lunes, 31 de octubre de 2011

El juego del miedo.




Debe haber sido de los peores partidos de Racing en este torneo.



Racing habitualmente no juega bien, pero hoy jugó muy mal.



Con un hombre más desde los 30 minutos del primer tiempo por la expulsión de Braña, no se le cayó una idea de cómo atacar a Estudiantes y como hacer sentir ese hombre de más. Diría que la única pelota que toca Albil en la noche es la última de Teo Gutierrez donde le tapa el gol. Además de esa jugada hubo una anterior a la que señalo más arriba, que fue un buen toque de Viola para Teo quien desvía de cabeza. Las únicas jugadas con peligro.



No pateamos un tiro al arco en todo el partido. No tuvimos oportunidades de gol. No tuvimos juego y fundamentalmente hubo jugadores que realmente están muy bajos. Gío rechazó varias pelotas en los corners de Estudiantes, hizo una jugada y un pase bien, pero todo lo demás fue para el olvido. Teo que sufre jugar aislado estaba metido en el partido pero falló increíblemente en la definición de las últimas dos jugadas. Litch fue muy pero muy flojo. Pillud alternó buenas y malas. Yacob muy lento e impreciso. Aued sin peso y Hauche haciendo foul cada vez que peleaba una pelota en ataque. Los centrales fueron de lo mejor ( muy bien Cahais ) junto con Pelletieri. Una mención especial para Saja, quizás el acierto más importante de Simeone y sobre quien se cimientan los pocos goles que el equipo tiene en contra.



Pero así no se puede pelear ni el campeonato ni la copa, quizás solo servirá para sumar algunos puntitos y subir el promedio.



Racing es como una comida insulsa. Sin condimento. Sin sal, sin pimienta.



Este Racing tiene sabor a nada.



A esta altura el torneo tiene dos campeonatos. Uno prácticamente lo tiene ganado Boca. En el otro Racing va segundo atrás de Rafaela, junto a varios equipos más.



Pero algo pasa. Hay algo en la psiquis de los jugadores que hace que siempre los minimice cuando hay que para pelear por algo importante. Racing parece interpretar el juego del miedo. Parece un equipo inseguro, temeroso y siempre a la expectativa de lo que pueda hacer el rival. Daría toda la sensación que sucede por motivos extra futbolísticos y lo que se ve en la cancha lleva a la reacción del hincha y en el partido de hoy la hinchada que siempre está y alienta comenzó a tomar posición al respecto.



Hay que entender de una vez por todas que los empates no sirven.



Racing empató 9 partidos. De a tres hubiera sumado 27 puntos. Sumó solo 9. Ganando solo tres partidos de los nueve, hubiera sumado la misma cantidad aunque hubiera perdido los seis restantes. Por eso se debe arriesgar y más teniendo el plantel que tiene y más siendo un grande como lo es Racing.




Hasta pronto









jueves, 27 de octubre de 2011

Más lejos del cielo.





A pesar del empate Racing mejoró. Hubo otra actitud y otra entrega, quizás producto de hechos que no están claros del todo.



Bienvenidos al fin, ya que ellos permitieron que el equipo mostrara otra imagen en un partido que pasó de bien jugado por ambos a una lucha con fricción inesperada lo que motivó expulsiones que empañaron el encuentro.



Lanús comenzó volcando el juego por su lado izquierdo donde Pillud era superado por Regueiro cuando este se lo proponía y eso creaba problemas y alguna intervención de Saja sin demasiado peligro. Racing a su vez buscaba por el lado de Hauche y Pillud quien compensaba su poca marca con el uruguayo con sus subidas –hoy sí con profundidad y más seguridad- lo que complicaba a la defensa granate.



Lo tuvo Teo quien recibió un centro atrás y desvió el remate.



Pero llega una jugada de interpretación y penal para Lanús. Valeri remata al medio pero Saja no pudo desviarla con su brazo izquierdo.



A partir del gol, otro partido con un Racing que fue con todo a buscar el empate.



Pero hubo más golpes y menos fútbol, lo que derivó en la expulsión de Camoranesi y Toranzo – nuestro jugador a mi juicio mal expulsado-.



Mientras Teo se “peleaba” con toda la defensa de Lanús, Gío trataba de generar más fútbol para poder llegar a la igualdad. Un tiro libre formidable pega en el ángulo de travesaño y palo derecho de Marchesin y un segundo es sacado espectacularmente por el arquero rival.



Aued trataba de distribuir rápidamente mientras Pelletieri cubría todas las zonas buscando cortar los circuitos del poblado medio campo granate.



Atrás prácticamente no se tenía sobresaltos y el segundo tiempo fue prácticamente un monólogo de la Academia quien comenzó a convertir en figura al arquero contrario, hasta que llegó el ansiado empate a través de Hauche en una jugada donde el arquero rival tapa dos veces el gol. Teo acaricia la cabeza del arquero y saca de sus casillas a Izquierdos quien se va expulsado por pegarle una patada.



Racing con un hombre más va en busca del triunfo y se suceden algunas situaciones como para haber convertido el segundo gol – dos de Litch, una de Pelletieri- pero siempre se interponía Marchesin. Pareciera que todos los arqueros rivales se lucen contra Racing. Anteriormente fue el de San Martín de San Juan, ahora el de Lanús.



La defensa no tuvo muchos inconvenientes y los cambios no influyeron en el juego.



Respecto del cambio de Gío – creo que lo sacó porque se lo notaba cansado- por Sarmiento me pareció que debió haberlo dejado ya que siempre se puede esperar un pase importante o su remate al arco. Sabemos que a Gío todavía le falta para encontrar la mejor forma pero también pienso que la única manera de que lo logre es jugando cada vez más. Enoja a todos esas pelotas que pierde, pero eso pasa porque su reacción todavía no es la mejor. Por eso quizás no debe bajar tanto a buscar aunque admitamos que en el segundo tiempo al no estar Toranzo tuvo que hacerlo para recibir más cómodo, aunque Lanús desde el inicio del encuentro buscó rodearlo cuando él estaba de espaldas para no dejarlo girar y de esa forma recuperaba rápidamente la pelota.



Gío es así y hay que apoyarlo para que vuelva a su nivel.



Aunque con más fe, estamos más lejos del cielo y los tiempos se van achicando.



Confío en que este equipo va a ir funcionando mejor porque tiene con qué.



De última será el semestre que viene, pero…estarán para ese entonces Gío y Teo.



Hasta pronto.



domingo, 16 de octubre de 2011

No le ganan...pero no gana.





Que poco ofrece este Racing. Cada vez tenemos menos juego y claridad para atacar.





Solo muestra un esquema defensivo con cierta seguridad aunque hoy no lo fue tanto ya que Saja tuvo que trabajar bastante para sostener el cero, con una tarea impecable, sobresaliente. Dominando el área y respondiendo con categoría a las situaciones que tuvo San Martín de San Juan.





Es cierto que hoy se atacó más que en otros partidos y que el arquero de San Juan también fue figura, pero es una realidad que Racing no tiene delanteros que se entiendan bien entre ellos y cuando la pelota llega adelante todo es confuso e individual.





A veces se acierta pero la mayoría de ellas no y todo se diluye.





Nunca en los ataques vemos una jugada donde hay buenos toques, una pared, etc. ( salvo la que Gío de pone a Hauche y que tapa el arquero ) y todo se remite a esfuerzos personales.





Además Gío está al 50% de su estado ideal y entonces se lo ve muchas veces solitario en una zona donde recibe poco juego lo que lo llevó a tener una fuerte discusión con Yacob. Es evidente que además de su problema físico se siente incómodo. Sí, la verdad - incómoda al fin- es que pareciera que los dos colombianos no están a gusto en la forma de jugar del “Cholo” y esto puede generar un problema a corto plazo, que ojala no haya comenzado con Teo Gutiérrez al negarse a viajar a San Juan.





Aquí se debe hablar claro entre el cuerpo técnico y los jugadores para saber cual es el camino a seguir. Ahora el dilema es quien llevará adelante su verdad. Los jugadores o el técnico, porque la sensación es que algo pasa en el plantel – ¿falta de pago? ¿no los convence el sistema de juego?- y eso se nota en la cancha.





Los números hasta hace tres fechas eran auspiciosos, pero ya empatamos demasiado y perdemos terreno rápidamente. A Racing no le ganan, pero no gana.





Sin juego claro solo se remite a marcar y correr, salvo cuando la pelota pasa por Gío o Toranzo. Pero Gío no anda bien y Toranzo no está.





Racing tiene entrega, actitud y solidaridad pero con eso no basta para pelear arriba y estos resultados si bien no deprimen como una derrota, de alguna manera bajonean, porque solo se suma de a un punto y además nos guste o no, nos sigue rozando el tema de la promoción.





Hasta pronto.





domingo, 2 de octubre de 2011

Menos 10.



Era el partido esperado por todos los hinchas de Racing, porque en esta oportunidad teníamos a los dos colombianos juntos – a Gío por primera vez jugando el clásico-.


Sin embargo todo fue en vano aunque Racing ganaba antes de cumplirse el minuto de juego.


Inmediatamente la pelota pasó a poder del Rojo y Racing solo se limitó a correr y a marcar, con un Teo aislado y con un Gío estacionado y sin peso.


El equipo en lugar de agrandarse se refugió –como habitualmente lo viene haciendo – desde la concreción del gol y esto parece haberse convertido en un hábito, el cual no es nada malo si tuviéramos el manejo de la pelota cuando la recuperamos y los hombres talentosos para rápidamente salir de contraataque, pero todo se diluía rápidamente ya que el único jugador del cual esperábamos la gambeta sutil y el pase milimétrico estaba totalmente impreciso y se lo veía como cansado. Parecía estar mal físicamente, sin movimiento y perdiendo todas las pelotas, salvo la que le pone a Hauche en el gol.


Y refugiándose en su campo como lo hizo en partidos anteriores corríamos el riesgo de que en alguna jugada aislada el empate pudiera llegar y aunque Saja nos salvó en otros partidos esta vez no pudo aunque desvió el primer disparo desde afuera del área.


El segundo tiempo se intentó un poco más pero todo siguió igual en su concepto.


Con un Gío desaparecido en acción y con un Teo haciendo lo que podía solo se rescataba el empuje de Hauche. Había mucho desacierto en los pases y era todo más esfuerzo que juego agrupado. Luego Viola por Aued – bastante mejor Viola en este partido que los anteriores- y Luguercio por Gío. Nada cambió hasta los noventa reglamentarios, salvo en el descuento cuando en un pelotazo Teo ubica bien su cuerpo y le gana a Milito para quedar solo frente a Assman, pero desperdicia la mejor oportunidad del partido. Increíble el gol que se “come” este jugador que en los últimos dos partidos parece que la mira la tiene desviada.


Después el final en un partido donde Racing fue menos 10, porque su hombre más talentoso y del que todos esperamos lo mejor de él en este clásico – aunque sabíamos que no estaba todavía en su mejor estado físico- no estuvo en el partido.


Si tuvo alguna dolencia anterior al encuentro o algo le pasaba no lo sé, solo digo lo que sentí viéndolo en la cancha. Le rebotaban todas las pelotas, todas sus asistencias fueron largas y nunca pudo salir airoso de una “pisada”. Evidentemente fue el peor partido de Gío en Racing.


Era el clásico y por lo menos no perdimos, pero Racing no impone su presencia y su juego jugando de local, pareciera que siempre juega de visitante, y eso que su gente, su hinchada que es extraordinaria sigue diciendo presente.


Digo yo, el equipo habrá perdido la convicción para pelear el campeonato… o en realidad nunca la tuvo.



Hasta pronto.