sábado, 10 de agosto de 2024

Un equipo y un técnico sin respuestas.

Con una actuación decepcionante e inaceptable desde todo punto de vista, Racing volvió a desperdiciar una inmejorable oportunidad para trepar a la punta del torneo.

Como ser positivo ante el pésimo partido que jugó Rácing ante Gimnasia y Esgrima, porque como hincha duele ver a un equipo lleno de nervios, entrar en un alarmante desorden del que nunca supo salir, sobre todo después del gol, que volvió a ratificar que cuando la Academia comienza perdiendo un encuentro, ya sea de visitante o de local, seguramente termina derrotado, estadística que indica que el equipo carece de esa fortaleza mental para sentirse ganador desde lo anímico.

Respecto al primer semestre, Racing perdió por sobre todas las cosas, convicción e intensidad (no juego, porque sabemos que Costas se decidió por uno más directo, sin tanta elaboración) y entró en una caída grave, porque aquellos que solucionaban todo con goles de en esta segunda parte del torneo,  han bajado su nivel (quizás porque los problemas con Adrián Martínez, Roger Martínez, JuanFer Quintero, etc. cambiaron el clima interno) mientras Costas, quizás más desesperado por su “hinchismo”, parece haberse “bloqueado” mentalmente, ya que no le encuentra la vuelta al equipo y hasta sus cambios aparecen como erráticos y tardíos.

Anoche pudimos observar un medio campo de terror, donde los cuatro jugadores que la conformaban (Martirena, Zuculini, Barrios y Elordi) nunca pudieron controlarlo, porque además de equivocarse en los pases, no recuperaban, agravando los problemas de una defensa que sufrió más de la cuenta, pero por suerte estuvieron bien Arias y Cambeses, un problema en la zona de volantes que el técnico avala cuando dice “hay que sufrir” y mucho me temo que seguiremos haciéndolo, pero ahora estamos en la puerta de un partido que es una final en dos partes y ahí no hay revanchas posteriores.

En la ofensiva considero que como todo goleador que no convierte , “Maravilla” Martínez está nervioso ( pateó el penal de esa forma, cuando podría haberlo hecho Quintero) por la falta de oportunidades, debido a que no tiene tantas asistencias porque Salas, que es el mejor lo entiende está muy bajo, Solari con cabeza gacha, Carbonero busca terminarlas él, Martirena ya no llega tanto, Juanfer casi ni juega y Roger juega a otra cosa, por lo que posiblemente ese escenario lo lleva a tener reacciones como la de anoche, donde podía haber intentado ganarse una segunda amarilla de otra manera y no con esa infracción que le puede costar dos fechas.

En el campo de juego, pudimos ver un equipo y un técnico sin respuestas a los problemas que les presentaba Gimnasia y Esgrima y los hinchas que se hicieron sentir a través de una gran silbatina final, esperaban escuchar a través de los periodistas partidarios, algunas explicaciones en las palabras de Costas que nos dieran alguna esperanza para lo que viene, pero al igual que en el campo de juego, no hubo contestaciones, ya que ni Gustavo ni el capitán se hicieron presente, hecho que señala que puede haber habido algún inconveniente interno, ya que cuando se toman este tipo de decisiones, es como que la cosa no está bien.

Pero espués aparecen Roger y JuanFer en las redes con frases que buscan convencernos de que hay que saber superar los malos momentos para lograr un futuro mejor, a quienes con todo respeto y como hincha les digo que me gustaría que le den valor a esa convicción con pruebas claras de en la cancha, porque hasta ahora lo ofrecido no alcanza.

Por distintos motivos Racing está viviendo momentos de desorden y eso produce desconcierto, por lo que creo que Gustavo Costas y sus jugadores se deben una conversación donde la sinceridad debe salir a la luz y el resultado, le duela a quien le duela, debe ser positivo, integrador, y la tranquilidad les devuelva la confianza para afrontar los importantes encuentros que tienen por delante.  

Hasta pronto.

domingo, 4 de agosto de 2024

Ante el juego ausente, el punto aumentó su valor.

Racing pudo rescatar un empate ante Huracán en un partido donde nunca hizo pie y transformó a Gabriel Arias en figura.

Es difícil descifrar a este Racing de Costas que en algunos encuentros cuesta entenderlo y su irregularidad hace que ya no sorprenda con su planteo de lanzamientos largos para sus delanteros, con un medio campo que además de carecer de creación le cuesta recuperar la pelota y con una defensa que volvió a dar ventajas, aunque anoche contó con un Arias en gran nivel y que supo responder como en sus mejores momentos.

Da la sensación de haber perdido no solo la intensidad, sino también la confianza porque como aturdido, corre y lucha desorientado, quizás aparejado por la falta de ideas claras, sobre todo cuando no cuenta en la cancha con el jugador que las aporta (en realidad lo tiene y es JuanFer Quintero, pero su presente deja mucho que desear).

Por eso Costas ya debe decidirse por las posiciones de algunos jugadores y además encontrar en los cambios los reemplazos justos, porque hay pronunciados altibajos en muchos de ellos y eso contagia desconcierto en los otros.

Huracán con menos plantel puso en aprietos a un Racing, que muy desordenado y muy abierto nunca estuvo a la altura y si no fuera por la gran actuación de Arias, hoy estaríamos cargando con otro partido perdido, por eso creo que ante el juego ausente, el punto aumentó su valor.

A mi gusto Sosa debería volver a la defensa, con De Cesare y si llega García Basso, (caso contario Quirós) para armar nuevamente esa línea de tres, Almendra (ayer de flojo partido) jugar más libre para realizar la tarea de JuanFer, (sabemos que le cuesta volver), detrás de él dos volantes de contención que pueden ser Zuculini y Barrios o Baltazar, acompañados por los laterales y adelante Salas o Carbonero y “Maravilla” o bien Roger y “Maravilla” que considero pueden hacerlo juntos.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

lunes, 29 de julio de 2024

El sufrimiento como sistema de juego.

Racing derrotó a Unión en un partido donde, si bien fue superado en el juego, logró un triunfo importante porque lo vuelve a posicionar cerca de Huracán, el líder y su próximo rival.

Era el objetivo, pero como equipo dejó muchas dudas porque nunca se mostró seguro y todo su esfuerzo estuvo sumergido en una imprecisión y nerviosismo que preocupa, dando toda la sensación de haber perdido la confianza.

Es cierto que Unión tuvo más días de descanso por lo que propuso un partido con mucha intensidad (tal cual lo hacia su técnico) con volantes y sus laterales muy ofensivos a partir de recuperar la pelota y de ese modo complicó a un Racing que desde el vamos entro mal parado.

Todo buscaba resolverlo a través de pelotas largas para Salas y “Maravilla” Martínez, porque JuanFer Quintero nunca pudo entrar en el partido y se lo vio muy impreciso en los pases, por lo tanto el recuperar y el generar juego quedaba en manos de Nardoni y de Almendra (nuevamente de muy buen partido), con el poco aporte de Martirena y Rojas que fueron contrarrestados y obligados a colaborar con Colombo, Sosa (el mejor del equipo y al que espero V. Blanco concrete ya su compra) y Quirós.

El inicio tuvo como protagonista  al equipo santafesino pero salvo un cabezazo de Corbalán pegó en la parte superior del travesaño, no fueron muchas las situaciones de gol que tuvo, mientras Racing sin mostrar un buen juego, encontró rápidamente el gol en un tiro de esquina que ejecuta Almendra y cabecea Sosa ante la salida del arquero (coincidencia de los dos que iban a convertirse en los más destacados del equipo).

Racing con esta ventaja trataba de encontrar alguna llegada más por el lado de Almendra-Rojas que por el de Martirena - JuanFer, y y lo tuvo el exSan Lorenzo cuando dentro del área, engancha y cerca del arquero remata fuerte pero la pelota pega en el pecho de Cardozo, pero Unión fue con todo a buscar el empate y el partido se hizo más peleado que jugado.

Las alternativas de Racing se fueron unificando prácticamente en buscar lanzamientos sobre los centrales para Salas y Martínez, ya que entre sus virtudes más destacadas está la de saber arreglárselas con los centrales, pero en el final y casi como una excepción, Racing encuentra una buena circulación de pases entre Rojas, Salas y JuanFer para que este último (la única vez que apareció lúcido) con un gran toque deje solo a “Maravilla” frente al arquero Cardozo, quien le tapó bien el remate.

Para el segundo tiempo Carbonero reemplaza a un Quintero que realmente no estuvo en el partido, pero la forma de encarar el encuentro no cambio demasiado y justamente un lanzamiento largo de Arias provoca un mal despeje de un central de Unión, pelota que disputan Torrent y Martínez, quien la gana y alcanza a tocarla por sobre el  arquero, pero la eleva demasiado y el despejada por el jugador rival.

Unión comenzaba a ubicar más delanteros y después de una jugada donde un remate de Colombo (de un segundo tiempo muy flojo) pasa cerca del arco rival, comienza a tener errores en los pases y en una jugada por su zona queda no ve que a su espalda se filtra Balboa y el centro le llega al ingresado Morales, quien de cabeza logra el empate.

Un golpe duro para un Racing, pero la hinchada una vez más se hizo presente y con su aliento lo impulsó a buscar el empate que llega al minuto cuando una pelota llovida de Colombo para Salas en la puerta del área, este la baja y se la lleva pero es volteado (para mí era penal) y la pelota que sigue su recorrido, es tomada por Almendra, que había acompañado la jugada y con un gran remate, que entra pegado al primer palo pone nuevamente a Racing en ventaja, con el gol que desata en el Cilindro, locura y descarga de tensiones.

El triunfo deseado se hacía realidad y después de que Sigali reemplaza a Quirós lesionado, se da una situación que pensamos iba a beneficiar a Racing, cuando en un pase largo para “Maravilla”, Corbalán, último hombre, los cruza con los tapones a la altura de las costillas, por lo cual es expulsado justificadamente.

Sin embargo el equipo no hacía sentir que tenía ese hombre demás y para darle más aire Costas realiza tres cambios, Mura por Rojas, Baltazar por Salas y el uruguayo Barrios por Almendra, pero quizás por el poco tiempo que faltaba entra lo invade un peligroso nerviosismo emocional y transita el resto del tiempo con una tensión que le hace cometer groseros errores en los pases, un encuentro donde podía pasar cualquier cosa, a lo que se le sumaba la irritación y excitación del “Kily” González y la aceleración de Gustavo.

Finalmente con los nervios de punta logró la victoria que lo acercó al puntero, pero está más que claro que para Costas, el objetivo es ganar por sobre jugar bien y como todo racinguista de ley ha elegido el sufrimiento como sistema de juego, por lo que debemos acostumbrarnos a vivir cada encuentro con los nervios nerviosos.

Hasta pronto


jueves, 25 de julio de 2024

Volvió a caer en la misma trampa.

En Junín, Racing volvió a ser presa de sus propias limitaciones y terminó tropezando con la misma piedra.

Fue como ver el video del partido anterior en el Cilindro y esta derrota indicando que el equipo no tiene otros caminos para superar obstáculos como los que le presentó Sarmiento, un equipo que además de un orden táctico, le agrega una cantidad de condimentos para que el partido se juegue como ellos quieren.

Esta vez con el agregado de que el árbitro Rapallini, que mostró una imagen final, que le sugeriría evite en el futuro, porque es realmente una vergüenza, ya que parece un jugador más festejando con Damonte, durante el encuentro parecía no estar enterado de lo que pasaba y entonces ni él ni el VAR revisaron el claro empujón contra Sosa en el gol, ni la cantidad de faltas reiteradas de los jugadores locales a quien nunca amonestó, -pero si hacerlo después con Carbonero en su primera infracción- y de ciertas situaciones extrañas que hacían que el partido se detuviera cada vez que  Racing podía complicarlo a Sarmiento, como las simulaciones de lesiones, el perro y con las disculpas del caso, hasta pienso mal de cuando se detuvo el partido por el desvanecimiento de un hincha.

Por cierto, todo esto no le quita responsabilidad a este Racing de Costas, que tiene plantel suficiente como para responder ante rivales que le juegan de esa manera y si bien me gusta que la premisa sea ir a buscar el partido en todos lados, considero que por lo menos de visitante y con equipos que se cierran como Sarmiento, Riestra y algún otro, debería haber una forma más inteligente de jugarles, quizás no ir a chocar y chocar, sino jugarles como lo hacen ellos, esperando y dejarlos venir para salir de contra, porque las derrotas contra estos equipos duelen, pero hacen más daño mental.

Hasta los 15 minutos Racing tuvo un par de acercamientos a través de Maravilla y de Salas, pero después del gol de Sarmiento, sostuvo su búsqueda a través de la tenencia y circulación, pero perdió claridad y cuando uno no tiene claro que hacer, lo mental le hace perder confianza, precisión, es ir y volver para terminar en un centro sin sentido.

A todo esto Sarmiento cargado anímicamente, porque había logrado hacer efectivo su planteo, multiplicaba su esfuerzo ante un Racing que, afectado en lo emocional por el gol comenzó a tener distracciones en el fondo y estuvo a punto de sufrir otro.

Racing no asistía bien ni tenía desbordes, se intentaron remates desde fuera del área por parte de Rojas y de un Salas impreciso, pero no tuvieron buen destino, por lo que pensé que para el segundo tiempo Costas haría algún cambio (quizás Baltazar) y sino ubicar a Roger por Quirós para que juegue junto a “Maravilla” Martínez, pero sostuvo los mismos once y continuó con los mismos problemas, agravado por algunas distracciones como la de Martirena, quien falla en un pelotazo largo y Gudiño logra tirar un centro que recibe Naya , (el único delantero y sin marca fue una muestra clara de lo desconcentrado que estaba el equipo) para darle de bolea, pero por suerte se va sobre el travesaño.

Sin embargo a los 11 minutos estuvo a punto de empatarlo, cuando Rojas ejecuta un tiro de esquina, el rechazo lo recibe Martirena fuera del área y su remate se transforma en un pase para “Maravilla” Martínez en el punto del penal, quien patea superando al arquero Acosta y gritar el empate, pero la pelota da milagrosamente en el pecho de Gho sobre la línea y se va afuera.

Esa jugada alentó a Costas a enviar a Roger a la cancha (por Quirós), para que juegue como volante más detrás de “Maravilla, pero Racing cometía errores como el de Colombo quien con un mal pase le permite a Sarmiento tener una nueva oportunidad que por suerte Arias, solucionó en doble acción.

En un partido donde todo seguía siendo incierto, Carbonero que fue de lo mejor  en el primer tiempo, comenzó a bajar el rendimiento y se fue diluyendo como todo el resto del equipo mientras “los Martínez” terminaron enredados en la trama que tejió la defensa local y terminaron amonestados.

Las entradas de Solari por Salas y posteriormente la de Baltazar Rodríguez por Almendra no lograron modificar nada, ambos se sumaron a ese deambular por la cancha que mostró el equipo durante la mayor parte del segundo tiempo,

Volvió a decepcionar, pero reo que no es el momento de ser tan extremista a la hora de juzgar lo realizado por el equipo hasta el momento, porque el torneo nos muestra una gran irregularidad  (Ejemplo: Godoy Cruz, vapuleado en el Cilindro hace unos días, le dio vuelta el partido a River) aunque sin dudas, Costas deberá encontrar variantes más inteligentes para enfrentar a equipos con defensas extremadamente cerradas, porque aun sabiendo lo que iba a realizar el Sarmiento de Damonte, Racing volvió a caer en la misma trampa.

La parada frente a Unión no va a ser fácil, pero es una nueva gran oportunidad para volver a estar prendidos, ya que por ahora los resultados de los otros partidos acompañan.

Hasta pronto

  

domingo, 21 de julio de 2024

Racing está preparado para dar pelea.

Jugando un gran partido, Racing volvió a la victoria frente a Godoy Cruz y pudo romper con esa racha adversa que venía teniendo frente al equipo mendocino.   

Godoy Cruz se había convertido en una especie de karma, porque tanto de visitante como de local parecía que Racing estaba como sometido a no poder ganarle, aun jugando bien, como lo hizo en el primer semestre de este año por lo que este triunfo, puede ser un punto de partida para dejar atrás las dudas y ciertos fantasmas.

Con una defensa firme y un medio campo con mucha recuperación y salida rápida, los laterales tuvieron libertad para establecer con los tres delanteros buenas sociedades y a través de un ritmo de juego intenso fueron contundentes a la hora de definir.

Es cierto que Godoy Cruz no se refugió en su área como suelen hacerlo muchos equipos que vienen al Cilindro y eso le permitió a Racing desarrollar un juego de mucha presión y una ofensiva muy agresiva, que fue desarticulando a su rival, el que nunca llegó a incomodar a Arias.

Fue un gran partido del Racing de Costas, con un muy buen trabajo en general de todos sus jugadores, a mi gusto con algunos sobresalientes como Almendra siempre claro y preciso,  “Maravilla” Martínez, determinante  a la hora de definir,  Carbonero, con su gambeta,  participe de dos goles además del suyo y Nardoni, en la  recuperación y cobertura.

Racing goleó a los mendocinos con muy buenos momentos de fútbol, logrando un categórico triunfo que no solo lo mantiene bien posicionado sino que actúa como la inyección anímica que necesitaba para ganar confianza y hacerse fuerte mentalmente, buscando sostener este nivel para no caer en ese sube y baja que tuvo en el primer semestre.

Una victoria que a los hinchas nos conectó positivamente con el equipo, porque los jugadores dieron señales reales de que Racing está preparado para dar pelea por el Campeonato Local y la Copa Sudamericana, lo que nos impulsa a seguir apoyándolos más que nunca.

Hasta pronto

 

viernes, 14 de junio de 2024

Cono de sombra.

En un partido donde el equipo no mostró nada de lo que Costas pregona, Racing cayó derrotado ante Lanús dejando nuevamente la imagen de la decepción.

Vi un Racing muy contenido, sin soltarse, sin intensidad y sin ir a buscar el partido, quizás esperando que su rival se adelante y con esa idea eligió saltar el medio campo con pelotazos largos, la mayoría sin destino para los dos guerreros que tiene arriba, esta vez en soledad porque la defensa no achicaba espacios y los volantes con los laterales no solo no acompañaban, sino que no pisaban el área, no recuperaban y por contrapartida la entregaban mal ,por lo que era muy difícil generar alguna jugada que inquiete al arquero Aguerre (salvo la de Almendra que remata cruzado).

Ese sistema fue dándole a Lanús la posibilidad de crecer en ese primer tiempo y con un juego de presión alta llevó a Racing a sufrir algunos inconvenientes y a cometer errores, a los que Cambeses respondió bien, aunque en el minuto final fue derrotado con un cabezazo de Carreras que puso al local en ventaja.

Obviamente el segundo tiempo debía de mostrar cambios, como muchos pensé que Sosa iba a pasar a un medio campo donde un lento Zuculini no recuperaba, no controlaba bien la pelota y fallaba mucho en los pases, (al finalizar declaró que le faltó energía...?), Baltazar corrió mucho pero no aportó nada y Almendra entró poco en juego, pero no fue así y los que entraron fueron Carbonero y Mura por Baltazar Rodríguez y Rojas (lo vi muy nervioso y se salvó de la expulsión) con la esperanza de tener una reacción positiva, la que dio la sensación de que se iba a lograr, pero solo duró un par de minutos, porque rápidamente todo volvió a ser granate y Cambeses que hasta ese momento estaba teniendo un partido correcto, tuvo que responder en varias ocasiones.

A Racing le costaba reaccionar como equipo ante la adversidad y la desesperación solo lo hacía buscar a Carbonero pero sus intentos individuales no lo lograron, mientras por el contrario en Lanús crecían las figuras de Marcelino Moreno y de Bou, quien, después de un lamentable grueso error de Cambeses, que da rebote hacia adelante al querer embolsar la pelota, con un toque concreta el segundo gol granate y le da el golpe final a un equipo que sumó nerviosismo con un arquero que comenzó a tener algunos problemas en las salidas, por lo que Costas busca la solución en Solari por Martirena y en Roger por “Maravilla”, a quien considero lo tendría que haber dejado en cancha para que el área del local no esté tan tranquila y en su lugar sacar a Zuculini.

Pero nada cambió y todo continuó de la misma manera, con dominio casi absoluto de Lanús y un par de intentos de un Racing casi entregado a través  de  un buen remate de Roger que tapa Aguerre y un tiro libre ejecutado por Almendra que pega en el travesaño, pocas llegadas al arco de un rival que además se vio favorecido cuando faltando diez minutos Solari se gana la roja por dos amonestaciones.

No dejan de ser extraños los cambios de actitud que muestra Racing cuando uno menos se lo imagina y anoche donde todos esperábamos ver a un equipo que iban a dejar todo para sumar un nuevo triunfo, al igual que en partidos anteriores nos encontramos con jugadores que parecían haber entrado en un cono de sombra donde la oscuridad los desconectó totalmente del partido y los llevó a la confusión total, de la cual no supieron salir.

Como reflexión saben que pienso que en un equipo hay jugadores “causa” (los no se rinden nunca) y “consecuencia”, (los que necesitan contagiarse de aquellos para reaccionar y seguir luchando) y en el Racing de ayer nunca apareció ese jugador “causa” el que agarra la manija de diferentes formas, desde el carácter (ejemplo “Licha” Lopez) si es necesario puteando para que reaccionen o desde el juego (pudo haber sido JuanFer ) con la voz de mando que transmite desde el “dámela a mí”, quienes a través de su inteligencia les hacen ver que hay un camino.

Hasta pronto

 

domingo, 2 de junio de 2024

El gol de Solari fue un acto de justicia y castigo.

Al Cilindro llegó el Riestra de Fabbiani, un símil del Sarmiento de Damonte en cuanto a la forma de defenderse y de abusar de artimañas para hacer tiempo, pero finalmente el gol de Solari puso justicia en el resultado y le dio a Racing el triunfo que le permite continuar en primera posición.

No es fácil enfrentar a rivales como Riestra, que además de presentar una férrea y ordenada estructura defensiva, viven haciendo tiempo apelando a cualquier forma ingeniosa para cortar el juego, seguramente con el único objetivo de irritar y desconectar a Racing del partido, con el agravante de que el árbitro hacía vista gorda a todo lo que pasaba.

Y Racing fue a buscar la quinta victoria con su habitual juego frontal comenzó a hacer circular la pelota desde su defensa, con sus laterales al ataque y con un medio campo que intentaba pero ante la falta de espacios que le presentaba el rival no generaba demasiado y eso se transformó en un problema, porque al empeño de Nardoni y de Baltazar Rodríguez le faltaba lucidez y Sosa se fue convirtiendo no solo en el distribuidor sino en el conductor del equipo, pero le costaba ubicar un buen pase entre líneas, por lo que Urzi y sobre todo Roger y  Salas, tenían los espacios cerrados por las duras marcas de los defensores rivales.

Después de un flojo primer tiempo los ánimos no estaban bien, porque por nuestras cabezas revoloteaban las imágenes de otros encuentros negativos ante equipos que al igual que Riestra se vinieron a defender y los cambios para la segunda etapa aparecían como más que necesarios por lo que de entrada ya Costas debió realizar uno obligado, Zuculini por Nardoni lesionado.

Riestra cada vez  se iba cerrando más en su zona defensiva y Racing que tenía el dominio absoluto del encuentro, movía la pelota de lateral a lateral pero esta terminaba casi siempre en la cabeza de los defensores rivales por lo que Costas, como entendiendo que se necesitan otro tipo de jugadores para romper esos esquemas, reemplaza a Rojas con David González, que me dio la esperanza de que iba a utilizar su habilidad para juntarse con Roger o provocar algún tiro libre cerca del área, pero terminó posicionándose sobre la derecha y tirando pases largos sin destino.

Racing no podía encontrarle la vuelta al partido y en el banco no estaban ni Carbonero para desbordar ni JuanFer para patear tiros libres o meter una pase preciso, solo un Almendra que había tenido un solo entrenamiento en la semana, para un equipo que solo había podido acercarse al área de Riestra a través de Martirena (otro buen partido del uruguayo) y entonces Solari reemplaza a Urzi para ver si podía cambiar la historia y en su primera intervención arranca desde la izquierda entra gambeteando al área y termina con un remate que el arquero desvía al córner.

Pero solo había sido un destello, porque posteriormente se fue apagando y entonces faltando cinco minutos para el final Costas decide reemplazar a Baltazar por Almendra, quien en el último minuto de descuento desde la izquierda mete un muy buen pase al corazón del área para un infiltrado Salas, quien de espaldas al arco pivotea para Solari que de frente al arco le pega de primera y la coloca junto al palo izquierdo de Arce, convirtiendo el gol que se gritó como si hubiera definido el campeonato desatando el loco festejo de hinchas, jugadores y cuerpo técnico.

Fueron los gritos de desahogo de un Racing que siempre buscó ganarlo, frente a un rival que jugó a no jugar, con actitudes que sobrepasaban el límite de lo entendible y tolerable, por eso considero que el gol de Solari fue un acto de  justicia y castigo al mismo tiempo.

Ahora a continuar enchufados y a dar todo frente a Lanús.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.