lunes, 26 de noviembre de 2018

Por Arboleda Racing tuvo que reducir su marcha.

Racing en el primer tiempo pareció recuperar algunos aspectos de aquel equipo intenso de la primera etapa de Coudet, porque los Neri/y volvían a ser los que  manejaban el circuito de juego.

Además Renzo Saravia, partícipe de la mayoría de los ataques de la Academia seguía en gran nivel y juntándose  con Centurión buscaban desequilibrar a Banfield por la derecha, la zona elegida casi en exclusividad por el “Chacho” para esa primera parte.

Racing dominaba con tenencia, circulación y movilidad de todos sus jugadores, mientras Banfield buscaba robar en el medio para soltar a sus volantes cuando podía hacerlo.

Pero ese dominio racinguista no se registraba en situaciones claras, aunque tuvo algunas que pudieron abrir el marcador, como la sorpresiva diagonal de Saravia que tras recibir un excelente pase de Cardozo no puede dominar bien en el punto del pena y patea sin fuerza a las manos de Arboleda, después un cabezazo de Sigali es tapado por el arquero nuevamente, un par de Centurión que dentro del área patea desviadas y dos importantes de  Cristaldo, una que cabecea tras un centro de Orban desde la izquierda pero sale junto a un  poste y otra, la más clara, que pega en el palo después de un buen giro dentro del área.

Racing debió irse ganador en los primeros cuarenta y cinco, pero si bien sigue sosteniendo una buena defensa y el arco en cero con el mejoramiento de García, el mediocampo tiene altibajos y esto sumado a que Lisandro, que es el goleador, tuvo que bajar demasiado para tratar de hacerse del balón, dejando solo Cristaldo para luchar en el área rival, por momentos marca la falta de peso en la ofensiva.

La segunda mitad se pudo ver a un equipo con menos fuerza para sostener el ritmo del primer tiempo, ya Saravia no subía tanto aunque y si bien Orban se mostraba un poco más, sufría en los cuerpo a cuerpo donde casi siempre salió perdiendo, lo que lo llevó al “Chacho” a reemplazarlo con Soto, a su vez Cardozo y Fernández bajaron también el ritmo y eso obligó a buscar una respuesta con Zaracho por Neri Cardozo y  solo quedaban, el buen trabajo de Dominguez y Centurión,  el que más complicó a los rivales y el que más buscó el gol con un cabezazo que se fue alto ,con remate a quemarropa que Arboleda le tapa en gran forma y con disparo de afuera del área que vuelve a encontrar bien ubicado al arquero del Taladro.

Arriba Cristaldo se esforzaba pero cada vez le costaba más ganar alguna pelota y Lisandro con su acostumbrada entrega pero casi sin chances para concretar, salvo una que patea por sobre el travesaño.

El partido se hizo chato, porque Banfield hacía todo lo que podía para pararlo y los cambios no le dieron mucho resultado, incluso cuando Mansilla sobre el final reemplaza al “Churry” en  diez minutos finales,  donde Racing quemó sus últimas energías pudimos ver alguna que otra jugada que pudo terminar el gol, pero enfrente estuvo Arboleda que nuevamente desvía el tiro libre de “Pol” para finalmente transformarse en la figura de la noche.
Que decir de los cambios, que quizás, como dije en Twitter en el entretiempo, podría haber arriesgado dejando tres atrás ( Saravia, Sigali y Donatti ) para que Zaracho entre por Orban y no por Neri Cardozo, para que Lisandro López no baje tanto y para más tarde ubicar si era necesario a Mansilla por algún volante.

Después Delfino, amonesta Saravia por "mancha"y no le cobra dos penales a Racing, una mano y un foul a Centurión, lamentablemente es una árbitro en su ocaso.

Por Arboleda Racing tuvo que reducir su marcha, lo que le permitió a varios equipos a posicionarse muy cerca,  pero también este tipo de situaciones lleva al equipo a mostrar su personalidad y su carácter en los próximos dos partidos.

Quizás Milito ya lo tiene en carpeta, pero me gustaría que Blanco preguntara cual es el valor de este joven arquero de 22 años, que por lo menos desde mi punto de vista tiene grandes condiciones, como la de salir a cortar centros, es rápido de reflejos y se adelanta a las jugadas.

Hasta pronto.


lunes, 12 de noviembre de 2018

Danza con “Licha"

El bosque siempre fue un escenario complicado y jugar ahí de alguna manera te marca, es uno de los partidos que definen para que estás, un encuentro donde hay que plantarse y ganar si querés se campeón.

Y allí fue Racing con un equipo, si bien no diezmado, si con muchos lesionados que obligaron a mover algunas piezas y justamente es en ese momento donde debe responder el grupo, mostrando que este plantel tiene, juegue quien juegue, respuestas futbolísticas y anímicas.

Aquí también la derecha para Coudet, que es quien semana a semana, va modelando este equipo que hasta ahora sigue liderando la tabla y subiendo escalón por escalón, buscando tropezar lo menos posible.

Y salvo los primeros diez minutos en que Gimnasia y Esgrima, en base a entusiasmo parecía complicar a Racing, la Academia comenzó a emparejar el partido y en pocos minutos, pudo haber logrado tres goles, comenzando por el que le tapa Arias con el pie a Centurión, después de un gran pase de primera de Nery Cardozo, dos minutos después por el cabezazo que el arquero le saca a Sigali y finalmente por el que desperdicia Centurión nuevamente después de que el arquero estaba casi vencido cerca de los veinte minutos de esa primera etapa.

Parecía que no era la tarde de Racing, porque Arias estaba como para ser figura y las chances no se concretaban.

Gimnasia también buscaba pero era poco profundo y los disparos de afuera del área encontraban siempre bien ubicado a García.

Pero por suerte hubo reconciliación de Centurión con el gol cuando a los 30 minutos conecta de cabeza en gran forma, un córner desde la derecha y la clava en el segundo palo de Arias, confirmando una vez más lo determinante que es “Centu” cuando está enchufado.

Golazo que ratificaba el buen momento académico y que ponía más nervioso al rival que no tuvo oportunidades claras, a no ser por una inexplicable salida de García, que en lugar de darle el manotazo y hacerla correr, la pierde al querer detener la pelota, dejándosela servida a los rivales que por suerte no concretaron.

El segundo tiempo pareció complicar otra vez a Coudet, dado que apenas iniciado el mismo, Sigali sufre un tirón en el muslo y lo obliga a reemplazarlo por Mena, corriendo a Orban al puesto de central.

Gimnasia desesperado y con un mal clima en la cancha iba como ciego, por lo que Racing además de manejar el encuentro, comenzaba a  tener opciones para aumentar, lo tuvo Lisandro pero disparó sin fuerza, aunque este insistir del capitán tuvo sus frutos a los ocho minutos cuando Dominguez, le pone una pelota impecable a Pillud que le ganaba la espalda al último hombre sobre la derecha, para asistir luego de gran manera a “Licha”, que entrando por el centro del área convierta.

Gran gol, que no solo transmitía confianza, sino que reafirmaba el buen juego que estaba mostrando Racing, lo que le permitió generar más ocasiones que no se daban por fallas en la definición.

Lo tuvo Fernández y otra vez Lisandro a los 17 minutos, justamente después de un gran pase atrás de “Pol”, todo dentro de un encuentro, que por la impaciencia de la hinchada local estaba poniéndose muy fuerte con infracciones por parte del equipo platense que ya eran para algo más que amarillas y como siempre uno de los más buscado fue Centurión, que finalmente debió abandonar el campo, sustituido por el chico Julián López .

También lo tuvo Cristaldo pero no pudo con Arias, hasta que a los 40 minutos, le cometen penal a “Licha” y el mismo Lisandro con un zapatazo al ángulo, se encargó de elevar a tres el tanteador, lo que además de asegurar totalmente el resultado, le sumaba un doblete para su cuenta personal.

Racing volvió a reencontrarse con algunas de sus virtudes del aquel original del “Chacho”, del primer semestre, es decir con más juego, más circulación, más intensidad y más movimientos de sus volantes y laterales, cualidades que en los últimos partidos parecía haber perdido.

La Academia borró al “Lobo” de la cancha y el partido fue una “Danza con “Licha” porque todos bailaron al ritmo de su entrega, de sus goles y de su sabiduría y junto con Lisandro López , los que mejor la interpretaron fueron, a mi gusto, Donatti, Centurión, Domínguez y Cardozo.

Donatti porque con su sola presencia transmite seguridad y tranquilidad, aunque Sigali y Orban cumplieron una buena tarea también, Centurión volver a demostrar que concentrado es un jugador determinante y los Neri/y porque en gran parte del encuentro volvieron a ser aquellos del primer semestre, lo que no deja de ser una excelente noticia.

Después me pareció que  Pillud volvió a cumplir una buena actuación, teniendo además una gran participación, por ser opción y asistidor, en el segundo gol, como también la de Mena, que siempre muestra jerarquía en su juego.

García si bien no se destacó, respondió bien en el arco, salvo esa desgraciada jugada que seguramente habrá cambiado de decisión en el aire al salir a buscarla, “Pol” Fernández por momentos desaparece y sin dejar de demostrar que tiene buen pase y calidad debería pesar más en los partidos y finalmente Cristaldo que sigue entregándose y moviéndose como el que más pero aún no llega a ser un delantero que preocupe demasiado.

El chico López no tuvo el tiempo suficiente como para demostrar sus buenas referencias.

Muy buen partido de Racing, hoy demostró que quiere ser campeón, ahora a descansar y a recuperar jugadores, porque la lucha será muy dura y hay que buscar la manera de que el rendimiento se sostenga para finalizar esta parte del torneo con una buena fifrencia de puntos sobre los potenciales rivales.

Hasta pronto. 

lunes, 5 de noviembre de 2018

Un triunfo para analizar, según el “Cristaldo” con que se mira

Un partido raro desde todo punto de vista.

Lesionados a granel, fallos mal cobrados y un Racing que jugó muy mal, incluso peor que contra San Lorenzo, sin juego ni recuperación, dejando crecer que un Newell’s, que había jugado el jueves y venía mal anímicamente aunque sin peligrosidad para el arco defendido por García.

Llamaba la atención en esa primera etapa, la frialdad del equipo, con jugadores que reaccionaban tarde, que perdían pelotas increíbles y con una falta total de juego, que  dejando de lado el gol de Cristaldo que fue en el descuento, hizo que el  “Churry” y “Licha” prácticamente no tocaran la pelota.

Las lesiones sumaron más problemas aunque todos esperábamos una reacción en ese segundo tiempo pero fue el equipo rosarino el que, obviamente jugado por jugado, fue a poner todo y a buscar de cualquier manera el empate.

Esto llevó a Racing, que seguía impreciso, sin reaccionar demasiado y sin encontrar esa confianza en su juego, a esperar más atrás, quizás también especulando con los espacios que iba a dejar su rival.

Y aunque Newell’s se acercó por sus ganas, Racing de contra tuvo las suyas y si no hubiera sido por falta de claridad podía haber convertido, como lo hizo en la jugada que Cristaldo arranca desde su propio campo, hablita a Lisandro y este convierte, lo que hubiera sido el segundo gol y cierre del partido,  pero el lamentable juez de línea lo anula por posición adelantada del “Churry”.

Y bueno hay de todo y con eso hay que convivir en la Superliga.

Parafraseando con un poema de Campoamor, digo que es un triunfo para analizar, según el Cristaldo con que se mira, porque a mi modesto entender el “Churry” fue, sin brillar, de lo más influyente, dado que estuvo en las jugadas más destacadas, a saber, en la primera etapa haciendo el gol, que sería el del triunfo, en el descuento y en la segundo mitad, la jugada “Messiana” sobre la izquierda, el gol imposible de perder levantando la pelota sobre el travesaño a un metro del arco y el arranque desde campo racinguista para después asistir a Licha en el gol anulado.

Y como en estos partidos, donde todo parecía venir torcido, el gol de Cristaldo apareció cuando nadie lo esperaba, tanto que finalmente le permitió ganarlo y convertir este triunfo en un resultado muy importante, que no oculta desaciertos y errores, pero ofrece calma para corregirlos y refuerzo anímico para el grupo.

Hoy hubo buena respuesta de parte de Javier García, lo que es importante, en la línea de fondo Pillud cumplió una actuación correcta y Orban fue de lo mejor, en la zona de volantes Díaz tuvo mucha marca y le robaron muchas pelotas, diría que Centurión aún sin tener un buen nivel siempre es el que genera algo distinto y “Licha” estuvo más en contacto con la pelota y mejoró bastante en los últimos cuarenta y cinco, siempre mostrando esa entrega que contagia, el resto con altibajos, por lo menos tuvo entrega, lo que los llevó a quedarse con los tres puntos de un partido clave porque le permite a Racing ampliar su ventaja en la tabla.

Las lesiones, nunca bienvenidas, le dieron posibilidad de jugar también a Cardozo y a Donatti, que dentro de todo no desentonaron y eso es algo rescatable dentro de  la desgracia de los lesionados, porque por lo menos pudimos observar que están bastante bien y seguramente serán quienes los reemplacen frente a Gimnasia y esgrima.

Pienso que ese cansancio que muestra el equipo, que por momentos parece agotado,  puede ocasionarlo un estado nervioso por el hecho de ser líder, porque eso implica no solo estar en la punta sino saber llevar el peso de esa mochila que es ser puntero y posiblemente a algunos de los jugadores de Racing los abrume esa responsabilidad.

Me olvidaba de lo más importante.

La gente de Racing, que  hoy logró que todo ese bajón del equipo se equilibre con su aliento incondicional, como siempre, porque el hincha siempre está.

Hasta pronto.