A traves de una nueva idea el equipo parece haber comenzado a visualizar el juego que no venia encontrando.
Una idea de juego que tuvo respuestas, sobre todo en el primer tiempo donde comparado con lo que se venia viendo, se pudo observar un crecimiento interesante, que los llevó a creer en ellos mismos, ganando confianza y fortaleza anímica.
En un medio campo donde se vio a un Rojas más activo y a Moreno y Martínez bien posicionados, tuvo asociaciones, posesión de la pelota y un par de situaciones que lo acercaron al gol, con remates del paraguayo y de Chancalay desde afuera del área que comenzaron a hacer de Brown la figura de Central.
Se veian otras ganas y esas ansias de demostrar todo lo que queria el técnico, hicieron que a los 30 minutos el equipo comenzara a agotar la poca energía que venía teniendo y de a poco se fue quedando sin batería, lo que permitió que Rosario equilibrara el partido.
En el segundo tiempo el equipo no fue el mismo y volvía a mostrar las dificultades y el poco resto físico de partidos anteriores, lo que le daba espacios a Rosario para llegar al arco de Racing y en uno de esos intentos, Infantino saca un remate que se clava en el ángulo, superando a Arias.
Parecía que se volvia a los viejos problemas, sin embargo lo pudo remontar a través de un centro de Lisandro que conecta Copetti de cabeza.
El equipo, quizás por no estar preparado para la intensidad que exigía Gago, tuvo un bajón físico y eso lo llevó a realizar cambios, que en algunos casos considero fueron errados y no tuvieron el rendimiento adecuado, como el de Piatti, en un momento donde se necesitaba más a alguien como Julián López, porque el equipo, sin Moreno y sin Licha, se fue desordenando, lo que lo llevó a desconcentrarse y a tener distracciones como en la acción posterior a un tiro de esquina, donde habia jugadores que miraban el piso, pensando en no se que cosa, mientras Central movía la pelota para finalizar con un centro que Ruben se adelanta a cabecear, convirtiendo el segundo gol del local.
En un medio campo donde se vio a un Rojas más activo y a Moreno y Martínez bien posicionados, tuvo asociaciones, posesión de la pelota y un par de situaciones que lo acercaron al gol, con remates del paraguayo y de Chancalay desde afuera del área que comenzaron a hacer de Brown la figura de Central.
Se veian otras ganas y esas ansias de demostrar todo lo que queria el técnico, hicieron que a los 30 minutos el equipo comenzara a agotar la poca energía que venía teniendo y de a poco se fue quedando sin batería, lo que permitió que Rosario equilibrara el partido.
En el segundo tiempo el equipo no fue el mismo y volvía a mostrar las dificultades y el poco resto físico de partidos anteriores, lo que le daba espacios a Rosario para llegar al arco de Racing y en uno de esos intentos, Infantino saca un remate que se clava en el ángulo, superando a Arias.
Parecía que se volvia a los viejos problemas, sin embargo lo pudo remontar a través de un centro de Lisandro que conecta Copetti de cabeza.
El equipo, quizás por no estar preparado para la intensidad que exigía Gago, tuvo un bajón físico y eso lo llevó a realizar cambios, que en algunos casos considero fueron errados y no tuvieron el rendimiento adecuado, como el de Piatti, en un momento donde se necesitaba más a alguien como Julián López, porque el equipo, sin Moreno y sin Licha, se fue desordenando, lo que lo llevó a desconcentrarse y a tener distracciones como en la acción posterior a un tiro de esquina, donde habia jugadores que miraban el piso, pensando en no se que cosa, mientras Central movía la pelota para finalizar con un centro que Ruben se adelanta a cabecear, convirtiendo el segundo gol del local.
Todo parecía derrumbarse, pero debo reconocer que esta vez Racing por lo menos no se rindió anímicamente y con actitud buscó el empate que sin dudas merecía y que casi consigue a través de Chancalay y Alcaraz, pero Brown se lo impidió.
Es evidente que nadie se alegra en la derrota, pero a priori esta primera presentación de Gago, deja algunas cosas positivas, aunque deberá ir viendo quienes se adaptan mejor a su sistema, que además de buen juego requiere exige una gran disposición fisica y la sensación es que el equipo parece carecer de la misma.
Sabemos que los resultados mandan, pero todos tuvieron su tiempo y este inicio nos deja un poco mas de esperanza que los dos anteriores entendiendo que en la oscuridad en la que transitaba el equipo, apareció una idea para comenzar a creer y que comienza a verse con claridad.
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ResponderEliminarTe felicito por el blog
ResponderEliminarLo más importante fue q gran parte del partido se jugó a 1 toque pasando la pelota hacia delante
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