viernes, 4 de agosto de 2023

Gago no se dio cuenta que está jugando la Libertadores.

Frente a un Atlético Nacional que hacía todo mal, Racing cometió errores de equipo amateur y terminó recibiendo una goleada que lo pone al borde del abismo en la Libertadores. 

Gago fue a jugar a Colombia con un esquema que había abandonado por no obtener los resultados deseados (4,3,3),  lo que indicaba que iba a ser muy ofensivo y si bien su tenencia de pelota le permitió dominar casi todo el primer tiempo, casi nunca llevó peligro al arco del equipo de un rival que solo esperaba contar con alguna contra.

En ese juego de pases sin profundidad, la falta de intensidad y claridad en la ofensiva lo fue llevando a perder concentración y la pelota parada volvió a ser para Gago “una piedra en su zapato” cuando en ese tiro libre Piovi la termina peinando y habilitando a Zapata, que abre el marcador.

Sorpresa relativa, porque si bien Racing tenía la pelota y dominaba, había jugadores que parecían estar con la cabeza en otro lado, como por ejemplo Mura y Moreno que no daban un pase certero y a eso hubo que sumarle que Nardoni debió abandonar el campo por lesión y Gago lo reemplaza con Ojeda, pasando Oroz a la función de volante.

La salida de Nardoni implicaba tener en el medio campo menos dinámica y más fragilidad para el segundo tiempo, pero Gago siguió empecinado en sostener el sistema inicial en lugar de recurrir a la línea de cinco en el fondo que venía utilizando en los últimos partidos con bastante buenos resultados y entonces implementa un solo cambio, Martirena por Mura.

Racing pareció reaccionar con el atrevimiento de Ojeda y la movilidad de Hauche, pero tenía en Romero un jugador que no influía en ninguna jugada, así y todo logró un par de tiros de esquina, pero eso no alcanzaba para llevar peligro al arco defendido por el arquero Castillo.

Desordenado por su afán de ir a buscar el empate, iba dejando espacios para la contra, que Atlético encuentra cuando al ganarle una pelota a Martirena sale rápido con Moreno quien superando a Piovi envía un centro rasante al área para que Duque, arrancando detrás de Sigali lo supere en velocidad y concrete el segundo gol (Al mirar nuevamente el primer gol veo que cuando Piovi peina la pelota, Sigali corre hacia el arco y se toca la pierna como sintiendo una molestia, lo que me lleva a pensar que quizás no llega a cortar el centro en el segundo gol por ese inconveniente)

El equipo no encontraba la forma de generar jugadas de gol y Gago decide reemplazar a Gómez por Roger Martínez, aportando un delantero más pero quitándole un volante a un medio campo que ya seguía desarmándose, algo peligroso si no se conseguía algún gol pronto.

Pero Racing estaba fuera de sí, distraído, en otra sintonía y entre Tagliamonte y Sigali provocan un “blooper” que casi le cuesta otro gol si no fuera porque el arquero llegó a desviarla al córner…pero la Ley de Murphy dice “Si algo puede fallar, fallará” y la defensa se encargó de cumplirla cuando en ese tiro de esquina (otra pelota parada) Atlético Nacional de cabeza logra el tercer tanto.

Avergonzaba lo que estaba sucediendo, porque el resultado ratifica el fracaso del sistema defensivo en este Racing de Gago, con el agravante de que además de ser goleado un gran porcentaje de esos goles llegaron por no defender bien en las ejecuciones con pelota parada.

A mi gusto muy tarde, Gago envía a la cancha a Baltazar Rodríguez por Romero que, con todo respeto, sigue siendo un jugador que no arma juego ni aporta ofensivamente, por lo que no entiendo de que juega, mientras Roger a través de su jerarquía y la osadía del chico Ojeda fueron despertando a un Racing que tuvo un par de situaciones de gol y con una actitud que no supo tener antes, encontró dos tiros penales que Piovi convirtió en goles,

Era increíble por cómo se fue dando el encuentro ya que de estar prácticamente afuera por tres goles de diferencia, ahora solo era uno, lo que en este contexto para Racing era un resultado positivo para la revancha en el Cilindro.

Pero además de que Gago es realmente inentendible, Racing también carece de un líder que putee, que grite y que diga lo que hay que hacer dentro del campo, porque faltando cuatro minutos, en lugar de armarse bien atrás para llevarse un resultado que no era malo, inexplicablemente continúa desordenado y el rival sale desde la mitad de su campo con un pelotazo que encuentra a Martirena y Sigali adelantados con un delantero a sus espaldas, con un  Piovi que en lugar de ir a marcarlo va a disputar la pelota junto con Rojas con el otro punta, el que termina sacando rédito al cabecearla para Cantera, que define sobre Tagliamonte, peor imposible…

Racing, que había encontrado vida en esos dos penales, eligió suicidarse y ahora mal herido espera por un milagro para volver a vivir en plenitud y pasar a cuartos y si bien puede conseguir hacer los goles que necesita, la incógnita es como hará para evitar que no le hagan algún gol a una defensa que cada vez juega peor, por lo que espero que Gago deje su tozudez de lado y cambie por un esquema que le dé más seguridad al fondo del equipo.

Gago no se dio cuenta que está jugando la Libertadores, por lo que el próximo encuentro pasó a ser principio o final del camino, por eso el equipo debe poner lo que hay que poner, sabiendo que, a pesar de todo, los hinchas con su apoyo serán un jugador más, quizás el más importante.

Hasta pronto.

sábado, 29 de julio de 2023

El VAR solo abrió sus puertas para la fiesta de River.

Es evidente que Racing tiene en River un rival que en el juego que lo sujeta mentalmente y eso parece jugarle negativamente cada vez que lo enfrenta, pero se ignoraron otras cosas que podían haber cambiado la historia.

Digo esto porque siento que cada vez que jugamos con River es como que nos gana hasta jugando de espaldas, algo que viene desde hace mucho tiempo, incluso con los equipos campeones y lo volvió a padecer anoche, sobre todo en el primer tiempo, donde Racing no pudo cómo contrarrestar el juego ofensivo del local, quien con velocidad, movimientos y precisión exigió a Tagliamonte más de una vez, quien supo responder con seguridad en la mayoría de las situaciones.

Viendo el partido junto a mi hijo y mi hermano nos preguntábamos porque si todos veíamos que River hacía de los espacios a espaldas de sus marcadores de punta, sus zonas preferidas para atacar, Gago seguía sin modificar el esquema en un Racing que estaba siendo arrasado, al que le era imposible recuperar y sostener una pelota en una primera mitad que pudo haber finalizado con un resultado catastrófico, si no fuera por la gran tarea de Tagliamonte, quien nada pudo hacer en el gol.

Si no me equivoco Racing solo tuvo un remate al arco de Oroz que Armani termina desviando pero contó con dos subidas de Rubio que finalizaron con jugadas que podrían haber modificado el resultado, si no fuera por la “colaboración” de Tello en el fallo de las mismas (empujón de Beltrán sobre la espalda del marcador quien después de un caño encaraba dentro del área y clara mano de Enzo Díaz), cuando ambas debían haber sido sancionadas con tiros penales pero además con el agravante que no fueron llamadas a revisar por el VAR.

Algo que si hizo sobre el final de la primera etapa cuando una pelota larga encuentra a Solari sumamente adelantado y con la intención de ir a buscarla (por lo que ya era offside) al ver venir a Beltrán se cruza delante de Piovi interfiriendo en su carrera,  quien finalmente comete infracción como último hombre y recibe la tarjeta roja, dos situaciones que llevaron a Racing quedarse con diez hombres, cuando debió haber sido River el que tenía que quedarse con un jugador menos, si no hubiera ignorado deliberadamente que Aliendro pisa intencionalmente a Sigali, pero el VAR solo abrió sus puertas para la fiesta de River.

Gago en el segundo tiempo envió a la cancha a Cabellos y Maxi Romero por Hauche y Oroz y aunque River con un hombre más seguía teniendo situaciones, Racing con esfuerzo trataba de equilibrar las acciones, pero en un tiro de esquina Paulo Díaz de cabeza logra el segundo gol millonario, lo que de alguna alejó más al equipo del empate.

Santiago Vera reemplaza a Nardoni, Baltazar Rodriguez a Ojeda y cerca del final Nacho Galván a Rojas, finalizando con un equipo plagado de juveniles que con esfuerzo y dignidad pusieron todo para buscar el descuento, que pudo llegar en un cabezazo de Sigali que Armani desvía en gran esfuerzo, pero que finalmente se da en un tiro libre con un espectacular remate de Jonhatan Gómez.

Pero los hinchas esperábamos que a menos de una semana de comenzar a jugar octavos de la Libertadores, Racing hubiera incorporado a varios jugadores más de los tantos que se hablaban, pero solo pudo hacerlo con dos (Agustín Almendra ya estaba) y son nuestro Roger Martínez y el uruguayo marcador de punta Gastón Martirena, por lo que realmente nuestro querido club, que se presenta como un grande, en sus acciones nunca muestra señales de querer serlo, por lo que algún día alguien deberá decir la verdad del porque cada vez que puede comenzar a crecer, siempre se estanca.

Por eso a mi avanzada edad, puedo decir con certeza que la grandeza de Racing la sigo encontrando en una sola cosa: sus hinchas.

Hasta pronto.

martes, 25 de julio de 2023

El saber de la experiencia y la fuerza de la juventud.

Durante un tiempo y medio Racing mostró un gran juego con un buen rendimiento de sus juveniles, lo que le alcanzó para cerrar su condición de local en el torneo, con una justa victoria.

Un encuentro que sirvió para ratificar las cualidades de Avilés y Quirós y confirmar el crecimiento de Ojeda y de Rubio, sobre todo de “Trapito”, quien con sus corridas, enganches y gambetas nos fue animando y hasta a emocionarnos de corazón cuando consigue su gol.

Un jugador que no le “quemó” la pelota y que venía mostrando que podía dar algo más, un chico que tiene gestos futbolísticos que le hacían falta a este equipo y al respecto debo también elogiar a Rubio, quien jugó un buen partido y cuando se sumó a la ofensiva, lo hizo con convicción.

El equipo está evolucionando y retomando la velocidad, precisión y movimientos que no venía mostrando, respaldado por ese gran arquero que es Gabriel Arias, por la capacidad de siempre seguro Sigali y del “multitarea” Piovi, quien con su excelente pegada muestra capacidad no solo en los tiros libres sino también en las asistencias, del ahora “renacido” Nardoni, que mostró su técnica y su inteligencia en la primera parte con gol incluido y del hoy activo y lúcido Oroz, quien se destacó por sus buenas asistencias y por concretar el tercer gol.

Todos ellos y con la ayuda de Jonathan Gómez y de Gabriel Hauche, a quienes siempre les rescato y respeto el esfuerzo y la entrega, le dieron a Racing en ese primer tiempo un muy buen funcionamiento, el que condicionó a un Central Córdoba que por más que se esforzara no sabía cómo contrarrestarlo y si solo se lograron dos goles fue por la buena respuesta de su arquero Mansilla.

La sorpresiva entrada de un Pillud sin ritmo por Nardoni en el segundo tiempo (aparentemente por el corte que tenía) hizo que Racing modificara la zona del medio campo donde Avilés, que evidentemente es otro tipo de jugador, debió ocupar la posición del ex Unión, con el agravante de que la zona derecha pasó a estar más desprotegida, por lo que el equipo de a poco fue dejando crecer a los santiagueños, sobre todo después del tercer gol, situación que quizás también influyó para ir relajándose mental y físicamente, lo que llevó a Gago a realizar cambios, como el de Tomás Pérez por Oroz, perdiendo un volante importante en una zona que ya no se recuperaba rápido la pelota.

Y entonces Arias comenzaba a ser importante en cada centro que llegaba al área, pero en uno de ellos Kalinski consigue el descuento que le dio al encuentro un tinte dramático, porque Racing no reaccionaba y los chicos ya no pesaban tanto en la ofensiva, por lo que Gago envía a la cancha a Baltazar Rodríguez por Ojeda para ver si podía ayudar a retomar la posesión de la pelota, mientras el rival seguía ubicando más delanteros, buscando sus frutos en  una pelota parada.

Faltando diez minutos Maxi Moralez entra por Hauche y joven Santino Vera por Gómez, pero les costaba hacerse de la pelota y poco pudieron hacer por lo que el partido se fue aguantando en defensa hasta su final.

El saber de la experiencia y la fuerza de la juventud le dieron a Racing un importante triunfo que lo sigue nutriendo anímicamente para enfrentar a River y para afrontar los partidos de octavos, ya con algunos refuerzos que parecen estar concretándose.

El crecimiento de los chicos en estos últimos partidos es un estímulo para el grupo porque han demostrado que poseen reales condiciones para formar parte del futuro plantel en su aventura por la Copa Libertadores, la Copa Argentina y la Copa de la Liga.

Hasta pronto.

viernes, 21 de julio de 2023

Un resultado fortuito para un futuro incierto.

En un partido incómodo y sufrido, Racing le ganó a San Martín de Tucumán y pasó a octavos de la Copa Argentina.

El triunfo fue apenas un paliativo pasajero para los hinchas, pero no alcanza para calmar ni para ocultar la realidad que nos viene preocupando, la que nos sigue mostrando un confuso panorama a pocos días de jugar los octavos de la Copa Libertadores.

Es realmente incomprensible que este Racing que hoy goza de una buena situación económica, no solo no puede definir cuáles serán sus refuerzos a días de presentar la lista de la Libertadores, sino que además genere desencuentros y malos entendidos por temas de contratos con jugadores importantes, quienes sabiendo que deben cumplir con sus obligaciones como profesionales la situación los lleva a cometer errores y a ubicarse en extremos irritantes que se podían haber evitado de haberse gestionado a tiempo.

Ver el equipo que jugó por Copa Argentina es como volver a vivir una etapa que parecía haber quedado atrás y por ahora sería el equipo que va a enfrentar su primer encuentro de visitante en Colombia, por eso el triunfo frente a San Martín de Tucumán fue en realidad un resultado fortuito para un futuro incierto, porque Racing tuvo contundencia en sus pocas llegadas, mientras el rival careció de la misma y por más de que algunos chicos sigan mostrando virtudes interesantes, sabemos muy bien que para lo que viene, se necesitan jugadores de jerarquía, algo que ya expresó el propio Piovi.

Piovi hizo el primer gol con un gran remate y aunque no estuvo muy acertado en algunos pases se está erigiendo como en un nuevo líder futbolístico de este equipo, que con algunos nombres que ya no alcanzan a seducir como antes, ha perdido casi todas las buenas virtudes que tenía, por lo que a mi modo de ver solo pude rescatar la evolución de Nardoni en su juego, la firmeza de Avilés y Quiros en defensa,  la fortaleza y guapeza de Tomás Pérez y el atrevimiento de Ojeda con su gambeta en la ofensiva.

Hablando de Piovi, no entiendo porque Gago viendo que en el primer tiempo, San Martín utilizó los espacios que dejaba a sus espaldas para generar varias situaciones de peligro, en el segundo período y ganando dos a cero lo siguió utilizando de volante en lugar bajarlo de central y armar una línea de cuatro, jugando cuatro, cuatro, dos, lo que le permitió al equipo tucumano continuar teniendo esas ventajas que finalmente le dieron su fruto, aunque por suerte una sola vez.

No hay dudas que Racing es grande por su gente, por esos hinchas que aún en extensos períodos de pobreza futbolística se fueron multiplicando, pero ese respaldo desde afuera no se ve compensado desde adentro, dado que la dirigencia siempre se manejó con mentalidad de equipo chico, aún después de varios éxitos deportivos y económicos que le dieron oportunidades para seguir creciendo, pero por el contrario, fueron derribando lo que habían levantado, dando la sensación de que para algunos ser un grande es una complicación.

Hasta pronto. 

domingo, 16 de julio de 2023

La presencia de los chicos indican un presente preocupante.

Con varios juveniles Racing logró un punto que si bien lo mejora un poco en la tabla, también lo puede alejar de la clasificación a las copas internacionales del próximo año.

Pero lo más importante ahora es con que jugadores afrontará los partidos de octavos en la Libertadores, porque gratifica el ver tantos chicos como titulares y en el banco, pero también es una muestra de cómo Racing se fue desarmando (Cardona, Opazo, Guerrero, M. Rojas y por ahí Galván) sabiendo que a tres días de finalizado el torneo local debe jugar el primer partido de visitante.

Y dentro de lo que pueden aportar los juveniles, a mi modo de ver solo Avilés y Quirós vienen exhibiendo un progreso real en su juego, mientras que el resto si bien muestran algunas virtudes (me gustan la guapeza de Tomás Pérez y el atrevimiento de Ojeda) deben continuar a la espera de más minutos para demostrar que están listos para pelear un puesto en el equipo titular.   

El no haber reaccionado en su momento de manera correcta e inmediata a los problemas, llevó al equipo a no poder responder como corresponde a las dos competencias y si bien logró muy buenos resultados en el grupo de la Libertadores, todo lo contrario fue ocurriendo en el torneo local, donde a la larga Gago debió recurrir cada vez más a los chicos de las inferiores hasta llegar, como sucedió ayer, a sumar doce de los veintiuno citados.

Esto indica a las claras lo reducido del plantel actual, porque a ese listado solo le faltaban Mura, Sigali, Rojas, Moreno, Romero, Pillud y Reniero y hasta hoy será con los que Racing peleará la copa que más ambicionamos los hinchas, en clara discordancia con el club, al que la Libertadores solo parece interesarle como factor económico.

Y la presencia de los chicos indican un presente preocupante, porque no se les puede cargar la mochila de la responsabilidad en la Libertadores, por eso Racing, que parece seguir viviendo en un mundo de contradicciones respecto a las incorporaciones, debe darse cuenta que el plazo se acorta y si no se reactiva en forma urgente para encontrarle una solución a lo que enfrenta, no habrá excusas que ofrecer en la derrota.

Obviamente el miércoles hay que poner todo para ganar y seguir avanzando en la Copa Argentina, una de las opciones válidas para llegar a la Copa Libertadores del 2024.

Hasta pronto.

domingo, 9 de julio de 2023

Concierto de imprecisiones. .

Racing con un equipo integrado por varios juveniles empató en La Plata y se trajo un punto que, por las circunstancias, puede considerarse positivo.

Con su plantel diezmado fue a enfrentar a Estudiantes, con la gran incógnita de como iba responder ante un rival más armado y en una cancha siempre complicada.

Por Moreno que se sumó a las bajas por una molestia y por la llamativa decisión de Gago de no incluir a Morales, Racing terminó presentando un equipo con varios chicos de las inferiores y con esa formación el técnico igual procuró jugar el juego que más le gusta, pero en realidad nunca pudo lograrlo, porque de a poco a Racing lo fue ganando la imprecision y entonces por sobre las buenas intenciones, comenzaron a sobresalir la gran cantidad de pases errados.

Esto también le sucedía a Estudiantes, por lo que el partido se transformó en  un concierto de imprecisiones, a las que se sumaron los resbalones y la falta de ideas, por lo que fue cayendo en un estado abulico donde se mezc
laban el aburrimiento y el fastidio, llevándome a seguir mirándolo la pasión y el amor incondicional que siento por Racing.

Un remate de cada equipo al que respondieron sus arqueros, señaló la ineficacia ofensiva de los dos y en el afán de rescatar algo en ese panorama me quedo con la figura de Sigali y con el  crecimiento de Avilés y de Quiros a quienes se lo ve cada vez mas confiados y mas firmes  en su juego, en contraposición a  Baltazar Rodríguez y Saliadarre quienes pusieron mucho empeño y buenos movimientos,  pero no pesaron en el juego, quizás por no tener todavía el tiempo necesario en primera, lo mismo que les sucede a Cabellos, Pérez y Ojeda, este último con una condición que al equipo no le sobra, velocidad y gambeta.

Fue un partido para el olvido, pero en este momento y en un plantel que cuenta con muchas bajas, el empate ayuda anímicamente y además suma para extender  la racha sin derrotas.

También hay situaciones inentendibles, porque llama mucho la atención que a pesar de las bajas que tiene el plantel, Gago no le de más tiempo en cancha a un jugador inteligente como Morales y en su lugar lo hagan todos chicos y hasta Fértoli que es como si no hubiera entrado nadie, por lo que no quiero imaginarme como se debe sentir "Frasquito" ya que si no fue en esta oportunidad, me pregunto cuando...

Quiero finalmente dejar mi opinión sobre la situación de Ivan Pillud, sobre todo porque como viene sucediendo, varias cosas no se aclaran y entonces me parece que se puede disentir sobre su actualidad como futbolista, pero no se puede obviar que para el club y para el plantel siempre fue alguien positivo y si se da su salida, debería ser acorde a su trayectoria y a todo lo que ganó en Racing, por lo que 
ojalá puedan llegar a un acuerdo.

Hasta pronto.

jueves, 6 de julio de 2023

Con lo que hay no alcanza.

Racing apenas pudo lograr un punto en un partido donde, la expulsión de Hauche, lo condicionó en su juego y en su rendimiento físico.

El buen planteo inicial de Gago con una línea de cuatro que mantuvo a sus laterales en su zona, un medio campo activo y delanteros que sorprendían con movimientos precisos, le permitió generarle a San Lorenzo, un equipo especialista en defender, varias situaciones de gol, una de Romero quien ante un gran pase de Oroz remata desviado, tres de Nardoni, una que le tapa Batalla y dos posteriores que no finaliza bien y finalmente la de Hauche, que recibe en el área sobre la izquierda y con un fuerte remate abre el marcador.

El interesante despliegue de Racing, donde se iban destacando Avilés. Piovi, Oroz y Nardoni, hacía  pensar que se podía lograr un segundo gol, pero faltando diez minutos el “Demonio”, con su energía a veces descontrolada, disputa con Hernández una pelota y llega a dar el pase, pero en el movimiento natural, su suela impacta en la pierna del zaguero, (creo que es una acción grave pero involuntaria), y ante la insistencia de los rivales el VAR llamó a Mastrángelo quien cambió la amarilla inicial por roja.  

Insúa inmediatamente hizo entrar a Maroni por Luján para tener más juego, pero así y todo hasta el final de ese primer tiempo, un cabezazo de Bareiro fue la única acción de peligro que generó el equipo azulgrana..

Era lógico que el hombre de menos se iba a sentir frente a un equipo aguerrido como San Lorenzo y se notó, porque Racing no podía responder con la misma fuerza e intensidad que en el primer tiempo y entonces aunque con centros, su rival comenzó a acercarse con peligro al arco de Arias.

Ya se veía que ese hombre de más San Lorenzo lo hacía sentir y personalmente me llamó la atención que Gago reemplace a Oroz por Mura perdiendo el equipo un jugador de recuperación y juego, que a mi gusto junto con Nardoni fue de lo mejor del primer tiempo.

Racing se defendía como podía y en una jugada aislada Nardoni busca a Romero sobre la izquierda quien entra al área con pelota dominada, pero en el afán de quitarle la pelota desde atrás Giay lo empuja y a mi parecer comete penal, el que Mastrángelo ignora sin consulta alguna.

Minutos después Romero vuelve a ser víctima de una fuerte infracción, esta vez por parte de Rafael Pérez a quien el árbitro termina expulsando, mientras el jugador de Racing, lesionado, es reemplazado por Guerrero.

La sensación era que Racing sufría el partido físicamente, ante un San Lorenzo que crecía en su juego y tenía más aire, lo que lo fue llevando a refugiarse cada vez más cerca de Arias y solo Jonathan Gómez a través de su entrega y su endiablada gambeta esta vez positiva, lograba alguna que otra vez una falta a favor.

Martegani entraba por Giay para darle más futbol al Ciclón, mientras Gago en el banco de Racing parecía no inmutarse ante lo difícil que la estaba pasando su equipo que no podía meter una contra porque un Guerrero sin ritmo para ese escenario, apenas si cabeceaba alguna pelota, por lo que se presentía que algo malo podía pasar.

Finalmente y con todo respeto, creo que equivocado, Gago saca a Avilés del lateral y lo envía al medio campo junto a Moreno, dejando solo en una zona que el rival utiliza mucho para generar jugadas como la del gol, a un muy flojo Mura y entonces se produce la jugada que ensaya siempre San Lorenzo, para con un centro rasante desde la izquierda buscar a un Bareiro en increíble soledad convierta, ante los sorprendidos Sigali y Piovi.

Todo era desconcierto y desesperación por parte de Racing y cerca del final Gago reemplaza a Avilés por Baltazar Rodríguez, en un partido donde la indecisiones del árbitro lo hicieron más discutido que jugado y para sumar más dudas aún a su actuación, en tiempo adicionado Piovi envía un centro al área que va a buscar Paolo Guerrero a quien Campi agarra y voltea, a dos metros de Mastrángelo, quien sin ponerse colorado hizo continuar rápidamente el juego, cuando era un penal claro.

Me llama la atención la caída física del equipo después de algunos buenos primeros tiempos, aunque es cierto que ayer hubo un atenuante, que fue jugar más de media hora con un hombre menos, pero no se puede soslayar que si hablamos de recambio en el banco para equilibrar un trámite adverso, sabemos que con lo que hay no alcanza, algo que pareció entender el mismo Gago cuando obvió utilizar los cambios que le quedaban.

Sobre el futuro espero que las incorporaciones sean consensuadas, porque si no hay acuerdo va a suceder lo mismo que con Guerrero, (al escribir esta nota me enteré que rescinde), Cardona y Opazo, que fueron incorporados para dar soluciones y terminaron sin jugar la mayoría de los partidos.

La culpa la tuvo el otro?

Hasta pronto.