miércoles, 25 de febrero de 2015

Bou: el poder del gol


El pronóstico anunciaba que Guaraní se iba a meter atrás y que Racing debería arreglárselas para ver como conseguía tener situaciones de gol, pero fue toda una sorpresa la forma en que los paraguayos plantearon el partido.
Buscando presionar la salida, a Racing lo complicó bastante en un primer tiempo donde hubo algunas llegadas por ambos lados.
Pero analizando todo el encuentro, era algo que a la larga iba a beneficiar a Racing, porque ellos tienen bastante buen juego del medio hacia adelante aunque quedaban  muy expuestos en defensa y esa ventaja no se le puede dar a Milito y Bou.
Racing llegaba sobre todo por el lado de Camacho a quien se lo vio rápido, más enchufado y más seguro, todo lo contrario a lo que pasó con Acuña, quien no encontró el partido en ningún momento.
Atrás hubo algunas dudas pero los centrales siguen respondiendo muy bien y además Grimi tuvo un buen partido.
En el medio Videla y Aued quedaban un poco en desventaja por esa superpoblación de volantes adversarios.
Mientras tanto Bou no estaba preciso en los pases y Milito perdía un gol increíble.
Pero este Bou sigue confiado y encendido y sobre el final de la etapa recibe de Milito un pase que lo deja de cara al arco, encara hacia el área y su enrarecido disparo supera al arquero, quien se esfuerza por sacarla pero ya había entrado un metro en su valla.
Un gol que llegó justo sobre la hora, que daba tranquilidad al equipo y que hacía presumir que se abriría el encuentro, que hasta allí se presentaba bastante difícil.
La segunda parte comienza con otro gol tempranero que nace de una gran pelota puesta por este fantástico Lollo, quien desde el fondo la ubica a las espaldas de Filippini para que Camacho domine, entre al área y la ubique al medio para que Milito convierta.
Golazo! y ahora sí, todo parecía aclararse.
Sobre todo cuando Bou tiene una  nueva oportunidad al ser habilitado en un contragolpe y desde  la mitad de cancha se va solo por la derecha, mientras por el centro acompañaban Milito y Lollo esperando el pase, pero al llegar frente al arquero buscó tirar una “vaselina” errando el gol, en lugar de habilitar a alguno de ellos.
Era el momento para definir el encuentro, pero tras cartón, Guaraní descuenta y por algunos minutos al equipo le costó volver a acomodarse.
Pero enseguida un remate de Bou es sacado por el arquero y otra pelota que sale pegada al palo nos permitía ilusionarnos de que un nuevo gol estaba cerca.
Y así fue cuando a los 34 del segundo tiempo, Brian Fernández que había reemplazado a Milito lesionado, recibe un pelotazo de Cabral sobre la derecha y ya en el área habilita a Bou que entraba por el medio quien convierte el tercero.
Tranquilidad en el equipo que comenzó a hacer circular la pelota para que 2 minutos más tarde y después de un buen toque entre Fernández y Camacho -de gran partido-, le permite a éste cruzar la pelota para Bou que entraba por derecha para que defina al otro palo.
Tercero para la “Pantera” y cuarto para Racing que manejó el partido hasta el final.
Racing ganó porque tiene en Bou: el poder del gol, en Milito la inteligencia y la capacidad de saber que hacer en cada jugada, aún no teniendo un partido brillante y porque hoy, a mi gusto, tuvo en Aued y Camacho figuras destacadas en el juego, más los acostumbrados y seguros trabajos de Lollo, Cabral y Videla (hoy mejoró mucho Grimi).
Fundamentalmente porque está bien de la cabeza y eso le da seguridad a los pies.
Esto nos permite tener confianza aún en momentos donde la cosa se pone difícil.

Ahora hay que ganar en el torneo local para no dejar ir demasiado a los punteros ocasionales.


Hasta pronto.

Pascual Lococo
@lito_lococo

domingo, 22 de febrero de 2015

La culpa la tiene Milito.


Es una cancha donde siempre a Racing le costó, pero de cualquier manera este Olimpo tenía muy poco para hacerle sombra a Racing.
Incluso a este con varios suplentes.
De todas formas no es para alarmarse, porque hay una realidad y es que para que un equipo de sensación de tal, se tarda un tiempo importante, ya que hay que encontrar los movimientos y las automatizaciones de esos movimientos.
Recordemos que el equipo campeón comenzó a afinazarse después de varios partidos, donde entre esos primeros encuentros la cabeza de Cocca estaba en frente a la guillotina.
Y también es necesario saber esperar, porque no tenemos ninguna certeza de que, por ejemplo el técnico disponga que el que jugó hoy será el mismo que lo seguirá haciendo en el torneo local.
Si debemos destacar algo de esta noche es que, aunque Olimpo no inquietó prácticamente a Saja y por ende a la defensa, Lollo sigue siendo un baluarte y Sánchez estuvo bastante seguro, aunque a veces comete infracciones infantiles al igual que Voboril y Acevedo.
Después en el medio hay que solucionar algo.
De mi parte lo veo así.
Videla y Aued son los dos volantes centrales titulares y tienen que jugar, pero no pueden faltar los dos, porque la dupla suplente junta no funciona.
Por lo tanto pienso que debe ser Cerro y Aued, o Videla y Cerro o Acevedo y Aued.
Porque Cerro y Acevedo no se llevan bien. Por ahora no se ponen de acuerdo, además de no estar finos en el traslado del balón.
Hoy Acevedo apareció en varias situaciones cerca del área, algo que no venía haciendo y tácticamente no lo vi tan mal, diría quizás que en ese aspecto, jugó uno de sus mejores partidos aunque esto signifique muy poco, pero al igual que Cerro comienzan a confundirse cuando están cerca del arco rival.
Yo creo que Acevedo debe jugar delante de la línea de fondo y no tratar de ir permanentemente en cada ataque, porque no tiene velocidad y su vuelta siempre es lenta o cometiendo una infracción.
Lo mismo pasa con Cerro, aunque este es más rápido. Hoy pasó al ataque con pelota dominada pero falla en los pases.
Posiblemente Camacho sea una salida como doble cinco tanto para uno como para el otro, porque tiene bastante panorama y habilidad, pudiendo triangular para llegar al área.
Aunque a los nuevos les falta tiempo y adaptación, Nahuel me gustó bastante.
Mucho más de lo que esperaba, porque tuvo decisión para pasar al ataque y defendió su zona con criterio.
Romero no comenzó bien, pero después del corte de luz es como que se iluminó un poco y estuvo más participativo e incluso metió un par de asistencias muy buenas.
Le falta ritmo y más movilidad, pero no olvidemos que hacía mucho tiempo que no entrenaba.
Creo que puede ser un jugador interesante.
El uruguayo Nuñez en cambio no estuvo a la altura de lo que dijo Cocca, pero no se puede emitir una crítica justa a alguien que llegó hace 48 hs. y que tuvo un solo día de entrenamiento con sus nuevos compañeros.
El mejor de adelante fue Brian Fernández quien si estuvo movedizo y punzante, aunque le faltó esa madurez para definir las jugadas que podían haber definido el partido.
Después los cambios aportaron poco, incluso el de Bou, que aunque tuvo una gran oportunidad de convertir, bajó demasiado y pareció que padecía el síndrome del ex,   
al jugar contra aquellos que compartieron su último equipo y ante la gente que lo aplaudió, lo que le hizo perder muchas pelotas, aunque fue bien tomado por Furios.
Lo que pasa es que la culpa la tiene Milito, porque cuando está presente, permite con sus gestos técnicos y sus movimientos que las jugadas de gol que se presentan, tengan en la mayoría de los casos, la claridad necesaria para que terminen en gol.
Nos ha acostumbrado mal, ya que hacía mucho tiempo que no veíamos un jugador con tanta jerarquía y calidad, pero con su ausencia le ha creado un problema a la ofensiva del equipo, algo que Cocca deberá encontrarle un paliativo lo antes posible.
En fin, pocas luces para un equipo mixto que busca identidad, pero que por ahora creo que debemos acostumbrarnos a verlo transitar en la nebulosa.

Hasta pronto.

Pascual Lococo
@lito_lococo

miércoles, 18 de febrero de 2015

Carnaval de juego y goles.


Viaje con problemas para un partido que se presentaba con cierta incertidumbre, después de la mala actuación del viernes próximo pasado con Central.
Pero después de un comienzo de alguna manera nervioso y donde el equipo local tuvo una oportunidad en un tiro libre, Racing comenzó a acomodarse.
Achicando espacios y presionando desde sus hombres más adelantados, fue encontrando la confianza y la seguridad en la circulación de la pelota.
Fueron mejorando sus volantes por afuera, tanto Camacho quien comenzó más seguro en su juego que Acuña, -comete infracciones inocentes quizás por su ímpetu y su falta de experiencia en defensa-  aunque levanto mucho su nivel con el correr del partido.
Mientras Milito y Bou volvió a ser esa dupla que juega de memoria, con movimientos que le dan belleza al juego y con certeras definiciones que nos llenan el alma.
Me alegra muchísimo que Bou vuelva a convertir de esta manera, porque alimenta el espíritu y la confianza de los goleadores para que por ejemplo se anime a convertir un gol como el tercero donde recibe de un pelotazo sobre la izquierda, domina, gira y resuelve con un zapatazo al ángulo izquierdo del arquero.
Espectacular por donde se lo mire.
Y también que Milito mantenga la humildad de un grande, dejando de lado el egoísmo, sabiendo que lo que importa es que el equipo funcione y que los goles los convierta cualquiera de sus compañeros, demostrando además que cuando tiene su oportunidad su calidad de goleador está intacta.
Muy bien los volantes centrales y toda la defensa, al igual que Saja, que salvo el centro del que hablamos al principio, comenzó a salir y a hacerse dueño del área en las pelotas aéreas.
La sensación es que Táchira dio demasiado ventajas, pero yo creo que en realidad hubo un gran partido de la Academia con un gran acierto de Cocca al colocar a Camacho por Gastón Díaz.
Racing fue imparable para el equipo venezolano, con un equipo que jugó posiblemente el partido con más brillo y más juego de toda la era Cocca.
Y entonces con la llegada de los goles, todo se fue haciendo más fácil a medida que transcurría el partido con la posibilidad de aumentar la goleada, pero el equipo comenzó a cuidar el físico, ya sea por el desgaste del viaje como por la proximidad del encuentro con Olimpo en Bahía Blanca.
Carnaval de juego y goles en esta primera presentación, esperando que esta extraordinaria actuación nos permita encontrar nuevamente la regularidad, la solidez y la contundencia a que nos tenía acostumbrado Racing en la última etapa del torneo anterior.
Mejor imposible para comenzar el camino a la Copa Libertadores y para que nosotros los hinchas, volvamos a recobrar la alegría.

Hasta pronto.


sábado, 14 de febrero de 2015

El minuto fatal.


Era una noche que preveía emociones.
La del reencuentro del campeón con su gente.
La del “Chino” Saja con la posibilidad de batir el record de Agustín Cejas.
Y comenzó con cierta ilusión en el juego y con una rápida alegría pero que duró apenas segundos, cuando Saja, prácticamente al mismo tiempo que lograba su récord de arco en cero en Racing, comete un grave error, quizás desbordado por la emoción de haber logrado algo histórico, similar al de la primera fecha en la cancha de Defensa y Justicia, lo que le permite a Rosario convertir el gol que sería el del triunfo.
Por lo menos a mi forma de verlo, ese momento generó en el equipo una desazón tal
– quizás por la ascendencia del “ Chino” en el grupo - que fue invadido por los nervios y a partir de allí nunca pudo encontrar la seguridad y el juego que había mostrado hasta los partidos de verano.
En un partido impreciso recién pudo darle trabajo a Caranta en los tramos finales del segundo tiempo , aceptando que Rosario Central le planteó muy bien el encuentro a partir de la ventaja.
Racing no pudo imponer su juego en ningún momento de la primera etapa y en la segunda parte lo mejor que hizo fue poner actitud y vergüenza, pero nunca se pudo ver ninguna jugada clara.
Muy bajo todos los jugadores, incluso los más destacados como Milito y Bou, a quienes se los vio muy separados durante casi todo el partido.
Quizás se podía haber intentado hacer los cambios antes, pero es entendible también que el técnico respalde un poco a los que nos dieron un campeonato.
También podemos achacarle a Pitana que Marcos Ruben  debía de haber sido expulsado y posiblemente haber cobrado el agarrón de la camiseta a Bou  dentro del área rosarina.
Fue el minuto fatal, donde los hinchas pasamos en segundos, de la emoción a la desilusión, por un error que nos hizo tener esas sensaciones encontradas.
De cualquier manera hay algo que quiero rescatar y es que aún con las imprecisiones del caso, Racing siempre trató de jugar, de tocar y buscar asociarse.
Tengamos fe porque buenos jugadores hay.


Hasta pronto.

Pascual Lococo
@lito_lococo



lunes, 9 de febrero de 2015

Fue un mensaje para los dirigentes.


Amistoso en San Juan.
Que van, que no van…que Cocca no quiere, pero hay que cumplir con el compromiso…
Finalmente va un equipo alternativo.
Que no va Cocca porque se queda con los titulares…pero al final viaja.
Que se juega a las 22 …pero no. Va a las 23 hs.
De hecho la sensación es que era un viaje sin ganas de hacerlo, tanto por el cuerpo técnico, como los titulares y por supuesto los suplentes, lo que posiblemente afectó mentalmente a los que afrontaron el compromiso, a quienes pudo haberlos invadido el desgano.
A todo esto hay que sumarle un corte de luz parcial que postergó varios minutos el comienzo.
Resultado: un partido horrible por parte de Racing y además…penales, lo que hizo que
terminara a la 1.30 de hoy.
Racing perdió con justicia y yo, como seguramente  muchos de Uds. habremos visto muchas veces jugar mal a Racing, pero lo del primer tiempo de anoche fue sencillamente “de terror” ( como decía el viejo Griguol ).
San Martín podría haber convertido 3 o 4 goles en esa primera etapa, sin esforzarse demasiado, solo sacando ventajas de los horrores defensivos y que no se hicieron por defectos de sus delanteros y sobre todo por la buena tarea del joven arquero Musso.
Fue muy preocupante la endeble tarea de la línea de fondo y el mal juego de los volantes centrales.
Se los vió nerviosos, desacertados, mal parados y sin dar seguridad en ningún momento. Esto sumado al flojo trabajo de distribución de Cerro y el lento y lleno de dudas transitar de Acevedo, les permitió a los volantes rivales recuperar rápidamente la pelota.
Un grito de alerta, porque a mi gusto, salvo lo bueno que ya apuntamos del chico Musso, solo se pudieron rescatar algunos intentos de Camacho, algo de Castillón y unas pocas insinuaciones de Brian Fernandez.
Muy poco como para creer que aquí tenemos los recambios y sobre todo de la ofensiva, algo que vengo remarcando hace un par de blogs atrás y que quedó una vez más demostrado en este partido.
Si se resfrían Milito y Bou, no le hacemos un gol a nadie.
Hay que traer urgente un jugador de área con peso específico, ese que preocupa a los zagueros rivales por su sola presencia, porque ayer el chico Castro pasó desapercibido y terminó jugando más en el área Brian Fernández.
Este encuentro en realidad fue un mensaje para los dirigentes.
Un anuncio que deja en claro que Racing tiene un equipo titular y que solo podrá contar con algunos pocos jugadores de este “alternativo” para afrontar Copa y Campeonato.
Por eso cuidado con la elección. No siempre saldrá todo muy bien como se dio lo de Gustavo Bou.
Los buenos conceptos futbolísticos del paraguayo Romero en Cerro Porteño son una esperanza, aunque los tiempos de adaptación no son para todos iguales.
Camacho puede dar más y Brian quizás integrando el equipo titular mejore su tarea ya que tiene condiciones, pero por ahora su desempeño es tibio.
Ojalá los jugadores que se integren respondan de la mejor manera.
Sería una pena tirar por la borda, todo lo que se logró con este grupo y este cuerpo técnico.


Hasta pronto.

lunes, 2 de febrero de 2015

GANÓ A LO GRANDE.


Esperado por que era una revancha y porque era muy importante para demostrar que, aquel partido en el campeonato se perdió por un arbitraje nefasto y también para convencernos de que este equipo, está muy bien de la cabeza después del campeonato logrado.
Esto generó que Racing jugara, a mi gusto el mejor partido de la era Cocca, por juego, solidez y jerarquía, sobre todo frente al rival de toda la vida, lo que lo hace más relevante.
El equipo mostró un alto rendimiento en todos sus integrantes y que realmente resulta difícil señalar a uno en particular, aunque evidentemente no podemos dejar de admirar la actual producción de un Bou iluminado y lleno de confianza, como también de Milito porque es un placer verlo jugar, rogando que ambos mantengan este nivel y no sufran lesiones, porque creo que sin estos dos jugadores Racing pierde totalmente su poder de gol, de ahí la importancia de elegir bien los refuerzos en ese sector ( a mi gusto todavía me ilusiono con que llegue Silva ).
Videla irradia energía y contagia con su actitud ganadora y mientras Aued sigue en un alto nivel de juego al que no le escatima esfuerzo, a Gastón Díaz se lo vio muy activo y con más llegada al área rival, mientras Acuña redondeó un gran partido imponiendo su habilidad y su potencia por su costado.
Atrás Saja, Lollo y Cabral le dan al equipo una gran dosis de seguridad y tranquilidad acompañados por la buena tarea de Pillud y Grimi, viendose a este último pasar al ataque varias veces, como no lo venía haciendo en partidos anteriores.
Acevedo, Sanchez y Castillón, Cerro también cumplieron y nobleza obliga al “chaco” se lo vio mejor, con más confianza, a pesar de jugar en zonas que no son comunes para él.
Racing ganó a lo grande, demostrando porque es el campeón.
Ojalá que no pierda esa ambición de ganar que hasta ahora va exhibiendo a su paso.
Confío en Cocca y en el plantel, pero realmente para que esto no decaiga, mi esperanza y mi fe están depositadas en Milito, no por su juego, sino por su sentimiento, que demuestra día a día y partido a partido, que su amor por Racing es el mismo que sentimos nosotros, los hinchas y se los transmite a sus compañeros, dentro y fuera de la cancha.


Hasta pronto.