martes, 22 de marzo de 2016

Un Racing para disfrutar sufriendo.


Siempre fue difícil para Racing jugar en esa cancha, donde no te podes distraer, porque por sus dimensiones la pelota vuelve muy rápido y es como que Atlético Rafaela siempre tiene una ventaja.
Es cierto que además cuenta con las falencias del rival de turno, pero  anoche se encontró con uno que tiene un alto poder de fuego y de nada le valió comenzar ganando el partido, porque rápidamente Racing dejó ver ese poderío ofensivo que desarrollan sus delanteros, al que hoy se le sumaron los volantes, generando situaciones a granel que podrían haber hecho más abultado el resultado final.
En Racing a mi gusto se destacaron, Tito Noir, quien creo jugó el mejor partido desde que llegó al club, Licha López, en un nivel altísimo y Acuña por su gran personalidad.
A Bou se lo vio mejor en la segunda etapa y me alegró que convirtiera, lo que seguramente le dará más confianza y levantará su autoestima en este período de lógica tristeza por el fracaso de su pase a China.
También me gustaron Pillud y Grimi que ahora pisan con más frecuencia el área rival, aunque esto genera cierta fragilidad a la hora de defender dado que quedan más expuestos Sánchez y Vittor.
A esto hay que sumarle que el medio campo por momentos se desarma porque en afán de acompañar los ataques, el retroceso no se realiza convenientemente y los huecos que quedan a las espaldas de Cerro y Aued, son aprovechados por los volantes y/o delanteros rivales.
Es muy complejo para una defensa que siempre esperó en la línea del área grande, salir ahora a un sector del campo donde hay más espacio y donde  además se necesita mucha velocidad para ir a anticipar o para retroceder en alguna pelota larga frente a delanteros rápidos.
Y esto posiblemente también contagie a Saja, que creo tuvo un encuentro con altibajos sobre todo en el primer tiempo.
En el segundo se mejoró bastante y Racing fue todavía más contundente, sobre todo después  del centro-gol de Nico Sánchez, donde tuvo una ráfaga de llegadas y en cada una de ellas se podía percibir un nuevo gol.
Finalmente un triunfo que al igual que contra Unión, deleita al hincha y le hace estallar el corazón de alegría, pero donde también por momentos sentimos que el resultado nunca está asegurado.
Por eso pienso que este es un Racing para disfrutar sufriendo y que se sostiene gracias al alto nivel de sus delanteros.
Todo parece indicar que con este sistema, en cada partido de Racing permanentemente conjugarán la emoción y la angustia y habrá que convivir con ellas.

Hasta pronto