lunes, 11 de noviembre de 2024

“Tranquilos, estamos todos con ustedes”.

Cuarto triunfo consecutivo (incluido el de Corinthians) de un Racing que si bien se nota más seguro y confiado, no puede dejar de pensar en la final del día 23 ante Cruzeiro en Paraguay.

Un poco lo que seguramente nos pasa a todos los racinguistas, a los que se preparan para ir a Asunción y a los que como en mi caso, nos quedamos para verlo en familia o con amigos y así como es natural que nuestras cabezas no estén pensando en San Lorenzo sino en ver a un Racing campeón de la Copa Sudamericana, es más lógico y razonable que a tan pocos días de la final, también les pase a los jugadores aunque sean profesionales, porque sabiendo que pueden quedar en la historia, sueñan con la gloria.

Es cierto que la victoria ante Independiente de Rivadavia sigue posicionando bien a Racing en las tablas locales y por supuesto sería bueno obtener un nuevo triunfo en el Gasómetro, pero desde mi punto de vista, ayer el equipo jugó tratando de evitar entrar en fricciones y choques bruscos, incluso los cambios que realizó Costas fueron cuidando jugadores para la final ( “Maravilla” tenía un golpe en la espalda) a los que en mi opinión hay que preservar el próximo domingo sumándole algunos más de los que pueden ser titulares ante Cruzeiro, quizás dándole posibilidades a algunos juveniles, porque si alguno se lesiona no hay vuelta atrás y el encuentro del día 23 es una instancia decisiva en la vida del club.

Lamentablemente JuanFer Quintero fue citado a la Selección de Colombia, porque para el equipo es un jugador determinante y este partido no tiene revancha, por lo que esperemos que regrese en perfecto estado físico.

Uno quisiera que no falten tantos días y la ansiedad nos domina, pero de ahora en adelante solo debemos  tener un pensamiento ganador, positivo, haciéndole llegar al plantel y a un transparente Gustavo Costas que deja la vida por su Racing, el mensaje de “tranquilos, estamos todos con ustedes”.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

jueves, 7 de noviembre de 2024

Racing parece haber recuperado la confianza.

No era un partido sencillo, porque varios factores lo hacían difícil, el juego fuerte del local, un árbitro que “hacía la vista gorda” y una cancha que no tiene las cámaras necesarias para darle al VAR una excusa más.

Todo estaba preparado para que con otros elementos Barracas pudiera ganar el partido, pero encontró a un Racing que el haber logrado llegar a la final de la sudamericana lo ha fortalecido anímicamente y entonces le permite afrontar con más seguridad y convicción los partidos del torneo interno.

En el primer tiempo parecía que Barracas quería salir a disputar el control del partido pero en realidad fue un espejismo, porque rápidamente adopto una postura defensiva en su campo esperando algún error de un Racing al que le entregó la pelota.

Con la paciencia necesaria, la movía de lado a lado pero necesitaba de algo más que quebrara ese esquema que le proponía el local y si bien el buen toque de Almendra, comenzó darle algunas situaciones, como la de Rojas, la de Maravilla y la de Solari, no se podía quebrar a un Barracas que encontró una oportunidad en un pelotazo donde el “lungo” Bruera le baja la pelota a Tapia, pero su remate es tapado por García Basso.

Racing comenzaba a ser víctima del arbitraje de Dóvalo, quien le cobra infracción a Salas cuando con un buen enganche en el área ya enfrentaba al arquero, pero el equipo ya se movía más y Almendra desde el círculo central habilita a Adrián Martínez, que sorprende sobre la izquierda y si bien elude al arquero en lugar de probar al arco buscó a Salas, quien remata desde fuera del área pero la pelota llega a las manos de Ferrario.

Pero era un aviso de que ya estaba cerca de lograrlo y en una jugada donde Salas, que volvió a ser importante como el del primer semestre, toca para Solari quien más activo aparecía por zonas donde no lo podían detectar fácilmente, este para “Maravilla” que salía del área para recibirla y descarga para Almendra, quien con un fuerte remate desde fuera del área, la pone junto al palo izquierdo de Ferrario.

El golazo de uno de los jugadores más claros de Racing sirvió para que cambiara el partido porque Barracas de alguna manera tenía que variar pero su única arma eran centros para la altura Bruera, a quien la defensa académica pudo controlarlo bastante bien.

El segundo tiempo era una incógnita porque Racing casi siempre es como que abandonaba su postura inicial y le permitía crecer a su rival, pero no fue así porque siguió teniendo actitud y supo cómo administrar la pelota, desgastando con sus toques a un rival que buscaba con sus fuertes intervenciones sacar del partido a algún jugador de la Academia y a los veinte minutos una grave falta de Herrera sobre Almendra, que llevó a reemplazarlo por Zuculini, no fue sancionada con tarjeta.

Racing no se amilanó y fue por más con un Adrián Martínez incansable, quien en cada búsqueda de pelota “sacaba” mentalmente del encuentro a los defensores de Barracas, y también comenzó a estar más cerca del gol, como la que al recibir de Salas remata desviado.

En un tiro de esquina un cabezazo de Colombo pasa muy cerca del poste y ante un Barracas que desesperado iba cometiendo errores con todo el equipo volcado en campo académico un defensor local hace un mal control y la pelota le llega a “Maravilla” quien rápidamente toca para Rojas sobre la izquierda, quien en veloz carrera llega a pisar el área y desde allí saca un remate cruzado que el arquero desvía, pero que, como siempre al acecho, va a buscar con la voracidad de una fiera Adrián Martínez y ganándole al defensor la introduce en el arco, mérito de un delantero insaciable y diferente a cualquier otro, a mi gusto la figura.

Barracas con el aval de Dóvalo venía reaccionando mal ante cualquier situación y después de una disputa en un saque de banda entre Maravilla e Insúa, este agrede con un codazo al jugador de Racing, sin embargo este árbitro, que separaba como el de boxeo y el VAR decidieron no sancionar al jugador local.

Barracas estuvo a punto de descontar en un remate de Tapia que da en el palo derecho de Arias, pero solo esperaba con centros para Bruera algún error defensivo de Racing,   porque desordenado  dejaba espacios en su defensa y la Academia que estuvo a punto de sumar en dos oportunidades, la primera cuando un cabezazo de Sosa habilita a Solari en la misma línea que Sánchez, encara hacia el área y derrota a Ferrario, es nuevamente perjudicado por el VAR que  anula el gol por posición adelantada sin tener imágenes de la misma al no haber cámaras en la mitad de cancha y la segunda cuando después de una buena jugada donde combinan Zuculini, Nardoni y Solari, el centro de este último es cabeceado por “Maravilla” y la pelota se va desviada al lado del palo, perdiendo una oportunidad increíble.

Un agotado Martínez es reemplazado por Carbonero y posteriormente Barrios, Conti y Quirós lo hacen por  Nardoni, Sosa y Rojas, para sostener un resultado que termina ubicando muy bien a Racing en la tabla anual y más cerca de uno de los punteros en el torneo interno (el otro todavía debe jugar).

Todos sabemos que el plantel tiene la cabeza está puesta en la final internacional, pero lo bueno es que por haber llegado a esa instancia, Racing parece haber recuperado la confianza en el torneo argentino, un estado emocional que le permitirá afrontar los partidos restantes con más serenidad y seguridad.

Hasta pronto.


lunes, 4 de noviembre de 2024

"Defensores delanteros."

Con un equipo donde la mayoría de sus jugadores habitualmente son suplentes, Racing derrotó a Instituto de Córdoba y se acomodó mejor en ambas tablas de posiciones.

El equipo en ese primer tiempo me sorprendió desde el juego, porque no lo hizo con lanzamientos largos, -quizás por no tener a Maravilla ni a Salas- este Racing confiado y seguro era distinto, porque sus jugadores mostraban una llamativa confianza –parecían no ser los que jugaron ante Banfield- salían desde atrás con pelota al piso y a través de toques y buenos movimientos fueron construyendo buenas jugadas ante un Instituto, que desorientado no sabía cómo contrarrestar al equipo de Costas.

Y ese buen andar le permitió llegar a los goles que en realidad fueron dos golazos, el primero por la definición de Colombo, (a mi gusto jugó su mejor partido desde que llegó a Racing) porque anticipa e inicia la jugada que acompaña esperando el centro,  pero la pelota es rechazada y retrocede para buscarla fuera del área, desde donde viendo la posición de Rojo, con un gran remate la coloca por sobre el arquero y la clava en el ángulo.

Y después de un gol de Urzi, por un error del arquero rival, anulado porque el árbitro había parado la jugada, llega el segundo, más elaborado aún que el primero por su limpieza en la circulación desde el principio hasta la concreción, donde intervienen toques de Elordi y Carbonero, Barrios que cambia de frente para Solari bien abierto, quien la pone de primera para un Mura que lanzado como interior entra al área engancha, amaga hacia adentro y de zurda la pone en el primer palo. GOLAZO por donde se lo mire, desde el inicio hasta el final en un Racing que jugaba sin los nervios de otros encuentros.

Salvo Sosa, que siempre juega en gran nivel (que jugador trajo Costas!) y Quirós que lo venía haciendo bien, al resto se lo veía por encima de sus rendimientos habituales, a Mura muy recuperado, excelente lo de Colombo (el mejor del equipo), a Elordi más decidido, a un Barrios que me parece hay que tenerlo más en cuenta porque muestra gestos y capacidades de buen jugador, a un Zuculini respaldando y ordenando, a un lúcido Solari y a un Urzi que no sabemos bien en qué posición rinde más, pero que muestra algunas buenas cualidades jugaron una muy buena primera etapa, que solo mostró una desatención, que fue la de Cambeses, cuando se le escapa la pelota en un remate a sus manos y la vuelve a tomar a centímetros de la línea de gol.

En el segundo tiempo se dieron las lógicas circunstancias de un rival que sale a jugarse y de un Racing que con esa ventaja se replegó un poco sabiendo que iba a encontrar espacios para la contra y tuvo una gran oportunidad para aumentar cuando Urzi asiste en gran forma a este “extraño” Carbonero, que después de picar bien en diagonal queda solo frente a Rojo, pero pierde el gol porque últimamente viene dando la sensación de está como desconcentrado y se limita a controlarla y a descargar bien, pero ya no se ve ese jugador comprometido que encaraba a sus marcadores, por el contrario muestra un desgano que parece indicar que su cabeza está en otra cosa, algo que Costas contempló porque a los pocos minutos es reemplazado por Adrián Martínez.

El partido ya comenzaba a inclinarse a favor de Instituto y para tratar de equilibrar la disputa en el medio campo Costas reemplaza a Urzi por Baltazar Rodríguez, que estuvo un poco más enchufado que en partidos anteriores, pero a Racing le costaba sacarle la pelota a un rival que en un centro encuentra en un cabezazo de Gregorio Rodríguez, la oportunidad para descontar, a la que Cambeses que se fue afianzando respondió de gran manera enviándola al córner.

Racing ya no podía hacerse de la pelota y un minuto después Costas realiza los últimos tres cambios, haciendo entrar a Nardoni, Quintero y Sigali, por Barrios (a mi manera de ver lo hubiera dejado), Sosa y Solari, pero nunca pudo ordenarse bien  porque no conseguía salir jugando desde atrás y todo se hacía más revoleado, por lo que JuanFer no se hacía de la pelota y como consecuencia “Maravilla” seguía sin tener alguna posibilidad.

A todo esto Instituto le llenaba el área de centros y volvió a estar cerca en un complicado tiro de esquina que Cambeses en gran acción desvía al córner y posteriormente en un pelota de Puebla a la que también responde con seguridad el arquero académico.

Una nueva victoria de Racing lograda especialmente por lo bien que jugó el equipo en el primer tiempo, que contó con el gran rendimiento de Colombo y Mura, dos "defensores delanteros" que supieron como definir al pisar el área rival.

Ahora a ganarle a Barracas y a seguir sumando.

Vamos Racing carajo!

Hasta pronto.

viernes, 1 de noviembre de 2024

El Racing de Costas se hizo fuerte en la Copa.

El extraordinario recibimiento y el aliento interminable de sus hinchas, le dieron a  Racing la fuerza anímica para revertir el resultado y lograr ser finalista de la Copa  Sudamericana.

El partido no tuvo un comienzo muy auspicioso para Racing, quizás por esa carga emotiva de nerviosismo y ansiedad que le generaba estar en un Cilindro colmado, ante un recibimiento espectacular y en un momento de su historia donde se jugaba la posibilidad de volver a estar en la final de una copa después de 36 años, lo que le permitió a Corinthians sorprender antes del primer minuto con un centro que cruzó el área y donde el gran cierre de García Basso le privó al rival convertir el primer gol, pero Racing seguía sin reaccionar y cinco minutos después Depay habilita a Yuri Alberto y esta vez logra convertir ante la salida de Arias.

Racing parecía transitar un estado emocional donde los fantasmas de su estadística negativa para revertir un resultado adverso peleaban con las ganas de darlo vuelta en esta instancia tan definitiva, pero le costaba hacer pie y algunas dudas llevaron a Arias a comenzar a convertirse en el primer baluarte al achicar y desviar un remate de Garro, situación que hizo que Racing fuera recomponiendo su cabeza y con el apoyo de su gente comenzó a merodear el área brasileña y en una jugada donde intervienen Almendra, Rojas y finalmente Salas, su centro es desviado por el brazo abierto de Martínez  y a los 35 minutos consigue el penal que JuanFer con un gran remate convierte en gol.

Quintero estaba más activo y era el que le podía darle al equipo algo más y lo logró 3 minutos más tarde, cuando de un lateral sobre la izquierda, el alcanza pelotas (al que hay que felicitar y darle un premio) se la da rápido a Salas quien saca para un “Maravilla” que de cabeza la pone para el pique de JuanFer que sorprende a su marcador y entrando al área, derrota a Souza con un remate cruzado logrando su segundo gol y dando vuelta el resultado.

El partido cambiaba de dueño y era difícil de abstraerse de esos momentos emocionantes que suelen distraer  y cerca del dinal de ese primer tiempo el gran Gabriel Arias tuvo que volver a convertirse en héroe al quitarle con los pies una pelota decisiva a Yuri Alberto, lo que le permitió a Racing ir al descanso con una victoria.  

En el segundo tiempo Racing sin tirarse del todo atrás se transformó en un equipo más combativo y si bien encontró en todo el equipo la respuesta anímica y la actitud que necesitaba, el partido se fue abriendo porque aunque se defendía, no abandonaba ese intento por conseguir un nuevo gol, que pudo lograrlo tras un centro de Rojas que cabecea desviado Martínez y después de  una asistencia “tres dedos” de Juanfer para Salas que le entró mal de bolea y su remate salió junto al primer palo, mientras Corinthians metía más jugadores ofensivos, pero salvo en un par de ocasiones, encontraba cerrados todos los caminos.

El cansancio fisico y la ansiedad iban creciendo y a veces la posibilidad de un ataque hacía que se desdoblaran los volantes dejando mucho espacio a sus espaldas, pero el equipo estaba muy enchufado, con un excelente Arias, un comprometido Juanfer, ayer goleador y conductor indiscutible, un “Maravilla” que con esa fe que conmueve iba a buscar todo lo que le tiraban, un Salas que recuperó ese espíritu combativo, los ida y vuelta sin descanso de Martirena y Rojas, el esfuerzo de un sufrido Almendra, un Nardoni que batallaba y emocionaba con sus recuperaciones y con Di cesare, Sosa y García Basso que seguían rechazando todo lo que llegaba al área.

A los 20'  Zuculini reemplaza a Almendra y a los30 Vietto lo hace por JuanFer, a quien pensé no iba a sacar y todos pusieron sus ganas para cortarle la iniciativa a  un rival que ya no sabía que cambios ofensivos realizar porque no le encontraba la vuelta y cuando estaba por cumplirse el tiempo reglamentario, por Salas y “Maravilla” entran Roger y Solari quienes son los que van a entretener la pelota en un córner hasta casi el pitazo final.

La emoción llevó a muchos jugadores a las lágrimas,  lo que confirma que en este tramo final de la Sudamericana el equipo lo vivió como algo especial, porque estar en la final  los ha conmovido, sabiendo que si la ganan todos ellos pasarán a la historia, porque después de 36 años le volverían a dar al club una copa internacional.

No hay dudas que el Racing de Costas se hizo fuerte en la Copa, logrando grandes resultados y demostrando que puede afrontar instancias importantes, por eso confío que en esta final ante Cruzeiro, al igual que en 1988 vuelva a consagrarse campeón.

Mi reconocimiento a todos los hinchas que intervinieron en el extraordinario e inigualable recibimiento en el Cilindro, mis más sinceras felicitaciones, a mis 81 años no recuerdo haber visto algo mejor. Gracias por hacerme vivir este espectáculo inolvidable.

El de anoche fue un triunfo que habrá disfrutado mucho “Coco” Basile, por el amor a su Racing y por su amigo Gustavo Costas, por quienes seguramente brindará en el día de su cumpleaños, también 81 como yo, que espero lo disfrute mucho junto a sus amigos y familia.

Hasta pronto.