miércoles, 28 de febrero de 2018

La “real” actualidad de Racing dejó atrás al Cruzeiro


La Copa Libertadores es un torneo que se disfruta “sufriendo”, sobre todo si en la zona participan equipos brasileños, porque en general son poderosos a través del juego y si además cuentan buenos jugadores, los partidos se tornan realmente complicados.

Y a falta de uno a nuestro querido Racing, le tocaron dos equipos brasileños y para el debut, nada menos que Cruzeiro, de buen presente y quizás el mejor de ambos, que tiene sus mejores hombres del medio hacia adelante y siempre trata de imponer su juego.

Por lo que no hubiera sido una locura, que Coudet ubicara un volante de marca más, pero su convicción por el juego y por la ofensiva es más fuerte, y eso caló hondo en  un equipo que va asimilando la idea, que sabe a lo que juega y que busca el triunfo durante todo el partido, porque le ha perdido el temor a quedar expuesto.

Esto  le permitió jugarle al Cruzeiro, (que tengo entendido venía de poner suplentes en su torneo) de igual a igual, aun teniendo dificultades frente al  buen manejo de la pelota por parte de los brasileños, que lo llevó a cambiar tenencia por verticalidad, pero que también les demandó a los jugadores un gran esfuerzo físico, (a pesar del desgaste ocasionado por el partido en Mendoza), para poder, de alguna manera, equilibrar la balanza del juego,

Cruzeiro se siente seguro con la tenencia de pelota y cuando ataca, lo hace bien y con mucha gente, eso recargó el trabajo en todas las líneas y fue allí donde se pudo ver a un Racing solidario, que tuvo actitud y concentración, que si bien sufrió ciertas situaciones de peligro, pudo de alguna manera contrarrestar al rival y salir rápido buscando sorprender a una defensa brasileña que no estaba del todo segura.

Y Racing comenzó a hacerse fuerte a partir de las buenas tapadas de Musso, que respondió bien en general, del buen trabajo de los centrales, sobre todo de Donatti,  con laterales que alternaron buenas y malas pero siempre se ofrecieron para ser salida,  con un medio campo donde hubo más lucha que juego y donde volvieron a sobresalir Domínguez y Nery Cardozo, con la importancia de un Centurión que siempre se desdobló para atacar o para recuperar y aunque no estuvo acertado en sus gambetas, fue partícipe fundamental en el último gol, cuando asiste perfectamente a Solari, al devolverle la pared, para que este defina y con un Lautaro Martínez, que está iluminado, un jugador distinto por todo lo que ofrece y aunque no tuvo un partido redondo –tal como lo expresó al finalizar- fue un problema para los defensores rivales y letal dentro del área, logrando convertir nuevamente tres goles.

Fue un partido lleno de emociones, donde la “real” actualidad de Racing dejó atrás al Cruzeiro, por personalidad, por confianza y por estar convencidos de lo que transmite el “Chacho”, ayudado por los triunfos y por el increíble respaldo de la gran hinchada racinguista.

Racing no estuvo fino en los pases y es cierto que la mayoría de los goles fueron como resultado de jugadas con pelota parada, -una de ellas bien trabajada-, lo que marca que el cuerpo técnico también le da importancia a las mismas, algo que le faltaba al equipo desde hace mucho tiempo.

De cualquier manera, espero que para la revancha en Brasil (la última fecha) Racing pueda estar ya clasificado a octavos, porque creo que será durísima.


Hasta pronto


sábado, 24 de febrero de 2018

El triunfo de Racing fue el triunfo del “Chacho”.

Realmente me tranquiliza y me da cierto placer ver a este Racing, que lo hace como hace tiempo no lo veía, sin olvidar el meritorio paso de Diego Cocca en el club, donde consiguió un campeonato y la posibilidad de que Racing juegue varios torneos internacionales.

Lo digo por otra cosa.

Racing registra un cambio en su juego, porque revolea poco y porque está cada vez con más confianza para llevar adelante la idea de su técnico, con un Musso que estuvo seguro, con centrales como Sigali y Donatti, de gran personalidad, pero especialmente con un Dominguez, que hace casi todo bien, por no decir todo, y que a mi gusto fue la figura, quien junto con Nery Cardoso, marcan el ritmo del juego, con Zaracho, que estuvo muy activo, con Saravia y Soto, opciones permanentes a la hora de atacar, más perseguidos por los delanteros a quienes ellos deberían marcar, con un Centurión, que jugando libre fue junto con Dominguez lo más destacado y con un  Lautaro que hoy estuvo bien  marcado, pero que siempre preocupa. (Le anularon un gol legítimo porque estaba habilitado).

El encuentro mostraba a dos equipos que buscaban permanentemente el triunfo, lo que lo hizo muy entretenido, sobre todo en el segundo tiempo, pero la búsqueda del triunfo por parte del “Chacho” quedó demostrada cuando ubica a Cuadra por Ojeda y sobre el final del partido reemplaza a Zaracho por Triverio.

Otro técnico, posiblemente hubiera realizado cambios para sostener un empate, que quizás, hubieran sido lógicos, por eso y aun entendiendo el mérito que tuvieron los jugadores, el triunfo de Racing fue el triunfo del “Chacho”, por su convicción y por su mentalidad ganadora, que la demuestra cuando pedía más minutos de descuento ante la lesión de un jugador rival, empatando de visitante y ante un equipo que está realizando un importante campaña, especialmente de local.

Me gustó y me alegró lo de Cuadra, no solo por el gol, sino porque demostró que está para jugar, por eso nos extrañaba cuando lo dejaban afuera del banco.

Finalmente pienso que Racing cuidó un poco el físico, porque estos jugadores, más Lisandro, seguramente estarán el martes enfrentando al Cruzeiro de Brasil, por eso pienso que si bien hubo presión, no fue tan constante como que se pudo observar frente a Lanús.

Hasta pronto

sábado, 17 de febrero de 2018

La “presión alta” de Racing, fue un gran dolor de cabeza para Lanús.


Ahora nos estamos dando cuenta de que a Racing le hacía falta un cambio de mentalidad, un cambio que siempre va a permitirnos ver un equipo ofensivo durante todo el encuentro cualquiera sea el resultado, eso que veníamos deseando ver desde hace un par de años, aquello que destacábamos en otros equipos y que por suerte se va logrando gracias a la idea implementada por el “Chacho” Coudet.

Los jugadores parecen complacidos con la misma, algo que ayuda a su concreción porque se hace con gusto y sumado a los buenos resultados, se llega al objetivo final, que sin ninguna duda es ganar.

También es evidente, sin menospreciar al resto del plantel, que Racing a través de Milito y Coudet, ha sumado jugadores que tienen un peso específico importante y que junto a los que venían siendo figuras, contribuyen de sobremanera para que esta idea pueda ser llevada a cabo y que sin dudas ha realzado la categoría de equipo, en presencia, en brillo, en solvencia y en contundencia.

Y anoche se dio en el Cilindro esa concepción de equipo, a pesar de haber comenzado con algunas dudas que llevó a Musso a realizar una gran atajada y a Donatti a cometer un penal, que por suerte Delfino no cobró, pero Racing de a poco fue recuperando terreno lo que lo llevó a emparejar el juego, que le dio la chance de abrir el marcador a los 28 minutos, a través de un corner que Donatti anticipó de cabeza.

Después de ese primer gol, la “presión alta” de Racing, fue un gran dolor de cabeza para Lanús, porque lo demolió mentalmente y no le permitió pensar, y con esa actitud fue  recuperando en poco tiempo cada pelota perdida, para esa forma complicar a todo el fondo del equipo granate lo que le dio a Lisandro la posibilidad de aumentar sobre el final de la primera parte, pero salvó Andrada.

Esa presión se acentuó aún más en todo el segundo tiempo y en menos de cinco minutos prácticamente definió el partido con dos grandes goles, en el primero, Zaracho por derecha pisa el área y habilita a Lautaro, su disparo lo tapa Andrada pero el rebote lo recibe Centurión que convierte y en el segundo, solo tres minutos después, Lautaro recibe de espaldas una pelota de Cardozo y gira en un gran gesto individual, dejando parados a los defensores para quedar de frente al arco para rematar, pero prefiere habilitar a Solari que entraba solo por la derecha (había reemplazado a Zaracho) y este fusila a Andrada, después hubo varias ocasiones más para aumentar, pero el travesaño y el arquero de Lanús evitaron, lo que pudo haber sido una goleada importante.

Es evidente que ahora Racing cuenta con más jugadores de buen pie llámense Dominguez y Cardozo, Centurión, Zaracho, el "Pulpo" Gonzalez, e incluso Ojeda, por lo que puede tener más posesión de pelota y además  generar muchas jugadas con posibilidad de gol para Lisandro López, que venía realizando un encuentro interesante y para el ya indiscutido Lautaro Martínez , que no se obsesiona con el gol pero siempre participa de la jugada, ya sea para convertir o asistir.

Todo esto acompañado por una defensa que tuvo a Donatti, como una figura segura y de gran personalidad, al chico Piovi que por ser su debut mostró muy buenas condiciones, a Saravia que se ganó el puesto y a Soto que parece haber encontrado el camino por donde transitar para llegar a su mejor nivel.

Y por último a Musso, por momentos tan cuestionado y que por su personalidad y su característica parece poner nervioso a más de uno (me incluyo), pero tratando de entenderlo digo que, quizás esa paz interior que exhibe se la ve como que está a destiempo con el resto del equipo, como que se muestra en cámara lenta frente a la gran intensidad que despliegan sus compañeros de equipo y entonces, posiblemente llevados por nuestra pasión y ansiedad, no nos permite esperar al gran arquero que hay en él.

No voy a olvidarme nunca lo que vivió Agustín Mario Cejas, cuando llegó a la primera de Racing ( las cosas que le decíamos) y después lo que fue, y no sería nada raro que estemos frente a un caso similar, por eso creo que lo mejor sería brindarle todo el apoyo posible, porque solo faltan diez días para jugar con Cruzeiro y a Juan Musso seguramente le haría muy bien sentir el respaldo de su gente, el apoyo de la mejor hinchada del país.

Los cambios dejaron ver que Ojeda es una buena promesa y cada vez que le toca entrar juega mejor, que Solari acompaña bien y que Triverio deberá entender que por ahora es muy difícil ser titular, pero tiene condiciones para serlo cuando se lo requiera.

Hasta pronto

domingo, 11 de febrero de 2018

El juego de la adaptación al rival.

En un viejo comentario decía que en la cancha de Olimpo había que saber jugar el juego de la “B”, no por el club en sí, sino por las dimensiones del campo de juego, que le permiten al equipo local hacer un planteo donde la pelota casi siempre viaja por el aire y pasa rápidamente de área a área.

A todo esto hay que sumarle que se multiplican los roces y entonces todo es más friccionado llegando, como en el caso de ayer a pegar descaramente, donde se vio que Lautaro Martinez, fue el blanco predilecto, por su gran capacidad, por su repentina fama y quizás hasta por haber pertenecido y  nacido futbolísticamente en otro equipo bahiense, pero el chico se bancó todo.  

Es evidente que por la muy mala posición que ocupa en la tabla y ante la exigencia lógica de tratar de sacar un buen resultado, Olimpo iba a jugar un partido a muerte con todo lo que eso conlleva y entonces se dio lo que se pudo ver, un encuentro donde lo estético dejó mucho que desear para darle paso a la violencia y donde, tal como lo señaló el “Chacho”, se iba a disputar permanentemente la segunda pelota, algo que desgasta a quienes no están acostumbrados a ese juego, lo que por cierto perjudicó a Racing, quien por suerte con el correr de los minutos supo, de alguna manera, adaptarse a las necesidades del mismo y si bien no pudo mostrar su mejor imagen, logró revertir el resultado logrando un triunfo muy importante, que refuerza lo anímico para seguir afianzando un equipo que tendrá duros rivales en la Copa Libertadores.

La incomodidad era manifiesta desde Musso hasta Licha y Lautaro, porque no podían hallarle la vuelta al partido, hasta que Racing encontró el juego de la adaptación al rival, porque el momento exigía eso y para ello debían cambiar mentalmente.

Y en esa tarea hubo jugadores como Nery Cardozo, que pudieron destacarse del resto, también Dominguez, Sigali, Donatti, el mismo Soto, que parece haber comenzado a repuntar, (casualidad o no, a partir de la contratación del chico Piovi de Argentinos Juniors) y Licha que esta vez aportó más que Lautaro.

Por último digo que me tranquilizan las declaraciones de Coudet, ya que es muy claro al hablar, explicando fielmente lo que pasó en el partido, sin irse por las ramas tirando palabras al viento que muchas veces no dicen nada.

Hasta pronto

lunes, 5 de febrero de 2018

No lo dejó levantar vuelo.

Por fin pudimos ver un equipo a la manera del “Chacho” Coudet, un equipo que la falta de cierta creatividad la compensa atacando con intensidad, presionando apenas se pierde la pelota y siendo directo cuando la tiene en su poder con mucho movimiento de sus jugadores.

Esta vez respaldado por jugadores convencidos de lo que se buscaba, con un fondo seguro donde se pudo ver a dos sólidos centrales, a dos laterales que esta vez estuvieron a la altura, sobre todo Saravia, que cada partido suma puntos para quedarse definitivamente con el puesto, a volantes como Dominguez que siempre asegura el primer pase, como Zaracho y Neri Cardozo, generosos en su entrega y buscando además ser opciones para romper líneas y el “pulpo” González que siempre está en la puerta del gol (pegó una en el palo) y con delanteros como “Licha” López, que sigue entregándose al máximo, buscando su mejor versión (volvió a convertir aunque sea de penal) y como Lautaro Martínez que, además de hacer tres goles tuvo que ver en la jugada del penal, siendo blanco de todos los calificativos que lo elevan a un nivel de supremacía y con la siempre grata sorpresa de ver que juega con una soltura y una confianza digna de cracks con muchos años de primera encima.

Sabíamos que Huracán en manos de Alfaro, era a priori un equipo difícil, de esos que esperan el tiempo que sea necesario para dar el golpe y aunque venía embalado anímicamente por haberle ganado a River, Racing no le dejó levantar vuelo, lo maniató casi todo el partido, salvo los primeros 10 minutos del segundo tiempo, donde incluso pudo descontar, porque que Racing es como que se relajó, seguramente por ir ganando por tres goles de diferencia, algo que podemos suponer casi lógico.

Pero a partir de ahí, volvió a ser dueño del partido, tratando de conservar la tenencia de la pelota y ser punzante en cada oportunidad que se le presentara, y todo se fue dando de esa manera y en una de ellas, ya con Centurión en cancha, que recibe un buen pase de Donatti, arranca desde el círculo central hacia el área rival y al llegar a la medialuna, habilita perfectamente a Lautaro sobre la derecha para que este sentencie nuevamente a Díaz.

Es muy auspicioso lo realizado por Racing ayer y nos permite soñar con lo que uno anhelaba, que era ver un equipo ofensivo y que buscara todo el partido el arco contrario.

Por último me llamó la atención que en un banco de suplentes que salvo Centurión, no le sobra mucho, no estuviera Maxi Cuadra, ya que frente a Colón con su entrada había demostrado ser el único que generó alguna jugada de peligro.


Hasta pronto