lunes, 1 de agosto de 2022

Un Racing que desconcierta.

Por los resultados que se habían dado, si Racing ganaba el partido frente a Tigre se hubiera ubicado segundo en la tabla, pero parece ser que cuando tiene todo a favor no lo sabe aprovechar.

Tigre era un rival de cuidado porque es un equipo que tiene un juego directo con una ofensiva rápida y lo demostró desde el comienzo del encuentro con un par de llegadas que llevaron peligro al arco de “Chila” Gómez, pero Racing con el aliento de su gente también era punzante y a los 9 minutos Insúa mete una pelota cruzada para Matías Rojas, quien bajándola con el pecho supera a su marcador y de derecha mete un pase al primer palo para que, el siempre presente Copetti, anticipándose a su marca convierta el primer gol, gran jugada de un Rojas muy mejorado y gran gol de Copetti, el “abanderado” del equipo.

La tenencia de la pelota era prácticamente compartida lo que hacía que el partido se haga muy abierto y a los 27 minutos, en una pelota que recupera Copetti, continúa con Mena, que llega al fondo y envía un centro hacia atrás que Hauche no alcanza, pero si Miranda quien con un remate cruzado marca el segundo tanto.

Goles que parecían llegar en cada intento le estaban sonriendo a Racing, pero Galván se resbala dentro del área y en su reacción comete un penal que pudo haber evitado, aunque creo que fue un acto reflejo en su afán de ir a la pelota, lo que le permitió descontar a Tigre.

El partido era atractivo, de ida y vuelta y sobre el cierre de ese primer tiempo el gran Copetti se hace de una pelota casi entrando al área rival y le cometen una falta, tiro libre que Matías Rojas, jugando su mejor partido de los últimos años, traduce en gol con un gran remate, que le daba al equipo el tercer gol y una apreciable ventaja.

Segundo tiempo sin variantes y con un Racing que comenzó llevando peligro al área de Tigre a través de un cabezazo de Alcaraz, pero que de a poco le fue cediendo la pelota a su rival y en ese andar discontinu, presenta un cambio por lo menos llamativo, que es el de Rojas por Chancalay, que lamentablemente sigue teniendo esos partidos donde parece estar fuera del mismo.

A todo esto Tigre, que buscaba el descuento, lo encuentra de la manera menos pensada, cuando "Chila” Gómez, recibe al lado de su poste izquierdo una descarga de Insúa y en lugar de jugarla rápido para la derecha o buscar sacarla al lateral, sorprende a propios y extraños haciendo algo que nunca debe realizar un arquero y casi “canchereando” buscó gambetear a Protti, pero perdió la pelota y a Racing le costó el gol.

Una situación que golpeó anímicamente a sus compañeros, porque desde mi punto de vista y con todo respeto, considero que lo de “Chila” fue un error que podía haber evitado dado que no fue una “pifia” o algo por el estilo ya que tenía el dominio de la pelota, pero optó por lo peor para él porque finalizó de la peor manera, agrandando aún más a un rival que había comenzado a crecer y llevando al equipo a una situación difícil de superar.

Después de esa acción innecesaria, que influyó negativamente en lo anímico faltando más de treinta minutos, hubo un buen intento de Alcaraz desde fuera del área con un fuerte remate exigió al arquero Rojo, pero Racing se iba quedando sin respuestas y los cambios de Cardona y Jonathan Gómez por Miranda y Hauche, no lograron darle al equipo una mejoría en el juego, por lo que uno podía darse cuenta que cualquier cosa podía pasar.

Copetti (que se hizo amonestar para poder estar frente a Boca) y Alcaraz por Romero y Orbán fueron toda una señal inequívoca de que Racing estaba cada vez más atrás y así y todo no pudo evitar el empate que Tigre venía buscando, igualdad que golpeó definitivamente al equipo, aunque casi lo termina ganando cuando en una acción desesperada, Mena de cabeza la introduce al centro del área y Chancalay solo frente al arquero le cabecea al cuerpo.

Este es un Racing que desconcierta, porque pasa de realizar casi siempre buenos primeros tiempos, a tener muchos altibajos en los segundos, dando la sensación de que decae en lo físico lo que le hace perder precisión y claridad en el juego, con el agravante de que los cambios que introduce Gago no están ayudando mucho a mejorar el rendimiento, por lo que el equipo termina en una irregularidad que lo lleva a perder puntos importantes.

Hasta pronto.


domingo, 24 de julio de 2022

El triunfo y los goles que se le venían negando.

Había que ganar de visitantes y Racing lo hizo mediante un buen juego, esta vez respaldado con los goles que le eran esquivos.

Enfrente tuvo a un Central Córdoba con nuevo técnico (Balbo) que intentó presionar a Racing, que vino a Santiago del Estero a imponer su juego a través de la idea de siempre y con mucho cambio de posiciones y toques precisos, rápidamente comenzó a llevar peligro al área rival, con Copetti diciendo presente en cada jugada ofensiva y en la disputa con sus marcadores, donde fue víctima de golpes y agarrones (hubo un penal que ni siquiera reviso el VAR), apoyado por un Chancalay que más activo y con mejor predisposición desbordaba por la izquierda y por Hauche que apareciendo en zonas donde no se lo esperaba, en los primeros tres minutos de juego, tuvo dos oportunidades para convertir, pero volvió a definir mal, por lo que el equipo seguía sin concretar en la red adversaria lo que generaba.

Central Córdoba tuvo una también después de un desborde por derecha con centro que finaliza con un cabezazo por sobre travesaño, pero Racing sin duda era más, porque Jonathan Gómez rápido y certero jugó, a mi gusto, su mejor partido, Oroz aunque intermitente, trataba de asociarse a ese juego e intentó algún remate, acompañados en cada jugada de ataque con un incansable Mena y un Pillud de muy buen trabajo, todos respaldados por Moreno, incansable en su doble tarea pase inicial y de recuperación y por el correcto desempeño de Galván (cada vez sale jugando mejor) y Piovi.

Y ese mejor andar tuvo sus frutos cuando Galván, en posición de lateral derecho, tira un medido centro para un Copetti lanzado al área, quien de cabeza la clava junto al segundo palo, poniendo a Racing en ventaja, resultado con el que finalizó el primer tiempo.

A los cuatro minutos del segundo tiempo, ya con Mura por Pillud lesionado, Racing, logra el segundo gol, el que necesitaba para ir retomando confianza y que nace en un rechazo de Mena, un toque de Oroz, la gran corrida de J. Gómez con apertura para Hauche, quien parece demorar demasiado, pero finalmente termina metiendo un centro justo para que otra vez el “gran” Copetti y nuevamente de cabeza, convierta el segundo gol para la Academia y para él. 

Dos a cero y Rojas a la cancha por Oroz, un cambio que me pareció acertado, pero no estoy de acuerdo con los tres que realizó en forma conjunta minutos más tarde, (Alcaraz, Miranda y Romero por Copetti, Gómez y Hauche) faltando mucho tiempo, porque considero que no se cubrió por cualquier inconveniente que pudiera tener el equipo, ya sea por lesión o por un cambio de resultado, cuando tenía la posibilidad de contar con una ventana más.

Con dos goles abajo era lógico que el local fuera con todo a buscar su gol, pero eso le daba a Racing la posibilidad de encontrar más espacios y en una buena jugada de Alcaraz, Rojas casi consigue el tercero con un zurdazo cruzado que Rigamonti exigido desvió al corner.

El partido estaba controlado, pero las distracciones son causa común en Racing y cuando menos se esperaba, un pelotazo largo del zaguero Pereyra, casi desde su área, sorprende a Galván y a Piovi, pero no al delantero López que pica solo a enfrentar a “Chila” y de “cachetada” la pone por encima de Gómez, convirtiendo un gol que le dio vida al local.

Por suerte esta vez el equipo supo recuperarse del golpe y minutos más tarde un Rojas con más confianza, desborda muy bien por derecha y asiste a dinámico Alcaraz, que pisaba el área y con un remate de derecha convierte el definitivo tercer gol.

Racing en Santiago del Estero logró el triunfo y los goles que se le venían negando, victoria que seguramente le permitirá al plantel recuperar esa necesaria fuerza interior para afrontar con seguridad y convicción lo que viene.

Una reflexión final sobre Copetti: podemos criticarle sus problemas con la pelota, de los que creo ha mejorado bastante, pero no podemos dejar de reconocerle que se ha convertido en un jugador importante, no digo que es irreemplazable, pero si, que hay que saber valorar, porque no se rinde nunca, presiona siempre, “saca” del partido a sus marcadores, está presente en casi todas las situaciones de gol y es un colaborador incansable en la recuperación del balón.

Hasta pronto.

 

miércoles, 20 de julio de 2022

Entre la ilusión y la decepción.

Racing a través de su juego ofensivo, que despliega en forma intensa y con presión alta, comenzó sometiendo a Arsenal, generándole varias situaciones de gol, pero al no concretarlas en lo inmediato es como que el equipo se fue desconectando del partido.

Después de un gran esfuerzo físico y de tantas ocasiones perdidas, el tanto de Piovi fue como un desahogo para los jugadores, que quizás los llevó a relajarse, pensando que el rival, que hasta ese momento no lo había atacado nunca, no lo iba a complicar y ese estado de adormecimiento, le permitió a Arsenal tres minutos después, llegar a un inesperado empate, que hoy tiene sabor a derrota.

Resulta incomprensible ver como Racing que tuvo juego y situaciones como para irse al descanso de ese primer tiempo con una ventaja de por lo menos dos goles, en el segundo tiempo no responde con la misma iniciativa y claridad del primero, lo que le fue dando paso a la confusión y lo que parecía fácil terminó siendo complicado, porque casi lo termina perdiendo.

Como punto alto rescato a Galván que junto con Insúa conformaron lo mejor del equipo, después destaco a Moreno, quien a veces por su gran entrega y despliegue llega a desordenarse un poco, pero es el único que marca (nos daremos cuenta el día que falte), también a Piovi que participo mucho de la ofensiva y supo definir muy bien en el gol y a Oroz que tuvo un interesante primer tiempo y quizás debió quedarse más en la cancha.

A “Chila” Gómez lo estoy notando dubitativo en algunas acciones, incluso distraído en el gol de Arsenal, Mura se muestra bien en ataque pero no está decidiendo correctamente (tuvo dos situaciones que podía haber finalizado mejor), Hauche que metió un par de buenos centros y tuvo el gol en sus pies en el remate que reventó el travesaño, pero quedó en deuda con el juego mientras Copetti, que no tuvo suerte en los dos cabezazos del primer tiempo se entregó como siempre de cuerpo y alma (y quizás por esa forma de vivir el partido tuvo una reacción hacia un compañero que no debió tener),  

Jonathan Gómez estuvo impetuoso pero más individualista, con un buen remate que rozó el palo, pero bajó su rendimiento en el segundo tiempo y pero terminó entrando en la confusión general, Alcaraz, está muy lento y eso lo lleva a estar impreciso e indeciso, sin ese cambio de ritmo que lo destacaba (además reemplazó a Miranda que a mi gusto no era el que debía salir porque aun sin estar en su nivel, es uno de los jugadores más claros). 

A Cardona lo he criticado siempre pero ayer lo vi más comprometido, ayudando en la recuperación y queriendo tener la pelota, tuvo un par de buenas asistencias y dos remates al arco y también lo vi con muchas ganas a Rojas, que de entrada exigió a Medina con un buen disparo y siempre se mostró para recibir.

Una reflexión sobre Carbonero:  No se lo que le dijo Gago, pero ante una defensa cerrada nunca encaró a su marcador y solo se dedicó a enganchar y tocar para atrás, cuando se supone que debe desbordar para después lanzar un buen centro o ensayar un remate al arco, como el que intentó sobre el final.

Este Racing de Gago debe encontrar los jugadores que le puedan dar al equipo el juego que alguna vez supo mostrarnos, porque el de este torneo, por ahora transita entre la ilusión y la decepción dentro de un mismo partido, lo que no nos hace ser muy optimistas para el futuro, por lo que espero que el sábado pueda conseguir su primer triunfo de visitante, por lo menos para continuar teniendo una posición expectante en la tabla.

Hasta pronto.

 

  

domingo, 17 de julio de 2022

Un empate con diferentes sensaciones.

En una cancha históricamente difícil quedó claro que Racing fue el que quiso ganar el partido, pero el planteo de Newell’s y la falta de creación y claridad solo le permitió lograr un empate.

Un punto que suma pero que no alcanzó para posicionarse de mejor manera en la tabla, aunque sigue expectante cerca de los punteros.

Como generalmente lo intenta y la mayoría de las veces lo consigue, Racing se adueña de la pelota y con la posesión de la misma intenta jugar en campo rival, con desbordes por afuera con Mura y con Mena, pero a esas intenciones les está faltando un mejor final y en un primer tiempo que dominó, solo se pudo ver el desborde de Chancalay por la derecha y su remate final que tapa Herrera, porque hasta ese momento solo había inquietado al arquero rival con un disparo de Miranda desde afuera del área.

Newell’s, como muchos de los rivales que enfrentan a Racing, apelaba defenderse bien y a explotar los espacios que podía dejar la Academia al atacar, pero no llegaba a inquietar nunca a “Chila” Gómez y en esa primera mitad lo único que terminó preocupando fue la lesión de Sigali, que le dio la oportunidad de debutar a Galván, ultimo refuerzo en este mercado de pases.

En el segundo tiempo Racing continuó siendo el dominador y ante la sólida estructura defensiva que le presentaba Newell’s seguía intentando llegar por los costados y a los dos minutos un centro de Hauche casi se le mete al arquerito Herrera, minutos más tarde J. Gómez habilita a Chancalay, quien desde la izquierda pone un pase rasante entre los defensores y el arquero, pero Copetti no llega a empujarla.

Eran pocos minutos y parecía que Racing estaba cerca de abrir el marcador, pero un error de “Chila” casi le da la oportunidad que Newell’s esperaba, cuando al sacar apurado la pelota le pega en la espalda a Jonathan Gómez y genera una situación inesperada que termina con un tiro de esquina y un remate de González que por suerte él mismo llega a enmendar.

Racing seguía insistiendo con la pelota pero sin mucha claridad, porque carecía de ese jugador que pueda poner un pase entre líneas, pero logra tener una chance en una pelota que gana Hauche a Fernández entra al área, se saca de encima a Lema y remata de zurda, aunque va a las manos de Herrera.  

Era difícil romper esa férrea defensa rojinegra pero diez minutos después lo logra Jonathan Gómez con una buena gambeta que finalizó con un buen remate desviado por el arquero (también lo intento Alcaraz pero sin éxito) y sobre el final del encuentro Mena de una entrega encomiable, esta vez elude de gran manera a su marcador y su centro llovido al área, que no lo alcanzan ni Copetti, ni Romero, es recibido por Alcaraz que abre para Carbonero, pero su remate al primer palo vuelve a ser atajado por Herrera.

Final del encuentro que dejó un empate con diferentes sensaciones, digo esto porque pienso que para el hincha casi nunca hay una justa igualdad, por lo que todo depende de lo que sentimos para valorarlo, si como una derrota por perder dos puntos o como un triunfo por rescatar uno.

Racing sigue siendo un equipo que juega bien, defiende la idea y apuesta siempre a ganar, pero se extraña aquella intensidad con permanentes movimientos y apariciones sorpresivas dentro del área, con volantes más activos, como lo fue Alcaraz y como lo era Miranda, que deben volver a ser aquellos del ida y vuelta sostenido, por lo que por ahora lo lleva a ser un equipo más previsible.

Creo que cuando Racing se enfrenta a equipos que lo esperan con mucha gente en el área, se debería repensar la forma de atacar, no solo buscando rematar con más frecuencia desde fuera del área, sino también teniendo más presencia en el área rival ubicando Maximiliano Romero junto al solitario Copetti, para que este no quede tan solo como sucedió ayer que sin ser abastecido se limitó a luchar con sus marcadores y con Carbonero, que si bien luce más cuando hay espacios para contragolpear, ante una nutrida defensa debería ser más incisivo, más punzante, exigiendo con su gambeta.

Por ultimo quiero decir que aunque Newell’s no atacó demasiado, me gustó mucho Galván, por presencia, aplomo y seguridad, lo que a mí por lo menos, como hincha  me da cierta tranquilidad, después me pareció que cumplieron una buena actuación Insúa, Moreno, aún con algunos inconvenientes con la pelota porque es el único de los volantes que marca y releva de verdad, Jonathan Gómez, que no entiendo porque salió y Mena.

Un párrafo aparte sobre Cardona, que considero hay que rescatar porque su inversión lo exige y esa obligación hoy es como una mochila para Gago, porque no debe ser fácil para quien lo pidió, ponerlo pocos minutos y de vez en cuando, pues de esa forma nunca va a tomar confianza y ritmo de juego como para poder mejorar su nivel, ese nivel que por ahora no muestra, sobre todo en acciones como la que abusa de retener la pelota al retroceder y que suele perder en la disputa ante un rival más activo e intenso, creándole un problema al equipo.

Hasta pronto.


lunes, 11 de julio de 2022

Racing ganó el partido que tenía que ganar.

Racing ganó su clásico más importante para felicidad de todos nosotros, triunfo que festejamos a más no poder porque no es un partido más, es el que queremos que gane siempre, sin importar como.

Y en la primera parte, sin tener la tenencia de pelota habitual fue mucho más que Independiente pero si bien se fue ganancioso no la pudo cerrar bien, porque después del ESPECTACULAR GOL de chilena de Hauche (lo tiene de hijo y es el segundo que le convierte de esa manera), tuvo dos oportunidades para aumentar, la primera y la más importante el penal a Vecchio, pero el fuerte remate de Copetti pega en el palo y la segunda, la que el "Demonio" le gana a los centrales pero su remate va a las manos de Sosa, situaciones que podían haberle dado al equipo un gol más para afrontar con mayor tranquilidad la segunda etapa.

La salida de Vecchio le hacía perder a Racing a su jugador más claro para el segundo tiempo, porque Jonathan Gómez es otro tipo de jugador y quizás eso más la carga de no haber podido concretar otro gol en los primeros cuarentena y cinco puede haber impactado en el ánimo del equipo, que al no poder tener la pelota comenzaba  a retroceder ante un Independiente que iba tomando posiciones más avanzadas, lo que lo llevó a jugar el partido pensando más en defender la ventaja obtenida, dejando cada vez más solo a Copetti en la ofensiva.

Pareció que hubo jugadores que quizás sintieron la presión del clásico ya que se los notaba cada vez más desconcentrados, indecisos (Mura y Chancalay, después Carbonero) y con ese panorama donde solo Sigali, Insúa, Moreno y Mena respondían con cierta seguridad, Gago se dio cuenta que debía reforzar el medio campo y la defensa para asegurarse que nada modifique el resultado.

Sabían que ganar era una exigencia, una imposición del hincha y el Cilindro totalmente colmado y desbordado por la pasión y la emoción, les hizo sentir ese mandato por lo que sobre todo en la segunda parte, la cabeza le fue dando más lugar al esfuerzo y a la lucha que al pensamiento.

Racing ganó el partido que tenía que ganar, porque lograr el triunfo frente a los vecinos es lo más esperado por todos los racinguistas, sabiendo además que esta victoria es una gran inyección anímica para todos, especialmente para el plantel y el cuerpo técnico, que deben saber aprovecharla para ir por el único objetivo que le queda en este año: el campeonato.

Hasta pronto.

 

lunes, 4 de julio de 2022

El clásico está por encima de todo.

El fútbol es un juego que no obliga a jugar de una sola manera, por lo que cada equipo elige su forma de hacerlo y eso lleva a los dos equipos a encontrar la mejor estrategia para superar a su rival, pero después están los árbitros y el VAR, que pueden cambiar el curso de un partido con decisiones que dejan mucho que desear.

Porque al no unificar criterios, lo único que está logrando con sus intervenciones es convertir al fútbol un juego robotizado, lento y sin emoción alguna, donde ya no se pueden ni gritar los goles y donde los árbitros ya no saben que hacer ante cada reclamo, como sucedió en el partido de ayer en Junín donde se han dado situaciones que le negaron a Racing la posibilidad de lograr el triunfo frente a Sarmiento, como la de ignorar el codazo a Copetti (confesado por el propio jugador del local), la de sancionar injustamente una mano de Insúa que no busca la pelota (mano que trata de sacar) y por último el no adicionar los minutos correspondientes por los largos tiempos de demora.

Sobre el partido en sí, Sarmiento con un juego defensivo, físicamente agresivo y liderados por un Lisandro López que como siempre protestaba todo, enfrentó a un Racing, que si bien tenía la tenencia de la pelota le costaba pisar el área con claridad, por lo que todas las llegadas se dieron a través de centros, como el que a los 12 minutos cabecea Vecchio a las manos de Meza o el que a los 33 minutos cabecea desviado Copetti y de remates desde fuera del área, como el de Piovi y los del final de ese primer tiempo de Moreno y Vecchio, a los que respondió muy bien el arquero Meza.

La segunda parte comenzó mal porque antes de los 30 segundos cuando una pelota llovida sobre el área de Racing la dejan picar y Mura (no es la primera vez que tiene esas dudas) en su deseo de cubrirla para que salga del campo le permite a “Licha” López meterla hacia el área y al pegar en la mano de Insua, Echavarría sanciona el polémico penal con el cual Sarmiento se pone en ventaja.

Un árbitro y un VAR llenos de dudas llevaron a que el partido se discuta más de lo que se jugaba, lo que favorecía a Sarmiento mientras iba desconcentrando a un Racing que ante una cerrada defensa se veía obligado tirar centros y que recién pasando el cuarto de hora en uno de ellos Mura pudo rematar pero entre Meza y un compañero la terminaron enviando al corner, que derivó en un remate de Insua rechazado por Méndez cerca de la linea.

A los veinte minutos Gago llegan tres cambios Hauche reemplaza a Carbonero (no estoy de acuerdo con su salida porque estaba repuntando en su juego y pienso que debía salir Chancalay), Jonathan Gómez por Miranda y Mena por Piovi, los que finalmente dieron su fruto cuando unos minutos más tarde Sigali en campo rival habilita al “Demonio”, quien envía un centro preciso para el “gran” Copetti que filtrándose entre los centrales y de cabeza la clava junto al primer palo.

Un empate que alentaba a Racing y golpeaba a Sarmiento por lo que Gago realiza dos cambios tan arriesgados como sorpresivos para seguir alimentando la ofensiva, Cardona y Maximiliano Romero por Mura y Moreno (creo que a este último, amonestado, lo cuidó para el clásico), conformando un medio campo que no tenía prácticamente marca y dejando solo tres defensores en el fondo.

Era a todo o nada y un tiro libre de Vecchio es finalmente recibido por Romero en la izquierda pero su remate es detenido por Meza, minutos después Cardona (más comprometido y más preciso) asiste de gran forma a Hauche en el área pero su media vuelta sale apenas desviada (creo que esa fue la más clara y además la única jugada donde se pudo poner un pase filtrado por el centro), finalmente una buena jugada de Gómez logra un tiro libre en la puerta del área que ejecuta el colombiano pero responde bien otra vez Meza.

Final de un partido donde por los desatinos de un árbitro y del VAR se pudo haber perdido, pero por lo menos se rescató un punto para llegar al clásico más entero, pero hay algo que ya se viene dando y será una constante y es que muchos rivales van a esperar a Racing cerca de su arquero, por lo que Gago debería ensayar algún otro sistema ofensivo ante esos equipos, porque si indefectiblemente se va a terminar tirando centros, alguien más debería acompañar a Copetti en su solitaria lucha, aunque será difícil que salga de entrada con cambios extremos porque le gusta asumir riesgos.

Pero hay jugadores que por diferentes motivos han bajado su nivel y posiblemente lo lleven a realizar algunas modificaciones, como está pasando con Mura con desatenciones en la marca y hasta flojo físicamente o Chancalay que sigue impredecible en su juego, a lo que le suma como ayer, una llamativa imprecisión a la hora de entrarle a la pelota.

Una reflexión final sobre Miranda, uno de los que con más claridad representa la idea de Gago, pero no está rindiendo como lo hacía en el torneo anterior y pienso que es porque antes se sentía el “dueño” de la pelota, con un ida y vuelta que le permitía ser el eje del juego y manejar los tiempos del equipo, pero ahora esa tarea la debe compartir con un muy activo Vecchio lo que posiblemente lo llevó a perder un poco de confianza.

Los hinchas de Racing podemos discutir sobre si los árbitros nos perjudican o si el VAR ve las cosas que les conviene, pero en esta semana el clásico está por encima de todo, porque nos reúne, porque supera toda otra competencia y porque HAY QUE GANARLO!, como lo dicta nuestro corazón, así que el domingo hay que poner todo, los jugadores dentro de la cancha, la hinchada en el Cilindro con su aliento sin parar y los dirigentes estando atentos con el tema arbitral, porque nos vienen pegando duro.

VAMOS RACING CARAJO!

Hasta pronto.

lunes, 27 de junio de 2022

Un triunfo para festejar y una despedida para lamentar.

Racing volvió a ganar y lo hizo con una victoria categórica, pero lo más importante es que en la mayor parte del encuentro volvió a reencontrarse con el buen juego.

Aldosivi no inquietó demasiado, pero lo que rescato es que el Racing de Gago además de esa máxima tenencia que tuvo y que impuso en la mayoría de los partidos, recuperó varios de los conceptos positivos, al que le sumó con Emiliano Vecchio, algo que el equipo estaba necesitando, como la claridad en el juego y el certero pase final.

Vecchio parece mostrar un grado de compromiso importante y aporta calidades que lo pueden convertir en una pieza importante en la ofensiva, sobre todo a la hora de darle a algunas de las tantas llegadas, un mejor final.

Racing comenzó con intensidad pero la ansiedad le hacía finalizar mal las jugadas y lo más importante comenzó después de los veinte minutos, cuando en un tiro libre de Chancalay, el rechazo defensivo le llega a Vecchio sobre la izquierda y su potente remate es sacado de cabeza por Román, una situación lamentada, pero premonitoria.

Porque después de un buen remate de Chancalay que exige a Devecchi, llega una acción donde Sigali desde el fondo busca largo para Copetti quien con su lucha obliga a Quintana a a un rechazo que recoge Vecchio antes de la medialuna y con un remate de bolea, convierte el primer gol del partido y su primer tanto en Racing.

Y antes de finalizar el primer tiempo desde la mitad de cancha,  el “impredecible” Chancalay pone una preciso pelotazo sobre el central para un Copetti que venía lanzado, quien a la altura de la medialuna y antes que pique, la baja de gran manera para definir por encima de Devecchi. Tan simple como brillante…por eso digo ¡GOLAZO!

En el segundo tiempo mientras Aldosivi trataba de adelantarse, Racing buscaba tener la pelota aprovechando el gran momento de Vecchio quien inicia un avance donde intervienen Mena y Carbonero, pero que finaliza con Chancalay solo frente al arquero pero Devecchi le tapa el remate.

Tres minutos después Carbonero sobre la izquierda recibe un centro pasado, elude con facilidad a su marcador pero desvía increíblemente su remate y a los nueve, el exCentral vuelve a iniciar una jugada con Moreno, sigue con Mena para Chancalay y este desde la izquierda asiste a Sigali dentro del área, quien la retrasa para Vecchio, el mejor jugador de la cancha, que acompañaba y cuando todos pensábamos otra cosa, vuelve a poner un excelente pase vertical para el capitán, quien de zurda la clava junto al segundo palo, logrando el tercer gol, que además contaba con una dedicación especial para Nery Domínguez, cuando mostrando la cinta de capitán con el nombre Nery compuesto con el número 23, le brindó un fuerte y sentido abrazo.

En ese momento la emoción no tenía límites, porque enseguida Nery reemplazaba a Sigali para jugar sus últimos minutos en Racing, a lo que se sumaba la vuelta de Hauche (se notó su falta de ritmo) reemplazando a Carbonero, que dejó una buen imagen.

Más tarde Romero y Jonathan Gómez reemplazaban a Copetti y Vecchio y mientras se iban acomodando al partido, Racing le daba a Aldosivi alguna posibilidad para descontar como la que tuvo Silva, pero el travesaño dijo no.

Un buen cabezazo de Maximiliano Romero es desviado por Devecchi pero al querer sacar la pelota nuevamente, esta da en la rodilla de Lucero y se introduce en el arco dándole a Racing el cuarto gol, que terminó de destruir anímicamente al equipo de Mar del Plata y faltando cinco minutos llega el quinto en los pies de un activo Gómez, quien arma una pared con Romero, que la rebota de excelente forma dejando a Jonathan solo frente al arquero, a quien elude para después convertir un gran gol.

Finalmente Cardona reemplazó a Miranda, quizás como respuesta a los carteles aparecidos en su contra, que sin dudas no es el camino correcto para indicar que no están de acuerdo con su rendimiento. 

Se lo puede aplaudir o  ignorar pero nunca llegar al extremo de los carteles que lo unico que hacen es dañar al club.

Cardona por si mismo tiene la solución a lo que le sucede y él debe llevarla a cabo para demostrar que está para jugar en Racing.

Además de Vecchio, se destacaron sobre el resto Sigali, Mena, Moreno, Copetti y Chancalay y entraron bien Gómez y Romero.

Fue un partido con un triunfo para festejar y una despedida para lamentar, porque se dieron situaciones emocionales contrapuestas, donde en el final se podía observar como la alegría por volver a ganar con un festival de goles, se enfrentaba con la tristeza por la emotiva y sentida despedida de Nery Domínguez, pocas veces vista sobre todo siendo un jugador que llegó de la vereda de enfrente, pero que supo ganarse el cariño, el respeto y la admiración de los hinchas de Racing a través de su entrega, defendiendo con cuerpo y alma la camiseta y de todos sus compañeros, que lo tenían como uno de los máximos referentes.

Hasta pronto.