Hoy un juramento, mañana una
traición…
Muchos de los integrantes de este equipo a fines del torneo anterior y hasta después de los partidos del verano se llenaban la boca alabando a Merlo.
Hablo de los referentes y de los
pibes.
Pero hoy se llaman a silencio,
justamente cuando los sucesos parecen repetirse como hace seis meses atrás, donde
el técnico actual puede llegar a dejar su cargo, y entonces, según comentan
periodistas partidarios que normalmente no mienten, así como pasó con “Nacho”
Gonzalez, los jugadores vuelven a tomar partido en decisiones que son
exclusivamente de la CD ,
señalando que Camoranessi debería ser el técnico si “Mostaza” da un paso al costado.
Primero habría que saber porque
“Mostaza” pasó de ser el técnico que llevó a varios jugadores a declaraciones
elogiosas de su persona en todos los medios, a convertirse en un DT a quien no
se le entiende lo que dice, de acuerdo a voces internas del grupo que habla en
las sombras.
Daría la sensación que estos jugadores,
quienes, no se sabe bien porque, se deglutieron a varios entrenadores en poco
tiempo, se hubieran juramentado que todo lo que llegue después de Zubeldía debía
fracasar, porque se han encargado de demostrarlo en cada partido con pésimas
actuaciones, sin rebeldía y sin amor propio. Solo dejando ver gestos de
disconformidad a cada momento, en lugar de demostrar que son buenos
profesionales y tienen dignidad para defender los colores del club que les paga
y al que muchos dicen amar.
Trato de entender el fuerte
compromiso que había tomado el grupo con Zubeldía y el dolor que les puede
haber causado la salida de su técnico, pero no comprendo porque a partir de ese
momento este plantel que continúa demostrando que ha perdido la actitud y dignidad como profesionales para salvarse de
sus errores y fracasos expone “no entender a ninguno de los DT nombrados en su
reemplazo”, salvo que salga del mismo grupo.
Las declaraciones de Carlos Ischia
en Radio América que leí hoy en un twitter de Comunidad RacingClub, @comu_racing “Agarré Racing con muchas ganas de sacarlo adelante pero la realidad es
que muchos jugadores no tenían ni la
actitud ni la intención de sacar
adelante el club. Me sentí muy mal como técnico porque no solo que mi
mensaje no llegó a los jugadores sino que
solo recibí falta de respeto y de compromiso de muchos de ellos” confirman esa
presunción, y que además creo es la que el hincha tiene sobre el comportamiento
de la mayoría de los jugadores que forman parte de este plantel.
Hoy un juramento, mañana una
traición…parece
ser el lema que rige a los integrantes del plantel de Racing porque es muy
llamativo que todos los entrenadores sucesivos a Zubeldía finalicen teniendo
problemas con los jugadores, sin darse cuenta
que finalmente los “soldados de las derrotas” serán ellos.
Quizás y
como una utopía la solución para estos muchachos sería decirles que “Luis” vuelve
a ser su técnico.
Hasta pronto.