Estás desorientao y no sabés, que “trole” hay que tomar para seguir…
Estas líneas del tango “Desencuentro” (escritas por Cátulo Castillo) sirven para describir la imagen actual del técnico de Racing.
Desorientación que se traslada a los jugadores, quienes muestran una clara falta de convencimiento y de respuesta anímica. (Por más que el técnico diga que dejaron todo)
Comprendo que armar un verdadero equipo lleva tiempo, pero todos sabemos y él también, que no lo tenemos. Últimamente reitera que no hay margen de error pero seguimos perdiendo puntos y lamentablemente todo tiene un límite.
Hoy seguramente la mayoría de los hinchas coincide que, como equipo, este Racing debe ser la peor expresión futbolística del torneo.
Corre sin ton ni son, marca mal, deja espacios increíbles y nos desbordan por los dos laterales con una facilidad que realmente asombra.
Con delanteros de gran valor y experiencia, que miran desorientados la llegada de algún pelotazo para terminar absorbidos por una defensa que se los “comió” siempre.
Atrás ni hablar. Lo de Ayala es serio. Un hombre de su trayectoria, parece por momentos un novato nervioso y muestra una notoria falta de “timing”. Ni siquiera asoma su experiencia para orientar a sus compañeros, ni tampoco aflora la personalidad del líder que siempre fue.
Quizás hubiera sido mejor que debutara contra San Lorenzo con unas dos semanas para ponerse a punto, ya que no aportó nada en los dos partidos que jugó (además de lo desprolijo de su viaje a España).
Con Yacob mejoró el medio, pero lamentablemente se notó su falta de ritmo y reacción. Además se encontró con un Rinaudo que jugó un gran partido y contagió a todo Gimnasia.
Castroman fue de lo mejorcito y Zuculini no desentonó.
Después la apatía de Lucero. La confusión de Grazzini.
Pero lo sorprendente es lo que hace Racing cuando no tiene la pelota y cuando la recupera. Nada.
Todo es personal.
Los pelotazos estuvieron a la orden del día y los miedos nos envuelven en cada pase, en cada jugada.
Lo del segundo tiempo fue un poco mejor (peor que el primer tiempo era difícil jugar) pero todo basado en esfuerzo, más que en ideas.
Hubo un par de llegadas y hasta un gol mal anulado, que nos podía haber dado el empate.
Pero eso no iba a tapar el muy pobre desempeño.
El juego sigue siendo el gran ausente.
Está pasando algo? Los jugadores no están convencidos y pierden confianza?
Es esencial saber si se cuenta con los jugadores aptos para llevar adelante la táctica y/o estrategia pensada.
Por eso hay que replantearse muchas cosas.
Los dos partidos venideros ponen a Racing y a su dirigencia en una situación límite y como el hilo se corta siempre por lo más delgado…
No deseo de ninguna manera un mal final para Vivas, pero debe aparecer algún indicio de mejora rápidamente, tanto en el juego como en lo anímico.
Debe, además, salir de los jugadores toda la rebeldía y el orgullo que guardan adentro sabiendo que pueden dar más, que pueden ganar, pero que también deben asomar otras cosas cuando
no se puede jugar bien, sabiendo que en todo el país hay millones de hinchas que sufren y se desviven por esos colores.
Por último reitero que los jugadores deben tener una charla a fondo con el técnico para expresarle sus sentimientos y sus dudas.
No para desautorizarlo, sino para que entre todos puedan ayudarlo a encontrar el “trole” que hay que tomar para seguir…
Hasta pronto.
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