sábado, 27 de marzo de 2010

Con la Fe de Fernandez.
No fue brillante su tarea, pero realizó un muy buen trabajo.
Después de un primer tiempo con ciertas impresiciones, apareció en el segundo como el jugador que el equipo estaba necesitando y que los hinchas esperábamos.
Por actitud y por aptitud. Por su entrega y su juego. Por tocar e ir a buscar. Por ser profundo y animarse a hacer lo que otros de mayor trayectoria no hacen.
Por comprometerse con el juego. Tuvo errores por supuesto, pero para este presente de Racing, Fernández se convirtió en una de las piezas fundamentales de este triunfo, contagiando a sus compañeros y por momentos emocionando a los hinchas.
Marcó, recuperó y llegó al fondo para tirar centros.
También hay que destacar la tarea de la línea de fondo, desde el arquero hasta Cahais.
Muy seguro Aveldaño ( ya no duda como antes ) y Martinez. Cahais impasable.
Además los cambios esta vez fueron certeros y lógicos.
Hauche está como confundido y aunque es un jugador que siempre está al acecho choca demasiado. En este Racing por ahora es difícil encontrar el jugador que pueda entender al buen jugador que es Bieler, pero hay que insistir hasta lograr una dupla que funcione.
Rossano no concreta y no convence por ahora. Lo de Lucero sigue siendo muy pálido.
Racing ganó con la Fe de Fernández.
Ahora está afuera de la promoción y es tiempo de aferrarse al logro conseguido, encararando los partidos que restan del torneo con la actitud y la confianza que mostraron ayer.
Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com

domingo, 21 de marzo de 2010

“Ya no hay tiempo para errores…”

“Sabíamos que esto iba a ser difícil…”

Son las frases que seguimos escuchando en cada conferencia para graficar el momento de Racing.

¡Pero que novedad!

Los hinchas lo sabemos desde el torneo anterior, por eso necesitamos escuchar menos frases comunes y ver más hechos positivos concretos.

Es tiempo de intentar algún cambio partiendo desde lo mal que se juega, donde los “pelotazos” son el arma preferida para delanteros que pierden siempre ante las defensas rivales.

Con una desorientación, por momentos alarmante, donde cada vez que Racing recupera la pelota se puede ver la falta de ideas para llevarla hacia el arco contrario y salvo alguna jugada como en el arranque del segundo tiempo, desespera ver como terminanos tirando un pelotazo a cualquier lado.

Un repaso rápido nos permite observar que Racing recibió en los encuentros de la era Russo solo 1 gol en su arco ( Independiente, Boca, Huracán, Argentinos, Lanús ) es decir que no está tan mal, pero hay que preguntarse porque con estos importantes delanteros no podemos convertir más goles, ni crear más situaciones de gol.

Evidentemente carecemos de una idea de juego y no se ven, salvo esporádicas situaciones, ataques con intenciones de juego asociado. Por lógica la pelota es perdida rápidamente, lo que provoca un mayor desgaste mental y físico.

Y un llamado de atención. Parece que hay jugadores que ya no quieren quedarse en "este Racing" y eso es peligroso por lo que van a aportar de aquí en más.

Por eso es el momento de hablar claro.

De aquí hasta el final, hay que jugar con vergüenza y ¡poniendo todo! ya que si hay que morir, que sea de pie, como verdaderos profesionales.

Y esa premisa debe nacer desde el corazón del grupo, para que de una vez por todas los hinchas no escuchemos más las tan remanidas frases “Ya no hay tiempo para errores…”o “Sabíamos que esto iba a ser difícil…”

Que recuerden que esta hinchada nunca se entrega y no podemos seguir viendo un equipo que luce "entregado"

Todavía están a tiempo.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.


lunes, 15 de marzo de 2010

Sin respuestas en el campo… y en el banco.

Había perdido Chacarita y empatado Gimnasia.

Eran resultados favorables para Racing aunque había ganado Central y eso obligaba a ganar.

Pero la actitud de este Racing por momentos no se entiende.

Después del encuentro con Huracán, Russo había dicho

"Todavía falta mucho, pero estos puntos van a doler porque las campañas se hacen de local"

Por eso de local y con una hinchada maravillosa, era una noche para dejar el alma.

Pero a este Racing se lo ve lleno de dudas en cuanto se pone en movimiento la pelota.

Enfrentaba a un equipo con buen manejo de pelota y que daba la sensación de que buscaba dormir el partido, por lo que había que haberle planteado un encuentro con mas garra y grandeza, ya que dificilmente Racing pueda mostrar un mejor juego que su rival.

Pero la tibieza con que encara los partidos realmente desespera.

Al final del primer tiempo, por lo menos a mi gusto, debían haber salido Hauche y Lluy.

Lo de Lluy realmente es llamativo. Intenta pasar al ataque y nunca lo concreta, no desborda y termina enganchando para finalmente jugarla para atrás o perderla inocentemente. El caso de Hauche en mi opinión pasó por esa mezcla de sensaciones encontradas cuando se enfrenta al equipo que lo cobijó hasta hace un par de meses y esto lo puede haber confundido, haciéndolo chocar todo el partido.

Después en general Racing mostró desorientación y muchas dudas.

Mercado era mas agresivo que Lluy, pero no terminaba ninguna jugada bien. Ayala otra vez dubitativo y Aveldaño y Cahais fueron lo mejor del fondo. Yacob había redondeado un buen partido, pero creo que se confundió cuando pidió el penal, y si tenía ganas de patearlo debía entender que era una final y faltaban 3 minutos. Y había que patearlo como se patean en las finales. ¡Todos los partidos de Racing son finales!

Falcón sin reproche por su entrega fue intermitente tratando de aportar algo de juego pero a veces pierde inocentemente la pelota.

Arriba un Luguercio “ciego” perdiendo casi toda la noche…y un Bieler al que veo como perdido porque me parece que no entiende este juego de Racing, porque es más jugador que chocador...

Eso sucedía en la cancha…

Los jugadores de Racing seguían acumulando desgaste físico y mental debido a su propia impotencia y mientras Borghi ponía jugadores para ganar el partido, Russo en el banco atinaba solo a mirar como un espectador más, viendo como transcurría el tiempo.

Pero que le pasó a Miguel Angel Russo? Llamó la atención que un técnico de su trayectoria no utilizara el banco para cambiar la historia de un partido.

Este equipo inexpresivo no ameritaba cambios para intentar ganar el partido?

No confía en ningún suplente?

Habrá querido dejar en claro que el equipo será éste hasta el final?

Creo que le debe al plantel y sobre todo a los que fueron al banco una clara explicación, porque los jugadores son muy susceptibles y sería lamentable que en esta situación comenzaran a sumarse otros problemas de relación.

Estoy realmente apenado. Racing es un equipo que no confía en si mismo y por lo tanto no aprovecha ciertas situaciones propicias para despegarse del fondo y tomar más aire.

¡Y menos mal que venía de un triunfazo en la cancha de Boca!

Que es lo que necesita para levantar?

Ayer por lo menos demostró que es un plantel sin respuestas en el campo… y en el banco.

Las respuestas no las deben buscar en la tribuna. De allí siempre baja una respuesta clara.

El técnico y los jugadores deberán encontrarlas dentro de ellos…y ojalá que sea rápido.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.

domingo, 7 de marzo de 2010

¡VIVEN!

Fueron 15 minutos terribles.

En realidad no quería seguir viendo el partido y recién comenzaba.

No pasábamos la mitad de cancha y en una distracción de la defensa, llega el pique de Gaitán y el gol que presagiaba una tarde-noche negra.

Pero hubo un click.

Fue como que el miedo a la muerte los hizo despertar para aferrarse a la vida.

A los dos minutos, una jugada por izquierda que comienza Lluy, toca para Hauche quien alarga para Bieler y este descarga con un gran pase al vacío para la llegada de Lluy que había continuado la jugada y define muy bien. ¡Golazo y empate!

Y allí comenzó otra historia.

Boca sintió el golpe, mientras Racing mejoró su condición anímica, se acomodó mejor y comenzó a crear algunas situaciones de peligro sobre

el arco de García.

Racing se sintió más seguro, se dio cuenta de que podía.

Luguercio comenzó a entrar más en contacto con la pelota, y sobre la hora llega su gran desborde por la izquierda con centro atrás, que remata de primera Hauche convirtiendo el segundo gol.

Que digo gol... golazo!

Boca estaba sorprendido y fue auspicioso terminar ganando el primer tiempo.

Esto otorgaba más tranquilidad y más aire para aguantar los embates de un Boca que era obvio se iba a venir con todo.

Y así fue, Racing se defendió más de lo que atacó, pero a diferencia de otros partidos esta vez lo hizo con actitud y concentración hasta el pitazo final.

Russo acertó por donde volcar el juego en el primer tiempo y en el segundo era lógico que retrocediera especulando con algún contragolpe.

Hubo rendimientos altos en el equipo. La defensa en general (muy bien controlado Palermo por los centrales) Yacob, Luguercio, Hauche y un Mercado de infatigable labor que al ser reemplazado le dio a Boca la posibilidad de atacar por ese costado ya que Rossano - en una posición que no es la suya - no pudo controlar bien la zona.

Finalmente ganamos y con el triunfo llegaron las sonrisas.

Las que necesitaban los jugadores y las que ansiábamos nosotros, los hinchas de la gloriosa Academia.

Pero lo más importante es que estos jugadores habían elegido vivir y sacando energías de sus flaquezas, pudieron expulsar los miedos que aquejaban al equipo, recuperando las fuerzas y las ganas perdidas.

Ahora hay que seguir cuidándose…pero esta mejoría nos hace ver el futuro de otra manera.

El cuerpo ha dado importantes señales que nos permiten tener mejor ánimo y más esperanzas para una pronta recuperación total.

Si ellos VIVEN... nosotros también.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.

miércoles, 3 de marzo de 2010

¿Racing tiene ganas de vivir… o de morir?

Racing tenía enfrente a un equipo que a priori se le podía ganar.

Y se vió en el campo de juego que Huracán fue un equipo inexpresivo, pero lamentablemente la actuación de Racing también dejó un mensaje muy claro: si no le ganamos a “este Huracán” no podemos aspirar a salir de allí abajo.

Como se empató con “este Huracán” es como haber perdido.

Y era una buena oportunidad, porque sabíamos que en Rosario, Arsenal le había ganado a Central.

Los hinchas lidiamos a diario entre la resignación y la esperanza y aunque sabemos que debemos alentar más que nunca, necesitamos una “señal” que nos permita abrigar cierta esperanza y eso tiene que venir del equipo.

Pero este Racing no transmite nada positivo.

El sábado hay un nuevo y difícil trance en un escenario, que aunque ya no asusta como antes, siempre es problemático. Con un Boca que por lo visto defiende mal, pero seguramente va a atacar a Racing desde el primer momento por que siempre lo hace y porque además lo sabe temeroso.

Pero no podemos ir a jugar ese partido con la sola idea de defendernos.

Para preocupar a este Boca hay que atacarlo.

No como hicimos con Huracán donde en los pocos centros que tirábamos solo encontraban a un jugador de Racing en el área. ¡Y de local! No, así no.

Parece que con Vivas arriesgábamos mucho y con Russo lo hacemos poco y mal.

Es cierto que el torneo no da respiros y hubo poco tiempo de trabajo, pero el equipo no muestra movimientos claros a la hora de atacar, es muy confuso y desordenado, y eso es responsabilidad del cuerpo técnico.

Por último, espero que Miguel Ángel Russo haya sacado sus conclusiones para tomar definitivas determinaciones sobre quienes son los jugadores aptos, física y mentalmente, para afrontar lo que viene, pues hay jugadores de muy bajo rendimiento ( Ayala: está muy frágil en los choques y en el gol se quedó parado fallando donde más se destacó siempre; Castroman: es delantero y punto; Lluy: no aporta nada importante) y a partir de allí, entregarles la seguridad y la confianza necesaria para encarar el resto de los partidos.

Son las luchas finales y hay que entregar todo, poniendo lo que hay que poner. Para eso hacen falta jugadores que puedan enfrentar con cuerpo y alma los partidos que faltan. Que demuestren porque deben ser titulares, que sean atrevidos, que saquen a relucir su dignidad profesional, su hombría y su orgullo, para expulsar del cuerpo de una vez por todas, el miedo a perder.

Anoche ya entramos a terapia intensiva y solo nos resta esperar.

En el próximo fin de semana, los hinchas vamos a enterarnos

si este Racing tiene ganas de vivir… o de morir.

Hasta pronto.

pascual1443@gmail.com.