lunes, 28 de diciembre de 2020

Una gran goleada con atenuados festejos.

Llamó la atención que después de la flojísima actuación frente a Boca, prácticamente el mismo equipo enfrentara hoy a Godoy Cruz de Mendoza.

Pensaba que se le iba a seguir dando oportunidades a los juveniles, porque estos partidos no son importantes para los titulares, pero sí, lo hubieran sido para los chicos.

A pesar de  la frustrada salida de la Libertadores, dolorosa por cierto, sobre todo para nosotros los hinchas, quizás el plantel entendió que debía jugar estos partidos no solo para dar la cara sino también como una demostración de apoyo a Beccacece.

Pero ante un Godoy Cruz con muchos suplentes y que ganó solo seis partidos de los últimos treinta, el equipo parecía una continuar jugando el partido de la Bombonera, también con la única excepción de Arias, que seguía siendo figura y evitando que se fuera al descanso del primer tiempo, con más de un gol en contra.

Ni un tiro al arco, ni una jugada de peligro, con jugadores desanimados y con una defensa que salvo el arquero, seguía equivocándose ante un Godoy Cruz que salió a jugar con todo, sabiendo que anímicamente Racing estaba golpeado y a los pocos minutos lograba el gol.

Racing era un equipo sin reacción, sin actitud, mientras Godoy Cruz con un gran esfuerzo físico tuvo posibilidades de aumentar el marcador, que no pudo concretar gracias la gran tarea de Gabriel Arias.

Que pasó en el vestuario solo ellos lo sabrán, pero en el segundo tiempo apareció otro Racing, con una inesperada mejora de sus jugadores sobre todo de  Rojas y Melgarejo quienes se convirtieron no solo en los goleadores sino también en los conductores del equipo y junto a Mena, que revirtió su flojo primer tiempo, hicieron que Racing pase a ser el dominador total del partido que no solo paso a ganar sino que además convirtió seis goles   (2 de Rojas, 3 de Melgarejo y 1 de Fértoli).

Una gran goleada con atenuados festejos de un plantel que sabe que no estuvo a la altura de las circunstancias en el último encuentro de la Libertadores.

Sobre la decisión de Beccacece de seguir al frente del equipo hasta el final del torneo, pienso que es muy respetable y si lo hace es porque además de su responsabilidad profesional, su relación con el plantel es excelente, aunque soy de los que creen que todo aquel que renuncia a un trabajo, debe salir de su lugar lo antes posible.

DESDE AQUÍ  MIS DESOS DE QUE PASEN EN FAMILIA UN BUEN FIN DE AÑO Y QUE EL 2021 LES BRINDE A TODOS MUCHA SALUD Y PROSPERIDAD! 

Hasta pronto.

sábado, 26 de diciembre de 2020

Muchos cabos sueltos que unir.

Beccacece por encima de todo fundamentó la renuncia en la lealtad con quien lo trajo y al renunciar Milito lo acompaña en su salida, con la única diferencia que va a dirigir los tres partidos restantes.

Dejando de lado su aparente deseo de continuar un proceso, que si bien fue irregular como todo necesitaba más tiempo, si hablamos de resultados habría que aceptar que hasta el comienzo de la pandemia logro ubicar a Racing en la Libertadores 2021 y ganó el clásico con nueve jugadores, un triunfo épico para la historia racinguista.

Después la pandemia y por varios meses el contacto virtual, sin embargo no tuvo inconvenientes en la Libertadores para clasificar a octavos, donde -y hablo solo de resultados-, paso a cuartos de final, eliminando nada menos que al último Campeón, para después ganarle bien a Boca en el Cilindro.

La actuación en La Bombonera, que todos criticamos por la falta de actitud, de ir a buscar el gol que faltaba, etc. etc., después de lo sucedido en el vestuario antes del encuentro permítanme dudar sobre la misma.

Los resultados en el torneo local, ahora llamado Diego Maradona, fueron muy negativos para el técnico, sobre todo los primeros tres partidos porque que lo hizo con los titulares, ya que en los restantes le dio lugar a muchos juveniles.

Para finalizar con el tema Beccacece tomo una frase de la conferencia que creo es más profunda de lo que parece  En la fecha dos me pasó de recibir a un dirigente que me dijo que no quería que esté acá y que este no era el momento para mí" lo que me llevó a pensar que si apenas asumido lo reciben de esa manera, es que el problema no era él, más bien parecía un mensaje indirecto para Diego Milito que fue quien lo trajo, lo que también señala que los cuestionamientos hacia la Secretaria Técnica parecen haber comenzado hace tiempo.

Victor Blanco  y su nueva CD tienen por delante muchos cabos sueltos que unir y desde la lógica y de seguir activa la Secretaría Técnica, deberían contratar a la brevedad  al nuevo responsable de la misma, para que con su capacidad e  idoneidad, les sugiera el nombre del técnico que tendrá a su cargo la conducción del plantel para despues decidir junto a él, que jugadores serán los que conformen el mismo.

Hasta pronto.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Racing fue un equipo que, salvo Arias, no ofreció resistencia.

No hay mucho que decir ante semejante decepción, porque en un encuentro decisivo, casi una final de Copa, Racing careció de lo más importante por sobre todo buen o mal funcionamiento y es la actitud, que componen la rebeldía y el amor propio. 

Pero lamentablemente no fue así, ya que la mayoría parecía deambular por el campo de juego, como esperando que pase el tiempo que nos lleve a los penales que aunque parezca mentira si no fuera por la infracción que comete  “Licha”, casi lo consigue.

El eliminar a Flamengo y el triunfo esperanzador frente a Boca nos llevó detrás de una ilusión que no estuvo respaldada por este grupo de jugadores, con la excepción de Gabriel Arias, quien con sus intervenciones no solo le permitió a Racing jugar esta instancia de la Copa, sino que evitó que sus compañeros cargaran con un resultado catastrófico y vergonzoso.

Esto también pone sobre la mesa el tema de que Racing podrá participar en la Libertadores, pero lejos está de aspirar a ganarla con un plantel que no cuenta con jugadores que sepan jugar esta clase de encuentros donde la disputa sin dudas pasa por el juego y por lo físico, pero mucho por lo mental y por lo anímico, especialmente en momentos que hay que enfrentar la adversidad.

“Estamos aprendiendo a jugarla” decía  “Licha” Lopez , pero con todo respeto, esa frase pasa a ser solo una expresión de buenos deseos en planteles que, año tras año se desarman e incluso cambian de técnico.

El plantel sabrá porque no estuvo a la altura de las circunstancias, pero también debe reflexionar Sebastián Beccacece, quien volvió a insistir con volantes que cuando no tienen la pelota desaparecen del partido y como pasó anoche, convierten el medio campo en una zona de libre tránsito para un Boca que como se esperaba, iba a salir a buscar el gol rápidamente y ya en el primer tiempo pudo haber señalado más de uno.

Racing fue un equipo que, salvo Arias, no ofreció resistencia, llamando la atención la pasividad con que jugó este partido, cuando debió haberse mostrado más activo y peleando todas las pelotas como si fuera la última.

Pero se fue entregando mansamente a partir de un medio campo que no pesó en la ofensiva, ni contribuyó en la recuperación, situación a la que se fue agregando Lisandro López siempre solitario y absorbido por la defensa rival, formando parte de un equipo sin convencimiento, que no tuvo nunca respuestas anímicas y que solo estaba esperanzado en la gran tarea de Arias.

Después los cambios confirman lo que quizás Beccacece debió haber hecho de entrada, donde Solari, Montoya, Alcaraz podrían haberle peleado mucho más el medio campo a Boca y hacerles un poco más difícil la construcción de juego.

Pero fue inútil, porque salvo la reacción del chico Alcaraz, que mostró su dolor, los demás es como que se resignaron a tener este penoso final, que a los hinchas nos golpeó duramente, no por haber perdido el encuentro, sino por la triste imagen que nos brindó el equipo en esta definición.  

Ahora entra a jugar la Comisión Directiva y la tiene complicada, porque hay que tomar decisiones que demandan coherencia y claridad mental, comenzando por el tema de la Secretaria Técnica.  

Dios los ilumine, ya que el 2021 Racing tiene una nueva oportunidad en la Libertadores y hay que definir si solo se busca participar por dinero o también se va en búsqueda de la gloria.

A todos los hinchas de Racing, mis deseos que pasen una Feliz Navidad!

Hasta pronto. 

 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Racing jugó en La Plata, pero su cabeza estuvo en La Boca.

Hay algo que a esta altura ya no se puede soslayar y es que por más interés y ganas que un plantel ponga en una competencia, si la cabeza está pensando en otro objetivo, no hay respuestas completas para cumplir con el compromiso que exige la misma.

Este transitar del equipo que está participando en el torneo local no tiene objetivos que alcanzar y por lo tanto estos partidos que restan pasaron a ser solo como encuentros de verano, donde los hinchas prestamos más atención en los juveniles, con la esperanza de ver a quienes serán parte del futuro.

Para los chicos es muy difícil dar más cuando forman parte de un “mix” que no termina de afianzarse, ni siquiera en alguna de sus líneas, ya que intercambia permanentemente jugadores, donde incluso se nota cierto desaliento en algunos jugadores de experiencia.

El partido en si mostró que el equipo necesita encontrar la forma de generar mayores opciones ofensivas, aunque Solari demostró que, con volantes con esa predisposición pueden ser parte de la solución, concretando un gran gol después de una buena combinación con Cristaldo.

En la segunda etapa el equipo se retrasó totalmente y los cambios reflejaban que ya no había energías suficientes para frenar a un Estudiantes que con más amor propio que juego, llevaba peligro hacia el arco académico en busca del empate, que finalmente consiguió

Para destacar, lo de Solari por sobre todos, el compromiso y la mejora en el juego de Montoya,  la buena actuación de  “Chila” Gómez a pesar de que hace años que no jugaba, aunque el gol que lo toma adelantado y sin fuerza para elevarse, lo condena un poco y finalmente un Julián López, que creo, merece estar más tiempo en  el campo de juego.

Es evidente que Racing jugó en La Plata, pero su cabeza estuvo en La Boca, sensación que confirma el mismo Sebastian Beccacece al expresar “Nuestro foco está puesto en la Copa y esto lo usamos como un complemento",  una muestra de que consciente o inconscientemente, tanto él, como el plantel, concentran su esfuerzo mental en la Libertadores, en este caso frente a Boca.

Hay que subir el próximo escalón que lo lleve a semifinales y para lograrlo los jugadores deben ser leones en la Bombonera, sabiendo que a los latidos de sus corazones se sumaran los latidos de todos los hinchas, para darles la fuerza necesaria que los lleve a ganar el partido.

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto. 

 

jueves, 17 de diciembre de 2020

Apareció el equipo y genera esperanza.

En mi modesta opinión y teniendo en cuenta la jerarquía del rival, anoche frente a Boca, Racing jugó el mejor partido de la Libertadores.

Por la disposición táctica y por la concentración, por el orden y la paciencia para llevarla a cabo, con una confianza tal que le permitió ejercer el dominio de casi todo el partido y además concretar un gran gol como resultado de una jugada que incluye varios toques de un lado al otro de la cancha y un excelente centro de  Mena que le llega a Melgarejo, para que este, con un fuerte cabezazo convierta el golazo que sería el del triunfo.  

Tal fue el rendimiento, que hubo un crecimiento total de todos sus jugadores, aunque Soto nos haya puesto más nerviosos que de costumbre después de ese primer error, porque entró como en un mar de dudas, pero sepamos reconocer que por su “testaruda” confianza tuvo el valor de sumarse a la circulación de pelota en la gran jugada colectiva del gol, apareciendo cerca del área de Boca para habilitar a Mena.

Pero el resto del equipo a partir de la tranquilidad y seguridad que sigue mostrando Arias, tuvo destacadas actuaciones como la de Fabricio Domínguez, que viene enfrentando rivales importantes y de gran velocidad pero supo lidiar con ese tema, la del impecable Sigali y su compañero Nery y la del incansable Mena, todos cumpliendo una tarea que los distingue.

Mejoró mucho el medio campo donde Miranda y Rojas con más dinamismo y seguridad en la distribución y bien acompañados por Melgarejo y Fertoli, las subidas de los laterales y hasta por momentos con “Licha” López”, que salía de la lucha en soledad frente a los centrales de Boca, hicieron que Racing se adueñara del partido.

Racing era superior a Boca, que solo tenía expectativas a través de la velocidad de Villa o de algún error de la Academia, pero todo ese dominio no se llegaba a concretar porque el sistema de juego que impone Beccacece necesita de permanente apariciones de los volantes dentro el área, como por ejemplo en el gol, donde el centro de Mena, además de “Licha”, estaban Fértoli y Melgarejo, quien finalmente concreta.

El equipo fue respondiendo de acuerdo a las exigencias del encuentro y los cambios esta vez estuvieron bien implementados, cumpliendo todos con lo que exigia el partido desde Orban en defensa, Alcaraz, Solari y Montoya en el medio hasta un Cvitanich que   demostró su jerarquía y experiencia frente a un zaguero como López, al que hizo amonestar.

Por eso y a mi gusto, digo que lo más importante es que apareció el  equipo y genera esperanza, por lo que espero que en la cancha de Boca, pueda plantarse con la presencia y personalidad que tuvo en este partido, para de esa manera lograr el resultado que le permita subir al próximo escalón.

Hasta pronto. 


sábado, 12 de diciembre de 2020

Banco de pruebas

Es evidente que este torneo local, sin descensos ni promedios y el seguir avanzando en la Libertadores, a Racing le han permitido hacer debutar en el equipo de primera a muchos juveniles, quienes de esa manera además de demostrar sus cualidades, puedan ir sumando experiencia.

Pero para estos chicos no es nada fácil sobrellevar esta situación, porque si bien están acompañados y respaldados por algunos mayores, es difícil tomar confianza y afianzarse en un equipo que cambia semana a semana, como si fuera un banco de pruebas, donde el esfuerzo y la entrega parece no alcanzar para enfrentar a rivales más sólidos en su formación y que además como anoche, cuentan con ayuda arbitral.

A los hinchas no nos queda otra que alentarlos, porque de un día para el otro la mayoría de ellos, sin experiencia en primera y sin respuestas físicas adecuadas a la división, se encontraron defendiendo la camiseta de Racing y no se les puede pedir que ellos logren por arte de magia, lo que los mayores no consiguieron.

No hay dudas que  para estos juveniles, a la real emoción de integrar el equipo de primera se les contrapone la pesada carga de responsabilidad, por lo que no debemos caerles encima aunque a todos nos duela ver a Racing derrotado, porque que considero que van a ser ellos, los más afectados por estos resultados negativos.

Mientras tanto, fortalecido anímicamente y con la confianza y la fe intactas, Racing se prepara para tratar de subir un nuevo escalón de  la Copa Libertadores y de esa manera seguir acercándose a la gloria.

Hasta pronto. 

domingo, 6 de diciembre de 2020

Crecer de golpe.

Es muy complejo entender este momento de Racing, donde por un lado viene de dejar afuera de la Copa Libertadores nada más ni nada menos que al último campeón y por el otro termina último en el grupo que le toco competir por la Copa de la Liga ahora denominada Diego Armando Maradona, con solo 3 puntos de los 18 en juego.

Y digo que es difícil de comprender porque la alegría que recibimos en una copa, se desvanece en la otra, si bien los dos torneos en disputa tienen un valor diferente siendo la copa internacional, en este caso la más codiciada.

Es cierto que los grandes tenían la cabeza puesta en la Libertadores, pero debemos admitir que con sus muy flojas actuaciones, han llevado al técnico a disponer de  los chicos para afrontar los partidos de la Liga, sabiendo que aunque no haya descensos detrás de esa camiseta hay un prestigio en juego y para ellos cargar con esa mochila no debe ser nada fácil.

Si bien la intención es que los chicos tomen estos partidos como un aprendizaje, el solo hecho de vestir la camiseta de Racing y representar al primer equipo los lleva a la mayoría de ellos, sin experiencia previa, a crecer de golpe y a vivir distintas emociones, a convivir con lo malo y lo bueno con una responsabilidad mayor a la que venían teniendo, sabiendo que todas las miradas están puestas en ellos.

Por eso considero que por lo menos en esta etapa, la mejor forma de ayudarlos como hinchas es no juzgarlos, porque el problema ya está instalado y ellos son lo que deben afrontarlo, pero hay un refrán que dice “no hay mal que por bien no venga” por lo que quizás, esta dificultad se puede transformar en una gran oportunidad para estos juveniles.

Hasta pronto. 


miércoles, 2 de diciembre de 2020

Racing ganó el “partido de los penales” y la emoción no tuvo límites.

Anoche Racing volvía a enfrentar al último campeón y si bien en El Cilindro mereció ganar el partido pero el VAR lo impidió, ahora en el Maracaná, Flamengo seguramente iba a querer mostrar todo su poderío.

Y fue así, porque el local se adueñó rápidamente del trámite, con el buen juego de sus volantes Arao y Gerson, la subida de Isla y los movimientos de Bruno Herique y Vitinho, a quienes Miranda, Rojas, Reniero y Fértoli no podían contener e incluso obligaban a Lisandro López a bajar a colaborar.

De alguna manera era un poco lo esperado, por lo que no fue sorpresa que los dos laterales no pasaran la mitad de cancha, buscando cerrarle los caminos a Flamengo para hacer un partido más trabado.

Pero el juego de toque y circulación más la presión alta que imponía Flamengo llevó a Racing a cometer algunos errores que le dieron a los brasileños, claras situaciones de gol, que no concretaron por la gran respuesta de un Gabriel Arias siempre atento y confiado.

Racing peleaba el partido, pero no podía  sostener la pelota, lo que llevaba a los volantes y delanteros a un mayor desgaste físico, con un “Licha” López que era maltratado cada vez que podía tener la pelota en su poder, como la fuerte infracción de Rodrigo Caio a Fértoli, que fue castigado con una amarilla.

El cambio de Alcaraz por Reniero faltando 3 minutos para el final del primer tiempo llamó la atención, pero supongo que habrá sido por algún problema físico.

Pensé que Beccacece iba a modificar el medio campo porque era como imposible seguir jugando de esa manera, pero Racing volvió tal cual había terminado la primera etapa.

Y a los pocos minutos Arias desvía una pelota sobre su palo izquierdo y posteriormente lo que ya lo iba convirtiendo en figura, lo que llevo a Beccacece a enviar a Montoya a la cancha por Fértoli, un cambio que le podía dar aire a un ahogado medio campo a través de  un jugador que venía de cumplir una muy buena tarea frente a Unión y que además tenía ritmo de partidos.

Flamengo era dueño y señor del encuentro y a Racing le costaba llegar al arco rival, pero Caio vuelve a golpear nuevamente a Licha y se gana la expulsión por doble amarilla, otorgándole un tiro libre a la Academia que iba a tener sus consecuencias.

El lanzamiento buscando a “Licha” a espaldas de los defensores obligo al defensor defensor Gustavo Henrique a cerrarlo y a despejar corto para que Sigali que acompañaba la jugada la empuje al gol.

Racing lograba lo que parecía imposible, el gol que a partir de ese momento le daba el pase a cuartos y complicaba a un  Flamengo con 10 jugadores.

Pero Flamengo enviaba a la cancha a jugadores más ofensivos y Orban que podria haber eforzado la defensa debe entrar por Neri Domínguez lesionado.

Los nervios y la lógica ansiedad no le permitían a Racing hacer valer el hombre de más y defendía cada vez más cerca de su área, haciendo de Gabriel Arias con sus brillantes intervenciones un arquero prácticamente imbatible y la figura indiscutible del partido, con una actuación que no se le veía desde hace mucho tiempo.

Parecía que todo estaba por concretarse pero en el descuento, otro error, ahora de Mena, quien por cruzar una pelota que debía jugar paralela a Lisandro, genera un tiro de esquina para el local y de su ejecución llega el empate en la cabeza de Arao.

La bronca le dio paso a los nervios, porque si bien los hinchas entendíamos y reconocíamos que este equipo no perdió ninguno de los dos partidos frente a uno de los mejores de América y último Campeón de la Libertadores, se nos había escapado el pase a cuartos por un par de minutos.

Y ahora llegaba el final definitivo con el “partido de los penales”, que no tiene que ver nada con el principal y más complicado aún , porque Arias debía enfrentar a grandes jugadores y los ejecutantes académicos (que incluía a dos juveniles) debían hacerlo frente a Alves, un arquero que según dicen es el mejor atajador de penales del mundo. 

Pero gracias a la templanza, la personalidad y la categoría que en esta instancia exhibieron tanto Arias a través de su tranquilidad y su gran atajada, como “Licha”, Rojas, Sigali, y los juveniles Alcaraz, el atrevido de la sonrisa burlona y Fabricio Domínguez, haciéndose cargo del más difícil porque definía la serie, con sus impecables ejecuciones Racing ganó el “partido de los penales” y la emoción no tuvo límites, porque mientras todos los hinchas buscábamos "gritar" el triunfo a través de las redes, veíamos el abrazo gigante entre el plantel y el cuerpo técnico, una imagen de unión que seguramente dará sus frutos en el futuro.

Racing pudo así, subir los dos primeros escalones de la serie de siete, los más trabajosos, pero al mismo tiempo,  los que ahora le permiten tomar un gran impulso, que hay que saber aprovechar en los cinco que faltan,  para finalmente llegar a encontrarse con la gloria.

Hasta pronto. 


domingo, 29 de noviembre de 2020

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos.

Si bien no se jugaba por puntos importantes, para los chicos tenía mucha trascendencia ya que oportunidades como esta, son las que les permiten decirle al hincha confíen en nosotros y para los más grandes volver seguir demostrando que tienen nivel para estar en el equipo principal.

Justamente es para resaltar la gran actuación los "mayores" donde tanto Ibáñez, atento,  arriesgado y seguro, como Orban que sigue mostrando un gran nivel y Montoya, recuperando ese juego que fue el que  lo trajo al club, a quienes se les sumó Pillud en el segundo tiempo, supieron respaldar con su entrega, concentración y actitud, a los juveniles Cáceres, Prado, Sánchez, Alcaraz que con sus 17 años sigue asombrando, Banega, Tanda, Gómez, Godoy, Evelio y  Luque que dieron todo y que nos permite a los hinchas saber que hay futuro en ellos, porque han sabido responder a la exigencia que demanda vestir y defender la camiseta de Racing.

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos, porque ganar contribuye a mejorar el ánimo del plantel y del cuerpo técnico, sobre todo a un par de días de jugar el definitivo partido en Brasil, sabiendo que la fuerza de los hinchas de Racing los acompañará en cada instante del partido con su permanente y fervoroso aliento y que detrás de sus corazones, estarán los nuestros, para ayudarlos a redoblar esfuerzos.

Ustedes pueden muchachos!

Vamos Racing carajo!  

Hasta pronto. 

jueves, 26 de noviembre de 2020

"VAR para NO creer"

Si nuevo sistema implementado por el futbol mundial “Video Assistant Referee" cumpliera con certeza la tarea de ayudar al árbitro podríamos aplicarle como slogan la frase bíblica “Ver para creer”, pero el VAR con sus permanentes irregularidades va perdiendo crédito y nos va llevando a desconfiar del mismo.         

Pero como hincha de Racing yo le aplicaría la frase "VAR para NO creer", un juego de palabras con las que trato de marcar mi disconformidad y una realidad, ya que no es la primera vez que le pasa a Racing, dado que ya van 3 veces que “lo castigan” y en tres participaciones distintas, anulando goles lícitos vaya a saber porque…

Además a todo esto hay que sumarle la presencia de un juez venezolano, dubitativo y de vacilante personalidad, que no tengo dudas buscó sacar el partido como podía, demostrando que  no era el indicado para un encuentro de tanta envergadura.

Si no fuera por esas decisiones lo de anoche podía haber sido un triunfo fundamental, ya que Racing jugo un buen partido, con actitud, con intensidad y sin escatimar esfuerzo alguno, pero cuando las autoridades miran… pero no quieren ver, no hay forma de solucionarlo.

El partido me pareció bien planteado, sabiendo que Flamengo es un equipo que tiene buena ofensiva, con jugadores de mucha categoría, pero flaquea en defensa, por lo que creo el técnico en ese primer tiempo busco pasar el medio campo de ellos por arriba, buscando algún error de los defensores o haciéndose de la segunda pelota por algún rechazo deficiente, forzado por la presión alta que ejercía Racing.

Aunque es cierto que el gol llega por una gran trepada de Fabricio Domínguez, quien sacándose tres rivales de encima a través de su gambeta y su fuerza, llega al fondo y lanza un centro rasante y Fértoli, que tuvo un nivel superior al que venía mostrando, venia expectante y anticipándose con un gran pique a su marcador la coloca entre el palo y el arquero.

Gran gol de Racing generado por el atrevimiento de un chico, quien puede ir ganándose un puesto como titular, pero debe contener su ansiedad ya que abusa de la pierna fuerte y el choque físico, lo que lo puso al borde de la expulsión.

Pero Racing dentro de lo muestra como equipo también presenta esa fragilidad defensiva que lo viene llevando a recibir goles en casi todos los encuentros y anoche tanto Sigali, quien le da la posibilidad de pique a Bruno Henrique y Neri Domínguez que quizás por las condiciones del campo pierde en la disputa física al cruzarlo, no estuvieron picaros a la hora de marcarlo, sabiendo de la capacidad de este jugador y entonces Gabriel Barbosa grito el gol del empate, cuando todavía estábamos festejando el nuestro.

Se que es fácil decirlo, pero da la sensación que Racing es demasiado “bueno” y en estos encuentros cuando se queda mal parado hay que saber cortar el juego, no desde la fuerza, sino desde la picardía como un empujón a Henrique.

La línea de cinco favoreció la subida de los laterales, que fueron fundamentales en el desarrollo del encuentro, convirtiendo a Mena en uno de los más altos valores del equipo, pero las espaldas de ellos, sobre todo de Fabricio Domínguez era por donde llegaba Henrique, quien nuevamente llevó gran peligro con un derechazo que pego en el travesaño, sobre el poste izquierdo de Arias.

Pero en el segundo tiempo Racing, con la sorpresa de que Fabricio Domínguez seguía en cancha varió un poco su esquema y si bien siguió utilizando algún que otro lanzamiento largo, buscó más por los costados, sobre todo por el de Mena quien al comienzo de esta segunda parte en asistió en dos ocasiones a Lisandro, las que podían haber definido el partido, una es el gol de cabeza mal anulado por este pésimo árbitro  y por la complicidad del VAR y el otro es que entrando por derecha, casi sobre el mismo arco de sobre pique la eleva por arriba del travesaño.

A partir de allí Racing bajo la presión alta y la intensidad por el desgaste físico que tanto laterales como delanteros  habían hecho, por lo que  Flamengo se adueñó de la pelota, que sin dudas maneja muy bien y obligó a  la Academia a retroceder hasta su propio campo.

Esto dejaba en claro que hay un problema a resolver y es la recuperación de la pelota en el medio campo, donde  jugadores como Miranda y Rojas, que han bajado considerablemente su nivel, son lentos en su accionar y carecen de marca, lo que al momento de perder la pelota dejan permiten que volantes y delanteros rivales mas rápidos enfrente mano a mano a los defensores de la última línea.

Nada que reprochar en esta presentación a un plantel que obligó a un gran equipo como el Flamengo a hacer tiempo permanentemente y hasta abusar del juego fuerte que lo llevo a tener un jugador expulsado.

Las esperanzas para el partido en Brasil están intactas, pero estimo que será un encuentro donde habrá que realizar un gran esfuerzo físico para equilibrar el mejor juego de Flamengo, por lo que quizás habría que ubicar en el medio campo algunos jugadores de marca para acompañar a Miranda ( ej. los chicos Domínguez y López).

Hasta pronto. 


No solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

La noticia me conmovió, me duele el alma, porque además de lo que Diego representa para los argentinos, tuve la gran suerte de conocerlo al tener la dicha de diseñar y desarrollar los dos álbumes de figuritas de Maradona para la empresa Ultrafigus ( el primero 1985 y el segundo en 2001).

El  fútbol fue mi mayor pasión y a los 42 años se me cumplía algo más que un sueño, no solo hacer un álbum del deporte que tanto amo, sino además de Diego Armando Maradona, a quien conocí en Junio de 1984 y me volví a reencontrar en Nápoles en 1985 para realizar la producción fotográfica.

Allí compartí momentos inolvidables con Diego Maradona, su hermano Lalo, Jorge Cyterszpiler (en ese momento su representante), Guillermo Blanco, (su Jefe de Prensa), Juan Carlos Laburu (su camarógrafo personal) y amigos como Osvaldo Dalla Buona  y Walter Fiorentino (jugadores),  personas a  quienes siempre estaré agradecido por su gran colaboración y la franca amistad que me brindaron.




Fue un regalo que me hizo la vida, más lo que nunca pensé es a mis 77 años, iba a vivir este final de Diego Armando Maradona.

Siento que murió el emblema, el que siempre hablaba de la gloria, el abanderado eterno de la Selección Argentina, que puedo dar fe, se desvivía por venir a la Argentina a  jugar aunque sea un amistoso, determinaciones que expresaban el más puro sentimiento por la camiseta celeste y blanca.

Por eso con todo respeto, en esta no puedo ser objetivo, para mí Diego Maradona no solo fue el mejor, sino el más grande de la historia.

Mis condolencias a la familia.

Muchas gracias


viernes, 20 de noviembre de 2020

7 escalones para encontrarse con la gloria.

El técnico decidió que los partidos de la Copa de la Liga la jueguen casi todos chicos, “guardando” los titulares para el enfrentamiento con Flamengo y entonces fue a Tucumán con un equipo lleno de  juveniles, a buscar lo que los grandes no lograron.

Pero a Racing le suceden cosas y cuando se está mal, te llueven desgracias, como la Cvitanich, que volvía a jugar después de una larga inactividad y se lesiona a los 22 minutos , lo que da que pensar porque Racing sigue sumando lesionados.

En su reemplazo entra Godoy, otro chico y a los pocos minutos le roba una pelota a Cabral, enfrenta  a Luchetti y este le comete una infracción de expulsión por ser último hombre, pero en su lugar Abal otorga un penal, que lamentablemente no se concretó al desviar el arquero el disparo de Domínguez.

Ni el tiro del “penal” te va a salir, pareció decirle el destino a Racing, pero nada que achacarle a los juveniles que tuvieron que poner el pecho y dar la cara en una situación difícil de soslayar.

Segundo tiempo donde pareció que la voluntad de los chicos equilibraba el encuentro pero Atlético es un equipo que sabe lo que quiere y ante una defensa que se distrajo en un saque de banda, llegó el segundo gol de los tucumanos.

Duro golpe, sobre todo para los pibes, que con entrega y voluntad trataba de emparejar el encuentro, pero enfrente tenía un rival que además de superarlo estratégica y anímicamente, podía aumentar el tanteador en cada contra, así y todo lo peleó hasta el final

Ahora a Racing le quedan 7 escalones para encontrarse con la gloria, aun cuando el plantel y su cuerpo técnico no están caminando bien, el martes hay que ir a subir el primero de ellos, sin escatimar esfuerzos, buscando pisar seguro, tratando de ser inteligentes y sacando esa fuerza interior que se necesita en la adversidad, sabiendo que para todos comienza la gran oportunidad para resurgir

Por último he leído y escuchado versiones que pueden afectar el futuro deportivo e institucional del club, por lo que espero que tanto Diego Milito como Víctor Blanco, con la madurez que el tema requiere encuentren un punto de coincidencia, porque Racing hoy, necesita a los dos.

 Hasta pronto.

sábado, 14 de noviembre de 2020

Entre las declaraciones de Beccacece y la realidad del equipo hay un abismo.

Ya no es un tema de calentura, de bronca.

Es de tristeza y de una verdad que no se puede ocultar.

Evidentemente estamos frente a uno de los peores Racing de los últimos tiempos.

Por su inoperancia, por su falta de jerarquía y por no tener ninguna respuesta, ni futbolística ni anímica.

Es como tirar todo lo bueno de los últimos años por la borda, lo que me lleva a imaginar y si se quiere a especular, que algo está por estallar.

Con este comentario no deseo que pase lo peor, pero yo pienso como un hincha que soy, que lee y escucha especialmente a los periodistas partidarios y que a los 77 años, después de ver a Racing durante toda mi vida, trato de interpretar y contar lo que siento.

Hoy comenzó el partido y a los 3 minutos otra vez sopa.

Tiro libre para el rival, jugada preparada y una a defensa distraída que sale a destiempo.                                                                                                                      

Resultado gol de Arsenal.

Un nuevo golpe para un Racing sin reacción que seguía cometiendo errores y dándole a los 10 minutos una nueva oportunidad a Arsenal para que sume un segundo gol, pero por suerte tapó Arias.  

Racing intentó recomponer su imagen y pudo lograr el empate a través de “Licha” López, aunque la mejor estuvo en la cabeza de Miranda pero el arquero de Arsenal, lo evito con una gran atajada.

Desordenado, sin fe y por lógica sin juego, todo era impulsado por acciones individuales las que no llegaban normalmente a buen término, aunque Fértoli encontró una oportunidad y exigió a Gagliardo, pero nadie para el rebote.

Ese desconcierto lo llevó a sufrir un nuevo gol, cuando en dos toques Arsenal llega al área y Candia convierte, ante la falta total de respuesta de una defensa que al igual que el resto del equipo, se autodestruye partido tras partido.

Racing en tres fechas recibió 8 goles y marcó solo 1

El segundo tiempo con tres cambios (Garré por Montoya, Cáceres por Pillud y Cristaldo por Banegas), que ya no llaman la atención y no importa si están bien o mal, porque son muchos los que merecen salir de un equipo que siguió sin mejorar en todos los aspectos ante un Arsenal que sabía, que podía encontrar una nueva posibilidad en cualquier instante.

Es tal el mal momento, que ni el experimentado Lisandro López concreta situaciones que habitualmente él no desperdicia, un síntoma de la impotencia general que contagia lo negativo y que incluso lo llevaron perder la compostura, que finalmente lo llevó a ser expulsado.

Hubo alguna que otra llegada al arco de Gagliardo, pero queda en claro que este equipo perdió el funcionamiento de todas sus líneas y en cada partido presenta una imagen más deteriorada, que no ofrece ninguna esperanza de futuro, aun jugando un torneo de relleno como este, pero sobre todo imaginándonos cuando le toque enfrentar a Flamengo por la Libertadores.

Nos guste o no, esta nueva y decepcionante presentación, a muchos hinchas nos lleva a pensar si no está pasando algo extraño en el plantel, dado que es increíble la falta de reacción y fragilidad que muestra el equipo,

Entre las declaraciones de Beccacece y la realidad del equipo hay un abismo, pero si realmente no existe dicha situación, que es un reflejo de lo que se ve en la cancha, los jugadores deben entender que este rendimiento, pone en serio riesgo la continuidad del técnico.

Hasta pronto.

 

 


lunes, 9 de noviembre de 2020

Los jugadores han perdido un valor inestimable: la confianza en sí mismos.

Racing parece un equipo afectado en lo anímico y en lo físico, que a los hinchas nos golpea en lo emocional, pero a Sebastián Beccacece le presenta un problema que por ahora no puede resolver.

Triste y doloroso por cierto, porque da la impresión de que los jugadores han perdido un valor inestimable: la confianza en sí mismos, y esa falta de seguridad es lo que los lleva a flaquear en sus convicciones, convocando a los errores a la hora de tomar decisiones.

Y entonces les volvió a pasar, que inmediatamente después de perderse un gol, el primer  ataque del equipo rival expuso nuevamente a una defensa que ya no muestra esa solidez que supo tener (incluido Arias) y a los 3 minutos gol de Unión.

Un equipo que también presentaba una formación con varios suplentes volvía a golpearlo anímicamente, pero con diferencia al partido anterior, de a poco pudo recomponerse, tomando el dominio del encuentro y generar muchas situaciones de gol, de las cuales tres o cuatro fueron muy claras, no solo para empatar, sino para finalizar ganarlo ese primer tiempo.

Sobre todo por el buen trabajo de Solari por derecha y si bien el arquero Moyano respondía acertadamente,  la inoperancia de la ofensiva académica es ya alarmante y al no concretar las mismas alimenta esa pérdida de confianza.

Cerca del final de la primera etapa, Garré tuvo que reemplazar a Solari, ( otro más y van…) un jugador que había sido el mejor hasta ese momento y que sufre esta lesión porque es el único de los volantes que entiende lo que es el sacrificio a la hora de recuperar (desde su posición cruzó toda la cancha para salvar un contragolpe a espaldas de Mena.)

Pero el segundo tiempo es para preocuparse y mucho, porque de sostener a Unión prácticamente en su campo, lo dejo crecer y además no llego nunca más a inquietar a Moyano.

Racing comenzaba a destruirse a si mismo, porque cada vez jugaba peor y además de dar esa imagen de “entregado” comete desaciertos y deja espacios para que rival siempre tenga la posibilidad de convertir otro gol, como el que llegó a los 25 minutos en una jugada que desnuda toda la fragilidad de este equipo a la hora de defender.

Pero hay algo que transmite este equipo, que por lo menos a mí como hincha me hace pensar que este esconde algún motivo que lo ha llevado a cambiar tanto, no en el juego en si, sino en la intensidad y en la rebeldía para superar malos momentos dentro de un partido (ejemplo: Independiente y Aldosivi antes de la Pandemia), para transformarse en un equipo como “desgastado” , sin reacción y carente de actitud,  lo que se puede ver en jugadores que pierden la pelota y no se esfuerzan en correr a recuperarla o que pierden en todas las pelotas divididas.

Porque si bien es  importante tratar de jugar bien, un jugador nunca debe  renunciar a sacar de adentro lo que hay que tener, para pelear el partido si no se logra lo anterior.

Hasta pronto.


lunes, 2 de noviembre de 2020

Mientras Racing abría sus puertas, su rival las cerraba.

Como hincha siento tristeza y bronca, porque es una derrota que duele, golpea y deja mucho para reflexionar, dado que  Racing se mostró como un equipo frágil desde la estructura y frágil desde la respuesta anímica.

Todo lo que estoy diciendo lo vi reflejado en lo endeble de una defensa central, que además de los errores que cometieron sufrieron el no tener por delante un volante de marca como antes (el mismo Neri Domínguezy/o Mauricio Martínez, ahora devenidos en centrales).

Con volantes que transformaron la tenencia con un toqueteo sin ton ni son y que al perder el balón no retroceden  a tiempo para ayudar en la recuperación, lo que les permite a sus adversarios (como este Atlético lleno de suplentes) aprovecharse de esos espacios para llegar con facilidad hasta el arco defendido por Arias y prácticamente concretar cada vez que se lo propuso.

Era como que mientras Racing abría sus puertas su rival las cerraba y entonces ese dominio y  tenencia de la pelota que triunfa en las estadísticas, terminó siendo abúlico, pues no se evidenciaba en el juego al no contar con variantes ofensivas, sin desbordes por afuera y sin superar  los mano a mano, finalizando con un resultado que lo muestra como un equipo entregado y hasta con cierta falta de actitud, lo que me llevó a pensar, si escondía alguna causa que como consecuencia lo llevara a tener esta deprimente actuación. 

Tanto que quedaba de lado la lesión de un Melgarejo cuando estaba jugando su mejor partido, el extraordinario gol de Martínez y el esfuerzo de  un “Licha” que a pesar de vivir en soledad, no tuvo suerte en las situaciones de gol.

Sabemos que una buena idea puede ser brillante si se elige bien a los que la ejecutan y por ahora parece que eso no está sucediendo, porque hay jugadores que parecen no responder a la confianza que el técnico les brinda, pero Beccacece, todavía tiene mucho margen para corregir y/o cambiar sus planes, para encontrarle solución a este dilema.

Hasta pronto.

jueves, 22 de octubre de 2020

La primera final

Los hinchas de Racing vivimos con la esperanza de lograr un título internacional importante como lo es el de la Copa Conmebol-Libertadores, pero esto tiene primero un objetivo primario y es que para ello se debe clasificar para jugarla todos los años.

Ese objetivo por ahora lo va logrando bastante seguido ya que desde el 2015 hasta la fecha, participó 4 veces en Libertadores,  2015 llegó a Cuartos de final (Guarani), 2016 se quedó en Octavos (A. Mineiro), 2018 perdió en Octavos (River) y la que está jugando actualmente que pasó  a jugar los Octavos de final y  2 en Sudamericana 2017 quedó en cuatros (Libertad) y en el 2019 no pasó la primera ronda (Corinthians), a lo que hay que sumarle que ya consiguió clasificar para la Libertadores del 2021.

Esta situación debe dejar fuera de discusión lo que parece llenarnos de temores por clasificar segundo y pone sobre el tapete otro debate mucho más profundo, que no es que nos toque River, al que nos hemos enfrentado solo en una de las tres Libertadores jugadas, sino que es como prepararse para lograr no solo pasar de octavos a cuartos, es también tratar de superarlos, algo que no se ha logrado con distintos planteles y con distintos rivales.

Por eso el  tema no pasa únicamente por analizar el poderío de quien debe enfrentar nuestra querida Academia, pasa por la convicción de que cada integrante del grupo, quien no debe dejarse absorber por los antecedentes,  buscando sacar a relucir esa fe y esa confianza que le permita superar a su contrincante, sabiendo que el próximo partido es la primera final.

Respecto del partido de ayer podríamos decir que Racing salió a jugarlo sin ofrecer toda la dinámica que exigía el mismo si es que deseaba salir primero, porque ya estaba clasificado y lo peor que podía suceder era quedar segundo, lo que por otros motivos finalmente sucedió.

Si bien nunca fue un equipo que lució demasiado, Racing venía mostrando otros aspectos como la recuperación, la intensidad, la entrega y hasta con una gran porción de tiempo en cuanto a la tenencia de pelota, lo que nos permitía ver su crecimiento, aun aceptando que todavía no cuenta con ideas claras cuando llega al área rival y muchos de esos avances cambian la asociación por los intentos  individuales.

Pero ayer fue un equipo totalmente desarticulado y diría hasta desconcentrado, porque cometió muchas infracciones, no tuvo tenencia asegurada de la pelota y nunca pudo imponer su juego, con jugadores confusos Fértoli, Reniero y Solari, por momentos parsimoniosos como Melgarejo y un Miranda llamativamente impreciso.

Los cambios esperados para la segunda parte no se dieron de entrada y hubo que esperar 10 minutos para que  “Licha” López y Rojas ingresaran para darle  un cambio cambio de actitud y de claridad al equipo, sobre todo cuando la pelota pasaba por  Lisandro, quien demuestra que debe estar lo más posible dentro del campo por su ascendencia y su juego, demostrado en la única asistencia clara del encuentro, cuando entre dos defensores de Mérida asiste a Melgarejo para el primer gol, pero después un “regalo” que involucra al arquero Arias y a varios jugadores,  le da el empate a los venezolanos, lo que volvió a sumergirnos en la noche tormentosa del Cilindro, hasta que Rojas nos regaló ese autentico golazo de tiro libre.    

Es cierto que por los tiempos de pandemia falto ensayo, no le permitió al cuerpo técnico y al grupo entrenar como corresponde para aceitar los movimientos de la  automatización necesaria que todo equipo necesita, pero da  la sensación de que hay jugadores que parecieran no responder estar al nivel y eso deja al descubierto que, aunque desgastados por el tiempo y los años, los más grandes siguen aportando lo mejor.

Hasta pronto.

jueves, 1 de octubre de 2020

Pasar y alcanzar, objetivos logrados.

Racing fue a Uruguay por el triunfo que le permitía no solo lograr el pase a octavos, sino además pelear el primer puesto del grupo y si bien tenía enfrente a un rival importante, a priori su formación parecía darle a la Academia cierta ventaja para poder apoderarse con más facilidad del trámite del partido y lograr el resultado buscado.

Esto se consiguió a medias porque si bien dominó todo ese primer tiempo y consiguió ponerse en ventaja no pudo corresponder a ese control del partido con más goles, porque como se viene observando el equipo maneja bien la pelota y tiene salida limpia desde el fondo, a través de sus centrales Dominguez, Sigali y sus volantes  Diaz y Miranda, más cuando está llegando al área, los movimientos y las combinaciones para generar situaciones de gol no aparecen y ese juego asociado que llega desde atrás, termina dándole paso a la acción individual, con pocos resultados positivos.

Racing buscaba llegar por los costados y en ese aspecto trabaja mejor sobre la izquierda que sobre la derecha, debido a que Miranda –Fértoli le daban más respuestas al equipo que Montoya- Melgarejo, que si bien tiene buena gambeta y una zurda con clase, a veces se extralimita en tenerla demasiado, aunque reconozco que llego hace poco al club y debe acostumbrarse al futbol de nuestro país.

El resultado era exiguo y Racing debía buscar aumentar urgente, porque sabemos que un gol nada asegura y que la igualdad puede llegar aun sin que su rival lo merezca.

Para el segundo tiempo la salida de Díaz y Montoya por Banega que fue al lugar de Miranda y este al del chileno mientras Solari ocupaba el sector derecho no modificaba el sistema pero de alguna manera desacomodó  al equipo, porque si bien Solari comenzó a influir por su zona, el cambio de posición de Miranda le quito tenencia y juego en la zona de creación.

A Racing le costaba ser el mismo de la primera etapa y encima es golpeado por la mala fortuna cuando  llega el gol en contra de Soto, que por la forma y por lo injusto lo siente anímicamente.

A partir de ese momento los nervios pasaron a jugar un papel importante y Nacional inmediatamente envió a la cancha a dos jugadores experimentados y ex-Racing, como Yacob y Bergessio.

Pero así y todo el equipo oriental no podía superar a la Academia y busco llevar la disputa a la intensidad y al roce físico, abusando de la pierna fuerte.

Racing a pesar de todo seguía buscando por las bandas, por lo que reemplaza a Melgarejo por Garre, alguien que podía darle más soluciones a la hora de desbordar mientras Nacional seguía apelando al ingreso de sus más experimentados.

Solari era el que más exigía al arquero rival, ya sea rematando desde afuera del área o apareciendo en el área como suele hacerlo ante algún desborde, pero el encuentro estaba más luchado que jugado hasta que en un tiro libre que ejecuta Garre, Sigali va a buscar el centro y el arquero Rochet se lo lleva puesto cometiendo un claro penal, que esta vez Fértoli ejecuta fuerte al ángulo superior izquierdo del arquero y convierte el gol que sería el del triunfo.

Después Racing mejoró en la tenencia y el manejo de  la pelota, mientras un Nacional enojado solo buscaba con pelotazos el área racinguista, esperando algún error del fondo académico, pero esto no sucedió y se llevó un triunfo justo.

Pasar y alcanzar, objetivos logrados por este Racing de Beccacese a través de este importante triunfo, que le otorga tranquilidad y confianza para la última fecha, buscando lograr un triunfo amplio de local frente a Mérida y de esa manera asegurarse el primer puesto.

Por ultimo una reflexión: porque faltando 30 segundos de los 5 minutos de adicional, Racing tiene un tiro de esquina a favor y Garré en lugar de jugarla corta y entretenerla en esa zona, se le ocurre lanzar el centro al área para nadie, que le dio una oportunidad ofensiva mas a Nacional…y un ataque de nervios a los hinchas.

Hasta pronto. 

jueves, 24 de septiembre de 2020

Del absoluto merecimiento, a las dudas de salir airoso.

Los partidos de la Copa Libertadores llevan en si mismo una carga extra de nerviosismo, nervios que siempre están presente, pero que de acuerdo al trámite del encuentro, puede darle paso a la serenidad y a la confianza o multiplicarse y generar un desconcierto donde las dudas afectan mentalmente,  no solo a los jugadores sino también al cuerpo técnico y eso es muy peligroso en una competencia que desde hace años desvive a todo Racing.

Mientras tanto  nosotros los hinchas, ahora como meros espectadores y en soledad, sentimos que  nuestro sistema nervioso y nuestras pulsaciones juegan al mismo ritmo del que lo hace el equipo.

Y lo que veíamos en ese primer tiempo era que Racing estaba jugando un muy buen partido  y todo parecía estar dado para una goleada, lo tuvo Fértoli cuando su cabezazo  roza el travesaño, después Montoya queda solo frente al arquero rival pero decide mal, luego Reniero que desperdicia el penal que le cometió Butrón, a posteriori una nueva buena acción de Melgarejo, pero su disparo da en el travesaño, a continuación Fértoli nuevamente…y así era la cosa, se veía que el gol llegaba y lo que pudo ser…no sucedió.

Para más sorpresas Beccacece y sus cambios, pero quiero creer que quizás el cambio de Alcaraz por Reniero fue por la amonestación que cargaba y no por haber errado el penal ya que había hecho un interesante primer tiempo y el de Garré por Montoya porque no hubo mucho desborde por esa punta y no porque Montoya desperdició esa jugada de gol.

Pero por un tema físico  o por los motivos que sean, ya Racing no era el mismo de la primera mitad, había menos energía, ya le costaba sostener el balón y recuperarlo rápido cuando lo perdía, lo que le dio más espacios a un Alianza que con poco se fue adelantando y descubriendo que mal o bien podía llegar al área académica, algo que en los primeros 45 no había logrado.

Y tuvo las suyas, bastante claras, que hubiera generado un gran dolor de cabeza, para un equipo que ya no tenía un hombre de punta fijo, porque si bien Melgarejo fue a ocupar esa posición en el área quedo más bien aislado al perder contacto con la pelota.

Aparecían la imprecisiones, ya Fértoli no era el mismo y al habilidoso Garré le costaba  desbordar, así y todo tuvo alguna que otra oportunidad como esa en que después de una serie de rebotes la pelota sale del área peruana y la recoge Pillud fuera del área quien saca un increíble remate que fue desviado en gran forma por Butrón.

Pillud le deja su lugar a Mena y Soto va a la derecha en un Racing que ya no tan organizado renueva ataques con pocas ideas, más bien desesperados, seguramente al igual que nosotros los hinchas, cuando vemos que el chico Alcaraz que ya había estado a punto de convertir, cabecea a las manos del arquero.

Siguen los cambios, Melgarejo le deja su lugar a Banega y Díaz a Cvitanich, un jugador en el área que el equipo pedía a gritos, porque la desesperación se adueñaba de lo físico y lo mental y esa alteración hacia que los centros al punto del penal iban a llegar cada vez más a medida que pasaba el tiempo.

Racing iba a transitar el lógico camino del desorden, algo que de alguna manera beneficiaba a Alianza de Lima, que aprovechando ese desconcierto, se pierde un gol claro que hubiera sido fatal.

La sensación que dejaba el encuentro era que Racing ya jugaba contra el mismo Racing, porque todo el esfuerzo físico que se invertía para llegar al área rival se desvanecía justamente en esa zona por carecer de ideas y serenidad donde más hay que tenerlas

Todo parecía quedar en manos de los chicos y si bien eran apuntalados por Miranda, Soto, Mena, Domínguez y Sigali y el recién ingresado Cvitanich, la llegada al arco contrario dependía mucho de lo que ellos lograran.

Y lo hicieron ya casi finalizando los noventa minutos y jugando por abajo, cuando en una acción de toques en la medialuna contraria, Fértoli habilita de taco a Banega quien con un gran remate la clava en el ángulo izquierdo del arquero Butrón, un gol que se festejó a mas no poder por el desahogo que llegaba cuando muchos no lo esperábamos.

Un par de minutos después y con un Racing que buscaba asegurar más la pelota, Miranda de gran trabajo en todo el partido, pone un pase entre líneas para Alcaraz que gana el fondo y su pase atrás habilita a Cvitanich, quien de espaldas al arco la toca para que Garre pueda rematar y luego de un primer rebote, lo vuelva a hacer, pero esta vez venciendo al arquero y convirtiendo el segundo gol que provoco el delirio de Beccacece, su cuerpo técnico y obviamente de todos nosotros, los hinchas.

Este es un triunfo que alienta pero debe servir para el análisis porque ya van dos encuentros donde Racing que comienza mostrando un gran despliegue ofensivo, con buen trato de pelota y arrinconando a su rival de turno a través de una presión alta, en este caso Alianza, vemos que pasa de un tiempo a otro del absoluto merecimiento, a las dudas de salir airoso.

Racing debe aprovechar mucho más todas sus llegadas pero evidentemente  le falta contundencia para convertir lo que produce, por eso necesita de delanteros más pensantes y con experiencia, especialmente para instancias finales donde en un partido se decide todo.

Hasta pronto.

jueves, 17 de septiembre de 2020

El corto tiempo de la injusticia hizo mas daño que el largo tiempo de la inactividad

Era toda una incógnita como iba a responder Racing en su primera presentación en este regreso a la actividad, después de casi 6 meses sin jugar y con solo unas pocas semanas de un inusual entrenamiento

Pero en realidad me sorprendió para bien y mucho más de lo esperado, porque en el primer tiempo realizó un muy buen trabajo al que solo le faltó el gol.

El equipo mostraba seguridad, paciencia y un juego por los costados, donde Garré era más punzante que Fertoli y generó situaciones que no fueron aprovechadas.

Después el corto tiempo de la injusticia hizo mas daño que el largo tiempo de la inactividad.

Porque Racing, que seguramente tiene que haber sentido esos primeros 45 minutos sufre la sanción de un penal, que llega por una falla de Arias en la salida con los pies, sin que la pelota pegue directamente en la mano, ya que eso sucedió después de que la misma rebota en la pierna del jugador de Racing (situación que he visto en varios encuentros y no se cobran).

Esto golpeó a Racing y la expulsión de Solari por doble amarilla (la primera totalmente injusta y la segunda dudosa), terminó de debilitar sus respuestas anímicas en sólo dos minutos.

Era demasiado para un equipo que ya al comienzo del segundo tiempo había dejado de ser el mismo del primero.

Se notaba una baja física y lo sucedido a los 10 minutos, indicaba que para la Academia no le iba ser muy fácil llegar al empate con un hombre menos, sobre todo frente a un equipo que viene jugando hace mucho tiempo y que además es el puntero del torneo uruguayo.

Así y todo fue con orgullo y actitud a buscarlo, pero ya no tenía orden ni ideas muy claras y con los cambios Beccacece buscó un poco más de aire y presencia en el área porque finalmente había que terminar tirando centros.

Nacional tuvo alguna más y Racing con más esfuerzo que juego también pudo empatarlo.

Finalmente creo que si bien se perdió, el equipo ilusiona y da esperanza para lo que viene.

Sin ánimo de ponerme en técnico, ya que saben que solo opino como hincha, me pregunto: esa forma de comenzar el juego desde el arco con un jugador a cada costado de Arias, no los hace dudar y compromete a un arquero que sabemos que jugar con los pies no es su mejor condición.

Hasta pronto

lunes, 16 de marzo de 2020

Un feliz Racing y un loco, loco Beccacece..

Creo que el virus “fantasma” que nos tiene preocupados y está desorientando a todos, también pareció hacer efecto en los jugadores de Racing, porque la sensación que dio el equipo durante la media hora inicial, es que tenían la cabeza en otra cosa.

Quizás fueron las dudas sobre si la fecha se debía jugar o no, la cuestión es que Racing pareció no estar debidamente concentrado para este partido frente a Aldosivi, hechos que pueden aparecer como una excusa, pero realmente fue muy malo y muy raro esa parte del primer tiempo, con una llamativa falta de atención, sobre todo en la línea de fondo, incluido el arquero García.

Creo que no nos habíamos acomodado para ver el partido y ya perdíamos 1 a 0, por un error de Soto, que después contagio a Sigali y a Pillud, que no cerró como corresponde.

Pero todo no terminó ahí, porque Racing no reaccionaba, mientras Aldosivi con actitud y pierna fuerte cortaba los circuitos de juego y no le daba respiro a la Academia, sobre todo a un medio campo que hasta parecía cansado posiblemente porque cargaba con  tres partidos en una semana (salvo Montoya).   

Diez minutos después un pelotazo desde la mitad de cancha detrás de la espalda de Sigali, encuentra a Soto cruzando mal y quedándole la pelota a Grahl, quien habilita a Solís para que convierta el segundo gol,  2 a 0 abajo en diez minutos, increíble pero cierto.

A Racing le costaba salir de esa pasividad que llamaba la atención, pero a partir de los 30 minutos pareció ir despertando de ese letargo, y comenzó a tomar el mando del partido, por lo que pudo acercarse al arco rival pero si bien Cristaldo, Montoya y Rojas estuvieron cerca, nunca llevó serio peligro para el arco de Assmann.

Pintaba feo el panorama, porque no había dado indicios de reacción, pero al comienzo del segundo tiempo hay un cambio que comienza a tener peso en el encuentro y es Reniero por Montoya.

Y como sorpendió Aldosivi en la primera mitad, Racing lo hizo a los dos minutos de la segunda parte, cuando el “Principe” Reniero desborda por la derecha y envía un centro atrás, que rechaza mal el central Bazzana, pero pelota le queda a Rojas, quien de zurda logra el descuento.

Racing ya era más y el empate estaba al alcance, porque los marplatenses habían dejado mucho de su resistencia física en ese primer tiempo, pero en un error el árbitro le da un saque de banda a Aldosivi y entre medio de nuevas fallas defensivas académicas y virtudes del “Tiburón”, convierte un tercer gol que daba la sensación de ser de Knock Out.

Pero este Racing no se entregó, con un Rojas que fue el dueño del juego, con toques, con desbordes y con asistencias como la que pone rasante al centro del área para la entrada de un Reniero siempre atento, pero su disparo al gol es tapado por el arquero rival con su pierna.

Pero los 19 minutos, una pelota larga de Soto, que mejoro bastante su juego, sobre la derecha, la gana Zaracho a espaldas de su marcador y entrando al área asiste a Rojas para que  este vuelva a convertir y a hacer doblete en Mar del Plata.

Era el segundo y Racing con renovada energía, volcaba el partido al campo de  Aldosivi, por lo que se veía venir el empate, que llego a los 38 minutos cuando nuevamente Soto envía una pelota al centro del área para Reniero, hay un rechazo de un defensor y en la la izquierda la recibe Cristaldo, quien desborda y su centro de zurda lo toma el “gran” Pillud, quien también con la izquierda, la clava junto al palo.

Fue un gol gritado con bronca, que por lo menos le daba a Racing la posibilidad de seguir invicto, pero el equipo quería más, aunque Aldosivi hacía tiempo como podía (Assmann estuvo como cinco minutos en el suelo por calambres…).

Y así como muchas veces lo logró en Defensa y Justicia, el ahora Racing de Beccacece consigue el  triunfo faltando un minuto, cuando nuevamente Soto, que para mal primero y para bien después, intervino en casi todos los goles, envía un muy buen centro cruzado de izquierda a derecha y Alcaraz, que había reemplazado a Rojas, con sus 17 años a cuesta, clava el cabezazo ganador, para sellar el triunfo que nos hizo estallar de emoción a todos los racinguistas.

El  desolado estadio marplatense vibró con el festejo final de un feliz Racing y un loco, loco Beccacece… mientras a la distancia y desde el corazón, los hinchas nos uníamos a ellos con esa misma felicidad celebrando esta inolvidable victoria, que nos permite seguir soñando a través de un equipo que en la adversidad, tuvo un gran poder de reacción, buscando siempre ganar el partido.

Hasta pronto.