martes, 26 de junio de 2018

ARGENTINA EN RUSIA. Cápítulo 3: El renacer.


Argentina desde el vamos buscó ser un equipo con actitud, sólido, solidario y concentrado, en pos del triunfo que le permita clasificar a la fase de octavos, y trató de hacerlo a través del juego que no había mostrado en los primeros dos partidos y también con esa fuerza interior que no lo lleve a derrumbarse si las cosas salían mal.

Y Argentina hoy tuvo las dos cosas.

En el primer tiempo, sin ser una maravilla, la selección realizó un buen partido y después de unos minutos con algunas imprecisiónes, se fue afianzando a través de la seguridad en el traslado y la precisión de Banega que fue creciendo y convirtiéndose, a mi gusto, en el mejor jugador de esa primera mitad y entonces Argentina logró de esa manera tener más posesión de la pelota, con un claro dominio que prácticamente llevó a Nigeria a no acercarse al arco de Armani.

Y de los pies de  Banega salió el excelente pase para Messi, que sobre la derecha  controla maravillosamente entrando al área para definir de derecha, marcando el primer gol que preanunciaba un resultado más amplio, ante un Nigeria que solo esperaba y la revoleaba a ver si se cometía algún error, y aunque hubo un par, sus delanteros en soledad no pudieron resolver ninguno de ellos, porque eran bien custodiados por la defensa y porque los nigerianos no soltaban sus volantes para acompañar.

Hubo algunas más para la Selección, Higuain tras otro pase de Banega y Messi esta vez de tiro libre, pero su disparo dio en el palo izquierdo del arquero de Nigeria.

El primer tiempo terminó con una Argentina que no sufría sobresaltos y eso era importante, pero la segunda mitad traería una sorpresa impensada, porque a los 4 minutos el árbitro cobra una falta de Mascherano dentro del área por agarrar un rival, que el VAR traduce en penal a favor de Nigeria, falta que podía no ser sancionada, pero con la nueva tecnología, la interpretación muchas veces es dejada de lado.

Empate y a remarla otra vez, aunque ya con el lógico nerviosismo, contenido hasta ese gol y que a partir del empate salió a la superficie de cada uno, como un  desafío a buscar respuestas anímicas en este golpeado grupo de jugadores.

Pero por suerte no fue así y con el respaldo y contención de los hinchas argentinos que no paraban de alentar, hoy sí, Argentina saco a relucir ese amor propio que le pedíamos, y después de unos minutos volvió a tomar la iniciativa, aunque a medida que  pasaba el tiempo, la desesperación hacía que el orden se fuera perdiendo peligrosamente, lo que le dió a una Nigeria, que cada vez se abroquelaba más atrás, la posibilidad de tener algunos contragolpes, que por suerte no concretaron en gol y en uno de ellos fue clave Armani, cuando con una muy buena tapada evita el tanto que podía dejarnos afuera, pero Argentina también tuvo lo suyo en los pies de un Higuain, que al recibir un centro atrás levanta el tiro sobre el travesaño.

Faltaban pocos minutos y Argentina era todo empuje y los cambios buscaron traer  más juego pero no había claridad, las piernas y la mente no coordinaban y hasta los tiros de esquina no se levantaban lo suficiente, lo único claro era que no se entregaba y en una de esos avances Mercado recibe sobre la derecha y esta vez sí saca un gran centro que recibe Rojo pisando el área y de derecha la clava sobre el palo izquierdo de un arquero que nada pudo hacer.

Golazo, pase a octavos y el festejo de los jugadores lleno de lágrimas, a mi criterio, más emocional que por la significación de pasar a la siguiente fase, porque fue un desahogo para todos, porque fue el renacer para un grupo que estaba dado por muerto.

El sábado comienza el otro mundial, porque la verdad es que hay dos mundiales, uno clasifica y el otro es a matar o morir, pero para este grupo todo es como volver a empezar y esta oportunidad, donde la unión y la fuerza interior los llevo al triunfo, debe ser aprovechada, sabiendo que ahora cuentan con una gran inyección anímica para no poner en peligro esta nueva vida ganada.

Ya habrá tiempo para saber quién manda a quién en este mundo de la Selección Nacional, porque hay imágenes que pueden confundir y nos hacen pensar cosas que quizás no suceden.

Hasta pronto.