Hablar de cancha difícil ya es
reiterado y sabemos que al igual que en Olimpo, se hace problemático tomarse un
“tiempo más” para pensar en un campo chico, sobre todo contra un equipo que en
el primer tiempo salió a presionar para ganar la pelota y a cortar el juego
cuando la perdía, buscando no dejar pensar a Racing.
Cocca lo había dicho en la semana
y así se dio, pero me llamó la atención que el equipo no se sacudió la modorra
a la que lo llevó el “Lobo”, intentando digo yo, por ejemplo, pasar por arriba
el medio campo adelantando a Acuña y Centurión.
Racing no podía tener la pelota y
por consecuencia no generaba nada de juego para los delanteros, que salvo Milito
que siempre muestra su jerarquía, prácticamente no tuvieron ninguna oportunidad
para inquietar a Monetti.
Floja tarea de Centurión y Acuña que
prácticamente nunca pudieron imponer sus virtudes, sumado a un lento e
impreciso Aued y a un Videla que no podía solo contra todos, Díaz y Voboril
eran superados por sus laterales, por lo que en esa primera etapa el equipo
solo se sostuvo por la segura tarea de Saja y la buena labor de Lollo y de Cabral.
Pero en el
segundo tiempo el partido se abrió, porque Racing se adelantó buscando ser más
protagonista y porque Gimnasia aflojó su presión.
El equipo
comenzó a manejar mejor la pelota y a encontrar situaciones de gol,
reconociendo que Gimnasia también tuvo lo suyo, aunque Racing sabía que el
local iba a dejar espacios que en la primera etapa no se encontraron.
Y esta vez la búsqueda del triunfo se
vio reflejado en los acertados cambios de Cocca y es
algo a destacar.
Ya no fue
Acevedo, sino Cerro y por los costados aparecieron dos jugadores con alma y
actitud de delanteros, que siempre trabajaron en la búsqueda del gol junto a
Milito y Bou, aun reconociendo que Hauche y Castillón bajaban por su costado
para colaborar con sus laterales.
Era golpe
a golpe, pero Racing cuenta con Milito que, aunque anda errado para el gol, en
cada pelota que toca dicta una clase de delantero.
También
Bou comenzó a encontrarse más confiado que en la primera etapa y además de
anularle un gol, tuvo dos asistencias muy buenas.
La del
gol del triunfo al “demonio” y la que deja a Milito frente al arquero, que lo
elude y al patear pega en el palo.
De Hauche
que decir. Está encendido y en realidad debería ser titular, pero ese es todo
un tema. En la jugada del gol tuvo dos intervenciones acertadísimas – el pase a
Bou y el cierre de la misma con un remate perfecto y certero-
Castillón
al igual que Cerro ayudaron a darle más ritmo al ida y vuelta en que se veía
envuelto el encuentro.
Final del partido que mostró los rostros de la
felicidad de los jugadores y cuerpo técnico por este importante resultado.
Las caras del triunfo que señalan haber entendido, que en todos los partidos que restan deben ir a
buscar los tres puntos, aún a riesgo de quedarse sin nada.
Si es así, nosotros los hinchas sabremos
entenderlo, como lo hicimos contra Rafaela.
Hasta
pronto.