domingo, 25 de julio de 2021

Laberinto.

Racing se encuentra enredado en su propio juego, del cual no puede salir por su misma incapacidad, lo que lo lleva a ser un equipo errático y sin rumbo.

Reiterativos errores individuales y de conjunto son la consecuencia de la confusión mental que tiene, lo que no le permite mostrarse como un equipo convencido de lo que quiere y lo único que va ganando es la indiferencia del hincha académico, que con angustia observa como la decadencia se viene adueñando del club que tanto amamos.

El nivel del equipo, salvo excepciones, es paupérrimo y a esta altura del año es muy llamativo que Pizzi y su cuerpo técnico no hayan podido encontrarle una línea de juego,  un estilo que pueda hacer rendir mejor a sus jugadores, que hoy por hoy parecen no saber qué hacer al recibir la pelota y muestran una falta de entendimiento en sus movimientos que casi nunca pueden generar una jugada clara de gol.

Este Racing de Pizzi totalmente desorientado, sigue dando vueltas dentro del laberinto en el que se introdujo, sin señales claras de encontrar la salida.

Anoche ante un modesto Gimnasia, que le entregó pelota y el campo, volvió a mostrar la triste imagen de un equipo lento, confundido, sin claridad alguna y en el segundo tiempo cuando el rival pareció atreverse un poco más, aparecieron situaciones de enredos con la pelota, errores en los pases y rechazos a cualquier lado, (se salvó de perder porque el árbitro cobró la infracción de Sigali fuera del área, en lugar de adentro) una fiel demostración del desconcierto en que se encuentra este Racing, como preanunciando un final de la conducción a corto tiempo.

La entrada de “Licha” López, demostró que con poco era más que los que estaban en cancha y eso marcó sus diferencias con el técnico, las que fueron ratificadas en sus declaraciones al final del encuentro.

Entiendo que Pizzi como técnico tiene todo el derecho de decidir quien juega, siempre y cuando los que lo hagan respalden sus decisiones con un nivel superior a los que están en el banco.

Hasta pronto.

miércoles, 21 de julio de 2021

Participando se logra dinero, ganando se logra la gloria.

Por lógica se supone que por experiencia un técnico “sabe” más que un hincha, hasta que un periodista, pero cuando todos coincidimos en lo que vemos, tan equivocados no estamos.

Tratando de ser respetuoso y objetivo, creo que era casi cantado que Crespo, cargando sobre sus espaldas su deficiente campaña en Brasil, en este partido definitivo para pasar a cuartos, con su San Pablo iba a salir a jugársela porque está en la cuerda floja y no tenía mucho sentido no arriesgar y para tal fin presentó una alineación con mejores jugadores que los que tuvo en Brasil, más categoría y más rápidos, información que todos los periodistas tenían y estimo que el cuerpo técnico de Racing también.

Por lo que nuestro Racing de Pizzi podría haber intentado repetir lo que puso en práctica contra River en el Monumental y en varios partidos más que lo llevó jugar la final del torneo, es decir que la línea de cinco sea más férrea, más sólida, cerca del área con laterales que no pasen al ataque, buscando desgastar al conjunto brasileño física y anímicamente, esperando la oportunidad para sorprenderlo de contra.

Pero no fue así, repitió la misma estrategia que en Brasil, la que admito me sorprendió, me gustó  y me ilusionó, pero era un frente a un equipo de San Pablo sin varias figuras y además que no arriesgó tanto.

Pero este San Pablo fue diferente por lo ambicioso, disputando la mitad de cancha con agresividad para después tratar de encontrar los espacios para sus delanteros veloces y agresivos, quienes además trataron de obstaculizar la salida limpia de Martínez, que suele arriesgar la pelota en su campo, de Sigali y de Domínguez y de  los laterales, pero Cáceres, que mostró una lentitud y una falta de reacción alarmante y Mena a quien no se lo veía muy seguro, no llegaban a desbordar por afuera.

Racing también perdía el medio campo con un Miranda y un Piatti  muy bajos en su juego y un Moreno que sin rendir bien, era el único los tres que trataba de recuperar la pelota y darle un destino mas o menos seguro, pero nunca pudieron imponer su juego, ni siquiera con la ayuda de Chancalay, anoche inseguro y desacertado y Copetti, que si bien ganó algunas pelotas, perdió varias devoluciones.

Estaba claro a que jugaba San Pablo y ante un Racing desconcentrado que no tenía la pelota, no atacaba y no defendía bien, en pocos minutos tuvo un par de situaciones para convertir.

Racing recién a partir de los 20 minutos con esfuerzo aunque desordenado, pudo emparejar un poco  y en un tiro libre se lo pierde Copetti, pero sobre la hora “Lolo” Miranda, por demorar el pase vuelve a perder ante el Miranda brasileño, quien con un lanzamiento largo por sobre Sigali y Martinez que estaban en la mitad de cancha con 50 metros libres a sus espaldas, habilitan a Marquinhos y Rigoni quienes amagan bajar a buscar para después picar, superarlos en velocidad y convertir el primer tanto después de que Arias desvía el primer remate.

El segundo tiempo a remarla, porque había que lograr el tanto del empate que por lo menos le permitiera ir a los penales, entonces Fabricio entra por Cáceres para atacar mejor, pero Racing tiene esos momentos de distracción que le costaron caro varios partidos y esta vez se volvieron a repetir, cuando a los dos minutos Benítez habilita al veloz Marquinhos quien sin marca entre Sigali y Domínguez los deja parados con su rapidez para enfrentar a Arias y convertir con un remate cruzado y un rato después llegó el tercero, otra vez generado por el mismo atacante quien vuelve a encontrarse sin marca, deja atrás a Domínguez habilita a Rigoni para que marque el tercero.

Los defensores de Racing siempre mirándole el número de la espalda a a los delanteros brasileños, sobre todo Marquinhos, a quien ni siquiera pudieron cometerle una infracción porque nunca le hicieron marca personal para no dejarlo arrancar.

Después los cambios que no incidieron donde dentro de una noche negra, rescato a Correa que convierte el gol de descuento y casi el segundo de cabeza, y que además manejó bien la pelota cuando la tuvo en su poder.

Mi reflexión final es porque, si hubo partidos que con tal de lograr un resultado Pizzi supo “defender” con cinco cerca del área,  esta vez no corrigió durante la primera etapa (el primer gol fue sobre el final de la misma), lo que evidentemente fue un error, darle espacio para la contra a los veloces delanteros del San Pablo y defender en la mitad de cancha.

Así van quedando en el camino estas chances e ilusiones de llegar a una final de la Copa Libertadores, pero Racing es un grande y todos, dirigentes, técnicos y jugadores deben hacer un esfuerzo mayor y entender que participar no es lo mismo que ganar, porque participando se logra dinero, pero ganando se logra la gloria.

Hasta pronto.

 

domingo, 18 de julio de 2021

El cuerpo en La Liga y la mente en la Libertadores.

Fue un partido que por lo aburrido invitaba a cambiar de canal, pero como uno es un apasionado y sufrido hincha de Racing, no podía  menos que sentarme frente a la pantalla y tratar de buscarle una explicación a  lo que estaba sucediendo.

Lo complicado no es traducir en palabras lo que se vio, es encontrar algo que valga la pena destacar.

No es malo el punto logrado frente a un Vélez que siempre resulta un rival duro, pero debemos aceptar que tenía muchos suplentes.

Que este Racing de Pizzi fue la pobre expresión de un equipo que no tuvo iniciativa alguna para buscar el triunfo, que si bien contó con una defensa que cumplió una tarea correcta, tuvo un gran déficit a partir de la zona de volantes, donde  jugadores de creación en funciones de contención no solo fracasaban en su intento, sino que además no generaban alguna acción de juego que les diera chance a los dos delanteros para inquietar al arquero rival, los que solo recibían pelotazos desde la zona de los zagueros centrales.

Un partido donde los dos arqueros prácticamente no intervinieron en todo el encuentro, dado  que Vélez no inquietó a Arias y Racing, tampoco lo hizo con Hoyos, ya que en los pocos minutos que tuvo su momento de lucidez, con un par de jugadas en las que es cierto que pudo lograr el triunfo, los remates de Rojas y de Piatti, se fueron desviados.

En síntesis, una idea llamativamente distinta a la del martes en San Pablo, donde mostró una intención de juego más superadora, más ambiciosa, que ilusionaba, por lo que se me ocurre pensar que anoche el equipo jugó con el cuerpo en La Liga y la mente en la Libertadores, lo que pudo haberlos llevado a no concentrarse debidamente y a no arriesgar demasiado físicamente.

No debemos dejar de lado que la Copa Libertadores no solo otorga prestigio deportivo para el club y los jugadores, sino que además en cada pase de fase, mejora el premio económico con su consiguiente beneficio.

Esperemos que el martes pueda lograr el ansiado pase a cuartos de final y después también encontrar la forma de darle al medio campo una conformación que lo lleve a tener más tenencia y un mejor juego, por lo que con todo respeto pensaba que “Licha López  podría jugar como  “enganche” junto a Piatti, Miranda, Martínez y Chancalay, lo que redundaría en un mejor acompañamiento para el solitario Copetti.

Hasta pronto.

miércoles, 14 de julio de 2021

Un resultado importante con un planteo para ilusionarse.

Hasta antes del encuentro, todo parecía estar como era entonces, dado que los amistosos no fueron auspiciosos y la única alegría era la vuelta de “Licha” Lopez, el gran capitán, a su “casa” y como incorporación la llegada de Correa, que es toda una incógnita.

Prácticamente nada había cambiado, por lo que no tenía  muchas esperanzas para lo que se avecinaba, sabiendo que Racing,  con un plantel que salía de la pretemporada debía enfrentarse a un San Pablo que no estaba bien el su campeonato, pero venía súper activado.

Sin embargo hubo algunas cuestiones en el encuentro de anoche que me sorprendieron para bien y si las comparamos con lo que nos venía ofreciendo el Racing de Pizzi en el torneo anterior, son para destacar.

No se refugió nunca y la famosa línea de cinco, en realidad fue casi todo el partido de tres (Sigali, Martínez y Domínguez) ya que Cáceres y Mena (el mejor de los dos) siempre estuvieron más posicionados como volantes/extremos.

Dominó el mayor tiempo del encuentro y supo manejar acertadamente la pelota ante un San Pablo que se veía desorientado y hasta casi podría decir sorprendido, aun aceptando que Miranda, Piatti y Moreno, que cometió un grave error, (que fue el que salvo Arias finalmente), no estuvieron acertados en la generación de juego.

Chancalay (desdoblándose en su función) buscó siempre asociarse con los volantes y los laterales que permanentemente se mostraban como opción en la ofensiva, mientras Copetti que por fin jugó donde debe hacerlo un nueve de área, supo aguantar a sus marcadores, mejoró en las devoluciones y concretó en el descuento del primer tiempo un gran gol, que esperemos le devuelva la confianza para seguir convirtiendo.

El error de Arias, que se tradujo en el gol local, golpeó emocionalmente y anímicamente al equipo y lo desconcentró durante unos 10 minutos, pero en realidad creo que Racing pudo haber ganado el encuentro y hubiera sido merecido.

Lo de Gabriel Arias fue algo raro en él, aunque antes del gol, hubo un par de situaciones con la pelota que parecían advertir de su noche errática, pero por suerte nuestro excelente arquero posee una gran personalidad y rápidamente supo sobreponerse a la adversidad, salvando en gran forma a los dos minutos de su error, el de Moreno, que podía haber sido la concreción del segundo gol brasileño y posiblemente un final con derrota.

Hubo un muy buen desempeño de los tres del fondo, bien Domínguez, gran trabajo de Sigali y de Martínez, quien en una posición de libre le permitía defender como último hombre y/o romper líneas pasando al ataque, también el del incansable Mena porque no declina su esfuerzo, es efectivo con sus centros y trata de llegar al gol, (que se lo pierde sobre el final) y el de Copetti por su entrega, por no darse nunca por vencido y por haber logrado el gol del empate con un gran remate desde fuera del área.

Los cambios, Novillo (obligado por la lesión de Martinez), Lovera, Rojas, Correa y Fabricio Domínguez,  fueron una muestra de que Pizzi buscaba sostener el partido en campo rival, tanto es así que sobre el final del encuentro un buen desborde y centro de este último, dejó a Mena en una inmejorable posición para concretar de cabeza y convertir el gol que hubiera sido el del triunfo, pero el “chueco” la envía por sobre el travesaño.

Es cierto que ofensivamente necesita más creatividad, más contundencia y para ello hay que encontrar el medio campo que además de saber manejar la pelota, pueda darle un cambio de ritmo y mayor intensidad a la hora de atacar y pensaba que jugando con línea de cuatro Lovera podría sumarse a ese medio campo para poder tener otra variante ofensiva.

Finalmente considero que  Racing logró un resultado importante con un planteo para ilusionarse, resultado importante por el gol de visitante, que si bien no es para aferrarse al mismo, siempre da una chance más y un planteo para ilusionarse, porque demostró que puede ser protagonista y jugar más en campo rival que en el propio.

La defensa vuelve a estar sólida y solo falta una forma más clara de llevarle juego a Copetti o al delantero de área y ahí es donde además de los laterales, hay que encontrar él o los volantes que puedan generarlo.

A mi gusto este fue uno de los mejores partidos del Racing de Pizzi, no por el resultado en sí, sino por haber visto una propuesta del equipo más ambiciosa.

Hasta pronto.

sábado, 5 de junio de 2021

Colón fue por la gloria y Racing solo a cumplir

Triste final de torneo la que jugó Racing, una final que esperábamos con cierta ilusión, no porque el equipo respondiera con un buen juego, pero si con la fortaleza anímica que venía exhibiendo en los últimos encuentros, la que le permitió superar falencias y llegar  a  esta instancia tan definitiva.

No solo se perdió una nueva final, se perdió ganar una nueva copa y se perdió clasificar a la Libertadores del 2022, objetivos por demás importantes para la Racing y para nosotros los hinchas.

Racing nunca le encontró la vuelta al partido,  le pasó otras veces, pero últimamente sacaba a relucir fuerzas internas con las que lograba equilibrar las acciones y ganarlos, pero esta vez se lo vio raro, casi diría como relajado, como sin interés por lo que se jugaba y no es para menospreciar el justo triunfo de Colón.

Porque hasta el final del primer tiempo, Colón era el dueño del encuentro pero Gómez prácticamente no intervino y Racing tenía la gran oportunidad de cambiar para equilibrar el trámite en el segundo tiempo.

La segunda parte la entrada de Moreno por Piatti, hizo que Racing emparejara las acciones, ante un Colón que ya no jugaba tan suelto, pero después de la jugada en que Sigali pierde la pelota y llega el primer tanto de la visita, el equipo mostró su peor imagen, la de la final perdida ante River, desmoronándose  anímicamente con una llamativa fragilidad, lo que lo llevó a no poder reaccionar ni mental ni físicamente, ante un equipo que mostraba además del juego, el valor de ir por la gloria.

Después llegaron los demás goles y el merecido festejo sabalero, mientras los jugadores de Racing eran la imagen de la impotencia.

Ayer Colón fue por la gloria y Racing solo a cumplir, porque no compitió ante un rival que cuando lo enfrentó durante el torneo, supo ganarle realizando uno de sus mejores partidos, pero hoy vaya a saber porque, lo respetó demasiado y solo atinó a defenderse sin lograr sin patear al arco, ni tener una jugada de real peligro a favor (salvo la de Piatti)

También en algunos jugadores se dan ciertas razones emocionales y con todo respeto me pareció que le pudo suceder a Chancalay, que junto con Arias, venía siendo una de las cartas de triunfo en los últimos encuentros, pero anoche se lo vio muy  impreciso con la pelota, fallando groseramente en los tiros libres y hasta en una jugada que pudo definir y se demoró, situación que me hizo pensar que jugar una final frente a ex equipo, el que además nunca había salido campeón, pudo haberle quitado concentración y con esta descripción solo señalo situaciones que se han dado en el profesionalismo, no buscando un culpable porque todo el equipo jugo con un llamativo desinterés, que da para pensar.

Solo ellos sabrán porque en las finales el equipo no es competitivo en ninguno de sus aspectos y como siempre habrá excusas, pero Pizzi sabe que hay que mejorar y mucho,  porque si bien en base a la actitud habían logrado cambiar la mala imagen del principio, no se puede jugar dependiendo de la suerte.

Hasta pronto.


lunes, 31 de mayo de 2021

Su mejor arma es la fortaleza mental.

El plantel de Racing y su cuerpo técnico es como que han resurgido de las cenizas, porque hace un mes, exactamente después del encuentro frente a los santiagueños, estaban como incendiados, pero a través de una gran autocritica, donde según parece fue muy importante la opinión de Pizzi, se fueron convenciendo de que podían volver a revivir. 

Hoy han logrado lo que hace un mes era impensado, llegar a la final y eso hay que reconocerlo, que todo fue logrado en base al esfuerzo conjunto de jugadores y cuerpo técnico, quienes supieron vencer mentalmente no solo a las críticas, -que les llegaban de todos lados (me incluyo)-, sino también a sus rivales.

Esta tarde quedo demostrado, que aún con algunas bajas importantes, los reemplazos no desentonan para nada y el equipo sigue rindiendo  desde la actitud, la entrega, su valentía, el orden táctico y concentración, que lo lleva a sentirse emocionalmente ganador ante el rival de turno.

Con  la seguridad y confianza de Gómez, la solidez de la línea de fondo, el muy buen trabajo del medio campo con un Miranda excelente, el esfuerzo de los delanteros colaborando con los volantes, neutralizaron a Boca durante todo el primer tiempo.

Después los cambios de Cáceres por Pillud, Fabricio Domínguez  por Cvitanich, Kevin Gutiérrez por Piatti, para continuar con la misma idea, la que salvo dos o tres jugadas, terminó desorientando a un Boca, que si bien tenía la pelota, nunca pudo superar claramente a este Racing de Pizzi,  que sobre el final incluyó a Rojas y Melgarejo por Orban y Moreno, para “asegurarse” buenos rematadores en el famoso “partido de los penales”, donde nuevamente se volvió a imponer por la buena labor de Chila Gomez y los seguros disparos de los dos paraguayos, Chancalay y Copetti , consiguiendo así el triunfo que lo ubica como finalista de la Copa de la SuperLiga.

Jugadores y cuerpo técnico han vuelto a creer en si mismos, lo que los ha llevado no solo a lograr el pase a octavos en la Libertadores, sino a estar a un partido de obtener un nuevo galardón, la Copa por la que tanto se están esforzando y por la que deben seguir luchando como hasta ahora, con la actitud, las ganas y la concentración que lo vienen haciendo.

No tengo dudas que su mejor arma es la fortaleza mental, esa fuerza que le permite superar situaciones adversas y sus propias carencias, impulsándolos a seguir adelante sin perder la fe.

Los hinchas, al igual que hoy, estaremos acompañándolos, enviándoles desde nuestros corazones, toda nuestra fuerza y nuestro aliento.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.


miércoles, 26 de mayo de 2021

La reconquista del hincha.

Es evidente que Pizzi ha logrado un cambio fundamental a partir del convencimiento de sus jugadores, lo que le permitió a Racing superar difíciles escollos y lograr resultados muy importantes, sobre todo en la Copa Libertadores donde finalizó primero con 14 puntos, invicto y con solo 2 goles en contra, algo que si no me equivoco no lograron ni Cocca, ni Sava, ni Coudet, ni Beccacece.

Además accedió a la semifinal de la Copa de la SuperLiga,  que disputara frente a Boca Juntiors, pudiendo sostener entre ambos torneos, la valla en cero en los seis últimos encuentros.

Si bien no luce, este Racing tiene otros atributos como la entrega, la concentración, la agresividad y hasta la intensidad, valores que compensan esa falta de creatividad y claridad en su juego que muchas veces exigimos, los que espero no decaigan en este tramo final, a pesar de los manejos de fechas que se dan en la SuperLiga y que posiblemente le quiten la posibilidad de contar con Arias y mena.

Anoche fue un ejemplo más de este cambio positivo, ya que frente a Rentistas de Uruguay, el equipo pierde a Julián López por expulsión a los 17 minutos del primer tiempo, lo que demando un gran esfuerzo por parte del resto de sus compañeros.

El partido había comenzado con un Racing un poco desordenado, como que no se acomodaba al encuentro y un Rentistas que apuraba un poco más el trámite buscando el arco de Arias con remates desde afuera del área, pero a los 14 minutos Domínguez anticipa una pelota en campo rival, recibe Chancalay por el medio, abre para Miranda sobre la derecha y pica para buscar la devolución dentro del área y casi llegando a la línea de fondo, remata cruzado al gol.

Contundencia que le dicen para un Chancalay que sorprende para bien y que emana confianza desde donde se lo mire.

Pero 3 minutos después llega la expulsión de Julián López por una segunda amarilla, quizás exagerada, pero que deja a Racing con uno menos, lo que lo obligó a reacomodarse, sobre todo en el medio campo y a un esfuerzo mayor de sus volantes y delanteros, para controlar a Rentistas, que si bien proponía no llegaba a inquietar demasiado a Arias.

Así y todo Racing pudo aumentar a través de Sigali cuando de contra rompe líneas en campo rival, abre para  Cvitanich y como nueve va a buscar la devolución, quedando solo frente a Rossi, pero su remate es desviado por el arquero del equipo uruguayo.

El segundo tiempo se inicia con un lógico cambio de parte de Racing, Mauricio Martínez que no puede jugar contra Boca por Piatti, sabiendo que se iba a exigir mas físicamente ya que Rentistas iría a buscar con todo el resultado que lo llevara a la Sudamericana.

Y así ocurrió ya que tuvo alguna chance en esos primeros minutos pero Racing volvió a golpear nuevamente a través de una pelota que recibe Copetti sobre la derecha, la cuida, se saca el marcador de encima y espera el acercamiento de Chancalay para asistirlo fuera del área, quien con un remate cruzado convierte su segundo gol para el 2 a 0.

En Racing Melgarejo, después de mucho tiempo reemplazó a Cvitanich y a los 67 minutos se produce una mano de Sigali en el área y penal para los uruguayos, pero la fe en Arias es inquebrantable y para felicidad de Racing y el “Oso” nuevamente detiene el tiro penal, que no fue el único golpe que recibió Rentistas, ya que inmediatamente sufrió el tercer gol en su valla cuando Melgarejo recoge una pelota que pierde un defensor y la lleva hasta el área rival para luego habilitar a Chancalay quien con clase convierte su “hat-trick” o triplete, como más te guste.

Rentistas con muchos cambios fue a descontar y tuvo sus posibilidades, mientras Pizzi enviaba a la cancha a Fabricio Domínguez por Pillud, a  Godoy por Copetti y a Lovera por Chancalay, en un Racing que también pudo aumentar faltando poco a través de Mauricio Martínez.

Este Racing de Pizzi a mi gusto anoche tuvo sus mejores referentes en Chancalay,  Miranda y Gabriel Arias, Sigali, Nery Domínguez y Copetti, después Pillud tuvo un buen partido, no así Fabricio Domínguez quien fue siempre superado por su zona, Mena me pareció por momentos confundido (quizás por la citación a la Selección?), Piatti se esforzó pero no encontró la claridad que siempre muestra y Cvitanich impreciso y falló en lo que más sabe, que es jugar de espaldas.

Después bien Mauricio Martínez, ya acomodado en ese puesto de volante central, correcto Melgarejo, con una asistencia para el tercer gol, muy poco de Godoy y un Lovera que no pudo imponer su habilidad.  

Pero lo que resalta por sobre todas las cosas es la actitud, la solidaridad y la entrega en todo momento del encuentro y como ejemplo señalo a alguien a quien critiqué mucho por su forma cansina de jugar, pero que hace varios partidos viene demostrando un gran despliegue como volante, que siempre pide la pelota, que protagoniza la mayoría de los avances académicos y que junto con Piatti, es de los más inteligentes para entender el juego y me refiero a Miranda.  

Pizzi y sus jugadores, con unión y mucho esfuerzo, comenzaron  hace un tiempo, la reconquista del hincha, cambiando la imagen del desencanto y la desconfianza, por la de la ilusión y la esperanza, lo que nos lleva a ver el futuro con mucho más optimismo.

Por lo tanto, hagámosles saber que los acompañamos con nuestro aliento y nuestra fuerza, para que puedan afrontar más seguros todavía, los próximos encuentros.

Así que, vamos Racing!

Hasta pronto.