domingo, 8 de mayo de 2011

"En tre minuto calentamo el ambiente".





Cancha fría. Hinchada local, fría. Ambiente frío.



Y Racing – a pesar del aliento de sus hinchas- parecía haberse mimetizado con todo eso porque había una sensación de que Russo buscó desde el inicio congelar el encuentro – aunque manteniendo los tres delanteros- y no ir a lo loco a buscar el partido para que de esa manera Arsenal no pueda realizar lo que más le gusta y siente: el contraataque.



Todo aburría porque no había situaciones ni juego que aumentara la temperatura del trámite, salvo una de Óbolo y otra de Teo, ambas de cabeza que pudieron abrir el marcador. También hubo un claro penal –otro más y van….- que comete Marcote estirando su brazo y desviando un remate de Luguercio, que Baldassi de floja tarea no cobró.



El segundo tiempo prosiguió de la misma manera, anodino y sin poder concretar situaciones. Hasta que Hauche alrededor de los 30 minutos recibe una violenta patada que le produce un corte en su rodilla y un poco más tarde Russo hace ingresar al chico Viola en su reemplazo, quien en una jugada donde hay un remate de Toranzo, un desvío de Luguercio y la aparición de Viola sobre el segundo palo para tocar y convertir el primer gol.



Casi pegado a la anterior jugada, gran intervención de Teo Gutierrez – lejos el mejor jugador de Racing- quien domina sobre la izquierda y espera la llegada de Toranzo al vacío para pasarle la pelota y dejarlo solo, para esta vez sí transformar en gol la jugada.



Sí. Como anunciaba aquel comercial de un caloventor "En tré minuto calentamo el ambiente".



Aunque a continuación Alustiza hizo un gran gol para llevarnos a vivir como siempre, angustiados hasta el final.



“Cortando bulones”… pero ganamos.



Es evidente que Racing no muestra una imagen como la de las primeras fechas, que sus jugadores parecieran haber perdido toda esa confianza que les permitía exhibirse como una fuerza conjunta con presencia y juego.



Racing es hoy un conjunto que busca jugar lo mejor posible pero que parece haber perdido sorpresa y además también deja ver que hay un cierto bajón en el juego de algunos de sus jugadores.



Es repetido pero no hay voz de mando, comenzando por la inexistente presencia de su arquero quien no domina el área y no otorga ninguna seguridad.



En el fondo esta vez el trabajo estuvo en la medianía, donde a mi gusto Aveldaño fue el mejor. De los volantes debo decir una vez más que la falta de Yacob le restó al equipo presencia y juego, ya que Zuculini aporta su entrega –nunca discutida y diría admirada- pero entendiendo que su juego es totalmente distinto al del hoy ausente capitán de la Academia, ya que su ímpetu lo lleva a desordenarse y perder el orden que siempre debe mantenar un volante central. De los laterales volantes esta vez Litch fue mucho más que Pillud – quien ya no tira los centros de las primeras fechas, ahora casi siempre engancha y vuelve para atrás- aunque debo reconocerle una gran jugada donde quedan varios adversarios en el camino para dejar a Luguercio en posición de gol.



Toranzo a veces nos irrita por su lentitud, por su parsimonia, pero admitiendo que es el único que puede generar juego. Adelante estoy notando que Hauche está como ido de los partidos y entiendo que al estar Teo en el centro del ataque se encuentre “estacionado” en la derecha, algo que no le hace bien a su juego. Luguercio no escatima esfuerzos pero a veces su imagen se daña cuando debe definir ya que denota muchas veces – esta vez con la izquierda- su falta de capacidad para hacerlo.



En fin, esperemos levantar el nivel. Por lo menos cortamos la “diarrea”.



Ahora de local necesitamos tener una actuación más acorde con las aspiraciones y mucho más prometedora.



Por último una reflexión sobre Baldassi: Tuvo varios errores: Un penal no cobrado, la patada a Hauche, y una jugada donde hay un jugador de Arsenal caído y mientras este equipo atacaba en el área de Racing deja seguir el juego pero cuando Racing sale de contragolpe con muchas posibilidades de tener éxito lo para por dicho jugador de Arsenal. Realmente Sr. Baldassi no lo entiendo.





Hasta pronto.