocupan, como por ejemplo el trabajo de Hauche quien se dedicó más a marcar que a estar preparado para ser receptor de algún pase donde podría sacar provecho de su velocidad.



Se desgastó corriendo gente y por momentos se convirtió en un lanzador de pelotas donde salvo su pase a Castro en el gol y un disparo al arco en una pelota que Teo le coloca, no se lo vió cerca del área ya que bajó demasiado.



Lo que suele suceder muchas veces es que se acepta lo que el técnico ordena a costa de desdibujar su tarea habitual que es donde más luce y por la cual se lo trajó a Racing.



Luguercio es otro ejemplo realizando nuevamente un trabajo de sacrificio como los últimos partidos con Russo y también careció de llegada quedando expuesto en una pelota al principio del partido que hábilmente Teo Gutierrez deja correr hacia la izquierda encontrando al “payaso” lejos de la acción.



Por supuesto no es su culpa y al igual que Hauche deberán estar más cerca de nuestro mejor hombre de ataque para que el equipo tenga más posibilidades.



Racing no sufrió demasiado y Saja respondió correctamente cuando lo exigieron.



La defensa se mostró bastante segura y el gol de Tigre vino por la zona donde debía estar Cahais –quien había salido por un corte- . En el medio hubo un trabajo bastante bueno de Pellettieri quien junto con Teo fue de lo mejor que mostró el equipo. Castro comenzó muy bien y fue decisivo en el gol y aunque en el segundo tiempo bajó bastante su nivel mostró cosas interesantes.



Toranzo alternó buenas y malas y por momentos se excedió en la gambeta, pero queda claro que es uno de los pocos que puede asistir con criterio.



Respecto de Viola tuve la sensación como que entró mal posicionado y no pesó en ningún momento – al final desperdició una buena oportunidad para convertir-.



Evidentemente este equipo mostró más recuperación y se vió mejor estructurado desde el medio hacia atrás, pero aceptemos que careció de juego asociado y de llegada.



Por ahora, más marca y menos juego.



Esperemos que solo sea una imagen de comienzo, donde los físicos sienten todavía el peso de la pretemporada y que en este pequeño receso que habrá hasta el próximo encuentro, el equipo pueda encontrar la mejor condición física que le permita llevar adelante la idea de agruparse para defender pero también para atacar ya que con Teo solo arriba no tendremos muchas oportunidades de convertir.



Hubo mucho desgaste preocupados por achicar para recuperar la pelota y ese esfuerzo se notó en la última media hora del segundo tiempo.



Para cumplir con ese esquema de juego el equipo necesita estar a punto físicamente y por ahora está en deuda.



Hasta pronto