miércoles, 6 de marzo de 2024

Hubo confusión adentro y afuera.

Racing volvió a perder de local ante un equipo que no había ganado en el torneo y que históricamente nunca lo había hecho en el Cilindro.

Todos los equipos a su manera hacen tiempo, pero a mi modo de pensar, Sarmiento no es uno más porque lleva ese recurso al extremo y cada demora la usa como una acción psicológica ante sus rivales buscando que se irriten cada vez más y que pierdan la paciencia para que se pasen más tiempo más tiempo protestando y a discutiendo, lo que los lleva a desconcentrarse  y a dejar de pensar con claridad.

Obviamente eso no justifica el mal partido de Racing, que jugó como si hubiera venido de perder el clásico, aunque entiendo que es imposible no salirse de carriles frente a un equipo que vive haciendo tiempo de la manera que lo hace Sarmiento, pero a mi modo de ver, en lugar de ser paciente, a estos equipos hay que llevárselos por delante con intensidad y llenarle el área de centros para no dejarlo pensar, pero optó por hacer circular el balón en una zona que no molestaba a la estructura defensiva de Sarmiento, quien además había comenzado a poner en escena sus “tiempos muertos”.

Unos remates desviados desde fuera del área de Almendra y Zuculini marcaban los difícil que era entrarle a Sarmiento, hasta que Bruno después de una pared con Quintero, y un “caño” a Hernández  entró al área y remató cruzado al segundo palo, pero el balón sale apenas desviado, una gran jugada que se convirtió en la única oportunidad de gol que tuvo el equipo en ese primer tiempo.

Roger bajaba para asociarse en la izquierda con Rojas, pero nunca lo hicieron con claridad, igual situación que se daba en la derecha entre Juanfer, Solari y Colombo, por lo que Maravilla “Martínez” nunca pudo ser asistido y vivió encerrado por los defensores rivales y en ese panorama, un cómodo Sarmiento encontró en una falla de  Zuculini una pelota que le llega a Godoy, quien desde fuera del área mete un fuerte remate ante un Arias adelantado, que ensaya un vuelo pero que no puede evitar el gol.

Un decepcionante primer tiempo de Racing que casi sin patear al arco se fue derrotado sabiendo que Sarmiento iba a redoblar su esfuerzo y aumentar los tiempos de “actuación” por lo que Costas reemplaza a Colombo por Mura, buscando darle más movilidad a un equipo que había estado muy estático, pero el fastidio aumentaba, porque Nardoni impreciso (que había reemplazado a Almendra a los 30 del primer tiempo) no aportaba nada distinto y Costas reemplaza a un Solari irresoluto por Carbonero.

Un minuto después Zuculini mete para Roger Martínez que deja correr para Mura que se encontraba cerca del área quien remata fuerte y cruzado, que Monetti desvía al córner, que es ejecutado hacia atrás donde intervienen Quintero, Zuculini y Rojas, quien recibe una un pase de Sosa en el área pero su disparo es rechazado sobre la línea.

Fue como una inyección anímica para un Racing que ya jugaba todo el partido en campo rival (Arias toco la pelota una sola vez) y el empuje de Gabriel Rojas sorprende a la defensa y a Paredes quien le comete penal, el que ejecuta JuanFer con un disparo muy anunciado y es atajado por Monetti.

Me preocupó el bajón de Carbonero, porque no arriesga y no gambetea, solo recibe y toca, no me gustó el reemplazo de Rojas (tuvo buenas apariciones en el área y hasta le hicieron el penal) por Galván y fue rara la salida de Nardoni ( aunque creo que nunca debió entrar por no estar al 100%, pero había entrado como reemplazo) por Salas a quien sí debió haber puesto antes y fue este jugador el que al recibir de Roger en el área, envía un centro atrás para JuanFer que remata al gol, pero Monetti vuelve a salvar.

Sarmiento no podía salir y Racing seguía sumando tiros de esquina, pero en lugar de ejecutarlos directos al área para ver si podía ganar alguno, se repitió haciéndolos con pases hacia atrás que finalizaban en los centrales y si bien estaban pensados para sorprender a la defensa rival, solo fue efectivo el que finalizó con el remate de Gabriel Rojas, los demás se diluyeron en toques intrascendentes.

Sigo confiando en Gustavo porque creo que tiene mucho para darle a su Racing y si bien es cierto que se podía haber empatado me parece que ayer hubo confusión adentro y afuera, adentro porque vi un equipo embrollado, sin idea de juego y fundamentalmente sin las ganas que exhibió en otros encuentros y afuera porque  Costas no supo como desatar el nudo del partido, pero ahora llega Boca y hay que jugarse todo, no solo para seguir prendido sino para volver a creer, por lo que hay que dejar la tibieza de lado.

VAMOS  GUSTAVO! VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto.