jueves, 24 de diciembre de 2020

Racing fue un equipo que, salvo Arias, no ofreció resistencia.

No hay mucho que decir ante semejante decepción, porque en un encuentro decisivo, casi una final de Copa, Racing careció de lo más importante por sobre todo buen o mal funcionamiento y es la actitud, que componen la rebeldía y el amor propio. 

Pero lamentablemente no fue así, ya que la mayoría parecía deambular por el campo de juego, como esperando que pase el tiempo que nos lleve a los penales que aunque parezca mentira si no fuera por la infracción que comete  “Licha”, casi lo consigue.

El eliminar a Flamengo y el triunfo esperanzador frente a Boca nos llevó detrás de una ilusión que no estuvo respaldada por este grupo de jugadores, con la excepción de Gabriel Arias, quien con sus intervenciones no solo le permitió a Racing jugar esta instancia de la Copa, sino que evitó que sus compañeros cargaran con un resultado catastrófico y vergonzoso.

Esto también pone sobre la mesa el tema de que Racing podrá participar en la Libertadores, pero lejos está de aspirar a ganarla con un plantel que no cuenta con jugadores que sepan jugar esta clase de encuentros donde la disputa sin dudas pasa por el juego y por lo físico, pero mucho por lo mental y por lo anímico, especialmente en momentos que hay que enfrentar la adversidad.

“Estamos aprendiendo a jugarla” decía  “Licha” Lopez , pero con todo respeto, esa frase pasa a ser solo una expresión de buenos deseos en planteles que, año tras año se desarman e incluso cambian de técnico.

El plantel sabrá porque no estuvo a la altura de las circunstancias, pero también debe reflexionar Sebastián Beccacece, quien volvió a insistir con volantes que cuando no tienen la pelota desaparecen del partido y como pasó anoche, convierten el medio campo en una zona de libre tránsito para un Boca que como se esperaba, iba a salir a buscar el gol rápidamente y ya en el primer tiempo pudo haber señalado más de uno.

Racing fue un equipo que, salvo Arias, no ofreció resistencia, llamando la atención la pasividad con que jugó este partido, cuando debió haberse mostrado más activo y peleando todas las pelotas como si fuera la última.

Pero se fue entregando mansamente a partir de un medio campo que no pesó en la ofensiva, ni contribuyó en la recuperación, situación a la que se fue agregando Lisandro López siempre solitario y absorbido por la defensa rival, formando parte de un equipo sin convencimiento, que no tuvo nunca respuestas anímicas y que solo estaba esperanzado en la gran tarea de Arias.

Después los cambios confirman lo que quizás Beccacece debió haber hecho de entrada, donde Solari, Montoya, Alcaraz podrían haberle peleado mucho más el medio campo a Boca y hacerles un poco más difícil la construcción de juego.

Pero fue inútil, porque salvo la reacción del chico Alcaraz, que mostró su dolor, los demás es como que se resignaron a tener este penoso final, que a los hinchas nos golpeó duramente, no por haber perdido el encuentro, sino por la triste imagen que nos brindó el equipo en esta definición.  

Ahora entra a jugar la Comisión Directiva y la tiene complicada, porque hay que tomar decisiones que demandan coherencia y claridad mental, comenzando por el tema de la Secretaria Técnica.  

Dios los ilumine, ya que el 2021 Racing tiene una nueva oportunidad en la Libertadores y hay que definir si solo se busca participar por dinero o también se va en búsqueda de la gloria.

A todos los hinchas de Racing, mis deseos que pasen una Feliz Navidad!

Hasta pronto. 

 

lunes, 21 de diciembre de 2020

Racing jugó en La Plata, pero su cabeza estuvo en La Boca.

Hay algo que a esta altura ya no se puede soslayar y es que por más interés y ganas que un plantel ponga en una competencia, si la cabeza está pensando en otro objetivo, no hay respuestas completas para cumplir con el compromiso que exige la misma.

Este transitar del equipo que está participando en el torneo local no tiene objetivos que alcanzar y por lo tanto estos partidos que restan pasaron a ser solo como encuentros de verano, donde los hinchas prestamos más atención en los juveniles, con la esperanza de ver a quienes serán parte del futuro.

Para los chicos es muy difícil dar más cuando forman parte de un “mix” que no termina de afianzarse, ni siquiera en alguna de sus líneas, ya que intercambia permanentemente jugadores, donde incluso se nota cierto desaliento en algunos jugadores de experiencia.

El partido en si mostró que el equipo necesita encontrar la forma de generar mayores opciones ofensivas, aunque Solari demostró que, con volantes con esa predisposición pueden ser parte de la solución, concretando un gran gol después de una buena combinación con Cristaldo.

En la segunda etapa el equipo se retrasó totalmente y los cambios reflejaban que ya no había energías suficientes para frenar a un Estudiantes que con más amor propio que juego, llevaba peligro hacia el arco académico en busca del empate, que finalmente consiguió

Para destacar, lo de Solari por sobre todos, el compromiso y la mejora en el juego de Montoya,  la buena actuación de  “Chila” Gómez a pesar de que hace años que no jugaba, aunque el gol que lo toma adelantado y sin fuerza para elevarse, lo condena un poco y finalmente un Julián López, que creo, merece estar más tiempo en  el campo de juego.

Es evidente que Racing jugó en La Plata, pero su cabeza estuvo en La Boca, sensación que confirma el mismo Sebastian Beccacece al expresar “Nuestro foco está puesto en la Copa y esto lo usamos como un complemento",  una muestra de que consciente o inconscientemente, tanto él, como el plantel, concentran su esfuerzo mental en la Libertadores, en este caso frente a Boca.

Hay que subir el próximo escalón que lo lleve a semifinales y para lograrlo los jugadores deben ser leones en la Bombonera, sabiendo que a los latidos de sus corazones se sumaran los latidos de todos los hinchas, para darles la fuerza necesaria que los lleve a ganar el partido.

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto. 

 

jueves, 17 de diciembre de 2020

Apareció el equipo y genera esperanza.

En mi modesta opinión y teniendo en cuenta la jerarquía del rival, anoche frente a Boca, Racing jugó el mejor partido de la Libertadores.

Por la disposición táctica y por la concentración, por el orden y la paciencia para llevarla a cabo, con una confianza tal que le permitió ejercer el dominio de casi todo el partido y además concretar un gran gol como resultado de una jugada que incluye varios toques de un lado al otro de la cancha y un excelente centro de  Mena que le llega a Melgarejo, para que este, con un fuerte cabezazo convierta el golazo que sería el del triunfo.  

Tal fue el rendimiento, que hubo un crecimiento total de todos sus jugadores, aunque Soto nos haya puesto más nerviosos que de costumbre después de ese primer error, porque entró como en un mar de dudas, pero sepamos reconocer que por su “testaruda” confianza tuvo el valor de sumarse a la circulación de pelota en la gran jugada colectiva del gol, apareciendo cerca del área de Boca para habilitar a Mena.

Pero el resto del equipo a partir de la tranquilidad y seguridad que sigue mostrando Arias, tuvo destacadas actuaciones como la de Fabricio Domínguez, que viene enfrentando rivales importantes y de gran velocidad pero supo lidiar con ese tema, la del impecable Sigali y su compañero Nery y la del incansable Mena, todos cumpliendo una tarea que los distingue.

Mejoró mucho el medio campo donde Miranda y Rojas con más dinamismo y seguridad en la distribución y bien acompañados por Melgarejo y Fertoli, las subidas de los laterales y hasta por momentos con “Licha” López”, que salía de la lucha en soledad frente a los centrales de Boca, hicieron que Racing se adueñara del partido.

Racing era superior a Boca, que solo tenía expectativas a través de la velocidad de Villa o de algún error de la Academia, pero todo ese dominio no se llegaba a concretar porque el sistema de juego que impone Beccacece necesita de permanente apariciones de los volantes dentro el área, como por ejemplo en el gol, donde el centro de Mena, además de “Licha”, estaban Fértoli y Melgarejo, quien finalmente concreta.

El equipo fue respondiendo de acuerdo a las exigencias del encuentro y los cambios esta vez estuvieron bien implementados, cumpliendo todos con lo que exigia el partido desde Orban en defensa, Alcaraz, Solari y Montoya en el medio hasta un Cvitanich que   demostró su jerarquía y experiencia frente a un zaguero como López, al que hizo amonestar.

Por eso y a mi gusto, digo que lo más importante es que apareció el  equipo y genera esperanza, por lo que espero que en la cancha de Boca, pueda plantarse con la presencia y personalidad que tuvo en este partido, para de esa manera lograr el resultado que le permita subir al próximo escalón.

Hasta pronto. 


sábado, 12 de diciembre de 2020

Banco de pruebas

Es evidente que este torneo local, sin descensos ni promedios y el seguir avanzando en la Libertadores, a Racing le han permitido hacer debutar en el equipo de primera a muchos juveniles, quienes de esa manera además de demostrar sus cualidades, puedan ir sumando experiencia.

Pero para estos chicos no es nada fácil sobrellevar esta situación, porque si bien están acompañados y respaldados por algunos mayores, es difícil tomar confianza y afianzarse en un equipo que cambia semana a semana, como si fuera un banco de pruebas, donde el esfuerzo y la entrega parece no alcanzar para enfrentar a rivales más sólidos en su formación y que además como anoche, cuentan con ayuda arbitral.

A los hinchas no nos queda otra que alentarlos, porque de un día para el otro la mayoría de ellos, sin experiencia en primera y sin respuestas físicas adecuadas a la división, se encontraron defendiendo la camiseta de Racing y no se les puede pedir que ellos logren por arte de magia, lo que los mayores no consiguieron.

No hay dudas que  para estos juveniles, a la real emoción de integrar el equipo de primera se les contrapone la pesada carga de responsabilidad, por lo que no debemos caerles encima aunque a todos nos duela ver a Racing derrotado, porque que considero que van a ser ellos, los más afectados por estos resultados negativos.

Mientras tanto, fortalecido anímicamente y con la confianza y la fe intactas, Racing se prepara para tratar de subir un nuevo escalón de  la Copa Libertadores y de esa manera seguir acercándose a la gloria.

Hasta pronto. 

domingo, 6 de diciembre de 2020

Crecer de golpe.

Es muy complejo entender este momento de Racing, donde por un lado viene de dejar afuera de la Copa Libertadores nada más ni nada menos que al último campeón y por el otro termina último en el grupo que le toco competir por la Copa de la Liga ahora denominada Diego Armando Maradona, con solo 3 puntos de los 18 en juego.

Y digo que es difícil de comprender porque la alegría que recibimos en una copa, se desvanece en la otra, si bien los dos torneos en disputa tienen un valor diferente siendo la copa internacional, en este caso la más codiciada.

Es cierto que los grandes tenían la cabeza puesta en la Libertadores, pero debemos admitir que con sus muy flojas actuaciones, han llevado al técnico a disponer de  los chicos para afrontar los partidos de la Liga, sabiendo que aunque no haya descensos detrás de esa camiseta hay un prestigio en juego y para ellos cargar con esa mochila no debe ser nada fácil.

Si bien la intención es que los chicos tomen estos partidos como un aprendizaje, el solo hecho de vestir la camiseta de Racing y representar al primer equipo los lleva a la mayoría de ellos, sin experiencia previa, a crecer de golpe y a vivir distintas emociones, a convivir con lo malo y lo bueno con una responsabilidad mayor a la que venían teniendo, sabiendo que todas las miradas están puestas en ellos.

Por eso considero que por lo menos en esta etapa, la mejor forma de ayudarlos como hinchas es no juzgarlos, porque el problema ya está instalado y ellos son lo que deben afrontarlo, pero hay un refrán que dice “no hay mal que por bien no venga” por lo que quizás, esta dificultad se puede transformar en una gran oportunidad para estos juveniles.

Hasta pronto. 


miércoles, 2 de diciembre de 2020

Racing ganó el “partido de los penales” y la emoción no tuvo límites.

Anoche Racing volvía a enfrentar al último campeón y si bien en El Cilindro mereció ganar el partido pero el VAR lo impidió, ahora en el Maracaná, Flamengo seguramente iba a querer mostrar todo su poderío.

Y fue así, porque el local se adueñó rápidamente del trámite, con el buen juego de sus volantes Arao y Gerson, la subida de Isla y los movimientos de Bruno Herique y Vitinho, a quienes Miranda, Rojas, Reniero y Fértoli no podían contener e incluso obligaban a Lisandro López a bajar a colaborar.

De alguna manera era un poco lo esperado, por lo que no fue sorpresa que los dos laterales no pasaran la mitad de cancha, buscando cerrarle los caminos a Flamengo para hacer un partido más trabado.

Pero el juego de toque y circulación más la presión alta que imponía Flamengo llevó a Racing a cometer algunos errores que le dieron a los brasileños, claras situaciones de gol, que no concretaron por la gran respuesta de un Gabriel Arias siempre atento y confiado.

Racing peleaba el partido, pero no podía  sostener la pelota, lo que llevaba a los volantes y delanteros a un mayor desgaste físico, con un “Licha” López que era maltratado cada vez que podía tener la pelota en su poder, como la fuerte infracción de Rodrigo Caio a Fértoli, que fue castigado con una amarilla.

El cambio de Alcaraz por Reniero faltando 3 minutos para el final del primer tiempo llamó la atención, pero supongo que habrá sido por algún problema físico.

Pensé que Beccacece iba a modificar el medio campo porque era como imposible seguir jugando de esa manera, pero Racing volvió tal cual había terminado la primera etapa.

Y a los pocos minutos Arias desvía una pelota sobre su palo izquierdo y posteriormente lo que ya lo iba convirtiendo en figura, lo que llevo a Beccacece a enviar a Montoya a la cancha por Fértoli, un cambio que le podía dar aire a un ahogado medio campo a través de  un jugador que venía de cumplir una muy buena tarea frente a Unión y que además tenía ritmo de partidos.

Flamengo era dueño y señor del encuentro y a Racing le costaba llegar al arco rival, pero Caio vuelve a golpear nuevamente a Licha y se gana la expulsión por doble amarilla, otorgándole un tiro libre a la Academia que iba a tener sus consecuencias.

El lanzamiento buscando a “Licha” a espaldas de los defensores obligo al defensor defensor Gustavo Henrique a cerrarlo y a despejar corto para que Sigali que acompañaba la jugada la empuje al gol.

Racing lograba lo que parecía imposible, el gol que a partir de ese momento le daba el pase a cuartos y complicaba a un  Flamengo con 10 jugadores.

Pero Flamengo enviaba a la cancha a jugadores más ofensivos y Orban que podria haber eforzado la defensa debe entrar por Neri Domínguez lesionado.

Los nervios y la lógica ansiedad no le permitían a Racing hacer valer el hombre de más y defendía cada vez más cerca de su área, haciendo de Gabriel Arias con sus brillantes intervenciones un arquero prácticamente imbatible y la figura indiscutible del partido, con una actuación que no se le veía desde hace mucho tiempo.

Parecía que todo estaba por concretarse pero en el descuento, otro error, ahora de Mena, quien por cruzar una pelota que debía jugar paralela a Lisandro, genera un tiro de esquina para el local y de su ejecución llega el empate en la cabeza de Arao.

La bronca le dio paso a los nervios, porque si bien los hinchas entendíamos y reconocíamos que este equipo no perdió ninguno de los dos partidos frente a uno de los mejores de América y último Campeón de la Libertadores, se nos había escapado el pase a cuartos por un par de minutos.

Y ahora llegaba el final definitivo con el “partido de los penales”, que no tiene que ver nada con el principal y más complicado aún , porque Arias debía enfrentar a grandes jugadores y los ejecutantes académicos (que incluía a dos juveniles) debían hacerlo frente a Alves, un arquero que según dicen es el mejor atajador de penales del mundo. 

Pero gracias a la templanza, la personalidad y la categoría que en esta instancia exhibieron tanto Arias a través de su tranquilidad y su gran atajada, como “Licha”, Rojas, Sigali, y los juveniles Alcaraz, el atrevido de la sonrisa burlona y Fabricio Domínguez, haciéndose cargo del más difícil porque definía la serie, con sus impecables ejecuciones Racing ganó el “partido de los penales” y la emoción no tuvo límites, porque mientras todos los hinchas buscábamos "gritar" el triunfo a través de las redes, veíamos el abrazo gigante entre el plantel y el cuerpo técnico, una imagen de unión que seguramente dará sus frutos en el futuro.

Racing pudo así, subir los dos primeros escalones de la serie de siete, los más trabajosos, pero al mismo tiempo,  los que ahora le permiten tomar un gran impulso, que hay que saber aprovechar en los cinco que faltan,  para finalmente llegar a encontrarse con la gloria.

Hasta pronto. 


domingo, 29 de noviembre de 2020

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos.

Si bien no se jugaba por puntos importantes, para los chicos tenía mucha trascendencia ya que oportunidades como esta, son las que les permiten decirle al hincha confíen en nosotros y para los más grandes volver seguir demostrando que tienen nivel para estar en el equipo principal.

Justamente es para resaltar la gran actuación los "mayores" donde tanto Ibáñez, atento,  arriesgado y seguro, como Orban que sigue mostrando un gran nivel y Montoya, recuperando ese juego que fue el que  lo trajo al club, a quienes se les sumó Pillud en el segundo tiempo, supieron respaldar con su entrega, concentración y actitud, a los juveniles Cáceres, Prado, Sánchez, Alcaraz que con sus 17 años sigue asombrando, Banega, Tanda, Gómez, Godoy, Evelio y  Luque que dieron todo y que nos permite a los hinchas saber que hay futuro en ellos, porque han sabido responder a la exigencia que demanda vestir y defender la camiseta de Racing.

Un triunfo que disfrutan los grandes y los chicos, porque ganar contribuye a mejorar el ánimo del plantel y del cuerpo técnico, sobre todo a un par de días de jugar el definitivo partido en Brasil, sabiendo que la fuerza de los hinchas de Racing los acompañará en cada instante del partido con su permanente y fervoroso aliento y que detrás de sus corazones, estarán los nuestros, para ayudarlos a redoblar esfuerzos.

Ustedes pueden muchachos!

Vamos Racing carajo!  

Hasta pronto.