domingo, 31 de mayo de 2015

Sufrir para ser feliz.


No era un partido sencillo para un Racing que fue a jugar sin delanteros titulares y que para suplir la falta de Milito, Bou y Brian Fernández, propuso un medio campo con jugadores que a priori podían llegar al área por sorpresa para acompañar a Castro.

Es cierto que eso tuvo su efecto a los tres minutos cuando Camacho ve a Acuña que se mete entre los centrales y lo habilita para que de buena manera convierta ante la salida de Campodónico, lo que llevó desconcierto al equipo marplatense y tranquilidad para la Academia.

En esos momentos del primer tiempo Racing tuvo buenos momentos de fútbol contra un Aldosivi que jugaba a toda máquina y presionaba bien arriba, pero no inquietaba a Saja.

Esto obligaba a Racing a jugar largo en muchas oportunidades y el chico Castro trató de juntarse con los volantes defendiendo lo mejor que podía las pocas pelotas que le llegaban, pero es evidente que no aporta demasiado por ahora.

Complicado llegar al gol para un equipo que trabajó el partido en su propia área y en su medio campo, pero que practicamente no pensó en el área rival, tanto fue así, que el segundo gol llega de un tiro de esquina ejecutado por Acuña y que Lollo concretó con un gran cabezazo.

Era una importante ventaja que hubiera sido ideal llevarse al vestuario, pero faltando un minuto y por una infracción ( discutible ) que comete Camacho en la puerta del área, el otro Díaz ejecuta un tiro libre perfecto que el vuelo de Saja no pudo detener.

Se avecinaba una segunda parte de sufrimiento y así fue, porque ya desde el comienzo Racing renunció a atacar, salvo alguna escapada de Camacho o de Acuña, -uno de los más destacados-, mientras el reemplazo de Aued por Nagüel, hizo que equipo perdiera cierto juego y la pelota se dividiera aún más, agrandando a un Aldosivi que nunca le había llegado claramente a Saja.

Y a partir de allí seguramente la angustia comenzó a adueñarse de los hinchas, aunque hay que reconocer que este equipo muestra, a pesar de su falta de juego, una personalidad y seguridad defensiva que hace tiempo no lo veíamos, donde hubo un gran trabajo de la línea de fondo, en especial de Sánchez que cumplió una gran tarea, junto al buen partido de un medio campo que no claudicaba, lo que nos permitía ser optimistas y pensar que podíamos salir airosos, ya que solo un error le arrancaría  a la Academia el triunfo de las manos.

Mientras tanto Acuña se convertía en el único jugador que podía inquietar a la defensa de Aldosivi, pero todo finalizaba en una infracción rival y lo que solo lograba era algún tiro libre, como ese que Castro cabecea a las manos del arquero del equipo marplatense.

Pero nada hacía prever que Racing podía aumentar la ventaja, algo que además no tenía respuesta  en los cambios, donde creo que Cocca podía haber intentado otras alternativas que quizás le hubieran permitido llevar más peligro al arco rival, como por ejemplo Romero por Aued y Castillón por Castro.

Pero como parece ser que nuestro destino es sufrir para ser feliz, en los últimos minutos de la etapa final el “Tiburón” entre centros y tiros de esquina merodeó el arco académico, aunque en realidad fue puro barullo, porque solo una vez tuvo chance de lograr el empate y fue a través de un córner, donde Saja en forma brillante, se luce al taparle una media chilena a Menseguez dentro del área chica.

Importante victoria que sustenta lo anímico, esperando que ojalá las lesiones sufridas por Voboril y Acuña no sean de complejidad y puedan recuperarse normalmente.

Como reflexión final, digo que hay que poner todo para ganar el partido por la Copa, dado que ya son muchas las sorpresas que han dado esos equipos “desconocidos” y porque además es uno de los caminos más directos para volver a jugar la Libertadores, sin olvidar  el último partido con Vélez en Avellaneda, para finalizar bien arriba en esta primera parte del torneo.


Hasta pronto

viernes, 29 de mayo de 2015

La dignidad de un equipo que enorgullece a sus hinchas.


En futbol todo es posible, pero entendamos que muy pocas veces se da la posibilidad de dar vuelta un resultado, cuando en el total de los 180 minutos, Racing jugó más de un partido completo con un jugador menos, con el agregado de que su rival es un equipo que se hace fuerte de visitante, sabe a qué juega y se defiende muy bien, sobre todo teniendo una ventaja a su favor.

Así y todo Racing lo buscó desde el comienzo, con la subida de Pillud y Voboril, de allí la presencia de Grimi como central y en esa primera etapa arrinconó a Guaraní la mayoría del tiempo teniendo alguna que otra situación como para marcar, pero todo fue más en base al esfuerzo que al juego bien elaborado.

Ya sabemos que el equipo carece de cierta claridad para generar jugadas que pongan a sus delanteros frente al arquero rival, aunque de alguna manera la Academia tenía controlado el encuentro, pero sobre cierre de los primeros cuarenta y cinco minutos, un error involuntario en defensa –pase corto de Grimi a Saja, obliga a éste a cometer penal ganándose además su expulsión, inconveniente que generó nuevamente un problema al técnico y al equipo.

Momento infartante para los hinchas porque seguramente pensamos que todo se terminaba allí, sin embargo Ibañez se lució al contener el tiro penal en gran forma y la esperanza siguió intacta.

Segundo tiempo donde Racing salió decidido a llevarse por delante a Guaraní que desconcertado comenzó a mostrarse impreciso y pareció que era el equipo paraguayo el que estaba con un  jugador menos y Racing tuvo en Bou el “disparador” para lograr el empate, pero se encontró con la gran noche de Aguilar.

Después la entrada de Brian Fernández le dio otras opciones al ataque y tuvo también su oportunidad que hizo lucir nuevamente al arquero rival, pero el equipo iba sintiendo el esfuerzo y sumado a los nervios lógicos del trámite fue dejando espacios a sus espaldas, lo que aprovechó Guaraní, pero por suerte también se encontró con un Ibañez de impecable tarea.

Es doloroso aceptarlo, pero la Copa se pierde en Asunción, donde se cometieron muchos errores dentro y fuera de la cancha, seguramente algo que se habrá conversado profundamente puertas adentro.

El triunfo en el clásico ciertamente habrá ayudado a olvidar en parte el desgate y los dolores físicos que sumaron esos dos encuentros para esta noche tan esperada, pero después de un esforzado primer tiempo donde no se pudo abrir el marcador y el comienzo del segundo donde se duplica esfuerzo por tener un jugador menos, terminan pasando factura.

Pero nunca se bajaron los brazos ni se frenaron las piernas y se presentó batalla hasta el pitazo final donde a pesar del resultado, todos los presentes ovacionaron a estos muchachos, como homenaje a la dignidad de un equipo que enorgullece a sus hinchas.

Ahora hay que pelear el torneo, tratando de finalizar lo más arriba posible en esta primera parte y además, poner atención en la Copa Argentina, que nos puede dar una opción más corta de volver a jugar nuevamente  la Copa Libertadores.


Hasta pronto

domingo, 24 de mayo de 2015

Milito fue patrón y sota de un equipo ganador.


Sin dudas sin Milito hubiera sido muy difícil que Racing hubiera logrado el campeonato, porque hoy quedó demostrado una vez más que su figura y su sentimiento de amor y de pertenencia por la camiseta, genera en los demás integrantes una admiración y respeto real que los contagia y los impulsa a dar hasta el último esfuerzo.

Milito, fue patrón y sota de un equipo ganador  desde el vamos, porque estuvo muy activo, se volvió a destacar en el juego, convirtió el penal que le dio el triunfo a la Academia y participó de la mayoría de las jugadas de peligro de un Racing que nunca claudicó y que por momentos jugó de buena forma, a pesar de estar fatigados por el partido ante Guaraní.

También hay que destacar el buen retorno de Aued, a quien felizmente se lo vio muy bien mientras le dio el físico y sin desesperación y con buena entrega, demostró que el equipo cambia para bien con su presencia, de Saja que salvo un rechazo con los puños estuvo muy seguro, de Grimi que no luce pero es de lo más sólido de la línea de fondo, de Bou que cada vez que se lo propone hace un desparramo aunque a veces –quizás por cansancio- no decidió bien el último pase y de Acuña que trabajó muy bien sobre la izquierda el primer tiempo y luchó mucho en el segundo.

Buena tarea de Lollo, Cabral y Videla, correcto Romero en la primera parte y algo flojo Pillud, mientras Cerro, Camacho y Díaz cumplieron en el tiempo que estuvieron.

Del partido en sí digo que en el primer tiempo, no hubo tantas situaciones de gol en ambas áreas, porque  Racing tuvo la de Bou que le tapa Rodriguez  y Milito no puede empujarla y la del penal, contra la del rojo tuvo una sola que tapa Saja.

En la segunda parte, el retroceso de Racing permitió que Independiente se adelantara en el campo y eso mostró una imagen que en realidad podía confundir, porque si bien atacaba con mucha gente, jugadas de peligro claras no hubo, mientras que la Academia, con menor resto físico tuvo 3 o 4 como para definir el encuentro mucho tiempo antes, siendo las más destacables la del “Principe” que elude a Rodriguez pero  -según contó él,- el dolor de  su “calambre” en la derecha no lo deja afirmarse para definir bien de zurda y también la de la jugada preparada en el tiro libre.

Ahora llega el tiempo de revancha, pero con un aspecto distinto, porque este triunfo nos devolvió la sonrisa y nos alimenta el espíritu lo que le permite a Racing encarar los días previos al jueves con un alto estado de ánimo, buscando dar vuelta el resultado negativo que se obtuvo en Paraguay.

Con este Milito y este equipo la esperanza está intacta.



Hasta pronto

viernes, 22 de mayo de 2015

Solo contra el mundo.

Nada está perdido, porque es un resultado que se puede dar vuelta, aún reconociendo que Guaraní es un  equipo que aunque “modesto” tiene sus virtudes, como la paciencia, la circulación prolija y movimientos interesantes.
Pero lo hecho por el equipo paraguayo pareció más importante porque Racing no propuso casi nada.
Fue muy pobre lo expresado por el equipo en su faz ofensiva a la que le faltó vuelo y audacia, con un Díaz que casi nunca acompañó a los delanteros y con un Camacho que no pudo repetir su buen trabajo anterior dedicándose casi todo el tiempo a la contención.
Mientras tanto con poco aporte de un Milito que debía retroceder demasiado, la esperanza se centraba en Bou quien fue creciendo y solo se las arreglaba para llevar alguna que otra jugada de peligro al arco de Aguilar y en una de esas réplicas personales exigió al arquero de Guaraní en ese primer tiempo.
A todo esto Racing debió soportar un árbitro que exageró totalmente con las amarillas,  - la única justa era la de Cerro – lo que ponía aún más nerviosos a los jugadores, viendo que en cada disputa de la pelota corrían peligro de ser amonestados.
Y así pasó en una jugada donde Lollo pelea con Santander una pelota en altura y el movimiento de su brazo hace que su codo roce la cara del atacante, pero se puede observar bien que no hay intención de golpe, aunque el juez determinó que era para tarjeta roja.
Afuera Lollo lo que implicaba una importante pérdida del gran central para el resto del partido y de la revancha en Avellaneda, obligando además a Cocca a modificar una defensa que hasta ese instante se había manejado bastante bien.
Grimi pasó a la zaga central y Camacho a cubrir el lateral izquierdo.
Sin embargo el técnico mantuvo a los mismos que terminaron en ese primer tiempo para el inicio del segundo e intentó de entrada ir por el empate, que lo tuvo Bou en un rechazo de un córner, pero respondió bien Aguilar.
Pero hasta allí fue casi todo, porque a los diez minutos, Voboril reemplazó a Milito
Era bastante lógico, dado que Racing necesitaba rearmarse atrás y en el medio para tratar de que no le conviertan y dejar el ataque al libre albedrío de Bou.
Fue un buen partido de nuestro goleador, que luchó solo contra el mundo casi todo el encuentro.
Atrás a mi gusto sigue manteniendo su buen nivel Grimi, incluso como central y a la defensa se la pudo ver bastante ordenada a pesar del dominio absoluto de Guaraní, mientras los volantes, Cerro y  Videla que fue reemplazado por Acevedo, se llevaron posiblemente la peor parte porque fueron los que más sufrieron el esfuerzo.
Acuña reemplazó a Camacho pero no incidió en nada su aporte, solo a seguir defendiendo ese punto que hubiera sido milagroso.
Pero faltando 5 minutos Benitez se abre hacia la derecha y saca un disparo cruzado que Saja no puede detener.
Balde de agua fría en un momento donde ya prácticamente no había ni tiempo ni fuerza anímica y física para buscar el empate.
La semana próxima y de local llegará la revancha para la cual Guaraní seguramente planteará un partido similar al que le propuso al Corinthians de Brasil, mientras Racing, pueda con el apoyo de su hinchada, hacer un encuentro con una intensa presión para no dejarlo pensar, buscando no ser tan tibio como lo que expresó el equipo brasilero.
Por supuesto que en el medio está Independiente y todo lo que significa este enfrentamiento para los jugadores, cuerpo técnico y fundamentalmente para nosotros los hinchas, pero me parece que la demanda física y mental que va exigir la revancha en la Copa, demandará que para este partido tan sentido para los racinguistas, posiblemente Cocca deba presentar un equipo alternativo.
Es cierto que debemos ganar contra nuestros vecinos,  pero la decisión será por lo menos incómoda para el cuerpo técnico,
El equipo de Almirón es liviano y rápido lo que va a exigir un esfuerzo importante para contrarrestar sus ataques y además ir a buscar el triunfo.
Ahora bien, si juegan los titulares y se gana el clásico, nada igualará esa carga anímica a favor que sumará para enfrentar a Guaraní, pero si el resultado es negativo golpeará moralmente al grupo y además le restará fuerza física para el desquite en la Libertadores.
Por eso y sabiendo que todos podemos tener ideas diferentes, juegue quien juegue el domingo hay que alentar sin parar como lo sabe hacer el hincha de Racing, buscando respaldar a quien le toque defender esta camiseta.

Hasta pronto.


viernes, 15 de mayo de 2015

El día del Futbolista tuvo dos caras: La del respeto y la de la vergüenza.


EMANUEL ORTEGA. La cara del respeto.

El día del futbolista, podría haber sido una jornada de grandes recuerdos, de fabulosas historias y geniales anécdotas, pero lamentablemente se tiño de luto, aunque de distintos dolores.
En este caso quiero decir que un accidente llenó de tristeza la casa de la familia de Emanuel Ortega, con el dolor inimaginable para quien no lo sufre, que significa perder un hijo. Pero la inesperada y sentida muerte de Emanuel, desató el nudo que encierra un problema que bien pudo haberse contemplado antes de que sufriera el traumatismo, que desgraciadamente le costó la vida.
Alguna vez jugamos al fútbol en forma amateur donde inconscientes y llevados por esa pasión irrefrenable lo habremos hecho seguramente en una cancha donde una pared estaba casi pegada a la línea de los costados o detrás del arco, pero esta es una categoría, que aunque considerada menor, es profesional y está bajo el paraguas de la AFA.
La entidad rectora del fútbol debe entender que una de las premisas válidas para jugar este deporte es tener estadios en condiciones, donde si bien uno de los aspectos es la seguridad para quienes lo van a presenciar, el otro no menos importante es para quienes lo practican, que no solo comprende presentar un  campo de juego,  sino también toda la infraestructura que rodea al mismo.
Ahora lamentablemente le tocó a Emanuel Ortega encender la alarma del peligro que significan las paredes cercanas a las líneas que demarcan los límites de el campo de juego y se alzarán voces para buscar soluciones que podrían haberse planteado antes, porque posiblemente haya habido algunas lesiones “menores” como fuertes golpes que no pasaron a mayores o fracturas de piernas, brazos, etc., provocadas por la cercanía de ese vallado de cemento que circunda la cancha y que era como un grito de alerta, pero parece que es necesario que suceda algo tan grave como la muerte, para que después se tome alguna medida.
Adhiero al fin de semana sin fútbol como respetuoso homenaje al deceso de este chico que seguramente tenía sueños, como miles de los que como él dejan el alma en cada partido, más que por el dinero, por el amor que sienten por la pelota, como lo expresaba Emanuel, esperando que estos días de duelo y apoyo moral a la familia, no sea el principio y el fin de la historia para la Asociación del Fútbol Argentino.
Mis condolencias a la familia de Emanuel Ortega.

BOCA-RIVER: La cara de la vergüenza.

Lo de ayer en el estadio de Boca Juniors es una muestra más de la intolerancia que día a día vamos consumiendo y que lamentablemente nos depara un futuro sin muchas esperanzas.
Nos hemos vuelto más violentos, más hipócritas y más ciegos por lo que miramos y no queremos ver, donde ya no se puede hablar de ningún tema en especial porque rápidamente nos irritamos y la conversación se transforma en discusión, donde no nos escuchamos y finalizamos gritando.
Y el fútbol no escapa a esta realidad, porque entendiendo que se puede ser fanático de un equipo – yo lo soy de Racing –no puede llevarnos a la locura final de lastimar o agredir a alguien porque solo le gusta otra camiseta que no es la de uno.
Una cosa es el “folklore” de la cargada, los cantos en la cancha o las discusiones de café entre amigos donde cada uno defiende a su equipo, pero otra cosa es la intencionalidad agresiva y peligrosa de ir a castigar físicamente a otros hinchas o jugadores como ahora les pasó a los de River, sin percibir que los jugadores, en este caso de Boca, en el futuro pueden ser víctimas de una reacción de los hinchas millonarios, porque aquí parece que siempre hay que estar vengándose de algo.
¿Qué es lo que no entendemos?
Que si juegan dos equipos una final, ganar uno solo y por lógica el otro pierde.
Que en el torneo local, se gana, se empata o se pierde.
 Que campeón sale uno solo, por lo tanto este año habrá 29 equipos que no lo hacen.
Que si hay descensos algunos bajarán de categoría.
Por supuesto que cada hincha y de cualquier categoría quiere que su equipo sea el mejor, que gane todos los partidos y que logre todas las copas.
Pero sabemos que no es así. Entonces digo ¿es tan difícil comprenderlo?
Si para nosotros los hinchas no es así,  el fútbol terminará convirtiéndose solamente en un juego de Playstation.
Hace mucho tiempo que vamos de mal en peor, y a pesar de que ya no vemos grandes partidos, quizás por la falta de buenos jugadores o porque este deporte se está convirtiendo en algo más robotizado que humano, no son precisamente los jugadores quienes lo están matando, sino somos todos los que integramos esa sociedad futbolera y que hemos contribuido a través de estos años a ir cercenando la posibilidad de concurrir a ver al equipo que uno aprendió a amar desde chico.
Parece que fue ayer, pero ya hace tiempo que no van los visitantes.
Solo faltan los locales.
Después será un fútbol de hogares a través de la Tele.
Y presiento que no está muy lejos esa decisión.
La única alternativa de mejorar esto es mejorando nuestro comportamiento.
Es como dicen los técnicos “entender el juego”.
Que esa pasión que no podemos dejar de lado, sirva para alentar a nuestro equipo hasta quedar sin aliento, pero no para descargar nuestras alegrías, broncas o dolor contra aquel que hincha por otros colores.
De nosotros los hinchas depende.


Hasta pronto.

Mientras Wanderers lo acariciaba, Racing lo noqueaba.


La tensión se hizo cargo del cuerpo técnico, de los jugadores y de los hinchas.
Eso se vio reflejado en el partido durante los primeros minutos, donde el equipo uruguayo manejó el trámite y fundamentalmente por la izquierda le generó algunos problemas a Racing.
La Academia no podía sostener ninguna pelota porque no contaba con ningún jugador que pudiera manejarla y todo se hacía rápido e impreciso, buscando siempre con pelotas largas a los delanteros.
Pero a los 15 minutos Milito sobre la derecha saca un sorpresivo centro que encuentra a Camacho entrando desde la izquierda al área, quien sin pararla y de derecha saca un disparo que se cuela sobre el palo derecho del arquero de Wanderers.
Este gol, trasladó lo nervios de Racing al equipo uruguayo, lo que permitió que la Academia pudiera disputarle un poco más la pelota al rival y generar alguna que otra jugada.
Justamente en una de ellas y cerca del final, donde interviene nuevamente Milito, recibe Cerro sobre la izquierda quien habilita a Bou dentro del área y éste realizando uno de sus movimientos preferidos, realiza un quiebre hacia adentro y fusila al arquero.
Buen primer tiempo con un Milito más lúcido y más rápido y con un Bou que venía cayendo demasiado en posición adelantada, pero que sigue manteniendo su poder de gol intacto.
Saja sin problemas respaldado por una sólida la defensa, salvo Pillud, quien volvió a tener problemas con Rodriguez .
Bien el medio campo donde sobresalió sin dudas el trabajo de Camacho.
Dos goles que le permitían a Racing jugar el segundo tiempo con mucha tranquilidad, pero sabiendo que no podía descuidarse porque Wandereres seguía siendo un rival tibio, pero de cuidado a pesar de que no generaba casi ningún peligro para Saja, porque Pillud mejoró mucho, Lollo volvió a darle solidez a la saga central y junto a Cabral estuvieron muy seguros, aunque para mi gusto el mejor fue Grimi, quien sigue en alza, impone presencia y se torna casi impasable.
El medio mejoró también, fundamentalmente Videla quien volvió a recuperar el ritmo que lo destacó, continuó bien Cerro y hubo un buen trabajo de Acevedo cuando reemplazó a este último.
Adelante se notaba el cansancio en Milito, y la entrada de Brian Fernández volvió a darle a la ofensiva ese despertar, aunque sigue errando goles.
Bou también estuvo mejor en esa segunda parte y redondeó algo más que buen partido y finalmente fue reemplazado por Acuña.
Es evidente que aquellos equipos que tienen la pelota y manejan una buena circulación complican por momentos a Racing, pero también es cierto que no le llegan tanto a Saja, por eso digo que esta noche, mientras Wanderers lo acariciaba, Racing lo noqueaba.
Es que este Racing tiene cierta predilección por dejar que la pelota la maneje el rival ha perdido y aunque no puede contar con un Milito al 100% para esas combinaciones veloces y precisas que lograban con Bou, todavía conservan su poder de fuego.
Ahora llega Guaraní y aquí se pueden dar vuelta los papeles, porque justamente los paraguayos no son un equipo donde su excelencia es la tenencia de pelota y posiblemente la responsabilidad pase para el lado de Racing.
Pero lo importante es que ya estamos en cuartos de final y digan lo que digan es un momento que los hinchas debemos saber disfrutar.

Hasta pronto.

lunes, 11 de mayo de 2015

Positivo, por el punto y por un Lollo a punto.


Sabemos lo que le cuesta a Racing obtener buenos resultados cuando juega frente a  River, sobre todo en el Monumental y con el agregado de hacerlo con una formación alternativa.
Y el partido comenzó casi como lo esperábamos todos los hinchas, con la sensación de que íbamos a sufrir y mucho porque Racing no hacía pie y tardó unos 20 minutos en comenzar a equilibrar el trámite.
Es que River no llegaba tanto, pero tenía el total manejo del juego y complicaba con los tiros de esquina y Racing no podía contrarrestar ese juego, porque no podía retener la pelota las pocas veces que la tenía en su poder.
Es que no contaba con jugadores aptos para tal fin y además se sumaba que había jugadores que no pesaban demasiado en el partido. Uno con mucha experiencia: Alvarado, quien con excesiva parsimonia, que exasperaba, perdió pelotas en zona media provocando sendos contragolpes de los millonarios y el otro el chico Castro, a quien no voy a caerle con una crítica importante, pero en honor a la verdad todavía no le encuentro ninguna virtud para destacar.
Es evidente que Cocca tiene su cuota parte de responsabilidad al ubicarlo en esa posición, pero también la tiene el jugador  y fue por eso que buscó corregir su parte de error al reemplazarlo antes de los 30 minutos, algo que el jugador aceptó sin quejas       –así se vio en la Tele-, lástima que “quemó” un cambio rápidamente.
Racing fue mejorando con el correr del encuentro, Gastón Díaz se fue asentando a pesar de que River recargó mucho el juego por su lado, Lollo que volvió y se lo vio muy recuperado, rápido y atento a cada jugada, demostrando que ya está para volver a ser aquel patrón del área que tuvo la Academia, mientras Cabral y Voboril tuvieron un partido correcto.
En el medio, nobleza obliga, hubo un buen partido de Acevedo, quien estuvo bien metido desde el vamos y además mostró algo de lo que catapultó en Defensa y Justicia para llegar a Racing,  Castillón aportó su esfuerzo para hacer la banda aunque sin claridad cuando tuvo que acompañar en la ofensiva y mientras Nagüel tuvo participaciones interesantes, aunque se enceguece demasiado cuando llega a la puerta del área, Acuña le dio más movilidad a la zona, acompañando además los pocos ataques que tuvo el equipo.
Adelante Brian Fernández tuvo un partido interesante porque le da otra dinámica al ataque y es una opción permanente para sus compañeros cada vez que Racing recuperaba la pelota, aceptando que inicia casi todo bien pero muchas veces finaliza las jugadas de mala manera.
El encuentro sin duda tuvo a River como el equipo con más tenencia y circulación, pero sin llegar a generar demasiadas situaciones de peligro para Ibañez, quien respondió bien, fundamentalmente en la jugada del segundo tiempo donde tapa un buen disparo de Mayada.
Acevedo debatiéndose casi solo en el medio ya no podía con la dupla Mayada-Pisculichi por eso antes de los 20’ Cocca reemplaza a Castillón por Videla y así tener en el medio a alguien con más marca y experiencia.
El cambio me pareció correcto pero a mi gusto lo hubiera hecho por el chico Castro, adelantando a Castillón junto a Fernández, aunque minutos después fue reemplazado por Bou.
Finalmente creo que en un escenario siempre problemático Racing logró un saldo positivo, por el punto y por un Lollo a punto, para seguir sin perder y para sumar un hombre que Racing necesita por su capacidad de mando y ascendencia en el área.



viernes, 8 de mayo de 2015

El gol del empate cambió la mueca que nos dejó el equipo.


En la fría tarde-noche de Montevideo, Racing tuvo frente a  Wanderes  un primer tiempo donde después de los primeros 20 minutos le faltó decisión para atacar al conjunto uruguayo que mostraba cierta debilidad en su defensa.
Eso le privó a Racing de tener más oportunidades de gol, cosa que recién logró en los últimos minutos de esa primera etapa, cuando tanto Cerro como Acuña acompañaron más a Bou y Milito.
En defensa, Saja no tuvo muchos problemas y estuvo muy acertado al tapar el disparo de Bellini a los 41 minutos, mientras que lo mejor de la línea de fondo se vio sobre la zona izquierda, donde estuvo muy bien Grimi, pero se lució Sánchez – muy sólido- quien controló bien al ” lungo” Bellini y que además se ligó una inmerecida amarilla.  Caso contrario sucedió con la zona derecha donde Rodríguez lo tuvo a maltraer a Pillud, mientras que a Alvarado se lo vió un poco inseguro.
En el medio, un buen partido de Cerro, con un Videla al que lo vi más lento que otras veces.
Por los costados el día y la noche. Mientras Acuña realizó una buena tarea, Romero fue su contrapartida, sin peso alguno y sin entrar demasiado juego, llamaba a gritos su cambio.
Adelante poco de Milito y algún destello de Bou.
La segunda parte comenzó sin cambios, pero con una llamativa flojedad en el juego, sobre todo cuando a los 9 minutos Pillud de mal partido vuelve a fallar (se lo notó sin reacción ) y de allí arranca la jugada que termina con el gol de Wanderes.
Golpe anímico para un Racing que no tenía respuestas fundamentalmente en la ofensiva.
Y lo sintió, porque después de ese gol lo que se vió de nuestra querida Academia fue muy malo,  totalmente desdibujado, sin ideas y con cierto desorden, algo  que me llamó la atención.
Con las líneas muy separadas entre sí ante un rival que no juega mal, pero que daba ventajas.
Realmente flojo el equipo que intentó con los cambios ( Nagüel por Romero y Brian Fernández por Milito) cambiar su imagen pero no fue mucho lo que se logró frente a un rival que serenamente manejaba el partido.
De cualquier forma Racing seguía apostando a los pelotazos que no tenían ningún destinatario claro, con un Bou que tuvo uno de sus peores partidos y con Acuña que bajó su rendimiento del primer tiempo y donde ya sin fuerzas hasta para los tiros libres que no podía levantar.
Pero faltando 3 minutos Bou recibe sobre la derecha, engancha y su centro le llega a Fernández en el centro del área quien convierte de cabeza, un jugador a quien hemos criticado mucho por los goles que erra, pero al que le hemos reconocido siempre que es el que le pone un poco de pimienta al ataque cada vez que juega o le toca entrar.
El gol del empate cambió la mueca que nos dejó el equipo porque trajo alivio, alegría y tranquilidad y además se lograba de alguna manera lo que se fue a buscar, pero que el árbol no nos impida ver el bosque.
Una cosa es el gol, que le da a Racing la ventaja del gol de visitante y otra cosa son los desaciertos que el equipo mostró, especialmente en el segundo tiempo, donde se lo vio casi como resignado, quizás consecuencia de la presión y la responsabilidad que invaden a  muchos de estos jugadores el estar jugando esta copa tan importante.
Más que un logro fue un milagro que nos permite ilusionarnos esperando que en el Cilindro además de ganar el equipo pueda volver a  dar aquella imagen de solidez y seguridad con la que se consagró campeón.


lunes, 4 de mayo de 2015

Un buen triunfo en torneo local para buscar uno internacional.

El sábado cumplió años mi mujer ¡pero además ganó Racing!
Es decir doble festejo.
Pero mi PC no funcionaba.
Así que lamento haberme atrasado con el comentario.
Porque quizás ya no tiene sentido, pero de cualquier manera lo hago porque para mí es una descarga de toda la tensión que vivo en cada partido que juega mi querida Academia.
Para todos los hinchas y parece que en la cancha se lo hicieron saber a los jugadores, la ilusión está puesta en la Copa Libertadores, pero debemos entender que a partir del Jueves comienza la parte más importante de la misma.
Tuve la suerte de vivir y presenciar la que Racing ganó en el 67 y hasta la final en el Centenario para el Campeonato del Mundo y puedo asegurarles que se sufre de sobremanera.
Volviendo a la realidad digo que si la cabeza está puesta solo en la Copa inconscientemente se abandona todo lo que es periférico a la misma y de alguna manera es un error, porque nada asegura que te va a ir mejor si solo se piensa en la máxima aspiración.
Por lo tanto el partido del sábado no dejaba de ser importante para Racing y si hay algo que me alegró fue la actitud que el equipo puso en ese partido contra un rival que además de jugar bien le ha sumado todas las mañanas de los “mellizos”.
Hubiera sido una lástima desperdiciar estos puntos desde el vamos porque en caso de sufrir una resultado adverso frente a Wanderers, que confío no sucederá, estaríamos muy lejos de los punteros en el campeonato local y nuestro querido equipo tiene chances muy concretas de poder repetir el título logrado en el 2014.
Todavía falta mucho para el torneo local pero no hay que abandonarlo mentalmente.
El primer tiempo fue de intercambio físico y veloz, donde hubo chances para los dos y donde Racing con su actitud de ir a buscar el partido, mostró que le interesa no perderle pisada a los punteros aunque no haya podido doblegar del todo a este buen equipo granate.
Como detalles digo que Acosta, ese muy buen jugador de Lanús, se ubicó entre Romero y Pillud y allí hizo valer su gambeta y su velocidad ante Pillud, pero todas sus condiciones las contrapone con su carácter a la hora de reclamar lo que lo hace vulnerable.
En Racing, que es lo que nos interesa, en esa primera etapa me gustaron Cerro, Grimi y Romero pero no alcanzaba para desnivelar el resultado, pero no me conformó del todo  Acuña.
En el segundo tiempo, Lanús comenzó dominando el juego, algo que le conviene a la Academia, lo que le permitió a Racing tener la posibilidad de generar algún contragolpe con posibilidades.
A los pocos minutos Nagüel entra por Acuña y el partido ya estaba planteado de una forma que podía darle beneficios a Racing. Tanto es así que a los 25 minutos el ex -Argentinos arranca de izquierda a derecha, descarga a Romero quien cruza largo a Bou sobre la izquierda. Domina, se acomoda hacia adentro y remata al primer palo de Monetti .
Golazo del gran goleador que tiene la Academia.
Lanús sigue en su intento, pero el carácter de Acosta lo hace salir de la cancha expulsado, lo que por supuesto nos beneficia.
Cinco minutos después y a través de un córner, Cabral anticipándose a sus marcadores conquista el segundo.
Final para una noche feliz, porque este fue un buen triunfo en torneo local para buscar uno internacional, ya que ayuda anímicamente a encarar el primer partido de octavos por la Copa Libertadores en Uruguay.
Finalmente digo que estamos en presencia de un técnico inteligente, que puede tener sus errores como cualquiera y que muchas veces cuestionamos como hinchas, pero al que debemos respetar y apoyar porque hace mucho tiempo que no contamos con un plantel y un cuerpo técnico que se entiendan y que puedan sostener una buena relación profesional.
Ya no perdemos tanto y cuesta ganarnos.
Es cierto que dejamos puntos en el camino, pero también hoy podemos ir a la cancha o verlo por la tele confiando en que Racing puede ganar, algo que no nos pasaba hace mucho tiempo.


Hasta pronto.