Lo que se había propuesto Costas para los últimos seis encuentros se cumplió, pero lamentablemente no alcanzó, porque perdió puntos “ganables” en partidos anteriores y Racing terminó quedándose afuera de los play-off.
La consecuencia de haberse quedado afuera tiene una
causa y se me ocurre que en ese aspecto tengo un dilema, porque si pienso que pudo
haber sido por el flojo rendimiento del equipo en los partidos que perdió
puntos, a priori “ganables”, también creo
que su Racing, en los partidos que ganó, casi nunca mostró una idea de juego de
conjunto, ese juego que llena los ojos, como lo pudimos ver con Gago en el
segundo semestre del 2022 Gago y Coudet en el 2018/19.
Porque este Racing es distinto, ya que es
más directo, va más rápido al hueso y busca ser más contundente, una forma de encarar
los partidos con la que ha logrado muchos triunfos, pero también lo llevó a perder
puntos impensados y por un punto se quedó en la puerta de entrada de los
play-off, algo que me llevó a elegir entre la decepción y la ilusión, porque el quedar afuera (aunque era sabido que
podía pasar) dolía como un fracaso, pero el triunfo ante
Belgrano, sexto consecutivo y otra vez con valla invicta, me traía alivio porque confirmaba que el equipo está en franca levantada y preparado para afrontar los compromisos del futuro, entonces elegí creer en este plantel y en Gustavo Costas.
Vamos por lo que queda!
Vamos Racing carajo!
Hasta pronto.
