El resultado marcó la diferencia de jerarquía.

Racing con una muy buena actuación, pasó por arriba a Huachipato y se instaló en cuartos de final en la Copa Sudamericana.

El buen resultado en Chile le daba a Racing cierta tranquilidad, pero no había que descuidarse, porque si bien bajó de la Libertadores a la Sudamericana, el equipo chileno le había ganado a Gremio y a Estudiantes de la Plata de visitante.

El partido comenzó con alguna insinuación ofensiva de Huachipato, pero nunca llegó a comprometer a Racing, que a los diez minutos y desde los pies de Sosa comienza a elaborar una gran jugada con varios toques hasta que llega el centro atrás de Rojas que no es alcanzado por JuanFer, pero si por Baltazar, quien con tranquilidad vence a Cerdá y pone el uno a cero, aumentando el resultado global a tres.

Ese gol para el visitante fue un duro golpe y para Racing fue como la señal de que era el momento para ir por más y poner a Huachipato K.O. y fue así como en dos tiros de esquina ejecutados por JuanFer y en un remate de Rojas que tapa Cerdá estuvo cerca de aumentar, algo que conseguiría unos quince minutos más tarde, cuando un centro de Mura desde su lateral lo recibe Adrián Martínez, quien girando descoloca a su marcador y con un remate al primer palo, logra el segundo tanto, para alegría de Costas y de todos los hinchas, que nunca dejaron de alentar con sus cantos.

Era una noche de fiesta en el Cilindro donde se podía ver a un Racing que con un muy buen juego continuaba sometiendo a un Huachipato que no podía controlarlo y cinco minutos después nuevamente Sosa anticipa y toca para JuanFer, este para “Maravilla” quien solo y para definir, elige asistir a Carbonero que entraba por el centro del área para convierta el tercero y eleve el total a cinco.

Racing era muy avasallante a través de su tenencia, los buenos toques de JuanFer y de un Carbonero encendido, quien con sus arranques y desbordes desnudaba la impotencia de los defensores de Huachipato que solo respondía a través de su arquero, quien volvía a lucirse en un remate de Sosa, evitando nuevamente que el resultado fuera más amplio.

Pero a pesar suyo y aun atajándole un penal a Quintero, no pudo impedir un nuevo gol de Carbonero,  tras recibir un  “toque” exquisito de Juanfer, consiguiendo el cuarto de Racing y llevando el global a seis.

La segunda parte comenzó como para que la goleada aumentara porque si bien Racing trató regularse físicamente teniendo la pelota, no dejó de ir por más goles y al minuto un remate de Carbonero se fue apenas alto, pero una acción desafortunada de Di Césare le permite a Huachipato descontar de penal y salir del cero,  aunque el muy buen central de la Academia pudo redimirse de su error un par de minutos después, cuando desde un tiro de esquina ejecutado por JuanFer concreta el quinto gol.

Era de esperar que partido se abriera del todo porque a los chilenos solo les quedaba intentar conseguir un resultado que no los dejara tan expuestos en su despedida de la copa y esa desesperación la iba a aprovechar Racing en cada contra para seguir aumentando el tanteador, apoyado en la incansable búsqueda de Adrián Martínez, de un Carbonero que seguía siendo de lo más destacado moviéndose por todo el campo de juego y de un JuanFer que seguía colocando pases milimétricos, como el que a los diez minutos ubica para el pique de Almendra, quien en el área controla de zurda y de derecha la clava contra el primer palo, consiguiendo el sexto gol.

El encuentro desde hacía bastante daba como para hacer cambios y cuidar jugadores para el clásico y en primera instancia Roger Martínez reemplaza a Carbonero, Zuculini a Sosa y Urzi a Almendra, diez minutos más tarde Nardoni, lo hace por Baltazar Rodríguez, (casi convierte el séptimo gol) y por último Sigali por Rojas.

Muchos puntos altos en un partido donde hubo goles de defensores, volantes y delanteros, en el que creo solo faltó, porque lo merecía, el de JuanFer Quintero, pero erró el penal y aunque lo buscó hasta el final con un último tiro libre no pudo ser.

En un encuentro donde el resultado marcó la diferencia de jerarquía entre uno y otro y dejó a Racing con un óptimo estado anímico para jugar frente a los vecinos en el Cilindro, pero estimo que el partido no va ser igual ya que los clásicos se juegan de otra manera, así que a no aflojar, a seguir concentrado y a entregar hasta la última gota de sudor para GANARLE AL ROJO.

Hasta pronto.