domingo, 12 de octubre de 2014

¡HAY EQUIPO!


Después de ver y asimilar la derrota con Rafaela, donde por suerte creo que todos entendimos que la Academia había tenido un buen rendimiento, hoy podemos decir que Racing ha encontrado un equipo y una línea de juego, porque se mostró convincente, seguro y contundente frente a un rival ordenado y jugando de visitante.
Confirmando la levantada que nació en el partido con Newell’s Old Boys, Racing tuvo como pocas veces una línea de fondo sólida, donde creo que Lollo se ha convertido en su mejor exponente, sin desmerecer el buen trabajo de Cabral y la mejora de los laterales, sobre todo de Grimi quien fue el que más sufrió porque Estudiantes eligió ese sector para volcar casi todo sus ataques, con el agravante de que cuando Centurión acompañaba a los delanteros, era casi imposible que volviera con fuerza y rápidamente a ocupar un lugar sobre la zona, aunque lo intentaba siempre.
En el medio hubo un gran trabajo de Aued, quien fue el que manejó el trámite, acompañado por un Videla, que hace el trabajoi “sucio” y quien por su temperamento es el que más cerca está de las amarillas.
Mientras Gastón Díaz estuvo sobre la derecha cumplió un trabajo correcto, coronado por una muy buena asistencia a Milito en el primer gol.
Después ya de marcador de punta por la lamentable lesión de Pillud, fue reemplazado por Acevedo, quien quizás con el mejor andar del equipo se está acomodando a una nueva función debiendo reconocerle que ha mejorado su juego, completándolo con la buena asistencia a Hauche, en la iniciación de la jugada del tercer gol, que finalmente concreta Bou.
De Centurión solo debo decir que con todas sus falencias para definir, debe jugar siempre, porque es lo impensado en un fútbol sumamente estructurado y es un problema permanente para sus marcadores.
Arriba Milito, con su sapiencia y capacidad da gusto verlo jugar, preocupando siempre a los rivales y además como hoy, abriendo el marcador con un gol por anticipación.
Y que decir de Bou. Ya no se puede negar que por racha o por cualquier otro término que piense el hincha, se ha bien ganado la titularidad, porque este muchacho que salió de entre las sombras, hoy se ha convertido en “el fantasma del área” por sus apariciones  y por su presencia en la zona de definición, algo que Racing hace mucho tiempo no tenía.
Después fue el turno de Hauche en un partido que lo pedía a gritos, viendo la desesperación y los huecos en la defensa “pincharrata”. Y “el demonio” cumplió.
Tuvo dos intervenciones muy felices. Una como asistidor y otra como definidor, dos oportunidades que por suerte las concretó en forma eficiente.
En este momento es duro ver a Hauche de suplente, pero ahí aflora su grandeza como jugador y como profesional al servicio del equipo, demostrada en el pase a Bou, cuando esa jugada pudo haberla finalizado él.
Finalmente para Cocca un reconocimiento.
Porque ahora me atrevo a decir ( como titula el programa de TyC ) ¡HAY EQUIPO!
Que podrá tener altibajos, pero que me parece han comenzado a creer en ellos mismos y esa fuerza y esa convicción, los puede llevar a ver a un Racing peleando por lo más preciado, el campeonato.
Ojalá pueda darse, sería algo que los hinchas les reconoceríamos de por vida.


Hasta pronto.


lunes, 6 de octubre de 2014

Los palos de la injusticia.


A veces pienso si le pasan solo a Racing estas cosas…
Creo que no, aunque pareciera que solo a nosotros nos suceden.
Cuando estamos para dar el salto, tropezamos….
No tuvo suerte. No ligó.
Porque Racing tuvo muchas oportunidades para concretar, de las cuales cuatro pegaron en los palos y frenaron a un equipo que no mereció perder este encuentro, porque aunque no fue brillante, tuvo un buen primer tiempo y una mejor segunda etapa, donde prácticamente se llevó por delante a los de la “crema”, reconociendo que por momentos le jugaron de igual a la Academia.
Podrían quizás objetarse los cambios, sobre todo el de Acevedo por Acuña, pero no porque el ex Defensa y Justicia haya jugado mal, sino porque las características eran distintas y se perdió verticalidad y explosión por un lateral.
Quizás Castillón podría haber sido el primer cambio por Acuña, para seguir dándole a esa franja el desborde y la potencia que el equipo venía mostrando con el ex Ferro.
Lo mismo lo de Oroz por Milito, extrañamente cambiado en un partido que no estaba definido y por un jugador que todavía no tiene el peso necesario como para ponerse el equipo al hombro.
Respecto de los demás diría que Ibáñez, salvo una jugada en el primer tiempo que tapa y pega en el travesaño, no sufrió mucho y sin caerle en los goles, debo decir que se lo vio vacilante y con poca presencia en el área, quizás por la falta de competencia desde hace mucho tiempo.
Para destacar en el equipo, un muy buen trabajo de Bou, que además de estrellar dos pelotas en los palos comienza a tomar confianza dejando ver algunas cualidades en los desbordes y toques interesantes, sobre todo con Milito, quien también estuvo desacertado en la definición.
Centurión sigue siendo el jugador que complica con su juego con buenos momentos en el partido, pero desperdicia oportunidades increíbles para convertir aunque un cabezazo suyo dio en el poste.
El medio campo tuvo algunos altibajos al igual que la defensa, quizás por la desesperación de ir a presionar, lo que provocó cierto desorden.
Racing lo tuvo al alcance de su mano, pero el fútbol tiene estas cosas y esta derrota es útil para darse cuenta que los palos de la injusticia deben servir para tomar más fuerza porque marcan que se va por el buen camino.
Pero el fútbol es así.
Por supuesto que da bronca, ya que hubiéramos quedado cerquita de la punta aprovechando el quedo de River, pero creo que el equipo ha mejorado y es algo que debe tener nuestro voto de confianza, así como lo hizo la hinchada brindándole un aplauso al final del partido.


Hasta pronto.


domingo, 28 de septiembre de 2014

Creer en si mismo.


Un triunfo en Córdoba que sigue ratificando la levantada del equipo.
Sin llegar a ser brillante vuelve a dar vuelta un partido que a los 8 minutos ya perdía, porque hubo desatención en la marca del “picante” Pereyra quien pateó solo ante un Saja que solo miró sin oponer ninguna resistencia.
Un nuevo desafío le presentaba el destino. Otra vez dar vuelta un resultado.
Y Racing reaccionó.
Comenzó a acercarse al arco de Olave y Milito desperdició una oportunidad para empatar, pero a los 16 minutos, una habilitación desde la mitad de cancha sobre la izquierda del área encuentra a Bou que cabecea fantástico y clava la pelota en el ángulo.
Empate y quiero más.
Racing había salido del shock inicial y controlaba el partido.
Cerca de los 25 minutos y luego de una muy buena jugada con varios toques, el Diego de Racing llega al fondo sobre la izquierda y levanta un centro que Olave trata de despejar cayéndole  la pelota a Acuña quien convierte de cabeza.
Se había logrado lo más difícil, pasar a ganar el partido lo que puso muy nervioso a los cordobeses, quienes comenzaron a jugar muy fuerte y hasta descontrolados, lo que determinó que unos minutos después sea expulsado Barrios.
Bou contó con otra oportunidad como para aumentar pero que finaliza muy mal.
El segundo tiempo encontraba a Racing con un jugador más pero no sé, si fue debido al cansancio por el esfuerzo de jugar casi dos partidos y medio en seis días, comenzó a entregar el campo a su rival, quizás esperando encontrar espacios para contraatacar y liquidar el partido.
Y las tuvo, aunque fue riesgoso, porque la diferencia era un solo gol y en las jugadas que pudo haber aumentado el marcador, se fallaba o decidía mal.
Los cambios parecían darme la razón, cuando a los 15 minutos entra Acevedo en lugar de Milito y antes de los 30,  Voboril por Aued.
Hasta que por fin a los 35 minutos, un saque de Saja llega a la zona de Bou, quien le pone bien el cuerpo a su marcador y cuando sale Olave define con clase por sobre el arquero.
Golazo de BOU para el tercero de Racing y…vuelta de pulsaciones a nivel normal.
Pero el que seguía alterado era Belgrano, quien cada vez más nervioso, sufre una nueva baja cuando expulsan a Pereyra, mientrasen Racing la lesión de Saja trae aparejado el tercer cambio dejándole su puesto a Ibañez.
Cerca del final y con todo Belgrano jugado al ataque, Acevedo habilita a Acuña, quien guapea ante los centrales enfrentando a Olave que cubre su primer disparo, pero en el rebote convierte el cuarto gol.
Es un acierto haber encontrado en Acuña y Centurión los dos volantes por afuera, que se destacan por ir al frente –aun soportando golpes arteros-, por tener actitud, por ser punzantes, por buscar el desequilibrio y por tener presencia en el área, aunque a veces tropiezan con su mismo ímpetu.
De contar con dos volantes centrales como Videla y Aued que no declinan su andar, trabajan mucho en la recuperación y tratan de que la pelota circule correctamente, aunque hoy Videla no estuvo tan acertado.
En el trabajo de Lollo, convirtiéndose por momentos en una muralla, quien junto a un Cabral cada más asentado, le dan solidez a la zaga central, algo que todavía no se ve en los laterales.
De poder disfrutar de Milito donde su jerarquía queda expuesta en cada movimiento y de la actualidad de Bou –inesperada por cierto, pero bienvenida al fin- quien parece mostrarnos una faceta que no conocíamos regalándonos cinco goles en una semana.
Quizás solo falte que Saja vuelva a recuperar un poco su nivel inicial.
Pero bueno, disfrutemos de esta auspiciosa semana y de una goleada que anima, fortalece y lleva una sonrisa a todos los que amamos a Racing, lograda por un equipo que ha empezado a creer en si mismo y que ha comenzado a cultivar carácter partido tras partido.  
Ahora nos toca a nosotros, los hinchas, tener fe en este Racing, porque en nosotros ya creemos.
Si seguimos así,  hay esperanzas de buena cosecha.

Hasta pronto.


viernes, 26 de septiembre de 2014

¡QUE BOUENO RACING!


Después de ver el partido lo primero que pensé después de esta inmensa alegría fue, se puede.
Porque me parece que el equipo ha tenido un cambio mental y eso se comprobó en como disputó los partidos ante Newell’s y ante Boca.
Hoy un partido difícil de analizar en una cancha, que aunque estaba mejor que en el encuentro suspendido, se veía muy rápida, pero además porque no había mucho tiempo como para pensar, sumándole los nervios y la ansiedad lógica por todo lo que implicaba
sacar a flote el encuentro.
Fue un planteo razonable de Cocca el presionar permanentemente y el de atacar por afuera llenando de centros el área de Boca, que presentaba una frágil línea de fondo, algo que podían aprovechar muy bien Milito y Bou.
Es evidente que Milito genera en los rivales una preocupación especial y en sus compañeros una gran confianza, porque su juego muestra una jerarquía diferente.
Avisó a los dos minutos cuando convierte y le anulan el gol por posición adelantada y pocos minutos después, en el área grande le baja la pelota con el pecho a Bou quien convierte el empate.
En este planteo tuvo un muy buen desempeño Acuña quien se mostró punzante por la derecha y siempre complicó a sus marcadores, así fue como cerca del final del primer tiempo, un centro suyo sobre el área es cabeceado nuevamente por Bou concretando el segundo gol, que sería finalmente el del triunfo.
Caso contrario pasaba con Oroz en la izquierda quien salvo un par de toques interesantes, nunca se pudo concentrarse en el partido, seguramente porque no tiene la característica de los jugadores carrileros, porque habitualmente juega de enganche y porque como todo jugador creativo carece de esa predisposición a la marca.
También era esperable que en el segundo tiempo, Boca buscara de cualquier manera arrinconar a Racing, sobre todo en su cancha y con el resultado adverso, por lo que los cambios de la ribera de delanteros por defensores comenzaron desde el inicio del mismo.
Mientras tanto Racing continuaba igual, cuando a mi gusto  pienso que Oroz debería de haber salido al terminar el primer tiempo, porque no cumplía ni la función de marca ni la de enlace.
También me pareció que no era Acevedo, sino Cerro que tiene más dinámica, quien debería haber entrado por el chico aunque quizás lo que buscó fue con el ex Defensa y Justicia frenar el ímpetu de Boca teniendo un poco más la pelota.
Pero todo era nervio y desesperación lo que provoca la entrada de Nico Sanchez y Voboril, ante la total posesión de la pelota a los locales.
Lluvia de centros en el área de Racing, donde Saja cumplió una actuación correcta y todos los defensores estuvieron concentrados, descollando Lollo quien tuvo un muy buen partido.
Nuevamente buen partido de los volantes por adentro Aued y Videla con entrega y actitud para jugar este tipo de partidos.
Aued agregándole un poco más de juego, demostrando que ya no le pesa esta gloriosa camiseta y Videla, aunque por momentos se desordena exhibe lo que veníamos exigiendo hace tiempo: presencia y carácter en la mitad de cancha.
El equipo está encontrando en Lollo, Videla y Milito la columna vertebral que hace mucho no tenía.
Solo falta que Saja vuelva a su nivel futbolístico y anímico, lo que posiblemente pueda comenzar a retomar a partir de estos dos últimos encuentros, en lo que parece que Racing ha comenzado a tomar confianza convencido de que se puede mejorar.
Para Bou un reconocimiento de quienes – y me incluyo – no le teníamos nada de confianza y hoy ha cumplido con creces logrando lo que creo ningún hincha esperaba.
Hacerle dos goles a Boca y en la Bombonera!
Por eso vaya para él, para sus compañeros del plantel y cuerpo técnico este
¡QUE BOUENO RACING!  
Por haber logrado este triunfo y por cortar con esa pesada carga de que no se podía dar vuelta un resultado.
Porque Racing logró algo más importante que un triunfo.
Fue darse cuenta que se puede y este, es el momento de ir por más.



Hasta pronto.


martes, 23 de septiembre de 2014

Generador de energía.


Cada partido de Racing parece ser un encuentro bisagra.
Y este era para ver si el técnico continuaba, para cortar una racha de derrotas y para que los jugadores le demuestren a su hinchada que si no pueden ganar, por lo menos tienen actitud dejando todo en la cancha.
Y en una noche bastante agitada para el plantel y el técnico, Racing jugó posiblemente su mejor partido en la era Cocca y fundamentalmente porque lo hizo ante un muy buen equipo que está peleando la punta y que siempre propone buen juego y tenencia de pelota.
Pero Racing había comenzado recibiendo otro cachetazo a los 10 minutos cuando Scocco marca el gol ante una mala sincronización de la defensa académica
Malos pensamientos en todos los hinchas, ya que con los pésimos antecedentes que el club carga en su espalda ante un resultado adverso, nada hacía prever una remontada importante para por lo menos empatar.
Y fue a partir de allí que, especialmente Videla, y Aued,  encendieron el motor que impulsó al equipo hacia adelante logrando empatar Bou a los 25, con un giro y rápido disparo.
Racing encontró en Videla un generador de energía, quien con su actitud y con su entrega contagió a sus compañeros y movilizó a todos los hinchas presentes en el Cilindro.
Racing estaba para más, mejor dicho para mucho más, pero hubo malas decisiones en el pase final de las jugadas y en la definición.
Buen partido Videla quien mejoró con la pelota, de Aued, quien no debía de haber salido salvo que le molestara algo, de Cabral, que casi hace un gol heroico, de Centurión -el único del que se puede esperar algo diferente, aunque muchas las termina mal, de Hauche que tuvo varias y estrelló una en el travesaño además de que le cometieron un penal -no cobrado y van...- y correcto el trabajo de Acuña, de Bou, quien además del gol muestra por momentos interesantes movimientos y comienza a acomodarse mejor y de Saja
Flojo los laterales. Peor Grimi que Díaz.
Es evidente que el equipo carece de un juego más atildado y más vistoso, que normalmente se lo puede dar un jugador distinto con asistencias que rompan líneas para llegadas más claras, pero si no fuera por las derrotas, esta presentación diría que fue muy destacable (y sin Milito), aun habiendo empatado, lo que nos puede dar una señal de esperanza para dar vuelta el partido suspendido contra Boca y así comenzar una remontada que buena falta nos hace.
Lástima lo de Hauche.
Posiblemente no debería haberlo exigido tanto tiempo, ya que solo habían pasado 15 días desde su desgarro.
Para Cocca, una demostración de respaldo del equipo, la cual seguramente un le brindará un poco de paz, después de tantas semanas de turbulencia.
Impresionante el apoyo y aliento de la hinchada, que esta vez tuvo reciprocidad en el equipo que desde el campo de juego, le hacía llegar con su actitud y su esfuerzo tratando de buscar el triunfo hasta el final.

Hasta pronto.


domingo, 21 de septiembre de 2014

Instalado en la mediocridad.



¿Que fue de aquel Racing grande que hasta los años sesenta era respetado por todos?
La Academia Racing Club era un club grande de verdad porque sus dirigentes lo eran, porque sus técnicos y sus planteles lo eran y porque su hinchada lo era.
Época gloriosa. Inolvidable para quienes tuvimos la suerte de vivirla.
A partir de los setenta  nos fue invadiendo la decadencia, salvo mínimos logros que podemos contarlos con  los dedos de una mano.
¿Tan pocas eran las convicciones y ambiciones de  los dirigentes – que no dejan de ser hinchas de Racing- y tan equivocados fueron sus conceptos al elegir técnicos y jugadores que pasaron por la institución para llegar a tantos desaciertos…?
Como no han entendido que para ser un grande hay que pensar como grande.
Acepto que el país vivió momentos difíciles en lo social y en lo económico que han influido en algunas administraciones, pero tantos años de errores, me hace pensar que han existido otros pormenores que llevaron a Racing a una bajeza institucional que da pena recordar.
Para volver a ser grande hay que tener mentalidad de grande, para poder pensar en grande, desde la palabra y desde la acción.
Para entrar en tema me voy a referir a una faceta de Boca.
A través de muchos años sus dirigentes han logrado imponer el “Deportivo ganar.” logrando generar conciencia ganadora desde el hincha hasta los técnicos y jugadores que tienen aspiraciones de llegar al club de la ribera.
Concepto triunfador del que Racing hacía gala en aquellos tiempos lejanos y que hoy de alguna manera parece que solo conserva el hincha.
Porque  en los últimos cuarenta años, no recuerdo haber escuchado a un Presidente nuestro decir con firmeza que en Racing hay que ganar todo lo que se juega y lo único que han conseguido es haber instalado en la mediocridad al fútbol profesional, convirtiendo a nuestra querida Academia en el club del “más o menos”, porque nada se hacía muy bien, como lo indican las masivas pero mediocres contrataciones de jugadores y lo certifican la mayoría de sus modestas campañas, salvo honrosas excepciones en ambos casos.
Y la grandeza institucional y deportiva de Racing sufrió un gran deterioro, atreviéndome a decir que si no fuera por la perseverancia y mentalidad ganadora de su hinchada, quienes se retroalimentaron en medio de ese deterioro para hacerle frente al abandono y a la rendición que los acechaba, hoy estaría casi en el olvido o deambulando en alguna de las categorías menores.
Pronto habrá elecciones, y creo que sería un momento propicio para comenzar a escuchar esas mensajes firmes de los futuros dirigentes desterrando  los tibios “Si hacemos 30 puntos es un buen campeonato, vamos a ver si podemos estar entre los cinco primeros o no estamos para salir campeones…”
Pero no como un lema de campaña o para quedar bien con el hincha y sobre todo con el hincha-socio que lo puede llegar a votar, sino con total convicción, como algo visceral, para que cada vez que hable de Racing el hincha lo pueda ver reflejado en cada gesto, en cada palabra y en cada acción.
Y desde la Comisión Directiva acertando con las contrataciones del técnico y los jugadores, quienes deberán tener como premisa fundamental entender que han sido contratados para ganar todo lo que se compita dejando la piel en cada compromiso. 
Así se inculca, se siembra y se comienza a generar una mentalidad ganadora que quizás nos permita retomar el camino que nos lleve nuevamente a ser grandes de verdad.



Hasta pronto.



viernes, 19 de septiembre de 2014

Diferente pero parecido.


Se habló de que debía jugarse como una final porque era un partido definitorio en la Copa Argentina y que ganándola se accedía bastante rápido a la Libertadores, pero que además servía para cortar la racha de derrotas y tomar impulso para enfrentar el lunes a Newell’s Old Boys con otra expectativa.
Lamentablemente no fue así después de ver este partido, donde Racing no mostró  ninguna señal positiva para tener esperanzas de ganarles a los rosarinos.
Porque carece de dos conceptos fundamentales.
No elabora juego y no tiene gol.
El primer tiempo fue de Racing porque presionó a un Argentinos lento y con menos descanso ya que venía de jugar un día después y daba la sensación de que se lo iba a llevar por delante, pero fueron  más ganas que otra cosa y terminó tirando pelotazos desde el fondo para un Castillón desacertado y distraído que hizo todo mal,
mientras Bou en esa primera etapa jugaba su mejor partido.
Por la derecha Villar acompañaba pero aportó poco y resolvíó mal y Centurión fue el único que intentó con un buen comienzo, pero que en los últimos quince quedó fuera de acción, olvidado sobre la izquierda.
Poco como para lastimar a una defensa que daba ventajas.
Solo aproximaciones.
En el medio Videla trabajaba bien y Aued ayudaba más arriba aunque no estuvo tan claro como otras veces.
Atrás bien Pillud subiendo y correctos Lollo, Sanchez y Grimi, aceptando que nunca fueron muy exigidos.
Pero el segundo tiempo fue distinto y creo que el cambio obligado de Gómez por Pillud le dio la posibilidad a los “bichitos” de agrandarse, porque fue de lo peor que vi en mucho tiempo como marcador de punta con y sin la pelota.
A partir de allí Ramirez que había sido bastante bien controlado en los primeros 45’ creció ante las facilidades de Gómez y fue una de las piezas claves para el mejoramiento de Argentinos.
Realmente Gómez estaba en otra cosa y de allí viene el gol con un tiro libre donde Saja tiene mucha responsabilidad también a pesar del gran disparo de Riquelme.
El equipo de La Paternal comenzó a imponer su ritmo ante un Racing que entraba a  deprimirse y a desordenarse a medida que pasaban los minutos.
Los cambios solo fueron para cumplir.
Acuña tirando centros a cualquier lado para jugadores que quedaban permanentemente en posición adelantada ( sin mirar donde estaban posicionados ) y con un Rentería sin ritmo, haciendo lo que podía
Después la expulsión de Aued y el final sin pena ni gloria.
Este fue un Racing diferente pero parecido a aquel de Mostaza Merlo.
Diferente por los jugadores nuevos y parecido porque repitió conceptos de aquel equipo que salió último. Pelotazos desde el fondo,  falta de ideas de juego asociado y poca fuerza anímica para darlo vuelta.
Un Racing que comienza a dejar al desnudo los pocos recursos de algunos de los futbolistas que se incorporaron, poniendo al descubierto que el plantel no cuenta con los  intérpretes adecuados para las ideas que el técnico vuelca a sus dirigidos, por lo que se supone deberá encontrar otra forma de juego, hasta que Hauche (que en este equipo parece ser Cristiano Ronaldo) y Milito puedan volver, rogando que ahora que no se pelea por casi nada, salvo un puesto decoroso en el torneo, no los apure y permita que se recuperen muy bien.
Porque Bou no es Milito y Castillón no es Hauche
Por último una línea sobre la actualidad de Cocca:
Expresé en un twitter que si Racing perdía el clásico comenzaba el principio del fin de Cocca y en este blog hablé de lo que normalmente afectaba en el futuro  a quien lo perdía.
Pero pienso que hoy por hoy -a pesar de la bronca,- sería un error conceptual que Cocca no continúe por varias razones:
1.      Hay elecciones en 3 meses y sería coherente que el Presidente electo decida su continuidad o reemplazo.
2.      En el caso de que se lo reemplazara quien llegue sabe que tiene el puesto atado con alambre ya que las nuevas autoridades pueden no estar de acuerdo con su designación.
3.      Si el supuesto nuevo DT pierde los mismos partidos que su antecesor, debería ser reemplazado, tal cual se lo haría con Cocca.
4.      Fuera de la Copa Argentina y lejos del campeonato ya no peleamos nada.
Por todo esto digo, que aunque no esté de acuerdo con él, de que el representante tuvo injerencia y que varios de los jugadores no responden a las exigencias que demanda vestir la camiseta de Racing, Cocca debería ser mantenido en el cargo hasta el final de este torneo.
Luego Dios dirá.

Hasta pronto.