martes, 7 de octubre de 2025

El empate restó más de lo que sumó.

Un empate y dos lesiones para un Racing que tiene el cuerpo acá y la cabeza en Brasil.

La alternancia tiene sentido, pero difícilmente van a responder como uno quisiera  porque es muy difícil que con tan poca actividad rindan como los que lo hacen en forma ininterrumpida, sumándole que la mayoría de ellos en dos semanas van a estar enfrentando a Flamengo en Brasil, por el primer partido de la semifinal de la Copa Libertadores, algo que seguramente les hace ruido en sus cabezas porque nunca han vivido esa instancia.

Obviamente que lo más lamentable es saber que Torres se rompió los ligamentos cruzados (desde aquí mi deseo de una pronta y segura recuperación) porque además de un gran dolor para el chico, es un tema que le causa problemas al plantel (Milito, Saja y Costas deberán ver -en caso de que el reglamento lo permita- la posibilidad de incorporar un jugador por su lesión) ya que solo quedan para jugar en esa posición “Martínez” (con 2 amarillas) y Balboa, con el agravante de que no sabemos bien como está Vietto, que aunque tiene una característica distinta sabe jugar muy bien de nueve, sumándole a esto la lesión de Pardo que si tiene desgarro la va a tener difícil, aunque ahí hay más reemplazo.

Y esto trae a colación si los partidos como el de anoche y los dos siguientes que son los de Banfield y Aldosivi van a importar o no interesaran tanto, porque sabemos bien que todas las fichas están puestas en la semifinal, por lo que Gustavo Costas tiene que decidir si guarda a todos los titulares (no lo cero porque no pueden llegar sin ritmo a un partido tan trascendental para la historia de Racing) o se la juega sabiendo que aunque se cuiden, en un partido el riesgo siempre está y lo de anoche fue un ejemplo.

Del equipo de ayer rescato el gran momento de Cambeses (sexta valla invicta en el torneo), me gustó Forneris (me había impresionado bien frente a Huracán) por lo que comienzo a confiar que puede ser una buena opción porque tiene criterio para jugar, toca bien y de primera, Martirena levantó su nivel (venía muy bajo), García Basso estuvo correcto al igual que Rojo y Vergara, tal cual lo vine diciendo hace varios partidos rinde más en la izquierda y algunos buenos momentos de Richard Sánchez en el primer tiempo.

El empate restó más de lo que sumó (dos lesionados, un punto) por lo que estos quince días no van a ser fáciles de transitar para un plantel que va a lidiar con lo físico y con lo mental, porque que si bien hay que jugar para tener ritmo hay que hacerlo con todo para sumar puntos en el torneo local y eso lo decide la cabeza de cada uno de ellos.

Como va a llegar el  plantel al 22 de Octubre será un enigma, pero los hinchas no podemos dejar de confiar!

Vamos Racing carajo! Vamos con todo Gustavo!

Hasta pronto.

viernes, 3 de octubre de 2025

La copa perdida no lo debe desviar del enfoque final.

La Copa Argentina dejó de ser un objetivo, pero que esta derrota no les debe hacer  perder la razón de lo que están cerca de lograr, ganar la Copa Libertadores de América.

Sacudido por el tempranero gol de Salas, -sin marca  siendo el único punta y eso que Colombo por lo menos lo conoce bien- quien estuvo a punto de aumentar por un error de Pardo pero Cambeses le tapó muy bien el remate, Racing se fue recuperando de a poco y en ese primer tiempo aún sin ser claro tuvo oportunidades para empatar, como la de Solari de cabeza, la de Martínez  tras el pase de Almendra que se va solo pero no resolvió bien y un cabezazo de Zuculini a las manos de Armani, ante un River que explotaba los espacios entre los centrales y los volantes académicos para tratar de sorprender con remates desde fuera del área.

En el segundo tiempo Racing fue por el empate y Martínez estuvo cerca después de un centro de Mura y cuando más proponía ante un River que más se defendía, desde la tribuna académica comienzan un festival de bengalas que llenó de humo el estadio y el partido se detuvo durante diez minutos, algo inexplicable porque ese freno solo benefició a River…

Aprovechando la demora Costas hace ingresar a Martirena por Mura y a Fernández por Almendra, -este último cambio me llamó la atención porque si bien “Totó” es un buen jugador no venía haciéndolo seguido- ante un River que cada vez se defendía más cerca de Armani sabiendo que para Racing “Maravilla” era la única solución y entonces solo ajustaba la marca para seguir peleando con el goleador académico, que ya había sido amonestado cerca del final de la primera etapa y estaba al borde de una segunda amarilla, mientras Solari no encontraba espacios y Conechny ya no repetía lo poco bueno que había conseguido hacer en el primer tiempo.

Costas hace ingresar a Vergara -que sigue sin aportar nada y hasta pareció no meterse de lleno (creo hubiera sido mejor Balboa para tener más presencia en el área), pero el partido fue transitando en un mar de discusiones que tenía como director de orquesta a un Mastrángelo que no sabía cómo salir de cada infracción, las que obviamente ayudaban a que un River nervioso -porque solo había un gol de diferencia-, siguiera cortando el encuentro.

A cinco minutos del final Rojo entra por Colombo y Balboa por Zuculini, (es solo una opinión pero si hubiera entrado Balboa por Vergara aquí podría haberlo hecho Torres) porque lo que tenía que pasar pasó y “Maravilla” en una jugada confusa es amonestado nuevamente y se va expulsado, con lo que Racing se quedaba con un solo delantero y el final mostraba en el campo de juego el agotamiento de un plantel que en los últimos quince días debió exigirse al máximo tanto en lo mental como en lo físico.

Pero no es lo único a solucionar porque hay problemas a los cuales debe encontrarle alguna solución, como a mi modo de ver puede ser el de “Maravilla” Martínez, un goleador nato, una fiera del área al que sus compañeros deben alimentar, lo que lamentablemente no ocurre desde la ida de Salas y entonces saca a relucir su bronca, su enojo con el mismo que lo ha llevado a un estado de fastidio tal que se ha dedicado  más a pelear que a tratar de encontrar la manera de ser letal a la hora de definir, factor que mi juicio influye emocionalmente en el rendimiento del equipo.

Racing está a 19 días de la primer batalla por la semifinal de la Libertadores por lo que la copa perdida no lo debe desviar del enfoque final porque la meta está cerca, por eso no debe perder la razón por los objetivos que están a punto de alcanzarse. 

La Copa Libertadores, es el objetivo más importante de Racing único club argentino que puede lograrla, lo que lleva al plantel y al cuerpo técnico a mantener la atención y superarse a si mismo para el tramo más trascendente del año, sin dejar de lado que hay que sumar puntos en el torneo local buscando entrar entre los ocho primeros de la zona y en puestos de copas internacionales para el año próximo.

Por último una reflexión sobre Balboa y Acuña. Lo de Balboa es un hecho inaceptable. Pero lo de Acuña es realmente lamentable y ofensivo. Me pregunto que le hizo Racing para que le falte el respeto a los hinchas y por tanto al club que lo hizo conocido, que lo sacó campeón y que le abrió las puertas para volver. Él eligió otro camino. No se entiende. Por lo menos Salas no gritó el gol.

Vamos Racing carajo! Vamos con todo Gustavo!

Hasta pronto.