miércoles, 9 de octubre de 2013

¿Paso adelante o paso atrás?


La renovación de Zubeldía nos daba una señal de que no deberíamos preocuparnos por el tema Director Técnico, por lo menos hasta Junio del 2014, pero imprevistamente todo se derrumbó en treinta días y hoy a dos meses del inicio del torneo ya son tres los técnicos que han conducido a este grupo de jugadores (incluyendo al interino).

El lunes, comenzó la tarea más importante para el Sr. Victor Blanco, que a mi entender, dio el primer paso que el tiempo dirá, si fue un paso adelante o paso atrás en su nueva etapa como presidente, al consultar a Ayala, echado del club hace unos días y además  invitar a los referentes del plantel para hablar sobre el perfil de técnico que les gustaría, algo realmente inentendible, con el agregado de que ante una pregunta efectuada a los jugadores sobre el gusto del técnico, para sorpresa de todos, respondieron Zubeldía. (nota de Clarín de ayer).

Digo con todo respeto, como es posible que estos jugadores, que tanto lo respetaban, no lo respaldaron con actuaciones que ratificaran esa preferencia durante el período que los dirigía, logrando nada más que un punto y quedando afuera de la Sudamericana, convirtiéndose de alguna manera en los responsables directos de la salida de Zubeldía.

Se comenta también que en esa charla expresaron que prefieren técnicos jóvenes dejando en claro que, sin dar nombres, ya marcaron la cancha, porque de alguna manera están diciéndoles a muchos de los técnicos que superan los 50 años, que no los quieren.

Ya pasó con Ischia, que según los dirigentes dicen que el plantel no lo entendía, y señalan a Ayala como el responsable de haberlo traído cuando en realidad el manager siempre quiso que Zubeldía se quedara.
Resultado final, técnicos y manager afuera.

En síntesis, una ensalada rusa total donde parece que nadie es culpable de nada, aunque por lo que se está viendo, el plantel está más que comprometido en el tema, ya que en este torneo, lo único que les entregaron a los técnicos que tuvieron, fue un plazo fijo a 30 días.

Es tiempo que el plantel haga una autocrítica severa y se decida a colaborar con el joven y/o viejo técnico que les toque en suerte, respaldándolo con más actitud y más coraje, para que ese plazo fijo que colocan mes a mes se pueda extender a un año.

Digo esto porque, cualquiera sea quien los conduzca, son ellos los que tienen las herramientas para que eso suceda, debido a que serán siempre los jugadores los que pueden cambiar esta estrepitosa caída que hoy, parece no tener piso.

Hasta pronto.