No.
Me da lástima, pero no tengo bronca.
Porque
a esta temporada hay que dividirla en dos.
Antes
y después de la llegada de Coudet.
Porque
si no, nos estamos equivocando en la apreciación.
Hace
diez días atrás no estábamos ni en la Sudamericana.
Pero
entre triunfos y resultados que no esperábamos, se nos abrió una gran chance.
Y hoy, un resultado que no estaba en los planes, nos hizo perderla.
El
fútbol es así.
Dolió
perder ante Colón y de locales.
Porque
era casi seguro que en Cilindro y con toda la gente, podíamos sacar este
partido adelante.
Pero perdimos en el resultado porque perdimos en las dos áreas y por
momentos también el medio campo.
Colón
vino a hacer su trabajo con una fuerte y segura defensa, volantes que saben
jugar y delanteros rápidos, que estaban preparados
y al acecho, sabiendo que Racing iba a a salir a comérselo crudo desde el
vamos.
Y
así fue, incluso con la suerte de lograr un gol al minutos cuando Barbieri
cabecea un tiro de esquina, la pelota pega en Ortiz y descoloca a Dominguez.
Gol
que auguraba una noche distinta.
Pero
algo no andaba bien.
La
defensa estaba insegura, el medio no retrocedía bien y dejaba muchos espacios
para que un jugador como Alan Ruiz pudiera tener espacio y tiempo para pensar, lo que era peligroso y además con un Bastía que parece no envejecer nunca.
Es
evidente que Meli no es Nery Dominguez y entonces no se coloca entre los dos
centrales, se desordena, por lo que la línea de fondo quedaba expuesta ante tanto espacio
libre y ante delanteros muy veloces y bastante hábiles.
El
partido se veía con un Racing que quería atacar con mucha gente, pero que se
mostraba desordenado cuando perdía la pelota y los sabaleros sabían que hacer
cuando la recuperaban.
Así
y todo y dentro de esa especie de “barullo” que parecía el partido, “Licha” pone
la pausa y habilita en gran forma a
Centurión que pisa el área, llega al fondo y en lugar de asistir a sus
compañeros, lo quiere definir él pero la saca el arquero.
Que
se le puede decir a quien viene siendo el que genera casi todas las jugadas de
gol.
Nada, y como contrapartida, contragolpe de Colón, donde Alan Ruiz habilita
a Estigarribia y este somete a Musso.
Empate
y a remarla, aunque no con angustia, porque el empate igual nos posicionaba
en la Libertadores.
Al
rato se Lautaro recibe y encara hacia el arco y su remate es desviado por el
arquero Dominguez.
Todo
era intenso pero desordenado, pero no hay dudas que desde que los Neri/y no
volvieron a funcionar bien el juego fue desapareciendo.
A
los 17 minutos quizás la mejor jugada de Racing, que arranca desde el medio
campo, con Meli para Zaracho, apertura sobre la derecha a “Licha” que levanta el
centro sobre la izquierda para que Centurión la baje de cabeza para el “Pulpo” a un metro
de la línea del arco y era gol…pero no. González la manda sobre el travesaño.
Increíble,
pero cierto!
Aunque
Ud. no lo crea!...como aquella vieja y famosa frase.
Racing
fallaba mucho y daba ventajas, como la de Meli que salva Musso, hoy quizás lo
único rescatable.
Planchazo de Centurión que se salva de la roja, pero se lesiona Licha que
venía jugando bien y entra Cuadra, extraño
cambio por su larga inactividad cuando estaba Neri Cardozo.
Pero cerca del final, faltando menos de diez minutos, sucedió lo peor.
Alán
Ruiz recoge un rechazo y mete una pelota larga para Bernardi.
La
defensa mal parada le mira el número, pero Musso atento, vuelve a salvar tapándole
el disparo, con tanta “Meli” suerte, que rebota en el volante académico y se
mete en el arco.
Esto
encegueció más a Racing, que terminó el primer tiempo con un resultado negativo
que no esperaba.
La
segunda parte presentó un nuevo cambio, Solari reemplaza a Saravia con algunos
problemas.
Y
la cosa comenzó bastante bien, justamente por el lado de Augusto.
Ya
Colón solo esperaba algún que otro descuido de Racing para dar el zarpazo.
Pero
Racing que arrinconó al equipo santafesino, no tuvo claridad.
No
terminó nunca bien un ataque y termino tirando malos centros para lucimiento de Domínguez y sus centrales, que despejaban
todo lo que caía en el área.
Era
inútil el esfuerzo, porque no había juego y se perdían pelotas fáciles en
cualquier lugar de la cancha, lo que denunciaba un claro bajo nivel de
la mayoría de sus jugadores.
A
mi gusto y con todo respeto, creo que salvo Musso, de buen trabajo, algo de
Centurión en la primera parte sobre todo, de “Licha” mientras estuvo en cancha
y podría decir de Solari, aunque fue de mayor a menor y término confundido como
todos, los demás, pero especialmente el “Pulpo”, Zaracho, Cuadra y Lautaro, estuvieron desconocidos en un partido para
olvidar, en una noche que soñabamos con otro final.
Colón lograba pocos contragolpes pero cada uno era una puñalada que hería y la última
fue profunda, cuando Correa encara cerca del área con cuatro jugadores de
Racing delante, pero igual se las ingenia para dejarlos desairados y conseguir
el definitivo tercer gol.
Pero aunque da mucha tristeza, no es para desesperar, porque con una mano en el corazón, salvo esta semana, nunca tuvimos la posibilidad de poder clasificar a la Copa máxima.
Así y todo estamos en la Sudamericana, con la esperanza que también nos da la Copa Argentina para poder alcanzar ese objetivo mayor.
Así y todo estamos en la Sudamericana, con la esperanza que también nos da la Copa Argentina para poder alcanzar ese objetivo mayor.
Así
que más que tirarnos de los pelos por esta oportunidad perdida, hay que
agradecer la llegada de Coudet al club por eso yo digo: gracias “Chacho”!.
Por
habernos cambiado el ánimo a muchos hinchas de Racing.
Por
habernos entregado la posibilidad de ver un equipo que sabe lo que quiere y que nos aleja de las angustias.
Por
saber que salimos a ganar todos los partidos.
Ahora
y a pesar de tener muchos lesionados, hay que ganar el primer partido de la
Copa Argentina y después pelear a muerte el primer puesto de la zona frente a
Cruzeiro.
Con
lo que tengamos, pero siempre respetando la idea que este semestre a los
hinchas, nos hizo sonreír la mayoría de las veces.
Hasta
pronto.
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