sábado, 30 de abril de 2011


Perdimos mucho más que tres puntos.


Perdimos esa fe y esa fuerza mental que nos llevaba a encarar los partidos con confianza.


Perdimos la posibilidad de seguir en la pelea por algo importante.


Perdimos el envión anímico que significó ganarle a Independiente.


Aunque River no llegó muchas veces en el primer tiempo y podríamos decir nunca en el segundo, Racing no mostró ese carácter que se necesita para ganar el encuentro.


En el primer tiempo le regalo a River la iniciativa y el medio era una zona de paso fácil para los volantes millonarios. El chico Poclaba pasa bien la pelota pero no estuvo acertado en la marca. Es evidente que a medida que pasan los partidos la figura ausente de Yacob se agiganta cada vez más y Racing lo siente también de esa manera, porque el juego nacía desde los pies de nuestro Capitán. Después Racing encontró sobre la derecha una fórmula con Hauche y Pillud que le dio algunos dividendos. Teo Gutierrez tuvo dos posibilidades que con su calidad siempre concreta, pero esta vez no fueron.


A su vez River con Funes Mori y Pavone desnudaba algunas distracciones en la línea de fondo, hasta que Lamela hace esa jugada de contra que comienza con una de las tantas pelotas perdidas por Pillud, Hauche lo corre pero lo deja para no voltearlo desde atrás ( aunque se ganara una amarilla ) y la jugada termina dentro del área con un cruce de Cahais donde le comete el penal, transformado en gol por Pavone.


Después la confusión y una expulsión que pensamos nos iba a permitir tener más opciones de gol, pero no fue así. El segundo tiempo creo que podríamos haber jugado una hora más que no le hacíamos un gol, porque el juego se volvió centralizado ante un River que se dedicó a esperar y a dejar la vida en cada pelota. Toranzo exhibió una mayor cuota de egoísmo e hizo más lento el juego y perdió muchas pelotas ( vivió en el suelo y le cobraron pocas faltas a favor), Teo buscó y fue el que tuvo las pocas chances pero no alcanzó. Hauche desapareció lo mismo que Luguercio. Bruno Zuculini lo marcó mejor a Lamela pero ya no importaba tanto porque recuperábamos y terminábamos en nada. Fariña no pesó ( no sé porque salió Pillud ). Litch estaba fundido y cofundido. Y la subida de Cáceres nada aportaba ( creo que él debería haber salido y no Pillud ). El arquero Fernández salvo una tapada a Pavone después no tuvo trabajo.


Pero River tiene lo que Racing carece desde hace mucho tiempo: Líderes.


Un arquero que “vive” y salva partidos y un Almeyda “veterano” que no renuncia jamás al esfuerzo. Eso muestra el camino.


Y Racing sin Yacob no los tiene o por lo menos no se notan en la cancha.


¡Y menos mal que le ganamos a los Rojos!


Racing merece, merece…pero no gana. Perdimos la misma cantidad de partidos que Quilmes… De los últimos siete partidos ganamos uno, empatamos uno y perdimos cinco.


Con esos números es muy difícil aceptar que tenemos un buen equipo.


Esta derrota contra River será una carga muy dura de sobrellevar para este inestable plantel en lo que resta del torneo y pienso que lamentablemente va a comprometer seriamente el futuro de Racing.


Por eso digo que perdimos mucho más que tres puntos.


Hasta pronto.










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