viernes, 17 de junio de 2022

Cambió para ganar.

Volver al triunfo siempre ayuda, por eso para este plantel descompensado y muy golpeado anímicamente, era como una obligación ganar.

Con una formación que mostraba gran cantidad de volantes y un solo delantero de punta, Racing en el primer tiempo trató de jugar el partido en campo rival a través de la tenencia de pelota y buscando asociaciones por derecha con Mura, Miranda, Rojas y por izquierda con Piovi, Gómez, Cardona.

El incansable Copetti, esperaba alguna habilitación de lo que podían generar esas triangulaciones, pero la falta de asistencias claras, lo llevó más a debatirse entre los centrales que a tener alguna oportunidad para convertir.

Moreno era un pulpo recuperando, Miranda seguía imponiendo su ida y vuelta, Jonathan Gómez iba creciendo en su juego, Cardona y Rojas estaban más enchufados y Mura y Piovi subían por los costados, pero aún con todo eso no se lograba darle un buen final a ese dominio, hasta que a los 29 minutos Insúa anticipa y gana una pelota en la mitad de cancha y desde la izquierda lanza un centro que pica en el área sobre el segundo palo y sobra a Ortega, lo que le permite a Rojas enganchar de derecha y dejarlo en el camino, para después amagar patear de zurda ante el achique del arquero y los centrales y haciendo correr la pelota, finalmente definir con gran clase, un ¡GOLAZO! y un grito de desahogo de un jugador controvertido, pero que en los últimos encuentros había comenzado a tomar más confianza y a mejorar su nivel.

Pero a los 32 minutos Racing pierde a Miranda a su “brújula”, por una “paralitica” y Gago lo reemplaza con Vecchio con el cual, el equipo se tenía que reacomodar, porque ya que no iba a ser los mismo.

En el segundo tiempo intentó de entrada presionar a Vélez, pero se volvió imposible por las características de sus volantes y le fue dando al rival la posibilidad hacerse dueño del partido y desde los dos minutos comenzó a sufrir algunas llegadas del equipo de Liniers.

Racing había bajado su nivel y se refugiaba más cerca de “Chila”, donde crecía la figura de Insúa en defensa y la de Jonathan Gómez como volante, ayudando a un Moreno que, aun con algunas imprecisiones, seguía luchando como un león.

Vecchio, Cardona y Rojas debieron bajar a colaborar con el medio campo, dejando en soledad al inagotable Copetti, que seguía batallando contra todos y faltando unos 15 minutos Gago envía a la cancha a Pillud y Orban por Rojas y Mura, con la indudable decisión de armar una línea de cinco en el fondo, ya que Vélez seguía sumando delanteros.

Racing estaba muy atrás y aunque después de los veinte minutos pudo meter una contra que llevó adelante Gómez y que finalizó en un tiro de esquina, había cansancio en sus volantes y faltando 5 minutos Gago envía a Fabricio Domínguez al campo por un activo y comprometido Cardona.

Un cambio que iba a tener su premio cerca del final, cuando en la mitad de cancha Orban inicia un tiro libre tocando para Piovi, este para Copetti que bajó a pivotear y juega para Gómez, quien en gran maniobra elude a su marcador y cuando pisa el área toca hacia Vecchio que acompañaba, quien finalmente abre para Domínguez sobre la derecha quien con un fuerte remate derrota a Hoyos.

Una gran jugada colectiva, donde volvió a tener protagonismo Jonathan Gómez con su gambeta y con su claridad, -a mi gusto el más destacado del partido- junto con Moreno e Insúa pero sin olvidarme de Rojas que volvió a jugar bien y convirtió un gol en excelente jugada personal.

Gago cambió para ganar y aunque el equipo no tuvo la intensidad de aquel que nos deslumbró ni tuvo tantas llegadas, supo defenderse y ser más efectivo, más contundente, aun con un solo delantero y una superpoblación de volantes, los que a priori puede verse como una debilidad ofensiva, pero si saben pisar el área pueden sorprender más de la cuenta. 

Espero que los refuerzos que están llegando puedan acoplarse rápidamente a lo que quiere Gago, pero preocupa y mucho que jugadores fundamentales como Moreno y Sigali, no cuenten con un suplente de sus características.

Hasta pronto.

 

 

 

 

lunes, 13 de junio de 2022

Hay bastante que corregir, pero hay mucho más para rescatar

Es evidente que los golpes recibidos en los partidos definitorios, han dejado en el plantel heridas en lo anímico, de las cuales no se han podido recuperar.

Es cierto que el cansancio del partido en Jujuy pudo influir, pero creo que el desgaste principal pasó por la cabeza, por lo emocional, lo que lo llevó al equipo a estar más nervioso y a perder confianza.

Godoy Cruz a través de una presión alta y un juego intenso, hizo que Racing estuviera impreciso y dubitativo, a cometer más errores que aciertos y como consecuencia, a no poder tener la pelota ni hilvanar alguna acción conjunta con la que pudiera generar una situación de gol, salvo una jugada por derecha después de los 15 minutos, donde con una buena triangulación lo puso a Rojas en posicion de gol, pero no la supo aprovechar, todo se fue reduciendo a lanzamientos largos buscando al, ahora sí, solitario Copetti, en su lucha habitual con los centrales o a Chancalay por la izquierda, quien seguía sin finalizar bien lo que insinuaba, pero se imponía a su marcador y hasta lo había hecho amonestar.

Pero la realidad es que Racing parecía estar incómodo, sufrir el partido y a eso le tuvo que sumar la inentendible falta de Chancalay, quien como devolución a una infracción, cruza con una patada a un jugador rival y por advertencia del VAR es expulsado (pensar que venía de salvarse que lo expulsen frente a Huracán).

Iban 33 minutos de ese primer tiempo y este Racing diezmado en el banco, perdía en el campo un jugador ofensivo y entonces el panorama se volvía más complejo, porque salvo alguna aparición de Miranda y las ganas de Copetti, ningún otro ofrecía solución alguna.

El segundo tiempo no cambió y ya de entrada Racing comenzó a tener problemas con esas ya reiteradas y famosas pelotas que sus rivales ponen a espaldas de la última línea, poniendo a sus delanteros mano a mano con el arquero, como la que recibe Ojeda a los 2 minutos pero que con una veloz salida, “Chila” Gómez logra tapar su remate.

El equipo no reaccionaba y a los 7 minutos, un centro desde la izquierda hipnotiza a los defensores académicos, menos a Salomón Rodríguez que entrando por medio del área se anticipa a todos y convierte.

Demasiadas concesiones que Gago intentó solucionar con la entrada de Fabricio Domínguez por Jonathan Gómez, pero el equipo no tenía reacción, daba la sensación de que se iba ahogando en su propia ineficacia y era como una derrota anunciada, con distracciones en defensa que volvían a darle a Godoy Cruz una nueva chance y otra vez con un nuevo pelotazo largo de Ferrari, para que Salomón Rodríguez vuelva a quedar solo frente a Gómez, pero por suerte “Chila” volvió a responder bien.

El destino le da un incentivo a Racing, cuando Negri por segunda amarilla (infracción a Domínguez) es expulsado, por lo que estando en igualdad jugadores, Gago ubica a Cardona por Mura, para ver si podía encontrar con él y con Miranda un circuito de juego, que pudiera asistir a Copetti.

Pero a los 24 minutos un nuevo lanzamiento largo habilita a Allende por izquierda, mientras los defensores de Racing que quedaron en el camino, veían como su centro rasante y cruzado volvía a ubicar a Salomón, esta vez en el segundo palo, para que convierta el segundo y definitivo gol.

Gago decide enviar a la cancha a Prado por Piovi y a Román Fernández de 16 años por Rojas, cambio este último que con todo respeto no comparto, no por Rojas, sino por hacer debutar a un chico de 16 años en un partido donde el equipo no mostraba ningún aspecto positivo que pudiera respaldarlo.

El gol de Insúa, finalmente anulado y una incursión de Miranda que no pudo darle mejor destino a su remate, fue lo más importante de Racing de allí hasta el triste y preocupante final de un equipo que desgastado física y mentalmente, tuvo que digerir además la salida del plantel de  Nery Domínguez, uno de sus mayores referentes dentro y fuera de la cancha como así también las partidas de Javier Correa y Benjamín Garré.

Así y todo, creo que hay bastante que corregir, pero hay mucho más para rescatar porque aunque Gago haya cometido errores, no dejo de reconocerle que con estos mismos jugadores construyó un equipo que por su idea de juego, fue respetado por todos los clubes y por muchos de los hinchas académicos, por lo que sería una pena que todo esto se derrumbe rápidamente como si fuera un castillo de arena, por lo tanto se necesita que la CD, respalde ya a este proceso, con la incorporación de los refuerzos necesarios que le aporten a este plantel jerarquía y calidad, con el fin de que podamos tener un Racing, no solo más competitivo, sino con la mentalidad ganadora que todo equipo grande debe tener.

El apoyo de los hinchas para el equipo que siempre está.

Hasta pronto.

 

 

 

 

jueves, 9 de junio de 2022

La grandeza de Racing exige respuestas superadoras.

Es cierto que Racing tiene como un “karma” con esta copa, pero me cuesta ser racional después de una nueva decepción, que lo llevó en menos de un mes a abandonar la lucha en tres de los cuatro objetivos previstos.

Y ya sabemos que el motivo principal por lo cual no pudo acceder a la final de la copa de la Liga, a octavos en la Sudamericana y a cuartos en la Copa Argentina es la falta de gol, no porque no genera situaciones, sino porque sus jugadores muchas de ellas no las concretan por deficiencias técnicas.

Pero a eso le sumaría cierto relajo, que podríamos llamar “subestimación” frente a River de Uruguay (con dos resultados a favor) y en forma más acentuada frente Agropecuario (con ventaja en el marcador), postura que los distrae y los desconcentra, lo que los llevó a perder dichos partidos.

El de anoche frente a Agropecuario desnudó aún más a este equipo que se lo veía jugando un partido clave con una liviandad que parecía más de compromiso y sin un líder que los sacara de ese letargo terminar sufriendo las consecuencias del mismo, las que mostraron en el final (creo que por primera vez), a un Gago nervioso y hasta desencajado, quizás porque su Racing, sigue dando ventajas en defensa con errores y/o distracciones gravísimas, como las que tuvieron en los cinco minutos finales de esa primera etapa, donde dos pelotazos le dieron la posibilidad al delantero Blando de enfrentar mano a mano a Gómez y derrotarlo.

Un primer tiempo, que no solo debió jugarse con Copetti adentro, sino también con la concentración, las ganas y la intensidad que pusieron en el segundo, dado que este era el partido para no guardarse nada, para poner todo, para ganar, porque la Copa no da revancha ni tiempo para reponerse, como si lo hace el torneo local.

Es cierto que Gago logró darle a este plantel a través de su idea y su convicción, un juego que ilusionó, pero al no poder triunfar en enfrentamientos que eran decididamente favorables, como lo fueron estos dos partidos (Sudamericana y Copa Argentina), esa ilusión se fue diluyendo después de los pasos en falso que dio el equipo, lo que seguramente llevará al técnico a replantearse algunas cuestiones tácticas y técnicas.  

Pero ya no convencen las palabras y la grandeza de Racing exige respuestas superadoras, de Gago con el equipo en el campo de juego y de la Comisión Directiva en su gestión de incorporar jugadores con la suficiente jerarquía para aportarle al plantel, la solidez y la fortaleza necesaria para lograr el último objetivo en juego de este año.

Hasta pronto.

 

domingo, 5 de junio de 2022

Necesitaba ganar para tranquilizar la mente.

Para el plantel de Racing no era sencillo volver tan rápido al ruedo frente a su gente, después de haber sufrido dos derrotas que lo dejaron afuera de los dos primeros objetivos del año.

Es decir sin un tiempo prudencial que quizás le hubiera permitido digerir más tranquilos los golpes recibidos cuando todo estaba previsto como para salir airosos, por lo que el partido frente a Huracán iba a mostrar como estaba la cabeza para superar el difícil trance.

Y una de las primeras observaciones fue que Racing, quizás sorprendido por como encaró el partido Huracán, que en lugar de esperar salió a presionarlo, no podía reencontrarse con su juego y entonces ansioso y hasta con un normal nerviosismo se volvió errático.

Pero a partir de los 20 minutos fue posicionándose mejor a través de los movimientos y cambios posicionales de Miranda, que buscaba romper líneas y llegar al fondo asociándose con Mura y Piovi, este último y con todo el respeto que me merece Mena, creo que toma mejores decisiones a la hora de atacar, como lo hizo a los 24 minutos cuando con su centro pasado le da a Chancalay la posibilidad de concretar el gol pero este desvía su bolea…o cuando después un remate suyo encuentra la cabeza de Cardona pero la pelota da en el travesaño.

El partido era trabado, con muchas infracciones donde sobresalía como siempre las disputas de un Copetti cada vez más importante con Merolla y Cía. y sin ser brillante Racing seguía presionando a Huracán, con un Cardona siempre cadencioso pero esta vez con más confianza y más activo y con un Miranda incansable que seguía creciendo con gran ritmo en su juego como en la acción donde presiona a Ibáñez cerca del área le roba la pelota y al tratar de ingresar a la misma, el jugador del globo le comete infracción, segunda amonestación que le cuesta la expulsión.

El segundo tiempo presentaba a Racing con un hombre más y a un Huracán que salio a pelear el partido a pesar de tener el hombre de menos, pero dejando espacios para el contragolpe académico.

En uno de ellos Miranda, de un ida y vuelta envidiable, recibe un rechazo de córner en el área racinguista y termina recibiendo de Cardona en el área rival, pero su remate débil va a las manos de Chávez y dos minutos más tarde un gran remate de Piovi es rechazado por Chávez, rebote que toma Chancalay pero su disparo otra vez es desviado por el arquero rival, aunque minutos después tendrá la gran oportunidad de abrir el marcador cuando ejecuta un tiro libre desde la izquierda, que se introduce en el arco del globo sin que nadie la toque.

Uno a cero y daba como para ampliar la ventaja, que se pudo lograr a través de Alcaraz, después con Mura y nuevamente Chancalay, pero no se pudieron concretar las situaciones.

Racing intentaba desgastar a su rival haciendo correr la pelota, pero me la sensación que ese toque por momentos se vuelve excesivo, sobre todo entre los que componen la línea de fondo y a veces termina en un error que puede costarle caro, especialmente cuando solo hay un gol de ventaja.  

Pero los espacios seguían dando chances como la que tuvo Cardona pero su disparo es desviado por Chávez y como la que finalmente le permite llegar al segundo gol cuando casi sobre la hora Fabricio Domínguez lanza un centro que es mal rechazado, la busca Correa que cabecea para “Copetti, -que a esta altura por lo que provoca, lucha y defiende, me atrevo a llamarlo “corazón de león”-, quien pone el cuerpo, la aguanta y gira para finalmente habilita de excelente manera a Jonathan Gómez sobre la izquierda, quien de cabeza convierte el tanto que definitivamente cierra el partido.

Racing necesitaba ganar para tranquilizar la mente, para volver a confiar en ellos mismos, para recuperar la autoestima y para volver a reencontrase con la idea.

Pero también debe servir para entender que hay que encontrar la manera de darle un mejor final a lo que genera y para lograrlo, además de que quienes hoy están traten de ir superándose en ese aspecto, se deben incorporar algunos refuerzos que le aporten mayor jerarquía al equipo, especialmente en la ofensiva, jugadores que puedan darle lo que le está faltando, para coronar con éxito todo lo que el equipo produce.

Hasta pronto.

viernes, 27 de mayo de 2022

Un golpe al corazón de los hinchas.

Racing, con dos resultados posibles a su favor y frente a River de Uruguay, volvió a perder otra gran oportunidad por no concretar las situaciones que genera y la derrota lo deja afuera de la Copa Sudamericana.

Creo que justamente esa ventaja resultadista llevó al equipo a relajarse mentalmente y como consecuencia a perder esa intensidad en el juego que siempre lo venía destacando, dando toda la sensación de que parecía subestimar a su rival.

Así y todo le produjo varias situaciones, que no pudo concretar por la alarmante falta de efectividad que tiene el equipo, como pasó anoche especialmente con Correa, de buenos movimientos para posicionarse de cara al gol, pero totalmente impreciso a la hora de definir, sumadas a las que el arquero rival les tapa a Alcaraz y a Gómez.

En el segundo tiempo River, sin nada que perder, se atrevió a ir por más, mientras Racing pareció no darse cuenta y esas desatenciones lo llevaron a tener vacilaciones, dudas, las que parecieron alcanzar a también a Gago, porque no supo cómo cambiar ante un equipo que comenzaba a tener llegadas mano a mano con Tagliamonte y al que finalmente someten con un remate en el área, después de un tiro de esquina, logrando el gol que hasta ese momento dejaba afuera a Racing.

Racing, ya con cambios intentaba hacer no lo que no había logrado en el primer tiempo, pero River volvió a su esquema defensivo dejando venir a un equipo que había sentido el cimbronazo del gol en contra, sabiendo que a medida que pasaba el tiempo lo iba a ganar la desesperación y si bien pudo empatarlo, el encuentro finalizó como ningún racinguista lo deseaba.

Una nueva desilusión nos invadía, pero si hay algo que podría reprocharle a Gago es que este era un partido para jugarlo con todo, con un juego más intenso, más agresivo, porque era el pase a cuartos.

Esta derrota que nos deja afuera de la sudamericana fue un golpe al corazón de los hinchas, porque se suma a la de no haber alcanzado a jugar la final del torneo, lo que por la bronca nos puede llevar rápidamente a pensar de que ya nada sirve, pero aunque me duela el alma, creo que no es para tirar todo por la borda, por lo que creo hay que rescatar lo que está bien hecho y buscar mejorarlo y para ello pienso que hay que recordar lo que opinábamos de este plantel y del técnico a fin de año pasado.

Gago hizo mucho para hacer de Racing un equipo respetado por todos sus rivales y señalado como uno de los mejores del torneo, aunque ahora tendrá mucho que analizar sobre lo que hizo bien y lo que hizo mal en estos encuentros donde no pudo alcanzar los objetivos, al mismo tiempo que deberá recuperar a un plantel golpeado en lo mental, buscando reforzar la convicción y la confianza en la idea.

Pero lo más importante será replantearse junto a los directivos que incorporaciones realizar (me parece que un par en la ofensiva y alguna en el medio campo) para poder darle no solo una mayor jerarquía al equipo, sino mejores armas a su juego, porque los partidos se ganan con goles, y los goles y el buen juego se retroalimentan entre sí.

Hasta pronto.

jueves, 19 de mayo de 2022

La fortaleza para lograr el triunfo estuvo en sus convicciones.

Había que superar el mal trago de la semifinal perdida por penales, porque aunque el plantel sabe que superaron a Boca en todos los aspectos, en lo emocional se tuvo que sentir, pero este Racing está muy bien de la cabeza, tanto que ayer ante el Melgar de Perú, dio claras señales de esa entereza mental, sobre todo a partir de la expulsión de “Chila” Gómez.

Allí mostró valores consistentes, como compromiso y responsabilidad, principios que lo llevaron no solo pasar a ganar el encuentro, sino a sentirse seguro de lo que había que hacer, para obtener el resultado buscado.

Racing comenzó el encuentro apresurado, como queriendo liquidarlo rápidamente y al minuto y medio Copetti, cuando no, roba una pelota y asiste a Chancalay en el punto penal para que haga gol, pero su “quizás” apresurado remate es tapado por el arquero y  a los 13 en una gran jugada, Insúa rompe líneas por la izquierda, toca para Cardona, este para Alcaraz quien habilita a Insua – ya en el área- y su centro pasado al segundo palo encuentra a Chancalay que toca al gol, pero no...la pelota pega en el otro poste y sale hacia el medio sin que nadie pueda empujarla.

Melgar como todos los equipos que vienen a jugar al Cilindro, trataba de salir de contra con pelotazos largos, especialmente a espaldas de Mura, pero en una jugada desgraciada  Cardona quiere hacer rebotar una pelota en un rival y lo único que consigue es habilitar a un delantero del equipo peruano que ante la sorprendida línea de fondo, se va solo a enfrentar a “Chila” Gómez, lo que obliga a cortar esa acción cometiendo mano fuera del área, sanción que lo lleva a ganarse la expulsión.

A 5 minutos del final de la primera etapa Racing se quedaba con uno menos y entonces adentro Tagliamonte, de buena tarea, atento, sereno y decidido a la hora de intervenir por Cardona, un cambio lógico porque que si bien estuvo más comprometido que en otros partidos. no acertó en la mayoría de sus pases, un cambio lógico porque pensamos en Chancalay, aunque debe finalizar mejor el último pase o centro cuando desborda, con sus movimientos le da más opciones ofensivas al equipo, con el agregado de que es importante a la hora de ayudar a recuperar la pelota.  

Y tres minutos, parece haberle dado la razón a Gago, porque por la derecha Miranda inicia otra gran jugada, que sigue Mura junto con Copetti quien con gran pase asiste a Miranda, para que de taco toca para Chancalay, que enfila amagando patear paralelo al arco y al llegar a la altura del primer palo remata sobre ese poste, concretando el gol que tanto necesitaban él y todo Racing.

La expulsión y el gol a favor permitía replantearse un segundo tiempo un poco distinto, porque Melgar iba a salir a jugarse todo y Racing por su trajín no podía continuar con la intensidad y la presión que lo caracteriza, por lo que a los 10 minutos buscó armarse mejor con la entrada de Piovi, esta vez sí, por un Chancalay extenuado.  

De esa manera se pudo controlar mejor al equipo peruano que tuvo alguna que otra oportunidad, todas a través de ese buen jugador que es Cuesta, pero Racing a pesar del desgaste y el hombre menos, cuando pudo trato de hacer su juego y supo llegar con peligro al arco de Melgar.

Racing fue un equipo solidario, íntegro y entregó todo para lograr sacar a flote un partido que con un jugador menos, se había vuelto complicado y considero que hubo una figura descollante que fue Neri Domínguez, un baluarte en la defensa, donde también se destacó por su firmeza y rendimiento continuo Insúa, también continua sobresaliendo Moreno, un león en la mitad de cancha, pero es sorprendente el estado físico de Miranda, quien con ese ida y vuelta interminable muestra en cada movimiento su inteligencia y lucidez y por último el “gigante” Copetti, quien siempre atento en el área ha mejorado en su juego asociado, pero lo que provoca desde su entrega, con ese ir a todas y con su lucha, derrumbando de a poco a los defensores rivales, es realmente admirable.

Con esta importantísima victoria Racing pasó a liderar el grupo, pero creo que la fortaleza para lograr el triunfo estuvo en sus convicciones, esas creencias firmes e inalterables que consolidan cada vez más la idea de Fernando Gago, esa idea que se está convirtiendo en un concepto indestructible y que partido tras partido, este plantel sabe llevar adelante para satisfacción de todos nosotros, los hinchas.

Hasta pronto.

domingo, 15 de mayo de 2022

Del cuestionamiento al reconocimiento.

A principios de este año la mayoría de los hinchas (me incluyo), seguíamos objetando de distintas maneras, la capacidad y la poca experiencia de Gago para dirigir a un grande como Racing, del que solo rescatábamos cuatro o cinco jugadores de jerarquía, por lo que todas esas dudas preanunciaban un futuro sombrío.

Pero su perseverancia, su fe y sus creencias en su idea de juego, llevaron a Fernando Gago a convencer a todo el plantel, recuperando jugadores que creíamos que no podían jugar en Racing los que de a poco fueron ganando en confianza y seguridad, que los hizo crecer en su nivel, tanto que hoy son considerados y hasta admirados por muchos de nosotros.

Podría casi asegurar que ningún hincha de Racing pensaba que el equipo iba a jugar como lo está haciendo y que llegaría a ser el primero en su zona y único invicto.

Y el partido frente a Boca era como una prueba de fuego, porque con todo el apoyo periodístico de los medios deportivos que recibía durante la semana se buscó potenciarlo hablando de la jerarquía de sus jugadores, que eran todos de “selección”, esa “selección” que Racing avasalló y le creó más de 10 situaciones de gol, esa “selección”, que pateó el primer tiro al arco de “Chila” Gómez a ejecutar los penales, esa “selección” a la que solo la suerte de ese “otro partido”, los llevó a pasar a la final.

Sabemos bien que lo importante es ganar y si hubiera sido al revés lo estaríamos festejando, pero estaría más que justificado por lo que había realizado Racing durante los 90 minutos, donde maniató a Boca y le creó infinidad de oportunidades de gol, las que lamentablemente no pudo concretar.

Se perdió, pero para el plantel y para el cuerpo técnico en otros conceptos se ganó, porque quedó demostrado que este es el camino, el que hay que seguir fortaleciendo para seguir progresando y eso lo logró Fernando Gago en pocos meses, tiempo en que los hinchas también supimos aceptarlo, pasando del cuestionamiento al reconocimiento.

Y ese reconocimiento se reflejó en la gran ovación con la que la hinchada despidió al equipo y a Gago, la que se debe repetir al recibirlos el miércoles en el Cilindro, para que sepan de nuestro respaldo a su tarea y a lo que nos están brindando.

Hasta pronto.