sábado, 24 de julio de 2010

Entre la ansiedad del hincha y la serenidad del técnico.
Soy de los que opinan que los hinchas sabemos bastante de fútbol, sobre todo de su equipo, y muchas veces
acertamos sobre los cambios y/o jugadores que no andan bien, etc.
Pero es evidente que la mirada es en la mayoría de los casos, opuesta a la del técnico.
Por la pasión que sentimos y por la ansiedad que nos invade, no vemos en forma clara que es lo que está pasando en el campo de juego.
Esa pasión, que por cierto la mayoría de los técnicos no tienen y esa ansiedad que controlan por su experiencia, les permite estar más serenos y tener otra mirada del partido, la cual no quiere decir que siempre acierten en su diagnostico.
Y entre esas dos sensaciones está nuestro querido Racing.
Obviamente que con la llegada de los tres refuerzos uno va sacando del baúl de los recuerdos esa porción de ilusión que siempre tenemos guardada, esa ilusión que nos lleva a soñar con ver a un Racing más vistoso en su juego y que pueda competir en los primeros puestos.
Pero debemos ser cuidadosos en la opinión. Una cosa es la emoción que nos embarga antes del partido y otra es la imagen que va mostrando el equipo a través del desarrollo del encuentro.
Es cierto que estos partidos no son determinantes - son como los del torneo de verano- pero marcan alguna tendencia.
Ayer Racing no mostró mucho. Digamos que trató como premisa fundamental ser ordenado, pero hay algo que flota en el aire y es que atrás no se lo ve seguro. Sobre todo en su pareja central. De los laterales me gustó Cáceres y Cahais no desentonó. Pillud quiso pero no pudo. Se nota que es jugador que tiene ritmo - no es cancino - y creo que todavía le falta adquirir más juego, aunque no olvidemos que su puesto natural es marcador de punta. Yacob bien y a Litch no se lo vió como cuando llegó al club. Toranzo en cambio me parece un buen refuerzo. Por lo menos trata de darle pausa a esa locura que era Racing cuando recuperaba la pelota
y además darle buen destino. Lo que lo ví fue intermitente y además no entiendo porque no patea al arco como lo hacía en Huracán.
Adelante el empeño de Hauche y la frialdad de Bieler, de quien sigo pensando que es un jugador muy inteligente, pero necesita un "socio" que lo entienda.
De nada vale que Hauche se "mate" por los costados si nunca desborda y tira un centro. Creo que Hauche es más peligroso por adentro, pero bueno para eso necesitamos dos volantes por afuera que tengan más juego.
Y aquí es donde entra el chico Fernández. Me gusta Litch, pero creo que Fernández es un jugador con más juego y podría jugar como volante por la derecha, aunque le queda más comoda la izquierda.
Tal como sugerí el 1º de mayo, quince días antes de jugar con Chacartita, donde apareció en ese puesto.
Banfield jugó como lo hace siempre y sabe a que juega ( nos guste o no ).
Racing, mientras Toranzo fue el receptor de los balones recuperados y se hizo eje de la circulación ( primeros veinticinco minutos y parte del segundo tiempo ) Racing insinuó algo distinto aunque sin llegada.
Pero cuando Toranzo desapareció volvimos a ser el equipo de siempre aunque esta vez sin tantos pelotazos.
El arquero Fernández respondió bien.
Por último una mención para Martinez. Hace tiempo que Racing no tiene un Defensor tan goleador como él.
Además es ganador en las dos áreas. Por suerte Russo dijo al finalizar el partido que Martinez es titular.
Y ahora falta Giovanni Moreno.
Ojalá que la ansiedad no lo turbe, aunque me da la sensación que es un jugador más tranquilo, por lo que junto con Toranzo y Bieler pueden armar un triángulo interesante.
Russo sabrá disponer para que está y donde debe jugar, para que Racing vaya encontrando el juego que viene extrañando hace bastante tiempo.
Para ello deberá transitar entre la ansiedad del hincha y la serenidad del técnico.
Confiamos en él.
Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com