jueves, 31 de octubre de 2019

Ni por abajo, ni por arriba.

Los partidos de local contra Banfield (sobre todo los dirigidos por Falcioni) aburren de repetidos, porque si bien no son iguales, son similares en cuanto a su desarrollo, incluso muchos de los resultados son empates y si hay triunfos son con mínima diferencia.

Y esta vez no fue la excepción, porque si bien Racing comenzó buscando la tenencia de la pelota, tratando de darle buena circulación y queriendo aprovechar como siempre a Pillud por la derecha (un disparo suyo pego en el segundo palo), su intención no duro mucho tiempo, Banfield se enfocó en no salir a buscar, destinando todo su esfuerzo en luchar para recuperar la pelota y salir con envíos largos a la espalda de Soto, que tuvo una noche desastrosa y que creo influyó para que Donatti tenga una actuación irregular.

Racing tuvo algunas oportunidades para abrir el marcador, sobre todo por las subidas de Pillud y con las apariciones de Zaracho en el área, pero daba ventajas en el medio campo porque Díaz se atrasaba demasiado no achicaba, situación que aprovechaban los volantes para salir rápido buscando a sus delanteros y así pudo preocupar a Arias, que por suerte ha retomado el nivel de sus mejores momentos y respondió con acierto, incluso saliendo a enfrentar un rival en un mano a mano.

La segunda etapa si bien se inició con un Banfield más activo (tuvo una que pego en el poste), esto duro pocos minutos porque Racing se adelantó y se adueñó totalmente de la pelota y el juego, haciendo del partido prácticamente un monólogo y obligando a su rival a cerrarse aún más para defender el punto que estaba logrando.

Pero Racing se repetía demasiado y favorecía el trabajo de la defensa banfileña, y para colo de males comenzaron las lesiones y los cambios, sobre todo  los de Cristaldo y Rojas, que venían cumpliendo una buena tarea.

Cristaldo le dejo su lugar a Reniero, que por fin pudo jugar una buena parte del segundo tiempo y si bien por momentos tuvo que tirarse atrás, lo hizo bastante bien, Matías Rojas fue reemplazado por Cvitanich, un cambio que supongo sorprendió a todos, dado que era el que tenía más claridad, el que tenía buen pase y ensayaba disparos desde afuera (después nos enteramos que fue por lesión) y finalmente por Montoya entró Barbona, que es el que más arriesga y el que más se atreve a gambetear, por lo que sigo insistiendo, debería tener la posibilidad de ser titular.

Sobre el resto ya dije lo bueno de Arias y destaco también la actuación de  Domínguez, que sigue siendo un central para confiar, pero en general fue una actuación regular, con muchos jugadores por debajo de lo mostrado contra Boca y si bien es cierto dominó la mayor parte del encuentro e hizo todo para ganarlo, no supo y no pudo romper el cerco que le tendió el equipo del sur, ni por abajo, ni por arriba, porque por abajo no hay un jugador que ponga pases certeros entre líneas y por arriba porque los centros no eran precisos con el agravante de que Racing no cuenta con jugadores que puedan ganarle en el área a Civelli y Cía.

Después del triunfo frente a Boca, parecía que el equipo había logrado encontrar la cuota parte de confianza que le faltaba para volver a confiar en ellos mismos y si bien es cierto que un punto suma, se perdió la posibilidad de lograr dos más de local, que nos hubiera dado la posibilidad de quedar ahí  de la punta.

Creo que la falencia más importante esta en la zona de recuperación y de gestación, dado le cuesta hacerse de la pelota y de que cuando la consigue tiene muy poca creatividad, haciendo de la tenencia y circulación un ida y vuelta de toques intrascendentes,  que por momentos se transforma en algo tedioso y que finaliza sin sorpresa alguna.

Hasta pronto.