viernes, 25 de octubre de 2024

Un Racing con dos cabezas.

El gran partido de anoche en Brasil nos lleva a pensar que hay dos Racing, uno es el que errático transita el torneo interno y el otro es el anoche en San Pablo por la semifinal de la sudamericana, jugó el mejor encuentro del año.

La lluvia hizo más dramático el partido y a los seis minutos llega la primer sorpresa en una pelota larga de Arias, donde Salas aprovecha el error de un defensor para cachetearla de zurda por sobre el arquero y marcar el gol que ponía en ventaja a Racing, gran definición de un jugador que parece ir recuperando la memoria y la confianza, sin embargo la alegría no duró mucho porque en el medio campo no se podía tener la pelota ya que Almendra y JuanFer entraban poco en juego y Nardoni tenía que debatirse en soledad para recuperarla, por lo que Corinthians se fue acercando peligrosamente al área académica y a los pocos minutos consigue el empate en una gran jugada de Memphis Depay, quien como un imán atrajo a toda la defensa y asiste a Yuri Alberto, quien solo ante Arias termina convirtiendo.

El desconcierto estaba golpeando la puerta y Arias desvía en gran forma un cabezazo de Ramalho, pero Racing no se acobardó y con temple fue por más, a través de remates de Nardoni, de Maravilla y de Salas y el partido se hizo realmente parejo, pero un error de Almendra en la mitad de cancha,  -quizás por la cancha pesada- le permite a Garro iniciar una jugada que termina en Yuri Alberto, quien con espacio mete un remate fuerte y esquinado desde fuera del área poniendo en ventaja a Corinthians cuando menos se esperaba y cerca del final de ese primer tiempo, Salas sin compañía pisa el área pero su remate cruzado sale desviado.

Racing no se quedó a esperar que no le hagan más goles, sino que se plantó firme y salió a buscar el empate con convicción, la que a los ocho minutos llevó a Martirena a arrancar como un volante interno y a dejar rivales en el camino, primero con caño a Garro y después con gambeta a un segundo rival, para después tocar para Almendra e ir a buscar la devolución que le llega en gran forma y desde afuera del área (como ya parece ser su marca registrada) mete un gran remate cruzado al palo derecho del arquero Souza y conquista el ansiado empate, para el grito de gol de todos los racinguistas y de un jugador que creo debemos mirar con otros ojos, porque no es común tener un marcador de punta tan goleador. Espectacular el uruguayo!

Racing seguía buscando el triunfo convencido de que podía y el equipo con la defensa más adelantada con un Nardoni, que a mi gusto jugó el mejor partido desde que llegó al club, (en ese segundo tiempo parecía un pulpo) se paró más cerca del área de Corinthians, JuanFer y Almendra (un remate suyo exigió a Souza) se veían más activos y en una jugada rápida se lo pierde Salas.

Emocionaba ver la entrega del equipo con un “Maravilla” que sin tener posibilidades para marcar era el primero que dejaba todo para que Corinthians no saliera jugando desde atrás y que solo se acercaba en algún centro o algún remate de larga distancia.

Faltando quince minutos Almendra le deja su lugar a Zuculini y más tarde Vietto reemplaza a JuanFer en un momento del partido donde por lógica Corinthians fue a buscar el triunfo y tuvo algunas situaciones que estuvieron cerca como la que en forma extraordinaria le tapa Arias a Santana.

Este equipo de Costas tuvo concentración, actitud, intensidad y destaco sobre todo su gran segundo tiempo, porque fue a buscarlo con personalidad y valentía, con una producción que confirma que este es un Racing con dos cabezas, que se transforma mental y físicamente de acuerdo a lo que juega y la imagen de ayer lo vuelve a dejar muy en claro, porque que contrasta totalmente con la que vemos habitualmente en el torneo local.

Racing tuvo una actuación donde hubo muchos puntos altos pero sobre todo destaco el trabajo de Nardoni, un jugador que hasta el año anterior me pareció que no justificaba su inversión, pero este año fue evolucionando mucho en juego, por lo que considero que si sigue en este nivel Racing ya debe dejar de preocuparse por buscar el volante central.

Ahora hay que poner suplentes ante Banfield, lo que no quiere decir que no se busque ganar.

Hasta pronto.