domingo, 28 de septiembre de 2014

Creer en si mismo.


Un triunfo en Córdoba que sigue ratificando la levantada del equipo.
Sin llegar a ser brillante vuelve a dar vuelta un partido que a los 8 minutos ya perdía, porque hubo desatención en la marca del “picante” Pereyra quien pateó solo ante un Saja que solo miró sin oponer ninguna resistencia.
Un nuevo desafío le presentaba el destino. Otra vez dar vuelta un resultado.
Y Racing reaccionó.
Comenzó a acercarse al arco de Olave y Milito desperdició una oportunidad para empatar, pero a los 16 minutos, una habilitación desde la mitad de cancha sobre la izquierda del área encuentra a Bou que cabecea fantástico y clava la pelota en el ángulo.
Empate y quiero más.
Racing había salido del shock inicial y controlaba el partido.
Cerca de los 25 minutos y luego de una muy buena jugada con varios toques, el Diego de Racing llega al fondo sobre la izquierda y levanta un centro que Olave trata de despejar cayéndole  la pelota a Acuña quien convierte de cabeza.
Se había logrado lo más difícil, pasar a ganar el partido lo que puso muy nervioso a los cordobeses, quienes comenzaron a jugar muy fuerte y hasta descontrolados, lo que determinó que unos minutos después sea expulsado Barrios.
Bou contó con otra oportunidad como para aumentar pero que finaliza muy mal.
El segundo tiempo encontraba a Racing con un jugador más pero no sé, si fue debido al cansancio por el esfuerzo de jugar casi dos partidos y medio en seis días, comenzó a entregar el campo a su rival, quizás esperando encontrar espacios para contraatacar y liquidar el partido.
Y las tuvo, aunque fue riesgoso, porque la diferencia era un solo gol y en las jugadas que pudo haber aumentado el marcador, se fallaba o decidía mal.
Los cambios parecían darme la razón, cuando a los 15 minutos entra Acevedo en lugar de Milito y antes de los 30,  Voboril por Aued.
Hasta que por fin a los 35 minutos, un saque de Saja llega a la zona de Bou, quien le pone bien el cuerpo a su marcador y cuando sale Olave define con clase por sobre el arquero.
Golazo de BOU para el tercero de Racing y…vuelta de pulsaciones a nivel normal.
Pero el que seguía alterado era Belgrano, quien cada vez más nervioso, sufre una nueva baja cuando expulsan a Pereyra, mientrasen Racing la lesión de Saja trae aparejado el tercer cambio dejándole su puesto a Ibañez.
Cerca del final y con todo Belgrano jugado al ataque, Acevedo habilita a Acuña, quien guapea ante los centrales enfrentando a Olave que cubre su primer disparo, pero en el rebote convierte el cuarto gol.
Es un acierto haber encontrado en Acuña y Centurión los dos volantes por afuera, que se destacan por ir al frente –aun soportando golpes arteros-, por tener actitud, por ser punzantes, por buscar el desequilibrio y por tener presencia en el área, aunque a veces tropiezan con su mismo ímpetu.
De contar con dos volantes centrales como Videla y Aued que no declinan su andar, trabajan mucho en la recuperación y tratan de que la pelota circule correctamente, aunque hoy Videla no estuvo tan acertado.
En el trabajo de Lollo, convirtiéndose por momentos en una muralla, quien junto a un Cabral cada más asentado, le dan solidez a la zaga central, algo que todavía no se ve en los laterales.
De poder disfrutar de Milito donde su jerarquía queda expuesta en cada movimiento y de la actualidad de Bou –inesperada por cierto, pero bienvenida al fin- quien parece mostrarnos una faceta que no conocíamos regalándonos cinco goles en una semana.
Quizás solo falte que Saja vuelva a recuperar un poco su nivel inicial.
Pero bueno, disfrutemos de esta auspiciosa semana y de una goleada que anima, fortalece y lleva una sonrisa a todos los que amamos a Racing, lograda por un equipo que ha empezado a creer en si mismo y que ha comenzado a cultivar carácter partido tras partido.  
Ahora nos toca a nosotros, los hinchas, tener fe en este Racing, porque en nosotros ya creemos.
Si seguimos así,  hay esperanzas de buena cosecha.

Hasta pronto.


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