viernes, 14 de junio de 2024

Cono de sombra.

En un partido donde el equipo no mostró nada de lo que Costas pregona, Racing cayó derrotado ante Lanús dejando nuevamente la imagen de la decepción.

Vi un Racing muy contenido, sin soltarse, sin intensidad y sin ir a buscar el partido, quizás esperando que su rival se adelante y con esa idea eligió saltar el medio campo con pelotazos largos, la mayoría sin destino para los dos guerreros que tiene arriba, esta vez en soledad porque la defensa no achicaba espacios y los volantes con los laterales no solo no acompañaban, sino que no pisaban el área, no recuperaban y por contrapartida la entregaban mal ,por lo que era muy difícil generar alguna jugada que inquiete al arquero Aguerre (salvo la de Almendra que remata cruzado).

Ese sistema fue dándole a Lanús la posibilidad de crecer en ese primer tiempo y con un juego de presión alta llevó a Racing a sufrir algunos inconvenientes y a cometer errores, a los que Cambeses respondió bien, aunque en el minuto final fue derrotado con un cabezazo de Carreras que puso al local en ventaja.

Obviamente el segundo tiempo debía de mostrar cambios, como muchos pensé que Sosa iba a pasar a un medio campo donde un lento Zuculini no recuperaba, no controlaba bien la pelota y fallaba mucho en los pases, (al finalizar declaró que le faltó energía...?), Baltazar corrió mucho pero no aportó nada y Almendra entró poco en juego, pero no fue así y los que entraron fueron Carbonero y Mura por Baltazar Rodríguez y Rojas (lo vi muy nervioso y se salvó de la expulsión) con la esperanza de tener una reacción positiva, la que dio la sensación de que se iba a lograr, pero solo duró un par de minutos, porque rápidamente todo volvió a ser granate y Cambeses que hasta ese momento estaba teniendo un partido correcto, tuvo que responder en varias ocasiones.

A Racing le costaba reaccionar como equipo ante la adversidad y la desesperación solo lo hacía buscar a Carbonero pero sus intentos individuales no lo lograron, mientras por el contrario en Lanús crecían las figuras de Marcelino Moreno y de Bou, quien, después de un lamentable grueso error de Cambeses, que da rebote hacia adelante al querer embolsar la pelota, con un toque concreta el segundo gol granate y le da el golpe final a un equipo que sumó nerviosismo con un arquero que comenzó a tener algunos problemas en las salidas, por lo que Costas busca la solución en Solari por Martirena y en Roger por “Maravilla”, a quien considero lo tendría que haber dejado en cancha para que el área del local no esté tan tranquila y en su lugar sacar a Zuculini.

Pero nada cambió y todo continuó de la misma manera, con dominio casi absoluto de Lanús y un par de intentos de un Racing casi entregado a través  de  un buen remate de Roger que tapa Aguerre y un tiro libre ejecutado por Almendra que pega en el travesaño, pocas llegadas al arco de un rival que además se vio favorecido cuando faltando diez minutos Solari se gana la roja por dos amonestaciones.

No dejan de ser extraños los cambios de actitud que muestra Racing cuando uno menos se lo imagina y anoche donde todos esperábamos ver a un equipo que iban a dejar todo para sumar un nuevo triunfo, al igual que en partidos anteriores nos encontramos con jugadores que parecían haber entrado en un cono de sombra donde la oscuridad los desconectó totalmente del partido y los llevó a la confusión total, de la cual no supieron salir.

Como reflexión saben que pienso que en un equipo hay jugadores “causa” (los no se rinden nunca) y “consecuencia”, (los que necesitan contagiarse de aquellos para reaccionar y seguir luchando) y en el Racing de ayer nunca apareció ese jugador “causa” el que agarra la manija de diferentes formas, desde el carácter (ejemplo “Licha” Lopez) si es necesario puteando para que reaccionen o desde el juego (pudo haber sido JuanFer ) con la voz de mando que transmite desde el “dámela a mí”, quienes a través de su inteligencia les hacen ver que hay un camino.

Hasta pronto

 

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