lunes, 16 de marzo de 2020

Un feliz Racing y un loco, loco Beccacece..

Creo que el virus “fantasma” que nos tiene preocupados y está desorientando a todos, también pareció hacer efecto en los jugadores de Racing, porque la sensación que dio el equipo durante la media hora inicial, es que tenían la cabeza en otra cosa.

Quizás fueron las dudas sobre si la fecha se debía jugar o no, la cuestión es que Racing pareció no estar debidamente concentrado para este partido frente a Aldosivi, hechos que pueden aparecer como una excusa, pero realmente fue muy malo y muy raro esa parte del primer tiempo, con una llamativa falta de atención, sobre todo en la línea de fondo, incluido el arquero García.

Creo que no nos habíamos acomodado para ver el partido y ya perdíamos 1 a 0, por un error de Soto, que después contagio a Sigali y a Pillud, que no cerró como corresponde.

Pero todo no terminó ahí, porque Racing no reaccionaba, mientras Aldosivi con actitud y pierna fuerte cortaba los circuitos de juego y no le daba respiro a la Academia, sobre todo a un medio campo que hasta parecía cansado posiblemente porque cargaba con  tres partidos en una semana (salvo Montoya).   

Diez minutos después un pelotazo desde la mitad de cancha detrás de la espalda de Sigali, encuentra a Soto cruzando mal y quedándole la pelota a Grahl, quien habilita a Solís para que convierta el segundo gol,  2 a 0 abajo en diez minutos, increíble pero cierto.

A Racing le costaba salir de esa pasividad que llamaba la atención, pero a partir de los 30 minutos pareció ir despertando de ese letargo, y comenzó a tomar el mando del partido, por lo que pudo acercarse al arco rival pero si bien Cristaldo, Montoya y Rojas estuvieron cerca, nunca llevó serio peligro para el arco de Assmann.

Pintaba feo el panorama, porque no había dado indicios de reacción, pero al comienzo del segundo tiempo hay un cambio que comienza a tener peso en el encuentro y es Reniero por Montoya.

Y como sorpendió Aldosivi en la primera mitad, Racing lo hizo a los dos minutos de la segunda parte, cuando el “Principe” Reniero desborda por la derecha y envía un centro atrás, que rechaza mal el central Bazzana, pero pelota le queda a Rojas, quien de zurda logra el descuento.

Racing ya era más y el empate estaba al alcance, porque los marplatenses habían dejado mucho de su resistencia física en ese primer tiempo, pero en un error el árbitro le da un saque de banda a Aldosivi y entre medio de nuevas fallas defensivas académicas y virtudes del “Tiburón”, convierte un tercer gol que daba la sensación de ser de Knock Out.

Pero este Racing no se entregó, con un Rojas que fue el dueño del juego, con toques, con desbordes y con asistencias como la que pone rasante al centro del área para la entrada de un Reniero siempre atento, pero su disparo al gol es tapado por el arquero rival con su pierna.

Pero los 19 minutos, una pelota larga de Soto, que mejoro bastante su juego, sobre la derecha, la gana Zaracho a espaldas de su marcador y entrando al área asiste a Rojas para que  este vuelva a convertir y a hacer doblete en Mar del Plata.

Era el segundo y Racing con renovada energía, volcaba el partido al campo de  Aldosivi, por lo que se veía venir el empate, que llego a los 38 minutos cuando nuevamente Soto envía una pelota al centro del área para Reniero, hay un rechazo de un defensor y en la la izquierda la recibe Cristaldo, quien desborda y su centro de zurda lo toma el “gran” Pillud, quien también con la izquierda, la clava junto al palo.

Fue un gol gritado con bronca, que por lo menos le daba a Racing la posibilidad de seguir invicto, pero el equipo quería más, aunque Aldosivi hacía tiempo como podía (Assmann estuvo como cinco minutos en el suelo por calambres…).

Y así como muchas veces lo logró en Defensa y Justicia, el ahora Racing de Beccacece consigue el  triunfo faltando un minuto, cuando nuevamente Soto, que para mal primero y para bien después, intervino en casi todos los goles, envía un muy buen centro cruzado de izquierda a derecha y Alcaraz, que había reemplazado a Rojas, con sus 17 años a cuesta, clava el cabezazo ganador, para sellar el triunfo que nos hizo estallar de emoción a todos los racinguistas.

El  desolado estadio marplatense vibró con el festejo final de un feliz Racing y un loco, loco Beccacece… mientras a la distancia y desde el corazón, los hinchas nos uníamos a ellos con esa misma felicidad celebrando esta inolvidable victoria, que nos permite seguir soñando a través de un equipo que en la adversidad, tuvo un gran poder de reacción, buscando siempre ganar el partido.

Hasta pronto.

viernes, 13 de marzo de 2020

La “alianza” futbolística entre Beccacece y jugadores.

El destino va disponiendo de nuestras vidas y por este virus que nos preocupa y ocupa, hubo que jugar sin público este encuentro contra Alianza de Lima.

Y la falta de la hinchada se siente, porque fortalece, contiene y ayuda en los momentos más difíciles, además de darle al espectáculo el marco adecuado y el permanente aliento que le da confianza al local y hace dudar al rival. 

Entonces en ese Cilindro vacío, prácticamente insonoro y donde el silencio se adueñó del mismo, se jugó el partido por la Libertadores y este Racing de Beccacece se apoderó rápidamente del encuentro, con una superioridad tal, que Arias prácticamente no tocó la pelota.

Pero ese dominio total no se vio cristalizado en la red, porque si bien el arquero de Alianza respondió muy bien, el problema es que Racing no encuentra ni al nueve ni a los volantes que puedan concretar algunas de las muchas oportunidades que genera.

Sin dudas el equipo está cada vez más seguro en su juego, pero es importante señalar más goles ya que ese ritmo que Racing impone no se puede sobrellevar los noventa minutos, por lo que siempre habrá un momento, un  tiempo, para que el rival pueda tener sus oportunidades y un  solo gol es muy es exiguo para estar tranquilos.

Siempre desde mi opinión como hincha, tuve la sensación de que el equipo sintió el gran partido  realizado en La Plata frente a Estudiantes, sobre todo en la zona de volantes y la consecuencia pareció sentirse anoche en el segundo tiempo.

Ese inconveniente le permitió a los peruanos, acercarse más al arco académico, porque cada pelota que Racing perdía en ataque, ya costaba recuperarla, pero por suerte no fueron tan peligrosos.

El equipo contó con  una defensa segura, partiendo desde el siempre atento Arias, un Domínguez que brilla a través de su juego y personalidad, un Sigali impecable e implacable y el buen nivel de  Pillud y Mena, tanto en defensa como en ataque.

Con un medio campo que tuvo en Miranda a su mejor figura, a Rojas como estratega, a Fértoli ayudando en la recuperación y estando cerca del gol y a un Zaracho, que hace todo bien en lo que se refiere a movimientos y a darle ritmo al equipo, con apariciones sorpresivas en el área que lo situan muchas veces en posición de convertir,  pero su apresuramiento en la definición lo lleva a no concretar las situaciones.

Mientras adelante, quizás por alguna deficiencia física, Garré careció de esa intensidad y esa potencia que lo llevo a ganarse un lugar como titular, ya que casi nunca busco encarar y si tocar hacia atrás o tirar centros, junto a un “Licha” López, que aunque se integró bien, como suele hacerlo, al circuito de juego pero sigue sin tener situaciones para convertir.

La salida de  Lisandro por lesión en el segundo tiempo, volvió a poner en escena al casi olvidado Cvitanich, un jugador siempre positivo aguantando la pelota y generando tiros libres y también a un Reniero, que pide estar más dentro de las “18” que en los costados y que apenas ingresado,  hizo llegar el grito de gol del silencio, a nuestros alborotados y felices corazones.

Faltando pocos minutos, Rojas le deja su lugar a Barbona, quien en esos pocos minutos realizó una buena jugada que pudo haber terminado en gol.

El nuevo triunfo de Racing, no solo le otorga el puntaje ideal, sino que además se puede observar como  la “alianza” futbolística entre Beccacece y jugadoresva obteniendo sus frutos, porque partido a partido se va interpretando cada vez mejor la idea y el sistema de juego impuesta por el joven técnico, lo que genera, además de resultados positivos, mayor confianza, un alto estado de ánimo y por ende, una gran predisposición al trabajo.

Queda como cuenta pendiente el aspecto de definición, aceptado por cuerpo técnico y jugadores, dado que por las situaciones que genera el equipo, se deberían lograr resultados más amplios.   

La Libertadores entra en suspensión por el problema del Coronavirus, pero parece que  la Superliga se juega, así que podrá utilizar lo mejor que tiene para ver si puede continuar con la serie de triunfos.

Hasta pronto.


martes, 10 de marzo de 2020

El Racing “total” de Beccacece.

Si no fuera por las decisiones fuera de tiempo y forma que viene tomando la Superliga, hoy Racing estaría clasificado para jugar la Libertadores del 2021, dado que con el gran triunfo de anoche clasificó entre los cuatro primeros.

Pero ahora hay que jugar la Copa Superliga para saber a ciencias ciertas si se logra ese objetivo, por lo que hay que ir con todo a pelear esta competencia.

Por suerte y aun con muchos jugadores que habitualmente no tienen rodaje, el equipo va mostrando en cada partido una mejor versión del juego que busca imponerle Beccacece y anoche quedó demostrado, sobre todo en el segundo tiempo, donde se pudo observar su solidez, su buena tenencia y circulación del balón, su gran capacidad para recuperar el mismo y una ofensiva más significativa, aunque es algo que a mi parecer, debe mejorar para tener más opciones de gol.

Como suele pasar cuando se cambia de técnico, el local salió a querer llevarse por delante a Racing presionándolo en todos lados, lo que le impidió a la Academia imponer su juego y todo se hizo más peleado que jugado.

Si bien Racing no sufría, también es cierto que le costaba generar alguna jugada de peligro, hasta que el chico Garré, anoche ubicado sobre la derecha, encontró su espacio y por dos veces se convirtió en lo más importante de esa etapa, la primera cuando engancha hacia adentro y su disparo, que llevaba mucho peligro, se desvía en una pierna y se va al córner y la segunda desbordando ante dos rivales para luego de derecha enviar un centro atrás para que Fértoli defina muy bien al palo de donde llegaba la asistencia.

Un gran gol que llegó en el cierre del primer tiempo y que iba a  modificar sustancialmente el partido, porque Estudiantes no solo iba a sentir el golpe sino que Racing fortificado anímicamente, iba a poder encontrar el juego que viene en crecimiento fecha tras fecha.  

Racing ya había perdido un cambio por la lesión de Martínez, haciendo ingresar a Sigali en su lugar y ahora realizaba el segundo con la entrada de Rojas por el chico Banega.

Todo se fue dando para el inquieto Beccacece y su Racing, porque el equipo supo manejar muy bien la pelota, haciéndola circular de una banda a la otra pero con un gran movimiento de todos sus jugadores, con Pillud y Soto, siendo siempre opciones, este último una de las figuras, que creo, está en su mejor momento desde que llego al club, ya que a la confianza de siempre, le suma la seguridad y firmeza que le venía faltando, con un Domínguez que muestra su categoría en cada jugada, con un Sigali firme, con el mejor  Miranda que tuvo claridad en la salida, con Cristaldo, que jugando de espaldas y aguantándose a los defensores supo rebotar muchas de las pelotas para los volantes, a veces bien y otras no tanto, pero siempre predispuesto cerró el partido con un gran gol de contragolpe, cruzando su remate al segundo palo y con un Garré pasó de ser el “a quien trajeron”, a “es un fenómeno”, pero mejor tiempo al tiempo, que todo lo ubica en su lugar, por ahora lo que se ve es muy positivo e ilusiona. Ojala con el tiempo deslumbre.

No hay dudas que por sus características ya se ve que es distinto por eso es que hay que alentarlo y apoyarlo para que crezca con confianza, recordando no destruirlo si a veces no le salen las cosas.

Fértoli sabe aparecer en el área y define bastante bien, solo deberá tranquilizarse un poco mientras Zaracho, que si bien le da al equipo dinámica anda desacertado y eso lo lleva a decidir mal.

Después  Rojas se metió bien en el partido y parece que ya no le pesa el ser conductor de este equipo y Reniero  que contribuyó a lograr este triunfo tan importante.

Se va viendo el Racing “total” de Beccacece, con un trabajo enorme de sus jugadores, quienes con actitud, aplomo y seguridad, se multiplicaron para recuperar la pelota, para ser opción de pase y para darle buen destino a la misma, a través de un ritmo y un despliegue físico que llevó a Estudiantes a la desesperación y a buscar alguna jugada de peligro solo a través de centros o alguna pelota parada.

Así logró el descuento en un rebote, situación que motivó a los hinchas “pincharratas”, pero todo fue más emocional que futbolístico y la victoria finalmente con justicia, quedo en manos académicas.

Ahora llega otra vez la Copa y el reencuentro en el Cilindro, donde es fundamental lograr un nuevo triunfo, esta vez frente a Alianza de Lima, con un equipo que seguramente tendrá variantes, pero el aliento de la hinchada será siempre el mismo.

Hasta pronto.

viernes, 6 de marzo de 2020

En la Libertadores, para poder disfrutar, primero hay que saber sufrir.

No hay dudas que Racing es mucho más que Estudiantes de Mérida, por historia y por categoría de equipo, por eso debía de ganar diríamos por obligación, salvo que hubiera algún motivo ajeno al juego en si.

Y algo pasó porque en el primer tiempo el equipo mostró una imagen por lo menos extraña, como que sintió el esfuerzo y me llamó tanto la atención la falta de reacción de algunos jugadores, lo que les hacía cometer graves errores.

Se me ocurrió apelar a la experiencia de Hugo Lamadrid quien me señaló que podía ser el clima, la altura, aunque no era mucha y el cansancio del viaje, a lo que habría que agregarle un campo de juego blando al que se le levantaban los pedazos de césped (no dejaron que Racing lo pisara el día anterior) que pudo haber sido la causa hasta de cierta torpeza en el manejo del balón.

Y las consecuencias de ese “combo” comenzaron a verse, sobre todo en esa tendencia a la sucesión de pases para querer salir jugando siempre del fondo, a veces exagerada, situaciones donde Racing comenzó a dar indicios de cierta nerviosidad que llevó a ver a varios jugadores (Pillud, Miranda, Díaz, Sigali, etc.), incómodos, con dificultades para hacer correr la pelota, que parecía trabarse en el piso.

Todo eso sumado a una especie de adormecimiento y tozudez , como le pasó a Martínez en dos oportunidades similares por no desprenderse más rápido de la pelota, generando situaciones a favor del local que podrían haberse convertido en goles a no ser por las acertadas intervenciones de Gabriel Arias.

Así y todo en ese primer tiempo Racing tuvo posibilidades claras para abrir el marcador y la mayoría estuvo en los pies de Zaracho, que si bien realiza buenos movimientos y es el volante que más pisa el área, tiene un gran déficit, que se ha convertido en su mayor defecto y es la definición, también lo tuvo “Licha” pero quedó fuera de ángulo cuando quiso picarla sobre el arquero.

El panorama no era nada alentador y era realmente incierto lo que pasaría en la segunda mitad, porque Racing debía cambiar, tener otra actitud, pero como terminó ese primer tiempo con una imagen de estar como “ahogado”  no daba muchas esperanzas de poder  activarse.

Todo pareció desmoronarse cuando a los tres minutos un centro desde la izquierda supera a toda la defensa académica incluido el arquero y encuentra a Rivas sobre el palo opuesto que empujándola con los muslos somete a Arias, logrando el gol de Estudiantes de Mérida.

Pero increíblemente ese tanto provocó el despertar del, hasta ese momento, pasivo Racing y todo comenzó a revertirse a partir del gran trabajo de Eugenio Mena, un jugador que fue contagiando a sus compañeros y quien desde su posición de marcador de punta, con actitud, juego e inteligencia, generó todas las jugadas de peligro que le dieron al equipo la convicción necesaria para dar vuelta el partido. 

Así llegó el gol del empate después un saque de banda que habilita a Reniero, quien luego de  superar a su marcador, dispara al arco pero su remate es desviado por el arquero, aunque la pelota rebota en la lucha de Zaracho con su marcador y el “príncipe” que siguió la jugada, de cabeza concreta el gol de la igualdad a los 25 minutos de esa segunda parte y a partir de ese momento Racing se fue agrandando porque ese gol le aportó el aire necesario para seguir creciendo, siempre detrás de la bandera que llevaba el chileno Mena, la figura del equipo.

Como parece que a  Beccacece le gusta sorprender, vuelve a hacerlo al reemplazar a Reniero, cuando estaba emocionalmente en un momento insuperable,  para ubicar a Barbona.

El equipo, ya con otro animo siguió teniendo el control del partido y buscaba seguir atacando por la zona de Mena y a los 80 minutos llega el gol que ansiábamos todos, Garré (que en el primer tiempo había reemplazado al lesionado chileno Díaz), recibe sobre la izquierda, empala la pelota por sobre un rival para Barbona que entra al área y habilita a quien: si a Mena quien en posición de patear prefiere hacer un amague para después asistir a Zaracho, quien esta vez la mete sobre el segundo palo, ante la mirada de todos los defensores y el arquero.

Racing lo daba vuelta y ya había cambiado completamente el trámite, porque el local solo atinaba arrimarse con intentos personales que terminaban siendo controlados por la defensa racinguista.

A poco del final, Soto reemplaza a Rojas para ayudar a cerrar esta victoria, para comenzar a sumar de a tres en la Copa, tras un partido que tuvo un primer tiempo tan flojo como extraño y una vuelta de tuerca total en la segunda mitad, logrando un triunfo que sirve para ir mejorando.

Los hinchas de Racing sabemos que en la Libertadores, para poder disfrutar, primero hay que saber sufrir, por eso debemos seguir alentando aun en los momentos negativos y si somos críticos no ser destructivos con este grupo de jugadores que nos viene dando muchas alegrías y que ahora dirigidos por Sebastián Beccacece ya nos brindó la mejor de la historia local: el triunfo frente a Independiente con 9 hombres.

Hasta pronto.

sábado, 29 de febrero de 2020

Un empate que molestó como una piedra en el zapato.


Todo camino que se inicia tiene sorpresas, aun cuando uno viene bastante bien y con una par de grandes alegrías, siempre puede presentarse algún inconveniente que no esperábamos.

Y en el caso del ciclo de Beccacece parece haberle sucedido y si bien no es nada grave si se mira desde el resultado, es un poco triste por no haber podido lograr el triunfo de local que obviamente le permitía a Racing seguir sumando y subiendo en la tabla.

Y el inconveniente fue la estrategia rojinegra, sencilla pero muy eficaz, presionar para que Racing no salga jugando limpio desde atrás y al conseguir el balón, buscar rápidamente con pelotas largas cruzadas a Leal y Palacios, que se movían paralelos a la línea de fondo, para picar en el momento justo y quedar solos frente a Arias.

No fueron tantas por suerte, pero inquietaron a una defensa que no pudo contrarrestar esa jugada y pienso, con todo respeto, que quizás se podría haber evitado con un adelantamiento, cuando el lanzador va a meter el pelotazo, una variante que casi nunca intentó.

Y en ese primer tiempo, Palacios la tuvo dos veces, la primera la picó ante la salida de nuestro excelente arquero y el travesaño jugó a nuestro favor y la segunda por suerte, un resbalón lo privó de controlar el balón.

Racing estaba incómodo porque no podía hacer circular la pelota con comodidad y eso le hizo perder seguridad en el toque por lo que no pudo generar jugadas de riesgo para el arco “leproso”.

Hasta que a los 37 minutos, sobre la derecha, la zona preferida de Racing para atacar, encuentra a Montoya con la pelota, Pillud que le pasa, recibe y su gran centro que no puede ser alcanzado por Zaracho es  rechazado por el marcador de punta Orihuela, pero cae en los pies de Miranda quien con un gran remate supera el manotazo desesperado de Aguerre. 

Golazo que le daba a Racing la tranquilidad para tratar de reencontrarse con el juego y con el segundo tanto, que pudo lograrlo cuando Zaracho en gran jugada se lleva la pelota y enfrenta mano a mano a al arquero rosarino, pero su remate es desviado por los pies de Aguerre.

En el segundo tiempo el equipo rosarino adelantó líneas y a Racing le costaba contrarrestar esa mejoría de su rival, por lo que Beccacece reemplaza a Matías Rojas por Cvitanich, ganando un hombre de experiencia en el área pero perdiendo al conductor del equipo y a fuer de ser sincero el empate leproso se veía venir, primero fue Bittolo de cabeza con pique al suelo que se va desviado, ante un centro de Leal y minutos más tarde un cabezazo de Lema que llevo a lucirse a nuestro gran arquero Arias.

La defensa tenía más trabajo y sobresalían Martínez por lo firme en la marca y por su gran capacidad en el manejo del balón y Pillud por haber recuperado confianza y seguridad en su juego, pero había bajado mucho el nivel de Díaz y Miranda, por lo que le costaba recuperar y tener la pelota, el esfuerzo de Lisandro López, ya de volante, no alcanzaba y Cvitanich prácticamente no tocaba la pelota.

Pero llegó lo inesperado cuando de un tiro de esquina a favor de la Academia,  nace una contra en los pies de Palacios, quien desde la mitad de cancha con velocidad y espacio, deja mal parados a  Díaz y Mena para luego enfrentar a Arias y convertir el gol del empate.

Creo que no había necesidad de arriesgar en un partido tan “chivo” y ganando el encuentro, para que darle ventaja al jugador más veloz del rival, cuando se podía haber ubicado a tres jugadores dos libres y una marca pegada, que no le permita arrancar y de última, cortar la jugada con una infracción.

Con el aliento de su gente Racing reaccionó inmediatamente y Zaracho que supera a los centrales picando en diagonal, recibe, domina y habilita a “Licha” en la puerta del área, pero su disparo es cubierto nuevamente por Aguerre.

Faltando 15 minutos Beccacece vuelve a sorprender cuando reemplaza a Montoya por el chico Garre de 19 años, pero que la sorpresa es doble por lo bien que rindió , tanto que jugando menos de veinte minutos, logró complicar a la defensa rojinegra más que en todo el encuentro, sobre todo a su marcador, logrando tiros de esquina y casi convirtiendo un gol, siendo además solidario con el equipo al perseguir a Palacios,  nuevamente mal marcado y obligarlo a rematar mal en una jugada similar a la del gol.

Es cierto que lo que expreso ahora es con el resultado puesto, pero después de ver a este chico de 19 años, me preguntaba si con esas virtudes no debería haber sido el primer cambio por Rojas, en lugar de Cvitanich, porque de esa manera Bittolo no se hubiera sumado tanto al ataque en ese segundo tiempo y posiblemente “Licha” y Cia. hubieran tenido mas posibilidades.

Por supuesto que habrá que verlo más minutos, pero por lo menos muestra algo diferente al resto, especialmente en ese atrevimiento para encarar y gambetear, que Racing perdió desde que se fue Centurión. 

Después el ya poli funcional Soto a la cancha por Pillud lesionado y un tiro libre es desviado en gran forma por el arquero rival, a esa altura una de las figuras de Newell’s.

El equipo muestra la llegada de los volantes al gol, algo que reclamábamos y en los seis encuentros de este año de la superliga, donde se convirtieron seis goles, cuatro fueron de ellos (Banega, Díaz, Zaracho y Miranda) y dos  restantes del central Martínez,  pero esto también muestra un déficit en la ofensiva a la hora de asistir ya sea a Lisandro, Reniero o Cvitanich, quienes hasta ahora no han podido señalar y diría que hasta prácticamente no han tenido oportunidades de gol, por lo que sería bueno encontrar la forma de que no solo se los acompañe mas, sino que se los asista en mayor cantidad y en mejor forma, para que puedan volver a convertir.

Finalmente fue un empate que molestó como una piedra en el zapato, pero al Racing de Sebastian Beccacece no le impide continuar progresando, buscando consolidar su idea a días de comenzar a disputar  una de las copas más deseadas.
Hasta pronto

domingo, 23 de febrero de 2020

Esto va queriendo Sebastián!


A los líos de San Lorenzo en la semana, se le agregó sobre la hora del comienzo del encuentro, la sorpresa de que “Licha” López iba al banco y Rainiero ocupaba su lugar.

El tema sonaba medio raro y no sé si a muchos le pasó, pero lo primero que se me vino a la cabeza es que había alguna complicación entre Beccacece y nuestro capitán.

Por suerte no fue así y esto refuerza la unión y la solidaridad entre los integrantes del plantel y para con el nuevo técnico.

Y eso se pudo observar, no solo en el muy buen juego que desarrolló el equipo sino en la entrega de todos los que estuvieron hoy en el campo, demostrando que lo que Beccacece les transmite los convence y lo están llevando a cabo cada vez mejor.

El partido de hoy, a mi gusto el mejor del nuevo ciclo, por su excelente producción futbolística a la que solo le faltó concretar con un par de goles más para redondear una tarea prácticamente perfecta, porque después tuvo todo lo que debe tener un equipo, orden, presencia, tenencia, intensidad para recuperar y salir a la ofensiva, circulación y una buena tarea de todos los que jugaron.

Obviamente que hubo destacados, como Díaz, Rojas y Montoya en un imaginario podio, lo que nos trae tranquilidad a los hinchas porque los tres han recuperado el nivel de sus mejores momentos y junto a Miranda y Zaracho conformaron un medio campo muy activo.

Después la línea de fondo donde Arias prácticamente no tuvo ninguna intervención importante, estuvo firme y sobria, mostrando Sigali y Martínez (autor del gol) gran solvencia en la marca y categoría para salir jugando, porque no solo marcan sino que saben jugar, ahora con un Pillud y Mena en un buen nivel.

Me preocupó cuando Martínez dejó la cancha por lesión, porque perdíamos un zaguero que va bien arriba y estaba jugando en alto nivel, además de ser el autor del gol, porque San Lorenzo que golpeaba más de lo que jugaba, apostaba mucho a lograr llevar peligro con algún tiro de esquina o algún centro para los buenos cabeceadores que tiene y Soto que había entrado por un Miranda que no sobresalió como el partido anterior, fue a ocupar su lugar en la defensa.

Hubo unos minutos de reacomodamiento con la entrada de Fertoli por Martínez, pero rápidamente todo volvió a la normalidad, que solo fue interrumpida cuando Trucco, con una actuación que dejo bastante que desear por su parcialidad en los fallos, cobró una falta dentro del área académica, interpretando erróneamente una entrega de Díaz que finaliza tomando Arias.

En la ofensiva Rainiero mantuvo ocupado a los centrales, con su juego físico y con sus movimientos, yendo a todas y bancándose infracciones que el árbitro ignoraba.

Ya en el segundo tiempo y con un Ciclón desesperado y hostigado por su público, la entrada de Lisandro López esta vez mas enchufado, le permitió al equipo tener mejor circulación porque ya había más espacios y ese descontrol del local le daba posibilidades de entrar en el circuito de juego, esta vez con volantes Rojas, Montoya y Zaracho y Fertoli que había entrado por Martínez, que le imprimieron gran dinámica a los ataques cuando se hacían de la pelota y generaron varias ocasiones que pudieron darle a Racing un triunfo más amplio pero no la terminaron de la mejor manera.

Racing terminó el encuentro mostrando una evolución en todo su juego que lo llevó a lograr un gran triunfo que suma puntos, que suma confianza e ilusiona al mundo racinguista por lo que con todo respeto, me permito decirle a Beccacece, esto va queriendo Sebastián!

Hasta pronto

sábado, 15 de febrero de 2020

El capitán solitario.

Ir a Santa Fe a jugar contra Colón a Racing nunca le fue fácil, lo que pasa es que el triunfo histórico ante nuestros vecinos, nos envolvió en una euforia que nos hizo pensar que a partir de esa hazaña, el equipo iba a tener allanado el camino a los triunfos.

Pero además de esa lógica impresión y esa sensación de placer interminable por ganar el clásico con nueve hombres, que no solo nos va embriagar de felicidad por un largo tiempo sino que quedará en la historia eternamente, hay que entender que todavía el equipo se está armando y no llego al funcionamiento que Beccacece y todos los racinguistas aspiramos ver.

Es cierto que frente a Colón pudimos observar que ha mejorado mucho, pero la percepción es que a este equipo que progresó en la circulación, tenencia y recuperación, todavía le falta en la ofensiva, dado que trabaja bien desde su arco hasta cerca del área grande rival pero a partir de allí se va desvaneciendo en sus intentos de crear situaciones y variantes para asistir con claridad a un muy aislado Lisandro López, el capitán solitario que espera que no solo lo asistan, sino que lo acompañen en la zona de definición, caso contrario debe bajar hasta la mitad de cancha, pero debe obviamente dejar el área con el agravante de que nadie toma esa posición, situación que lo fastidia y lo lleva a no rendir futbolísticamente como lo sabe hacer.

En esa primera mitad, se pudo ver a un Rojas más comprometido con el juego y aun sin tener muchas oportunidades en la ofensiva, a través de un cabezazo suyo de pique al suelo que desvió bien el arquero sabalero (tras centro de Pillud) y un disparo rozando el palo fueron situaciones que estuvieron cerca de darle el gol a Racing.

Colón tímidamente tuvo lo suyo en los pies del Pulga Rodríguez, pero por suerte la finalizo de mala manera.

Y ya en el segundo tiempo Rojas, que continuó con más ritmo y con un juego más atrevido y encarador para sacarse gente de encima con su hábil gambeta, mostró su calidad en la jugada del gol, cuando después de juntar varios jugadores de Colón, habilitó a Zaracho, ahora también  cerca del área, para que este la clave en el ángulo superior de Burián y más tarde en  una gran jugada sobre la izquierda donde llega a la línea de fondo para dejar prácticamente solo a Cvitanich y este convierta el gol del triunfo, pero se demoró demasiado y su remate fue desviado por Delgado al córner.

Después del gol el cambio de Barbona por un Lisandro “enojado” llamo la atención, porque los volantes acompañaban más en ofensiva y ademas Cvitanich estaba en cancha, por lo que pienso podía haberlo hecho por Zaracho y dejar al chico Banega para los últimos minutos, pero quizás hubo alguna otra razón que no sabemos.

Sabíamos que por la delicada situación del local en la tabla, iba a duplicar el esfuerzo ante un Racing que no tuvo mucho tiempo para recuperarse después del desgaste mental y físico al que lo llevó el clásico del domingo anterior, aunque haya finalizado con un gran triunfo.

Y mientras la desesperación envolvía a Colón, el cansancio se iba apoderando de Racing y aunque el primer tiempo por la buena tenencia del balón no lo desgasto tanto, el esfuerzo por ir a buscar el triunfo en la segunda mitad se iba a sentir y posiblemente ese aspecto físico puede haber sido el motivo que lo llevo al técnico a realizar los cambios finales buscando jugar de contragolpe sabiendo que su rival tenía que jugarse todo  y eso lo obligaría a dejar claros en defensa.

Si bien el local se acercó más al arco de García, el empate llego por un tiro de esquina donde nuestro arquero dudó y Morelo de cabeza logra el gol que le quitó a Racing la posibilidad de sumar de a tres.

Me alegró ver el crecimiento de Rojas que anoche en gran tarea se convirtió en la figura del equipo y además destacar que la dupla Díaz (volviendo a su nivel)-Miranda se está consolidando, que a Pillud se lo ve muy recuperado, que Mauricio Martínez es una buena alternativa, que Soto si bien perdió la marca de Morelo, cumplió una aceptable tarea, Mena atento en la marca y siempre fue opción en el ataque, Montoya estuvo errático pero ofreció su despliegue, Zaracho si bien no estuvo fino con la pelota, metió un golazo, Lisandro López, luchó en soledad y no le llega la pelota, Cvitanich, perdió el gol del triunfo, teniendo opción de pase al costado, Barbona, confundido, no puede demostrar lo que sabe y Banega, más ganas que claridad.

Beccacece: en su conferencia de prensa dijo que “en el primer tiempo nos faltó meter más gente dentro del área”, por lo que entiendo más gente serían volantes, pero ni pisaron las “18” ni asistieron a “Licha en esa primera mitad…y entonces con todo respeto digo, no era mejor que alguien acompañe de entrada al solitario capitán de Racing

A trabajar tranquilo Sebastián. En vos confiamos.

Sabes que ya sos de los nuestros.

Hasta pronto