miércoles, 27 de agosto de 2014

Menos Milito y Centurión, todo es previsible.


 Situación incómoda para los jugadores de Racing tener que enfrentarse al hincha después de la fea derrota sufrida ante Tigre y sobre todo teniendo a Arsenal de rival.
Y aunque el equipo trató de mostrar tranquilidad en un primer tiempo donde por momentos se pudo ver una mejora en el juego y donde sobresalieron Milito y Centurión, no estuvo del todo acertado ya que se diluía cuando llegaba al área
Milito por saber que hacer en cada jugada y Centurión porque fue quien rompió con su agresiva habilidad el cerrojo que Arsenal proponía, sumándole ahora, más claridad para armar una jugada, no así para definirla.
El resto sin deslucir solo cumplía.
Nuevamente Videla volvió a trabajar igual que como lo hizo ante San Lorenzo, buscando la pelota casi en el área de Racing para que se adelanten Pillud y Grimi, aunque este último casi nunca lo hizo, y varias veces fueron Cabral o Lollo, quienes salían con pelota y quienes daban el pase a los delanteros que bajaban a buscar ( hoy debutó Rentería) o para los volantes por afuera que se cerraban.
Personalmente creo que esto es muy previsible, porque Acevedo, quedaba solo en el medio y era superado por los volantes locales.
El ex Defensa y Justicia, intenta siempre jugar bien la pelota y hoy en dos o tres oportunidades buscó finalizar la jugada con remates desde fuera del área, pero volvió a tener un partido irregular,  sin pesar ni hacerse dueño del medio campo.
Me parece que Luciano Aued, debería tener una oportunidad en ese medio campo y como Acevedo no puede jugar sobre los laterales, sería el señalado para ser reemplazado.
Gastón Díaz con más apariciones que ante Tigre tampoco llegó al nivel del primer partido.
En ese primer tiempo Racing hizo las cosas mejor que Arsenal y merecía llevarse el triunfo parcial.
Pero en Racing menos Milito y Centurión, todo es previsible.
Y en el segundo tiempo la Academia que parecía que se adueñaba del partido comenzaron a bajar los rendimientos, fundamentalmente los dos jugadores que se habían destacado en la primera etapa.
Fundamentalmente Centurión quien sintió el partido y terminó acalambrado siendo reemplazado por Villar, y Milito quien aunque seguía esforzándose ya no podía solo arriba.
Y Rentería -aceptando que al estar inactivo casi un año era lógico que le faltara repentización- quien el primer tiempo se había movido bastante, en la segunda etapa acentuó su lentitud y rápidamente fue sustituido por Bou, quien no tuvo ningún peso, lo que sumado a la salida de Centurión prácticamente se quedó sin llegadas. 
Arsenal siguió buscando alguna distracción defensiva de Racing y tuvo una oportunidad al igual que en el primer tiempo, y en ambas Saja respondió muy bien.
Aued terminó reemplazando a Gastón Díaz y hay algo que quiero destacar: entra y se hace dueño de la pelota. No le pesa tenerla. No se esconde, la pide.
Finalmente el discutible penal que Milito convierte en gol.
Desesperación final natural poniendo todo para que pasen los minutos restantes y desahogo de la hinchada festejando un triunfo que viene de maravillas para llegar al clásico con mejor ánimo.

Hasta pronto.